Introducción
El desempeño ocupacional (DO) hace referencia a un estado dinámico e integrativo donde la persona está inmersa en un conjunto de actividades y procesos que la hace capaz de participar en su ocupación, la incluye como agente cambiante, tiene en cuenta su contexto o medio ambiente y, finalmente, entiende la potencialidad para dar significado, salud, bienestar y calidad de vida1-4. A partir del DO, se pueden evidenciar las relaciones entre las dimensiones humanas: cognitiva e intelectual, emocional, espiritual y física. Esto posibilita, especialmente, el desarrollo de roles sociales y la participación en actividades básicas tal como cepillarse los dientes, actividades instrumentales como hacer compras, hasta algunas más avanzadas como el trabajo y los roles que se asumen3,4.
La valoración del DO se entiende como el proceso que permite establecer conceptos claros y conclusiones que dan lugar a un diagnóstico ocupacional referente al estado de las capacidades, habilidades y dificultades ocupacionales de una persona luego de que su funcionamiento o desempeño se vea afectado por algún motivo5. También es ampliamente conocida como la toma sistemática de información con la cual, y con base en la ocupación, se logra una interpretación integral, verídica y contextualizada de una persona6. Esta forma de valoración e interpretación del ser humano, y especialmente del trabajador, confluye en el entendimiento del quehacer, el sentido o motivación para trabajar y las relaciones que desde las dimensiones del ser se vinculan con una actividad que le da significado4,5,7. Diferentes modelos conceptuales en la valoración del desempeño han sido establecidos a nivel global, de los que, para propósitos de este estudio, se destacan la Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud (CIF) (8 y, desde el campo de la Terapia Ocupacional, el Modelo de la Ocupación Humana (MOHO) (9.
En Colombia, los dos modelos mencionados anteriormente son base para la construcción de diferentes baremos de calificación, en este caso del Manual único para la calificación de la pérdida de la capacidad laboral y ocupacional (MUCPCLO), expedido por el Decreto 1507 de 201410. Así pues, el artículo 4 menciona la necesidad de comprender la CIF, y en el anexo técnico, título preliminar, el principio de integralidad hace referencia al MOHO, incluidos los componentes de volición (motivación), habituación y capacidad de ejecución10.
Este manual, sin lugar a duda, marcó un hito en el proceso de valoración de la capacidad humana; se considera uno de los avances más importantes en la comprensión y valoración de forma integral e interdisciplinaria, establece la interrelación con los sectores de la seguridad social en Colombia y vincula los aportes que desde la academia construyen procesos equitativos a favor del bienestar social10,11.
Por medio del MUCPCLO, el Estado, la sociedad y los actores interesados han intentado valorar objetivamente las funciones y estructuras corporales, actividades y principalmente los modos de participación, orientado a una práctica más integrativa (incluye todas las dimensiones del ser humano) en la correcta evaluación del título II, el cual incluye la "Valoración del rol laboral, rol ocupacional y otras áreas ocupacionales"10. Este abordaje específico inició con la participación de terapeutas ocupacionales en el diseño del manual (pilotaje y establecimiento) y, posteriormente, en el decreto vigente y en la mayoría de los cursos-diplomados de formación en el país. Igualmente, es importante resaltar que la Ley 949 de 2005 "Por la cual se dictan normas para el ejercicio de la profesión de Terapia Ocupacional en Colombia", en su artículo 3.°, numeral 4, faculta a estos profesionales para la participación en análisis de puestos de trabajo, procesos de calificación de invalidez y atención de la discapacidad, enmarcados en programas de salud y seguridad en el trabajo12.
Tales participaciones de terapeutas ocupacionales permitieron el entendimiento de conceptos como la ocupación, el ciclo vital, el rol ocupacional y las actividades integralmente definidas en el MOHO y otras bases teóricas de la Terapia Ocupacional2,9. Sin embargo, el desconocimiento de diferentes actores gubernamentales y sociales sobre las valoraciones ocupacionales como insumo desde la rehabilitación para la calificación de PCLO ha influido en la aparición de diversas interpretaciones en la aplicación del MUCPCLO, lo que origina con frecuencia controversias con este título, su valoración inicial y el concepto final13-15.
Por lo anterior, es objetivo del presente estudio analizar y proponer la valoración del DO desde la Terapia Ocupacional como aspecto integrador en el proceso de calificación de la pérdida de capacidad laboral y ocupacional.
Métodos
Contexto del estudio
La valoración de la pérdida de la capacidad laboral y ocupacional (PCLO), específicamente para el título II, implica la evaluación de la capacidad de ejecución, dependencia y la consideración de uso de dispositivos o tecnologías de asistencia. Se realiza junto al capítulo I, cuando se alcanza la mejoría médica máxima (MMM), se termina el proceso de rehabilitación integral y, en todo caso, antes de cumplir los 540 días calendario de ocurrido el accidente o diagnosticada la enfermedad10.
En este sentido, el quehacer del terapeuta ocupacional juega un papel fundamental tanto en los procesos de rehabilitación integral contemplados en el Manual de rehabilitación y reincorporación de los trabajadores al sistema general de riesgos profesionales16 como en la calificación de la PCLO, puesto que finalizada la rehabilitación, se emite un concepto ocupacional basado en la evaluación del DO, que será insumo posterior para la calificación de PCLO con énfasis en el título II, por ser equivalente a lo solicitado en esta parte del proceso y dar sustento para una evaluación objetiva.
Es importante tener en cuenta que en la calificación de PCLO dos normativas facultan al terapeuta ocupacional como profesional que aporta en este proceso, específicamente, la Ley 949 de 2005 anteriormente mencionada12 y el Decreto 1352 de 2013 en su artículo 10, numeral 15, donde se expresa que se debe "Garantizar que la valoración del paciente por parte del médico ponente deberá realizarse individualmente o en forma conjunta con el terapeuta físico u ocupacional o el psicólogo, quienes harán la valoración del rol laboral, rol ocupacional y otras áreas ocupacionales"17.
Este estudio se encuentra ubicado en la fase final de la calificación de PCLO del título II, puesto que responde a la necesidad de realizar evaluaciones de Terapia Ocupacional antes de la calificación de PCLO, dado que los tiempos y funciones de los calificadores no son realizar las evaluaciones, sino basarse en los conceptos previos, que en el deber ser se otorgarían a partir de los procesos de rehabilitación integral. Haciendo la similitud con la calificación de una enfermedad cardiovascular, el médico calificador requiere de un concepto a partir de un ecocardiograma, como prueba reina para conceptuar sobre la deficiencia o daño corporal, así, el terapeuta ocupacional y/o el profesional que evalúe el título II requiere conocer el DO de la persona para llevar a cabo las actividades de la vida diaria (AVD) básicas e instrumentales, el esparcimiento y el trabajo o estudio.
Diseño
Estudio de tipo transversal analítico donde se aplica un instrumento de evaluación basado en el DO y, posteriormente, se realiza un análisis comparativo con los resultados de calificación del capítulo 3 "Calificación de otras áreas ocupacionales" del título II del MUCPCLO10.
Participantes
Los trabajadores de la muestra fueron incluidos a partir de una convocatoria en el marco de los convenios docencia-servicio entre la Universidad Nacional de Colombia y una administradora de riesgos laborales (ARL) en Colombia; estos cumplieron los siguientes criterios de inclusión:
Instrumentos
Dentro de los instrumentos, se aplicó la escala de evaluación ocupacional postulada por Paganizzi18 y adaptada para el contexto colombiano previamente19, en la cual se identifica una convergencia de conceptos a partir de la CIF8 y el Marco de trabajo para la práctica de la Terapia Ocupacional6; esta proporciona una valoración amplia del DO en cuanto a las áreas de 1) aprendizaje y aplicación del conocimiento, 2) comunicación y sociales, 3) movilidad, 4) cuidado personal y vida doméstica18. Previo a la aplicación, se cuenta con validación de contenido a partir del concepto de docentes e investigadores expertos en el área de salud laboral y Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional de Colombia y, consecuentemente, la aplicación de una prueba piloto.
Como resultado de la calificación y complementario al proceso, se emitió un concepto ocupacional, el cual se articula como eje para el posterior análisis con los instrumentos de calificación contemplados en el capítulo 3 "Calificación de otras áreas ocupacionales" del MUCPCLO10.
En cuanto a los procesos de evaluación, el área de autonomía personal y tecnología del Laboratorio de la Ocupación Humana, ubicado en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia, fue el espacio elegido para la aplicación del instrumento, dado que allí se cuenta con espacios específicos de simulación del hogar, trabajo y con tecnología para el análisis de las AVD y demás áreas ocupacionales. Los sujetos seleccionados para el estudio aceptaron su participación a través del diligenciamiento y firma del consentimiento informado, en el cual se les comunicó sobre los procesos de evaluación, resultados e implicaciones. El presente estudio se enmarcó en el respeto a los principios éticos contemplados en la Declaración de Helsinki20 y siguió los reglamentos de la Resolución 8430 de 1994 para investigación científica en salud; se identificó un riesgo mínimo21.
Resultados
Dentro de la convocatoria abierta para conformar la muestra de este estudio y en estricto seguimiento de los criterios de inclusión, la población participante estuvo finalmente conformada por seis sujetos. Las características generales se detallan en la Tabla 1. Tras contar con la especificidad del caso AT-EL, se buscó ahondar en la condición de salud, con base en el diagnóstico actual del participante a través de su historia clínica; se identificó alteración en estructuras o funciones corporales (los detalles se encuentran en la Figura 1).
En cuanto a la escala de evaluación ocupacional adaptada, se realizó una descripción detallada de los resultados parciales por ítem y totales a nivel general, el total acumulado y la observación principal de esta escala (Tabla 2). Con base en el proceso evaluativo llevado a cabo, se elaboró un concepto ocupacional integral apoyado en el desempeño como parámetro para la calificación del capítulo 3 "Calificación de otras áreas ocupacionales" en el MUCPCLO (10) (Tabla 3). Finalmente, se efectuó un análisis comparativo resultante de las Tablas 2 y 3, con el fin de identificar factores diferenciales e integradores del proceso global (Figura 2).
*Puntaje refleja una valoración de dependencia, a mayor puntaje mayor valor de dependencia.
Fuente: elaborado por autores con base en los datos del estudio.
Discusión
Este estudio presenta los resultados de la aplicación de la escala de evaluación ocupacional -un instrumento de valoración previamente adaptado, postulado por Paganizzi18, comparado con el instrumento técnico reglamentado para Colombia (capítulo 3 "Calificación de otras áreas ocupacionales" del MUCPCLO10)- a un grupo de sujetos participantes del estudio. Se identificaron los puntos de encuentro y de diferencia de los dos instrumentos técnicos (Figura 2); se resaltan especialmente las potencialidades en el manejo de la valoración de la capacidad humana desde el DO. Este proceso tiene como propósito resaltar la importancia de generar métodos de calificación de PCLO objetivos, que incluyan resultados de análisis que permitan evaluar específicamente el desempeño de la persona bajo un ambiente real o simulado de manera válida, y hacer evidentes las habilidades y capacidades para su participación social en las AVD.
En cuanto a la discusión de los casos de accidente de trabajo y enfermedad laboral, se resalta la importancia de aplicar una evaluación consciente, que tenga en cuenta el diagnóstico (Figura 1) con el posible pronóstico ocupacional (Tabla 2), basado en el uso de múltiples instrumentos desde una concepción clara de modelos y supuestos teóricos como el MOHO, a partir del cual se plantea un concepto más amplio y contextual del funcionamiento de los trabajadores. Una vez comparados los resultados de las valoraciones, ambas tienen tendencias similares y cumplen con su papel primordial: la evaluación de capacidades, habilidades y dificultades que se presentan en la interacción del sujeto con la participación en actividades cotidianas, tareas, roles, entre otros.
Las Tablas 2 y 3 se interrelacionan en las similitudes mencionadas y en la presentación de resultados equiparables de valoración; sin embargo, la evaluación del DO, sumada a las herramientas del terapeuta ocupacional como la historia ocupacional, la observación de la acción-participación y un enfoque centrado en la ocupación, permite obtener información fundamental y develar puntos que complementan el concepto de funcionamiento en actividades específicas de movilidad, autocuidado, vida doméstica y otras como la sexualidad y el cuidado de otros. De las herramientas anteriormente mencionadas, se deriva un conjunto de análisis y factores (Figura 2) aplicables al proceso de calificación de la PCLO. Específicamente, el reconocimiento de factores diferenciales a favor del DO ratifica la necesidad de proporcionar una calificación integral y pertinente que amplíe el conocimiento en un caso por evaluar, interprete la totalidad de la condición y situación del sujeto, sume la perspectiva ocupacional y futura de la persona, para finalmente incluir detalles que se enmarquen en la visión holística e integral de la PCLO.
Las pruebas y observaciones utilizadas en la presente investigación permiten mejorar la objetividad global del proceso de valoración, puesto que evalúan el desempeño de la persona en ambientes reales o simulados y proporcionan información precisa sobre el hacer ocupacional en las actividades que participa el ambiente extralaboral, en donde se contemplan las habilidades/dificultades de la persona, y, finalmente, permite conocer las interacciones contextuales, cotidianas, entre otras.
La experiencia adquirida durante el proceso de evaluación permitió a los investigadores conocer los puntajes dentro de una escala, así como los significados y subjetividades inmersos en la ocupación y asociados al proyecto de vida posterior al evento en el trabajo. Lo anterior refleja la oportunidad para contemplar nuevas formas de abordaje en el proceso de rehabilitación integral como insumo para la calificación de PCLO, así como para futuras investigaciones en el área que vinculen las evaluaciones que complementan la calificación del título II, en lo que respecta al rol laboral y ocupacional.
Las ideas precedentes se tienen en cuenta, ya que aún existen evidencias en donde los profesionales calificadores se centran específicamente en su campo de estudio y no incluyen las evaluaciones complementarias de Terapia Ocupacional. Como consecuencia de esto, los resultados pueden ser sesgados y dar mayor relevancia a ciertos criterios profesionales en la calificación de PCL, como se ve reflejado en un estudio comparativo entre los puntajes otorgados por médicos y fisioterapeutas en el título segundo del MUCPCLO22. Esto debido a que la calificación no se centra únicamente en las deficiencias ni estrictamente en las áreas ocupacionales relacionadas con la movilidad, puesto que se pueden alterar otras áreas relacionadas con el aprendizaje y conocimiento, comunicación, cuidado personal y vida doméstica, las cuales a su vez afectan la determinación del rol laboral.
Consecuentemente, se evidencian otras posturas más específicas en torno a este tema donde se pone en consideración la necesidad de diferenciar el rol del calificador y otras disciplinas como las interconsultoras, y la existencia de otras situaciones que dejan entrever prácticas poco objetivas basadas en el desconocimiento o en imaginarios que afectan a las personas sujetos de calificación y la calidad de los dictámenes esperados13.
Basados en el sustento de la Figura 2 y en las reflexiones suscitadas a partir de los resultados, los autores del presente estudio identificaron la necesidad de articular el DO al proceso de valoración y establecer evaluaciones acordes con las exigencias del medio, que contemplen abordajes cotidianos y enfoques desde el modelo biopsicosocial. Finalmente, es necesario generar una calificación de PCLO correcta, independientemente del perfil profesional, puesto que en este punto la idoneidad no radica en la disciplina, sino en el procedimiento y rigurosidad para solicitar, revisar e interpretar la información que deriva de las evaluaciones ocupacionales, que son indispensables para la calificación de PCLO, en este caso del capítulo 3 del título II.
Adicionalmente, se ratifica la necesidad de equipos multidisciplinares para la valoración de la PCLO, que en la actualidad solo se refleja en primera (Junta Regional) y segunda instancia (Junta Nacional) como escenarios competentes para dirimir las controversias originadas con las calificaciones emitidas por las entidades de la seguridad social en primera oportunidad.
En síntesis, es pertinente destacar la experticia de los profesionales en Terapia Ocupacional en su competencia para evaluar las alteraciones del DO provocadas por cualquier tipo de patología o evento que interrumpa la participación social de la persona al desarrollar actividades de autocuidado, juego, esparcimiento y trabajo; las cuales se deben abordar en el proceso de rehabilitación integral como insumo para la calificación de la PCLO. Esta afirmación controvierte entonces otras posiciones y hace el llamado a entender y aplicar correctamente conceptos como la ocupación y la participación en la actividad, otorgar importancia a diferentes instrumentos como la historia ocupacional (la cual hace parte de las evaluaciones de rehabilitación laboral y ocupacional), las pruebas de trabajo, análisis y pronósticos ocupacionales, entre otros23,24.
Finalmente, dentro de las fortalezas y limitaciones se encuentran las siguientes: 1) como fortalezas, este estudio pone en tensión actuales discusiones en el marco de la calificación de la PCLO; redirige las tendencias en el país para tener en cuenta no solo el rol importante y esencial del terapeuta ocupacional para la valoración del título II, sino la evaluación del DO y la ocupación como tal, previa al proceso de calificación desde la primera oportunidad, con el fin de promover calificaciones objetivas y disminuir la cantidad de demandas y fallos en contra de los dictámenes emitidos en instancias de Juntas Regionales, Junta Nacional e inclusive la justicia ordinaria. 2) Como limitaciones, la muestra reducida de los participantes junto con la definida cantidad de estudios en esta área son dificultades que no permiten ahondar en esta discusión; esto puede considerarse como una oportunidad para desarrollar estudios con diseños ambiciosos, con mayor cantidad de participantes, que, de esta manera, generen debates y reflexiones desde diversas comunidades: civiles, científicas, académicas, entre otras.
Conclusiones
A partir de los casos evaluados se puede concluir que la valoración del DO desde Terapia Ocupacional es un aspecto integrador en el proceso de calificación de la PCLO, en la medida en que estos son transversales a un conjunto de conceptos y de acciones que se enmarcan, al menos para el título II, en la importancia de comprender el contexto, la realidad del sujeto por evaluar, las repercusiones que van más allá de las físicas/ funcionales, las cuales trascienden a la ocupación, la participación y el quehacer. Este proceso de entendimiento debe estar mediado necesariamente por conceptos como el DO, la ocupación y la participación significativa; en este estudio se evidencian entonces las similitudes de la evaluación entre instrumentos y sobre todo se resaltan las oportunidades de articulación entre la terapia ocupacional y el MUCPCLO para lograr una valoración justa y equitativa.
Igualmente, se evidencia que el terapeuta ocupacional posee la experticia y facultad para abordar a la persona en la ejecución de actividades cotidianas, teniendo en cuenta las demandas de la actividad, las destrezas de ejecución, las características del individuo, los patrones de ejecución, el contexto, el entorno y las áreas de ocupación, por lo que se resalta su intervención desde las fases que anteceden a la calificación de PCLO.
Es importante que los diferentes organismos gubernamentales e intersectoriales tales como el Ministerio del Trabajo, ARL, Juntas de Calificación, instituciones prestadoras de salud, universidades y empresas tengan en cuenta la humanización que se plantea en la evaluación detallada en estudio permitiendo así que los procesos de calificación de PCLO (los cuales por lo general son estandarizados) consideren el DO de la persona; de allí la relevancia de la evaluación y demás acciones que el terapeuta ocupacional realiza en esta área.
Así mismo, cabe resaltar que la participación del terapeuta ocupacional en políticas públicas ha permitido realizar aportes soportados desde los conocimientos propios de área, que han contribuido en la construcción de baremos como el MUCPLO, que se fundamentan en el estudio de la ocupación y en sus bases teóricoprácticas que han posibilitado retroalimentar los procesos académicos, investigativos y apoyan el cumplimiento de la misión de proyección social.