Introduccion
El actual cambio climático ha dejado notables catástrofes en el sector pecuario, una de estas es el Fenómeno del Niño, una amenaza acompañada de fuertes sequías las cuales terminan con un desabastecimiento del alimento para los animales; cuando esto ocurre se hace necesario encontrar maneras de suplementación animal (González et al., 2010), la tarea más difícil es encontrar alimentos que proporcionen nutrientes para satisfacer los requerimientos del animal, pero que a su vez no sean de gran valor económico o compitan con la alimentación humana; (Pérez, Heredia, y Flores, 2002) Actualmente la disposición de la materia fecal proveniente de los cerdos, se ha convertido en un asunto de impacto ecológico, pues además de generar volúmenes altos causan toxicidad al suelo. La manera más fácil y económica de manejar eficientemente estos residuos, es su utilización en la alimentación bovina, con más del 22% de proteína cruda (PC). (Duarte Vera, Magaña Caballero, y Rodriguez Garza, 1990).
En climas tropicales, donde existe producción de cerdos, la reutilización de la cerdaza en la alimentación de rumiantes se considera una alternativa de baja inversión tanto para el ganadero como para el porcicultor, produciendo un ingreso adicional a la actividad porcina y constituye una gran ayuda en el engorde de rumiantes (Heredia, 2012). Su composición cuenta con un alto contenido de materia orgánica, (Hochstrasser, Salazar, Dominguez, Dela-Mora, Galindo, Xelhuantzi y Perez, 2012) ácidos grasos volátiles, nitrógeno, fósforo, potasio y otros minerales (Garcia, 2000) por estas razones, el ensilaje de cerdaza es uno de los procesos que presenta mayores número de ventajas para la reutilización de los nutrimentos encontrados en las heces sólidas de cerdos; transforma los olores desagradables, conserva y modifica de manera positiva los nutrimentos presentes en las excretas, además de reducir el riesgo de transmisión de microorganismos patógenos, tanto para animales y humanos. (González, Venegas, Orozco, Martínez, García, Ramos, y Rodríguez, 2010).
Estudios ratifican que después de 30 días de fermentación, el ensilaje elimina la presencia de los cinco virus analizados PRRS, PVP, PCV, circovirus tipo I y II y HVP-I (PCV-I y PCV-II), y el herpesvirus porcino tipo I (HVP-I). Parásitos, larvas de nematodos (Guillermin, 1995) Salmonella spp. El estiércol de cerdo fue tres veces menos tóxico que el estiércol de aves (Gupta, 1990). Se encontró inocuo para Coliformes totales y fecales. Desde el sexto día de fermentación, las bacterias del género Clostridium, de tipo sulfito reductores, son totalmente eliminadas del ensilaje. Para Staphylococcus, de tipo coagulasa positivo, se indican valores compatibles con la salud animal y humana, y por tanto, es posible su incorporación hasta el 40% de porcinaza. (Estrada y Aranda, 2011). Por tanto, puede ser utilizado en la alimentación animal sin consecuencias en la productividad y la calidad del producto (Castellanos, Salazar, Hernandez, Domingez Araujo, y Barrera, 2013); sin ser difícil colectarla, pues se considera que cada cerdo excreta entre 0,5 y 0,8 kg de heces y 2,1 kg de orina por cada 100 kg de peso (G. Flachowsky, 1997).
El rumiante tiene la capacidad de utilizar alimentos de bajo valor nutritivo y convertirlos en carne, gracias a la acción enzimática de los microorganismos del rumen, esto hace posible que los rumiantes obtengan energía de los polisacáridos que no pueden ser utilizados eficientemente por monogástricos. Además, los microorganismos ruminales pueden sintetizar proteína a partir del nitrógeno no proteico y convertirlo fácilmente en carne y leche para consumo humano. De esta manera los antecedentes del uso de excertas de cerdos en la suplementación de rumiantes, suministrada tanto fresca como deshidratada, o en ensilaje (Garcia, 2000). No obstante, es aconsejable utilizar subproductos fibrosos para disminuir la humedad y el contenido de amonio (Pérez, Heredia, y Flores, 2002). La proporción de la cerdaza: material fibroso varía de 20:80 hasta 25:75 cuando se utiliza toda la planta (Sutton, 1988). Una alternativa que enriquece la dieta es el de pasto guinea (Panicum maximum) y el matarraton (Gliricidia sepium) una leguminosa que predomina en el trópico, y que a su vez ofrece grandes rendimientos como suplemento en bovinos, ya que no solo aporta hasta el 20% de PC, (Lemos, 2014) protegida por compuestos fenólicos en las hojas que le proveen cierta capacidad de proteína sobrepasante, sin que exista reportes de toxicidad aún en animales alimentados en su totalidad a base de esta planta (Araque, Quijada, D’Aubeterre, Páez, Sánchez, y Espinoza, 2006) y altos contenidos de macro minerales (Vollink, 1993), bajo contenido de taninos 40g/kg PV (Cecconello, 2003), efectúa fijación de nitrógeno atmosférico al suelo, útil en sistemas silvopastoriles, barreras cortaviento, cercas vivas y bancos de proteína.
Aunque algunos consideran factores anti nutricionales en el ensilaje; bajas concentraciones de taninos pueden incrementar el nivel de aminoácidos azufrados que entran al torrente sanguíneo, niveles altos de taninos mezclados con especies ricas en nitrógeno soluble mejoran la degradación proteica y la absorción del nitrógeno disminuyendo el efecto de los compuestos tóxicos (Bhat, 1998); En la presente investigación se evaluó el comportamiento productivo de terneros de la raza hartón del valle alimentados con dietas en las que se incluyó ensilaje de estiércol de cerdo y una mezcla forrajera de matarratón y King grass (P ennisetum purpureum CV). (Simon, 2003).
Materiales y métodos
El estudio se realizó en el Centro Agropecuario de Buga, SENA, ubicado en el municipio de Guadalajara de Buga, departamento del valle del cauca, colombiano, a una altitud de 950 msnm, zona de vida de Bosque Seco Tropical (bs-T) según la clasificación de Holdrige (Espinal, 1968) con una temperatura promedio de 25ºC.
Se seleccionaron 12 hembras destetadas de la raza hartón del valle de la línea Zanjón hondo, con un peso promedio de 218 kg ± 6 kg y 12 meses de edad con los que se formaron dos grupos homogéneos de seis novillas por grupo. Se evaluaron dos niveles de inclusión del estiércol, 15% y 30% en el ensilaje fresco que se suministró como suplemento de acuerdo a la composición bromatológica (Tabla 1), los dos grupos consumieron King grass morado (Pennisetum purpureum CV King grass), fue cortado a una edad de 70 días, picado diariamente pesado y suministrado fresco el mismo día, pesando el rechazo para calcular el consumo, de acuerdo las tablas de Nutrient Requierements of Dairy Cattle: Seventh Revised Edition, (2001). El ensilaje elaborado se suministró a razón de un 30 % del consumo total de materia seca, por un periodo de 45 días. Los animales se sometieron a un periodo de adaptación de 15 días, los cuales se pesaron de manera individual al inicio del experimento y posteriormente cada 15 días, previo ayuno de 12 h. Cada grupo se alojarón en un corral en el que se dispuso de un comedero lineal de plástico y agua limpia a voluntad los cuales estuvieron estabulados durante todo el periodo experimental.
Para la preparación del ensilaje semisólido, se hizo la recolección del estiércol de la unidad de cría de la granja porcicola del Centro Agropecuario de Buga; se deshidrato bajo techo por dos días, se mezcló con los demás ingredientes y se preparó en un contenedor de plástico de 1000 litros, el tiempo de fermentación fue de 30 días. Para la mezcla del ensilaje se tuvo en cuenta los análisis proximales realizados en el laboratorio de análisis de control de calidad de alimentos del Centro Agropecuario de Buga.
Consumo de alimento: La cantidad de suplemento ofrecido a cada animal, fue de 33,4 % kg de MS en función del consumo total el cual se pesó diariamente y se ofreció en comederos individuales. Después de 24 horas del suministro el suplemento rechazado fue pesado, para determinar el consumo efectivo de suplemento, se determinó restándole a la cantidad de suplemento ofrecido menos la cantidad rechazada del mismo día; el resultado se expresó en kg.
El pasto King grass como base forrajera, se suministró en relación a su consumo total de su peso vivo, se determinó el consumo promedio mediante la relación de la cantidad ofrecida menos la cantidad rechazada.
Ganancia diaria de peso: Para obtener los cambios de peso vivo, los animales se pesaron individualmente al inicio y posteriormente cada 15 días. Al peso registrado al final, se le restó, el peso registrado al inicialmente y se dividió sobre el número de días del periodo experimental.
Conversión alimenticia aparente: Se determinó mediante la relación del suplemento consumido y el incremento de peso que se obtuvo durante el periodo experimental.
Análisis Estadístico
Se utilizó un diseño Irrestrictamente al azar, se aplicó Los parámetros estadísticos de normalidad distributiva, valores promedio (X), desviación estándar (DE), coeficiente de variación (CV) para cada variable. Las comparaciones entre grupos se realizaron mediante análisis de varianza y una prueba de Tukey para la diferencia entre medias, con un nivel de significancia del 95%. Los cálculos se realizaron con el paquete estadístico Minitab vs 16.2.4.4..
Resultados
Consumo de alimento
Para la variable de consumo de alimento, los valores promedio al final del periodo para cada tratamiento fueron: T1: 6,58 y T2: 7,06 kg/MS/animal/dia se puede inferir que no se presentaron diferencias estadísticas entre los dos tratamientos (P> 0,05). (Tabla 2).
Al respecto cuando se utilizan materiales fibrosos de baja cantidad de carbohidratos fermentables, los niveles de cerdaza varían de 10 al 30% y los de material forrajeros de 40 a 60% (Ramirez, 1990), todo ello con el fin de no disminuir la palatabilidad; pues aunque existen investigaciones realizadas con más del 60% de inclusión en estiércol el uso de más del 40% de estiércol en el ensilaje disminuye la palatabilidad y aumenta el periodo de adaptación (Galindo, et al., 2013). Sin embargo, hay reportes de consumo de 14,1 kg/animal/día hechos por Rojas y Ojeda, (2002) incorporándose la cerdaza en niveles de 10, 20 y 30% en sustitución del afrechillo de trigo. Lo cual es mayor a lo reportado en esta investigación para los dos tratamientos.
Ganancia diaria de peso y conversión alimenticia aparente:
Los valores promedio al final del periodo, para cada tratamiento fueron: T1: 0,530 kg y T2: 0,380 kg. En cuanto a la ganancia diaria de peso, se puede decir que presentaron diferencias estadísticas entre los dos tratamientos (P<0.05), (Tabla 3). Los resultados son menores para los dos tratamientos que los encontrados por Garcia Rodirguez (2000) con ganancias de 1,1 kg de novillos en finalización alimentados con una mezcla de estiércol de cerdo deshidratado y rastrojo en una proporción de 3:1. De manera similar se encontraron ganancias de 0,72 a 1,16 Kg/día en toretes cebú y Holstein en crecimiento y finalización (Castrillón Quintana, Jiménez Pérez, y Bedoya Mejía, 2005).
Ab: Medias en la misma columna con distinta letra difieren significativamente (p <0,05)
ns: No significativo estadísticamente
DE: Desviación estándar
GDP: Ganancia Diaria de Peso
En cuanto a la conversión alimenticia, los valores promedio al final del periodo, para cada tratamiento fueron: T1: 11,66 y T2: 18,89. En cuanto a la conversión alimenticia aparente se presentaron diferencias estadísticas entre los dos tratamientos (P<0.05) (Tabla 3).
Discusión
Consumo de alimento
Los rumiantes han desarrollado un mecanismo natural para la digestión del alimento que incluye: ácidos grasos volátiles, anaerobiosis, temperatura, presión osmótica y ácidos grasos saturados del rumen; además de enzimas proteolíticas y pH abomasal que permiten probablemente la eliminación de las bacterias patógenas en el ensilaje consumido. Hay estudios que un consumo 6,72 kg de MS; del ensilado de cerdaza puede ser utilizado en la dieta de vacas en lactación sin desmedro en la producción y cantidad de grasa en leche ni efectos negativos sobre las características fisicoquímicas de la leche y efectos adversos en la salud de los animales. (Dominguez, y otros, 2013) Los resultados obtenidos en esta investigación indican que se conoce la capacidad del rumiante para convertir nutrientes de baja calidad entre ellos, las proteínas, las que hidroliza y convierte en nuevas proteínas a partir de nitrógeno no proteico. Estos compuestos tienen diferentes tasas de degradación que probablemente influyen en el comportamiento de los bovinos; esto se debe a que ellas poseen distinta solubilidad y tiempo de permanencia en el rumen, efectos que son condicionados por su diferente susceptibilidad al ataque enzimático de la flora ruminal.
Ganancia diaria de peso
De acuerdo a lo encontrado en este estudio, trabajos de Alvarez y Gutiérrez, (2011); Ninabanda, (2012). El estiércol fresco de cerdo (30% BS), melaza de caña (35% BS) y dos fuentes de fibra (35% BS): M: planta de maíz (Zea mays) madura, seca y sin mazorca (cañuela, paja, rastrojo o residuos de la cosecha del maíz) y planta de sorgo (Sorghum vulgare) madura y seca sin panoja (paja, rastrojo o residuo de la cosecha de sorgo). En animales encastados de Cebú y Suizo con incremento de peso de 0.945 y 0.922 kg/día. Es posible que el nitrógeno proveniente del estiercol es utilizado por los microbios del rumen, con lo que aumenta la síntesis de biomasa microbiana, mejoran la degradación de las paredes celulares de los forrajes de baja calidad, (Flachowsky S, 1990; Mancini, 1997) además de la obtención de energía y de aminoácidos útiles para el animal hospedero (Trinci, 1994). Y por debajo a los reportados por Quiñonez (2012), que evaluó una dieta diaria a base de forrajeras matarratón (Gliricidia sepium) en terneros pos destete de ambos sexos quien menciona ganancias de 0,86 kg/día y a ensayos realizados en México con rumiantes alimentados con estiércol fresco (25 al 55% en base seca), melaza y rastrojo, donde tuvieron incrementos de peso vivo de 0,94 kg/día en toretes cebú y Holstein en crecimiento y finalización (Castrillón Quintana, Jiménez Pérez, y Bedoya Mejía, 2005). Y Urdaneta, (2004) con incrementos en peso de 0,64 kg/día al suplementar terneras mestizas doble propósito con 6 kg de caña limpia repicada + 6 kg de follaje de Gliricidia sepium + pastoreo. Sin embargo los incrementos tan bajos son resultado probable dela genética de la razas criollas compensadas por la adaptabilidad al ambiente.
Conversión alimenticia
Los resultados encontrados son mayores en T2 y T1 que las encontradas por Pérez, Heredia, y Flores, (2002) que obtuvo resultados en toretes con una dieta integra de excretas frescas, con el 45 % de excretas frescas una conversión de 8.45 (kg MS/kg ganancia de PV) y con 6.52 (Heredia Cruz, 2012) En terneras alimentadas con el 15% de Concentrado Convencional (CC) y 2) Concentrado con Ensilado de Cerdaza (CE 25% de inclusión). Sin embargo, son superiores para el tratamiento 1, que los reportados por Rojas y Ojeda, (2002) incorporándose la cerdaza en niveles de 10, 20 y 30% en sustitución del afrechillo de trigo. Los valores promedio y conversión de alimento de 14,2 kg alimento/kg PV.
Para finalizar el uso de excretas porcinas, tratadas o no por diferentes vías, como material para reciclar dentro de la misma especie, como alimento, no parece ofrecer resultados alentadores, tanto desde el punto de vista de su valor nutritivo, como de los rasgos de comportamiento que determina, a menos que sea sometida a un procedimiento de ensilado con materiales tales como granos o forraje, en dependencia del tipo de animal que va a ser alimentado con este material. Esto de hecho mejoraría el valor nutritivo de las excretas, y extendería el volumen de otros alimentos a suministrar a los animales, a costa de disminuir su valor intrínseco como alimento (Estrada, 2011). Restaría por hacer evaluaciones de tipo económico para determinar la viabilidad del sistema (Ly, 2008)
Conclusiones
Los indicadores productivos de novillas Hartón del Valle resultan satisfactorios al incorporar 15 % de estiércol de cerdo deshidratado en el ensilaje como el alimento suplementario en el periodo de levante.
La inclusión de estiércol de cerdo en la preparación de ensilajes para la alimentación bovina constituye una alternativa viable para suplementación en épocas de escases de recursos forrajeros.