Introducción
Durante el curso de la enfermedad, hasta la mitad de los pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) desarrolla rán al menos una infección1. Las infecciones en pacientes con LES representan entre el 11 y el 23% de los motivos de hospitalización2 y entre el 3,6 y el 67% de todas las muertes en pacientes con esta enfermedad3. Las infecciones pueden ser de muchas clases y ocurrir en cualquier contexto clínico. Dentro de las infecciones adquiridas en el hospital sobresa len las bacterianas por su mayor frecuencia y gravedad. Tales infecciones se asocian con un aumento de los días de estancia hospitalaria, un retraso en el inicio o la continuación del tra tamiento inmunosupresor, el ingreso a cuidados intensivos, un incremento de los costos sanitarios y un aumento de la mortalidad4,5.
Se han reportado diferentes factores de riesgo asociados con infección en pacientes con LES. Dentro de ellos se encuen tran la actividad de la enfermedad6; el compromiso de órganos o de sistemas individuales, especialmente la nefritis lúpica, el compromiso pulmonar y la actividad en el sistema nervioso central7 ; la leucopenia, la linfopenia y la neutropenia8; los títu los elevados de anti-ADN y los niveles bajos de las fracciones C3 y C4 del complemento9; el uso de esteroides crónicos10; el uso de pulsos de metilprednisolona para el tratamiento de las exacerbaciones11; el uso de ciclofosfamida, empleada para el tratamiento de manifestaciones graves como las clases proliferativas de la nefritis lúpica y el compromiso del sistema nervioso central12, entre otros.
A pesar de la frecuencia y la gravedad de las infeccio nes en LES y del reconocimiento de diferentes factores de riesgo asociados con estas, las recomendaciones preventi vas siguen siendo muy limitadas13. Para el estudio y la implementación de medidas preventivas se requiere ideal mente la estratificación adecuada del riesgo individual de infección en contextos clínicos bien delimitados. Dicha cuantificación del riesgo individual de infección debería basarse en modelos predictivos, por medio de una aproximación multivariada al problema, y no mediante la simple identificación de factores de riesgo aislados14. Se encontraron 2 mode los de predicción del pronóstico de infección en pacientes con LES.
Yuhara et al. (15 desarrollaron un modelo para estimar el riesgo de infección mayor, definida como aquella que requi riera el uso de un antimicrobiano intravenoso a los 6 meses del inicio de la terapia con glucocorticoides. Solo hubo 17 eventos de infección, dentro de los cuales se incluyeron también hon gos y micobacterias. Tejera Segura et al. publicaron un modelo predictivo de infección mayor futura en pacientes con LES. La validación externa se hizo por medio de un diseño de casos y controles. No es claro el horizonte temporal de la predicción16. No se encontró ningún modelo para estimar el riesgo de infec ción bacteriana nosocomial y poder así evaluar e implementar estrategias preventivas o terapéuticas específicas y personali zadas.
El objetivo de nuestro trabajo fue desarrollar y validar inter namente un modelo de predicción clínica de pronóstico del riesgo de infección bacteriana intrahospitalaria, en pacien tes con LES mayores de 16 años hospitalizados por motivos diferentes a una infección, basado en los datos clínicos y de laboratorio disponibles durante las primeras horas del ingreso al hospital.
Pacientes y métodos
Diseño
Estudio de cohorte retrospectiva para el desarrollo y la valida ción interna de un modelo predictivo de pronóstico del riesgo de infección bacteriana intrahospitalaria en pacientes con LES.
Participantes
Pacientes de cualquier sexo con diagnóstico de LES, con una edad mayor o igual a 16 años, atendidos entre enero de 2006 y diciembre de 2016 en el Hospital Universitario de San Vicente Fundación y el Hospital Pablo Tobón Uribe de la ciudad de Medellín, Colombia, que cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: hospitalización por motivo diferente a infección, ausencia de diagnóstico de infección a las 48 h de ingreso, ausencia de tratamiento antibiótico en las primeras 48 h de ingreso, duración de la hospitaliza ción mayor de 72 h. Para el diagnóstico de LES se usaron los criterios de clasificación del Colegio Americano de Reumatología de 1982 actualizados en 199717,18. No hubo criterios de exclusión.
Desenlace
La variable de desenlace fue el diagnóstico de infección bac teriana adquirida entre el día 3 y el día 15 de hospitalización, definida como aquella infección confirmada por cualquier ais lamiento microbiológico bacteriano o en ausencia de este que haya sido diagnosticada por los médicos tratantes con base en síntomas, signos, laboratorios o imágenes; que hubiera requerido el uso de uno o más antibióticos intravenosos y que hubiera sido diagnosticada 48 h después del ingreso hospita lario en, ausencia de sospecha de que se estuviera incubando durante este lapso.
Predictores
Las variables independientes fueron los predictores poten ciales de infección intrahospitalaria y se seleccionaron luego de revisar exhaustivamente la literatura científica. Los datos de cada paciente se tomaron de los registros clínicos de las primeras 72 h de hospitalización.
El cálculo del tamaño de la muestra se basó en los repor tes publicados de la frecuencia de infecciones bacterianas de los 2 centros hospitalarios incluidos6,19. Se calculó que habría unas 1.200 hospitalizaciones de pacientes con LES durante los 10 años de observación en las instituciones incluidas, de los cuales en un 50% de las veces se hubiera administrado ciclofosfamida o iniciado mofetil micofenolato, y que de estos, un 20% hubiese presentado infección bacteriana nosocomial durante los 15 días siguientes. Se estimó que se contaría con 600 episodios hospitalarios elegibles y 120 infecciones bacterianas nosocomiales, lo que habría de permitir que se consideraran al menos 12 variables predictoras.
Plan de análisis
Las variables cuantitativas se presentan como promedios o medianas, con su respectiva medida de dispersión, y las varia bles cualitativas como número absoluto y porcentaje del total. La asociación entre las diferentes variables independientes y el desenlace principal se evaluó mediante la prueba t de Student o la U de Mann-Whitney según la distribución de las variables cuantitativas, y mediante la Chi cuadrado o la prueba exacta de Fisher para las variables categóricas.
Las variables cuantitativas fueron ingresadas al modelo en forma continua, sin realizar dicotomización ni transforma ciones matemáticas. No se planeó la imputación de datos, por lo cual solo se hicieron análisis de casos completos. Se realizaron inicialmente análisis de regresión logística bivariados con cada una de las variables independientes definidas previamente. Se verificaron los supuestos necesarios para la regresión logística. Se exploró la capacidad de discriminación de cada una de las variables de predicción candidatas y se con sideraron para el modelo final aquellas con un valor de p en el estadístico de Wald<0,25, con datos ausentes ≤ 20%, que exhibieran un comportamiento monótono y no presentaran alta colinealidad entre ellas.
Posteriormente, se incluyeron todas las variables can didatas propuestas en un modelo de regresión logística multivariado. Para esta selección se hicieron múltiples com paraciones manuales de las propiedades de discriminación y calibración usando las curvas ROC y las pruebas de bondad de ajuste de Hosmer-Lemeshow, respectivamente. Siempre se usaron como guía criterios estadísticos, junto con el criterio clínico y el principio de parsimonia durante la selección del mejor modelo.
Por último, se realizó la validación interna del modelo final por medio del método de remuestreo (bootstrapping). A este último fin se efectuaron 200 repeticiones sin reemplazo y se analizó la estabilidad de las variables finalmente incluidas. Para todos los análisis se utilizó el programa estadístico Stata 12.
El protocolo del estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Investigación del Hospital Universitario de San Vicente Fundación y por el Comité de Investigaciones y Ética en Investigaciones del Hospital Pablo Tobón Uribe. Por el carác ter retrospectivo de la investigación, esta se calificó de riesgo mínimo. Debido a ello no se consideró necesaria la obtención de consentimiento informado. Durante todas las fases de este proyecto se cumplió con las buenas prácticas clínicas vigentes para realizar investigación clínica. Los datos se mantendrán anónimos y siempre se protegerá la confidencialidad de la información de cada participante.
Resultados
Se revisaron 2.802 episodios de hospitalización de pacientes con diagnóstico de egreso de LES que tuvieron una estancia mayor de 72 h. De estos, se incluyeron 765 episodios, de los cuales un 12,8% (n = 98) presentaron el desenlace de interés. Las características demográficas y clínicas de los pacientes incluidos se muestran en la tabla 1.
Las infecciones más frecuentemente adquiridas en el hospital fueron: bacteriemia (27 casos), infección del tracto urinario (25 casos), infecciones de tejidos blandos (19 casos) y neumonía (15 casos). Se logró aislamiento microbiológico en el 67% de las infecciones diagnosticadas. Los microorga nismos más frecuentes fueron: Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Klebsiella spp. El germen más frecuente en los casos de bacteriemia fue S. aureus (40,7%).
En la tabla 2 se muestra el análisis bivariado inicial comparando entre aquellos que presentaron el desenlace y los que no lo presentaron. Los pacientes que se infectaron durante la hospitalización mostraron diferencias significati vas en las siguientes variables medidas al ingreso: edad, índice de comorbilidad de Charlson, leucocitos, neutrófilos, proteína C reactiva (PCR), creatinina, proteinuria en muestra aislada, necesidad de diálisis, albúmina, uso de catéter venoso central, uso de sonda vesical, uso de antimalárico, bolos de metilprednisolona y uso de ciclofosfamida.
Para el análisis de regresión logística multivariado se excluyeron las siguientes variables por porcentaje de datos ausentes mayor del 20%: eritrosedimentación, proteinuria en muestra aislada, albúmina sérica, complemento C4 y anti-ADN. De estas, mostraron una diferencia significativa la proteinuria en muestra aislada y la albúmina. La varia ble comorbilidad no mostró monotonía, por lo que fue excluida.
Por medio de una matriz de correlaciones se sospechó alta colinealidad entre las variables leucocitos y neutrófilos (0,89) y entre las variables C3 y SLEDAI (-0,55). Se decidió excluir la variable leucocitos (porque la variable neutrófilos podría aportar más información independiente de la variable linfocitos) y complemento C3 (por una mayor cantidad de datos ausentes). Se incluyeron entonces en el modelo completo inicial las variables: edad, linfocitos, neutrófilos, PCR, creatinina, nefritis activa, SLEDAI, uso de sonda vesical, uso de catéter venoso central, hemorragia alveolar, dosis diaria de prednisolona, pulsos de metilprednisolona, ciclofosfamida, uso de antimalárico y diálisis. Las variables creatinina, nefritis activa y diálisis pueden estar fuerte mente correlacionadas, por lo cual se dejó solamente la variable diálisis por presentar un menor número de datos ausentes.
El análisis de casos completos con la variable PCR solo per mitiría incluir 604 observaciones de 765 totales; se decidió, por tanto, eliminar dicha variable para aprovechar mejor la infor mación disponible. En busca del modelo más parsimonioso se eliminó paso a paso, con base en la significación estadística y el rendimiento observado, las variables hemorragia alveolar, ciclofosfamida, linfocitos, rituximab, diálisis y pulsos de glucocorticoides. El análisis de casos completos final incluyó 762 de 765 episodios.
El modelo final incluyó los siguientes predictores: edad, neutrófilos, SLEDAI, uso de sonda vesical, uso de catéter venoso central, dosis de glucocorticoides en el mes previo a la hospitalización y el uso de un antimalárico en los 3 meses previos al ingreso. La tabla 3 muestra los coeficientes de cada predictor con su respectivo error estándar. El área bajo la curva ROC del modelo final fue de 0,74 (IC 95% 0,69-0,80). La prueba de bondad de ajuste de Hosmer-Lemeshow evidenció una ade cuada calibración (p = 0,637). Con un punto de corte de 0,16 se obtiene el mejor balance entre sensibilidad (55,1) y espe cificidad (82,5). Por medio de un remuestreo se realizó una validación interna del modelo, en la cual se observó estabi lidad en todos los coeficientes estimados.
Discusión
Se construyó un modelo de pronóstico para la predicción del riesgo de adquirir una infección bacteriana nosocomial para pacientes lúpicos que se hospitalizan por causas diferentes a infección. Las variables incluidas fueron: edad, neutrófilos, SLEDAI, uso de sonda vesical, uso de catéter venoso central, dosis de glucocorticoides en el mes previo a la hospitali zación y uso de un antimalárico en los 3 meses previos al ingreso.
Este modelo predictivo está compuesto por variables clí nicas y de laboratorio simples y fáciles de medir en las primeras horas de hospitalización. El área bajo la curva ROC de 0,74 indica una capacidad de discriminación de aceptable a buena. La variable dependiente se restringió a las infeccio nes bacterianas porque son las más frecuentes y graves. Estas infecciones se asocian con una estancia más prolongada, un mayor ingreso a cuidados intensivos y una menor tasa de supervivencia4,5.
Adicionalmente, las infecciones nosocomiales causadas por otros microorganismos probablemente tengan factores de riesgo/predictores diferentes que podrían generar confusión y reducir la aplicabilidad clínica si se usara un desenlace mixto. No se incluyeron infecciones diagnosticadas después del día 14 de hospitalización debido a que posiblemente no estarían influidas por algunas de las variables medidas cerca de la fecha de ingreso, momento que consideramos idóneo para estable cer el riesgo de desarrollar el desenlace.
En una búsqueda sistemática de la literatura no se encontraron modelos de predicción específicos de infección bacteriana nosocomial en pacientes con LES, pero otros auto res han construido modelos predictivos de infección para estos pacientes usando diferentes definiciones, poblaciones y metodologías: Yuhara et al. diseñaron un modelo para pre decir infección mayor de cualquier etiología dentro de los 6 meses a partir del inicio de la terapia con glucocorticoides para el tratamiento de un episodio de actividad lúpica que requiriera hospitalización. Los predictores finales fue ron: nivel de albúmina sérica, nivel de creatinina sérica y uso de prednisolona a una dosis ≥ 60mg/día sin uso de pulsos de metilprednisolona15.
Tejera Segura et al. desarrollaron un modelo de predicción de infección mayor en LES, a partir de la cohorte española RELESSER-T, al cual denominaron SLESIS (SLE severe infection score) y que incluyó una edad mayor de 46 años, etnia latinoa mericana, dosis de prednisolona > 10 mg/día, sexo masculino, hospitalización previa por LES, índice de gravedad de Katz y antecedente de infección en cualquier momento. Dicho modelo fue sometido a validación externa en una cohorte independiente y el área ROC fue de 0,66 (IC 95% 0,56-0,71) (16. Los horizontes temporales de predicción a largo plazo y los desenlaces compuestos utilizados en estos 2 modelos limitan su probable aplicación clínica.
La infección bacteriana nosocomial más frecuente en nues tro estudio fue la bacteriemia. Marcos et al. describieron 48 episodios de bacteriemia en 38 pacientes con LES atendidos en el Hospital Clínic de Barcelona; el 41% de los eventos fueron nosocomiales, siendo S. aureus el aislamiento más común, y el 55% tenía un catéter venoso central presente20. La bacteriemia fue la cuarta infección grave más frecuente y la principal causa de muerte por infección en el registro español RELESSER-T5. Rua-Figueroa et al. realizaron un estudio de casos y controles anidado en esa cohorte para describir las características de la bacteriemia; los gérmenes más usuales fueron E. coli (29,8%), S. aureus (16,7%) y Salmonella spp. (10,5%); el 24,6% tenía un caté ter venoso central insertado, el 35,1% de los eventos fueron nosocomiales y en el análisis bivariado los antimaláricos fue ron protectores para el desarrollo de infecciones bacterianas adquiridas en el hospital21.
Al igual que en nuestro estudio, Rúa-Figueroa et al. iden tificaron la edad al diagnóstico como un factor de riesgo independiente asociado con infección, lo que evidencia que el lupus ejerce tal vez más impacto sobre el sistema inmune con el aumento de la edad5. A su vez, Mok et al. indicaron que la edad es un factor importante que afecta las manifestacio nes clínicas y el pronóstico del LES; la infección es una causa mayor de mortalidad en el LES de inicio tardío22,23.
Aunque en nuestro estudio la inserción de una línea venosa central y una sonda vesical en las primeras 72 h de estancia fue factor predictor de infección bacteriana nosocomial, otros estudios no han reportado estas variables como significati vas en sus análisis multivariados6,20,21,24-29; sin embargo, es bastante reconocido que constituyen un factor de riesgo para infecciones del torrente sanguíneo30.
Los glucocorticoides son un factor de riesgo para infección en LES, consistentemente reportado en múltiples estudios, asociación que depende de la dosis y el tiempo de uso9,27,31-38. Pocos estudios han caracterizado la relación específica entre infección adquirida en el hospital y el uso de glucocorticoides antes de la hospitalización; en algunos se reportó que se comportaba como un factor de riesgo en el análisis multivariado15,26,27,39, pero no en otros6,25,29.
En nuestro estudio, un mayor conteo de neutrófilos en las primeras horas de hospitalización se asoció con infección bac teriana nosocomial. El hallazgo de neutrofilia en pacientes con LES suele orientar más hacia una infección ya presente o hacia un efecto transitorio producido por los glucocorticoides40,41. Una posible explicación para nuestro hallazgo podría ser que el grupo con el desenlace de infección bacteriana mayor intrahospitalaria requirió el uso de mayores dosis de glucocorticoides, incluidos pulsos de metilprednisolona y aumento de la dosis ambulatoria previa, debido a que la enfermedad tenía una mayor actividad, como lo refleja el SLEDAI más alto y la necesidad de ingreso hospitalario por actividad lúpica en la mitad de los pacientes.
Otra posibilidad podría ser que el mayor conteo de neutrófilos refleje actividad de la enfermedad42. Alternativamente, este mayor conteo de neutrófilos podría indicar que la infec ción estaba incubándose en esas primeras horas de la estancia sin ser diagnosticada todavía, pero la sospecha de este último escenario era uno de los criterios de exclusión del estudio.
Así mismo, se encontró que un mayor puntaje SLEDAI confería un mayor riesgo de presentar infección bacteriana nosocomial, posiblemente como reflejo de un LES más grave, y la consecuente necesidad de emplear un tratamiento inmunosupresor más intenso. Esta asociación concuerda con lo informado en otras investigaciones, en las que se identificaron factores de riesgo para infecciones adquiridas en el hospital en pacientes con LES43. Ramírez Gómez et al. hallaron que una mediana más alta de SLEDAI al ingreso en el hospital se asoció con un mayor riesgo de infección nosocomial (OR 4,43; IC 95% 1,16-16,8; p = 0,03) (6. Navarro-Zarza et al. encontraron que un puntaje Mex-SLEDAI ≥ 6 fue un factor de riesgo para infección en pacientes ambulatorios y hospitalizados29. En el estudio de Duffy et al. un puntaje>8 fue la variable más sen sible y específica para predecir infección en pacientes con LES hospitalizados25.
El aparente efecto protector de los antimaláricos en el des arrollo de infecciones ha sido reportado por varios autores. Ruiz-Irastorza et al., por ejemplo, encontraron, en su estudio de casos y controles anidado en la cohorte Lupus-Cruces, que el tratamiento con antimaláricos se asociaba con un riesgo 16 veces menor de sufrir una infección grave (OR 0,06; IC 95% 0,02-0,18) (7. Sisó et al. analizaron la influencia del uso de cloroquina o hidroxicloroquina antes del diagnóstico de nefritis lúpica en una cohorte de 204 pacientes durante un seguimiento pro medio de 148 meses. Los expuestos a estos medicamentos tuvieron menos infecciones (11 vs. 29%; p = 0,006) (44. Feldman et al., en su robusta cohorte con usuarios de Medicaid, repor taron que el uso basal de hidroxicloroquina se asoció con un menor riesgo de una primera infección grave (HR 0,73; IC 95% 0,68-0,77) (31.
Nuestro estudio tiene varias limitaciones. Por su carácter retrospectivo, los datos de algunas variables independientes estuvieron ausentes en más del 20% de los episodios, inclu yendo algunas significativas en el análisis bivariado como la albúmina, reportada como predictor de infección en algunos estudios y cuya capacidad de predicción de infección nosoco mial sería interesante de analizar en un diseño prospectivo. El número de desenlaces obtenidos fue pequeño y no se alcanzó la relación ideal de una variable independiente por al menos cada 10 desenlaces45. No se excluyeron los episodios en los que las infecciones virales, fúngicas o parasitarias eran el motivo de hospitalización (4,83%), debido a que el objetivo era prede cir infección nosocomial de etiología bacteriana; sin embargo, es posible que estas infecciones hayan afectado algunas varia bles independientes, como los recuentos total y diferencial de leucocitos y los valores de VSG y PCR.
El modelo de predicción clínica desarrollado y validado internamente requiere al menos un estudio de validación externa antes de considerar la evaluación de su probable impacto clínico por medio de estudios controlados. Dentro de las aplicaciones clínicas que podría tener este modelo estarían implementar y evaluar intervenciones encaminadas a dismi nuir el riesgo de infección de estos pacientes por medio de un seguimiento más estrecho, el ajuste de la inmunosupresión, el aislamiento preventivo y el uso de antimicrobianos profilácticos, entre otras.
Conclusiones
Se construyó un modelo de predicción clínica de pronóstico del riesgo de infección bacteriana nosocomial para pacien tes con LES hospitalizados. El modelo desarrollado está compuesto por variables clínicas y de laboratorio simples, disponibles en el momento del ingreso al hospital. El modelo propuesto estima el riesgo de un desenlace grave, claramente definido y que ocurre dentro de un horizonte temporal a corto plazo, lo que le confiere un alto potencial de utilidad clínica. Se requieren estudios de validación externa y de impacto clínico antes de su implementación rutinaria.