Introducción
Los parásitos gastrointestinales son considerados uno de los principales agentes causantes de problemas sanitarios en los albergues caninos (Cabrera y Molina, 2016), las prevalencias descritas son muy variadas y depende de las condiciones de manejo y control, siendo el parasitismo por Giardia duodenalis, uno de los agentes causante de enteritis en caninos con potencial zoonótico (Cabrera y Molina, 2016; Payne y Artzer, 2009; Rodríguez et al., 2014). Cabe anotar que este parásito no solo afecta a los humanos y caninos (Rodríguez et al., 2014¸ Alarcón, Juyo, Larrotta, 2015), sino también muchas especies como felinos, primates, suinos entre otros (Bouzid et al., 2015; Ivanov, 2010), encontrándose con mayor frecuencia en las grandes ciudades, por su forma de transmisión (Payne y Artzer, 2009). Se han descrito varios genotipos, lo que ha creado confusión sobre las especies, tratándose del mismo agente (Ivanov, 2010).
Este agente protozoario de tipo flagelado, presenta afinidad por la mucosa intestinal, en especial del intestino delgado, en el cual causa lesiones inflamatorias caracterizada por ulceraciones (Bouzid et al., 2015; Caccio et al., 2005; Payne y Artzer, 2009), y cuadros de gastroenteritis (Payne y Artzer, 2009), la presencia de giardia, no implica siempre que los caninos tengan enteritis (Cabrera y Molina, 2016) pero si se comportan como un potencial zoonótico a tener en cuenta desde la salud pública (Kotloff et al., 2013; Rodríguez et al., 2014).
Es bien documentado, el riesgo sanitario de la presencia de giardiasis en las especies domésticas y en humanos (Rodríguez et al., 2014; Meireles et al., 2008; Oliveira, Amarante, Ferrari, Nunes, 2002), siendo el manejo de aguas residuales un verdadero desafío en el control, en especial en centros de bienestar animal (Caccio et al., 2005; Ferraz et al., 2017; Thompson, 2004). Debido a que las condiciones de hacinamiento y socio sanitarias influyen marcadamente en la presencia del agente como los describe Ferraz et al., (2017).
El diagnóstico como prueba estándar es la determinación de la G. duodenalis en heces (Caraballo et al., 2007; Fernandes de Mendoça et al., 2017), el método descrito para su identificación es el frotis directo, en el cual se determina la presencia de la forma quística o de la presencia de trofozoítos (Cardona et al., 2014; Fernandes de Mendoça et al., 2017; Payne y Artzer, 2009), aunque existen pruebas de inmunofluorescencia, como las descritas por O´Handley et al., (2001), comercialmente y Merifluor® (Cryptosporidium/Giardia kit, Meridian Diagnostics Inc., Cincinnati, OH), en la actualidad no se disponen en Colombia (Geurden et al., 2011; O´Handley et al., 2000) y la técnica de frotis directo es aceptada para el diagnóstico de G. duodenalis en Colombia (Rodríguez et al., 2014; Jiménez et al., 1994).
No existen estudios de prevalencia de G. duodenalis en caninos en Colombia, pues los datos existentes son de pequeños estudios descriptivos como los hechos por Cabrera y Molina (2016), Alarcón et al., (2015), Caraballo et al., (2007) y Sierra-Cifuentes et al., (2015), donde describen frecuencias desde 0.80-54.50% respectivamente. A nivel mundial se estima una prevalencia del 7% y en Suramérica se ha descrito una prevalencia del 27.6% (Bouzid et al., 2015). El objetivo de este estudio fue determinar la prevalencia de G. duodenalis en el centro de bienestar animal “CEIBA”, de la alcaldía de Rionegro, Antioquia, Colombia, como parte del programa de salud pública del programa de Medicina Veterinaria de la Corporación Universitaria Lasallista.
Materiales y métodos
Tipo de estudio
Se realizó un estudio descriptivo transversal, no experimental, realizado en junio 2017.
Localización
El estudio fue realizado en el municipio de Rionegro, Antioquia, Colombia, en el Centro de Bienestar Animal “CEIBA”, ubicado a 6°09′12″N 75°22′27″O, en los 2080 msnm y con temperatura promedio 18.5°C.
Población
Fueron realizados muestreo de materia fecal de 122 caninos, incluyendo ambos sexos y cualquier edad, todos los animales se encuentran en las mismas condiciones climáticas, de alojamiento y alimentación, los criterios de inclusión fueron el 100% de la población y el criterio de exclusión fue la presencia de una enfermedad concomitante, lo cual para el presente estudio fue del 0%.
Aspectos éticos
Las actividades realizadas fueron siguiendo los protocolos sanitarios de control de parasitismo interno, como parte del compromiso de evaluación sanitaria, de los caninos albergados en el centro y como componente de la vigilancia sanitaria de los mismos, ningún animal fue sometido actos por fuera de la Ley 576 del 2000, capítulo 3 y 6, Ley 84 de 1989 y Ley 1774 de 2016 del congreso Nacional de Colombia. La toma de muestras en pacientes hace parte de las funciones del convenio interinstitucional suscrito entre la alcaldía de Rionegro y Corporación Universitaria Lasallista.
Toma muestras
Fueron realizados 122 coprológicos, la muestra fue obtenida por extracción directa de la ampolla rectal, con guantes estériles para evitar contaminación y lubricación con aceite mineral, se recolectaron unos 80 gr aproximadamente por animal, los cuales fueron preservados en recipiente plástico para coprológicos refrigerados a 3°C en promedio y llevados al laboratorio de diagnóstico clínico veterinaria “Hermano. Marco Antonio Serna, f.s.c, de la Corporación Universitaria Lasallista, Caldas, Colombia.
Las muestras fueron procesadas individualmente por método de frotis directo y luego sometidas a flotación solución salina saturada (Técnica: Willys Molloy).
Evaluación fecal
Las heces evaluadas fueron sometidas a escala cualitativa de evaluación de la presencia de trofozoitos y quistes de Giardia duodenalis, bajo la metodología de cruces, dando valores de 0 (Sin presencia), 1 (Baja), 2 (Moderada), 3 (Alta), (Figura 1 y Figura 2).
Análisis estadístico
Los resultados fueron tabulados en programa Excel® (Microsoft©, Washington, EUA), luego fueron sometidos a cálculo de promedios aritméticos y valores porcentuales, además de determinación del cálculo de prevalencia de la siguiente forma.
P= Número de animales con Giardia duodenalis/Total de la población x 100
Resultados
De los 112 coprológicos realizados, se encontró que 60 (55%) presentaron parásitos gastrointestinales de los cuales solo 10 (8.9%), presentaron formas de G. duodenalis, en las heces y correspondiendo este tipo de parásito solo al 16,6% de la parasitosis total, en cuanto a la presencia de cruces de los animales parasitados, con 1 (una cruz) dos caninos (20%), para 2 (dos cruces) cinco caninos (50%) y con 3 (tres cruces), tres ejemplares (30%), mientras que para la presencia de las formas reproductivas del parasito, se estableció, que para los trofozoítos, los hallazgos mostraron que tres coprológicos, tenían 1 cruz, cuatro muestras mostraron 2 cruces y cinco caninos tuvieron 3 cruces respectivamente, mientras que la presencia de quistes, la relación fue para 1 cruz dos caninos, 2 cruces, seis caninos y para 3 cruces, dos muestras.
No hubo diferencia estadística entre la presencia de Giardiasis entre machos y hembras; tampoco se observó diferencia según la edad.
Discusión
La prevalencia determinada para el presente estudio en el centro de bienestar CEIBA, de Rionegro, Colombia fue de 8.9%, siendo similar a las descripciones dadas por otros autores que oscilan entre 5-12% aproximadamente en otros centros de bienestar animal (Alarcón et al., 2015; Caraballo et al., 2007; Sierra-Cifuentes et al., 2015), pero es mucho menor a lo que describen Cabrera y Molina (2016) en un albergue con condiciones similares, donde la prevalencia fue 54.5% al (2015), la diferencia puede atribuirse a la biología de la enfermedad pues se evaluó la presencia del parásitos en dos condiciones medio ambientales muy distintas, mientras que Rionegro está a 2080 msnm, Caldas esta 1750 msnm, lo cual puede influir por las condiciones de temperatura en la prevalencia del parásito, desde la biología del agente (Adam, 2001; Caccio et al., 2005), debido a que condiciones climáticas y calidad del agua, pueden jugar un papel importante en la epidemiología de la enfermedad, lo cual se puede corroborar en la forma de transmisión en pacientes humanos (Rodríguez et al., 2014). Los hallazgos encontrados son alentadores, en especial si se comparan con otros resultados en países desarrollados donde la prevalencia en se encuentra entre 10-21%, pero debe ser claro que otros países usan pruebas inmunológicas para el diagnóstico, lo cual garantiza mayor sensibilidad (Asano et al., 1991; Olson, 2010; Pallant, 2015). Estos resultados pueden indicar no solo que se están dando buenas medidas de control del parásito, sino que las condiciones ambientales pueden ser desfavorables para el mismo (Adam, 2001; Payne y Artzer, 2009).
En cuanto al análisis de los resultados de las formas parasitarias de G. duodenalis en la presente descripción, se pudo establecer que la forma quística es la más prevalente con dos cruces, lo que indica que hay una alta posibilidad de reinfestación de los animales y la alta presencia de formas trofozoíticas, demuestran que los caninos están reinfectándose constantemente en el albergue y convirtiéndose en un riesgo para la salud pública, esto puede explicar que los animales presentan un equilibrio epizoótico en la zona, pero no descarta el riesgo zoonótico para el personal y habitantes de la zona, por el manejo de excretas con presencia de quistes (Pallant, 2015; Thompson, 2000, 2004); no solo porque la giardiasis se comporta como uno de los parásitos gastrointestinales más comunes a nivel mundial (Bouzid et al., 2015), sino que a la vez encarna un factor de riesgo en la salud humana (Botero y Restrepo 2012; Esch, y Petersen, 2013; Torres et al., 2011), explicado claramente en muchos estudios don los caninos resultan ser fuente de contagio para los humanos (Thompson, 2000), dado por la capacidad infecciosa que tiene varias variedades de Giardia spp (Fava et al., 2016; Lalle et al., 2005; Pallant., 2015; Thompson, 2000).
La ausencia de estratificación de sexo y edad se debe a que estudios previos hechos por Alarcón et al (2015), Cabrera y Molina (2016), Caraballo et al., (2007), Sierra-Cifuentes et al., (2015) y Montoya y Roldan (2007), no pudieron establecer que exista una relación entre sexo y edad con respecto a la infestación con giardia, tampoco se tuvo en cuenta las condiciones de raza, pues el 100% de los ejemplares del centro de bienestar son de raza mestiza (cruces) (Cabrera et al., 2003), aunque las descripciones de autores como Huamancayo (2015), sugieren que los animales menores de un año son más susceptibles.
Es importante resaltar que la G. duodenalis tiene la capacidad, de que los quistes al ser excretados en las heces de forma intermitente, puede llevar a que se reporte falsos negativos, esto indicaría que en algún momento la prevalencia en el centro de bienestar sea mayor, convirtiéndose en un potencial zoonótico (ltoh et al., 2009).
Conclusión
La prevalencia en el centro de bienestar animal CEIBA, de Rionegro, Antioquia es baja con respecto a las descripciones de otros autores, posiblemente las condiciones medio ambientales y las prácticas sanitarias en los caninos del centro sean las responsables del bajo nivel de la G. duodenalis en el centro.