INTRODUCCIÓN
La utilización de leguminosas en la alimentación de rumiantes puede contribuir para aumentar la eficacia del sistema de producción, pues proporciona un aporte proteico de bajo costo, reduciendo la necesidad de inclusión de otras fuentes de ese nutriente 1. El maní forrajero (Arachis pintoi cv. Belmonte) es utilizado con éxito en sistemas de pasto consorciada, monocultivo, producción de heno o incluso como banco de proteína. Esta especie es adaptada a suelos de baja fertilidad y es persistente cuando sometida al pastoreo 2. Sin embargo, son pocos los estudios que evalúan el uso de maní forrajero en la composición de ensilajes.
El uso de leguminosas en la producción de ensilaje promueve mejoras en la calidad nutricional y en el perfil fermentativo, principalmente cuando asociado al pasto 3. Por otro lado, es necesario determinar el nivel ideal de inclusión de cada especie. La hierba elefante se destaca por su rusticidad y productividad, y es ampliamente utilizado en el proceso de ensilaje debido a su composición centesimal (el 22.9% de materia seca y el 73.1% de fibra en detergente neutro) 4.
La hierba elefante es ampliamente utilizada en ensilaje, pero, problemas relacionados a pérdidas durante el proceso de fermentación reducen la calidad nutricional del ensilaje con pérdidas de la parte más digestible de la hierba, elevando las fracciones fibrosas y los componentes minerales durante la percolación del efluente 5. En ese sentido, Pacheco et al 6 observaron mejoras en el ensilaje de hierba elefante al incluirse el 20% de heno de gliricidia, con reducción de las pérdidas y aumento de la concentración de materia seca y proteína. En ese sentido, se planteó la hipótesis de que el uso de maní forrajero para componer ensilajes mezclados de hierba-elefante puede mejorar el perfil nutricional y reducir las pérdidas de fermentación por aumentar la estabilidad aerobia.
Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar el perfil de fermentativo, composición centesimal y estabilidad aerobia de ensilajes mezcladas de hierba-elefante combinadas con niveles de maní forrajero.
MATERIALES Y MÉTODOS
Ubicación. Se condujo el experimento en la Universidad Federal del Vale do São Francisco (UNIVASF), Pernambuco, Brasil (9° 19' 28" latitud sur, 40° 33' 34" longitud oeste, 393m de altitud).
Diseño y producción de ensilajes. Los niveles de inclusión de maní forrajero (0, 20, 40, 60 y el 80% en la materia fresca) se evaluaron en ensilaje de hierba-elefante, en delineamento experimental enteramente casualizado, con 5 tratamientos y 3 repeticiones, totalizando 15 silos experimentales.
La hierba-elefante (cv. Cameron) utilizada en la confección de los ensilajes fue proveniente de un verdeo ya establecido tras 60 días de rebrota, cortado manualmente a 10 cm del suelo. Se recolectó maní forrajero de un área experimental utilizada como banco de proteína, establecido desde hace cuatro años, se recolectó manualmente tras 75 días de rebrota y cortado a 10 cm del suelo. Se procesó el material recolectado en forrajera estacionaria. Se evaluaron muestras de hierba-elefante y maní forrajero cuanto al tamaño medio de partícula (Tabla 1) utilizando el State Particle Size Separator (SPSS), con diámetros de 19 a 4 mm de porosidad y una caja de fundo 7 (Tabla 1).
El material fue mezclado manualmente de acuerdo con los niveles de los tratamientos y ensilado en silos equipados con válvula de Bunsen para permitir la salida de los gases de la fermentación. Para drenaje de los efluentes, 1 kg de arena seca fue depositado en el fondo de los silos experimentales, protegidos por un tejido de algodón, evitando el contacto entre la masa ensilada y la arena. Tras sellados, los silos permanecieron por 30 días en galpón protegido.
Determinación de la densidad de ensilajes y de las pérdidas de fermentación. Se pesaron los silos vacíos, tras el ensilaje y otra vez pesados en la abertura, tras 30 días. La densidad de masa del ensilaje fue determinada por la ecuación:
D = m/V
en que: D = densidad; m = peso del material ensilado; V= volumen del material ensilado. El volumen de los silos experimentales se obtuvo por intermedio de la ecuación:
V = n x r2 x h
en que: V= volumen en cm3; n= 3.14; r2 = rayo del silo en cm; h= altura del silo en cm. Posteriormente se convirtieron para metro cúbico y kilogramo, respectivamente, para poder expresar la densidad en kg/m3.
Las pérdidas por efluentes (PE), gases (PG) y la recuperación de materia seca (RMS) se estimaron conforme ecuaciones descritas por Amorim et al. 8. La permeabilidad (K, en um2) se estimó por Williams 9, y la porosidad del ensilaje (POR, en um) se determinó por van Verseveld y Gebert 10.
Perfil fermentativo. Para la evaluación del perfil fermentativo, la temperatura interna (T, en °C) y la temperatura del tablero del silo (TP, en °C) se midieron en el momento de la abertura con la ayuda de un termómetro digital infrarrojo (Benetech, Rio de Janeiro - RJ, Brasil).
pH, pH máximo registrado tras la abertura de los silos (pH máximo), pH final, tiempo para alcanzar el pH máximo (TpH máximo, en horas), temperatura máxima tras la abertura de los silos (MT, en °C), tiempo para alcanzar la temperatura máxima (TMT, en horas), diferencia máxima entre la temperatura del ensilaje y la temperatura ambiente (DTS, en °C), la suma de la diferencia máxima de la temperatura de la ensilaje con el ambiente (EDT, en °C), y el tiempo para la temperatura del ensilaje con tendencia ascendente (STUT, en horas) se analizaron de acuerdo con Jobim et al. 11.
Índice de Flieg El índice de Flieg se calculó por la ecuación 12:
Índice de Flieg = [220 + (2 x %MS - 15) - 40 x pH]
En que: MS= Materia seca. El punto se interpretó por intermedio de los siguientes escores: ensilajes de pésima calidad (puntuaciones <20); ensilajes malos (puntuaciones entre 21 y 40); ensilajes de calidad razonable (puntuaciones entre 41 y 60); ensilajes buenos (puntuación entre 61 y 80) y ensilajes óptimos (puntuaciones >81).
Estabilidad aeróbica. Se evaluó la estabilidad aerobia (EA, en horas) siguiendo la metodología de Costa et al. 13: La temperatura interna de los ensilajes se medió en intervalos de 1 hora por 120 horas. Durante la prueba de estabilidad, el pH se monitoreó en intervalos de 6 horas hasta 96 horas de exposición a aire 14.
Capacidad de calentamiento. El calentamiento de los ensilajes se cuantificó en grados-día por la ecuación 15:
en que: °DAA= Grados días de calentamiento acumulado; Tmáx= Temperatura máxima diaria; Tmín= Temperatura mínima diaria; Tamb= Temperatura media del ambiente.
Composición centesimal. Las muestras se secaron en invernadero de ventilación forzada a 55°C por 72 horas y procesadas en molino de cuchillas, utilizándose tamices de 1 mm. Los análisis proximales se realizaron de acuerdo con el AOAC (16) para determinar la materia seca (MS), materia mineral (MM), proteína bruta (PB), extracto etéreo (EE) y fibra en detergente ácido (FDA). Fibra detergente neutro (FDN), lignina (LIG), hemicelulosa (HEM) y celulose (CEL) se determinaron de acuerdo con Van Soest et al 17. Los carbohidratos totales (CT) fueron estimados por Sniffen et al 18. El grado de carbohidratos no fibrosos (CNF) se calculó por Hall 19, y los nutrientes digestibles totales (NDT) se estimaron por Horst et al. 20.
Análisis estadístico. Un análisis descriptivo de los picos de temperatura y pH durante la estabilidad aerobia se realizó de acuerdo con Wilkinson y Davies 21. Los datos se sometieron al análisis de variancia (ANOVA) y regresión al 5% de probabilidad para error tipo I. La significancia de los parámetros estimados por los modelos y los coeficientes de determinación fueran el criterio para seleccionar los modelos de regresión.
RESULTADOS
La inclusión de maní forrajero en los ensilajes de hierba elefante modificó las características físicas de los ensilajes promoviendo efecto linear creciente (p<0.001) sobre la POR y K de los ensilajes, con aumento de 0.05 um y 1.39 um2, respectivamente para las variables, a cada el 1% de maní forrajero incluido (Tabla 2).
PG- Pérdidas por gases (% Materia seca), PE- Pérdidas por efluentes (kg/t Materia natural), RMS- Recuperación de materia seca (% Materia seca), POR- Porosidad (um), K- Permeabilidad (um2), D- Densidad (kg/m3), pH- Potencial hidrógeno, T-Temperatura (°C), TP- Temperatura del tablero del silo (°C), EP- Error patrón, L- Linear, Q- Cuadrático. Significativo al 5% de probabilidad.
!y= 70.8987 + 0.0549x, R2= 0.99; 2y= 830.7645 + 1.3965x, R2= 0.88; 3y= 395.0427 + 0.8497x, R2= 0.73; 4y= 3.5333 + 0.0118x, R2= 0.96; 5y= 23.7333 + 0.0217x, R2= 0.83.
Hubo efecto linear creciente da inclusión del maní forrajero sobre la densidad de los ensilajes. Cada 1% de inclusión de maní aumentó la densidad del ensilaje en 0.849 kg.m3 (p<0.001; Tabla 2). La inclusión de maní forrajero en los ensilajes de hierba elefante no alteró la PG, PE y RMS (p<0.05; Tabla 2).
El pH de los ensilajes aumentó de manera linear con la inclusión de la hierba forrajera a los ensilajes de hierba elefante (p<0.001; Tabla 2). La temperatura del ensilaje no fue afectada (p=0,998) por la inclusión del maní forrajero, sin embargo, la temperatura del tablero del silo presentó efecto linear creciente (p<0.001), estimándose aumento de 0.02°C para cada 1% de maní forrajero incluido en la masa ensilada (Tabla 2).
Hubo reducción linear para el índice de Flieg, con decrecimos de 0.58 en la escala de Flieg para cada 1% de inclusión de maní forrajero a los ensilajes de hierba elefante (p<0.001; Figura 1).
Los niveles de maní forrajero proporcionaron efecto cuadrático en el pH final de los ensilajes (p<0.001), con aumento del 25.34% para la inclusión del 80% (4.55) maní forrajero, con relación al ensilaje exclusiva de hierba elefante - 0% de inclusión de maní forrajero (3.63) (Tabla 3).
TM- Temperatura máxima (°C), TF- Temperatura final (°C), TMT- tiempo para alcanzar la temperatura máxima (h), DTS-diferencia máxima entre la temperatura del ensilaje y la temperatura ambiente (°C), EDT- suma de la diferencia máxima de la temperatura del ensilaje con relación al ambiente (°C), EA- Estabilidad aerobia (h), EP- Error patrón, L- Linear, Q- Cuadrático. Significativo al 5% de probabilidad.
iy= 3.6020 + 0.0114x, R2= 0.97; 2y= 27.0333 - 0.0167x, R2= 0.89; 3y= 30.6667 - 0.4100x, R2= 0.74; 4y= 44.3848 -0.5738x + 0.0056x2, R2= 0.92; 5y= 25.4857 + 0.5314x - 0.0071x2, R2= 0.47.
La TF aumentó de manera linear con la inclusión de maní forrajero (p=0.002), presentando un aumento de 0.01°C para cada 1% de maní forrajero incluido. La inclusión de maní forrajero no afectó el pH máximo, TM y DTS (p>0.05; Tabla 3). El TMT presentó una disminución, anticipando en 0.41 horas a TMT del ensilaje para cada 1% de maní forrajero incluido en el ensilaje de hierba-elefante (p<0.001; Tabla 3).
Hubo efecto cuadrático (p=0.032) en el EDT, con reducción del 35.91% conforme la inclusión del 40% de hierba forrajera (28.73°C), en comparación con la inclusión del 0% (44.83°C). La estabilidad aerobia presentó efecto cuadrático (p<0.001), con más estabilidad (48 horas) para los ensilajes conteniendo el 40% de maní forrajero y su composición, confiriendo un retardo de 20 horas para la deterioración del ensilaje con relación a los ensilajes conteniendo exclusivamente hierba elefante (28 horas) (Tabla 3).
El DAA se redujo de manera linear, con reducción de 0.005°C del calentamiento acumulado del ensilaje a cada 1% de maní forrajero incluido (p=0.039; Figura 2).
Los niveles de inclusión de maní forrajero presentaron picos de temperatura que antecedieron la deterioración del ensilaje. Los niveles de 0, 20, 60 y el 80% presentaron picos entre 25 y 40 horas de exposición (Figura 3A). Solo el ensilaje con el 60% de maní forrajero presentó dos picos de elevación del pH durante la exposición al oxigonio (Figura 3B).
La inclusión de maní forrajero redujo los contenidos de MS, FDN, FDA, HEM, CEL y CT (p<0.001; Tabla 4), y aumentó MM (p=0.001), PB (p<0.001), LIG (p=0.001), CNF (p<0.001) y NDT (p<0.001) en los ensilajes de hierba-elefante (Tabla 4).
*g/kg Materia fresca; MS- Materia seca; MM- Materia mineral, EE- Extracto etéreo, PB- Proteína bruta, FDN- Fibra en detergente neutro, FDA- Fibra en detergente ácido, HEM- Hemicelulosa, CEL- Celulose, LIG- Lignina, CT- Carbohidratos totales, CNF-Carbohidratos no fibrosos, NDT- Nutrientes digestibles totales, EP- Error patrón, L- Linear, Q- Cuadrático. Significativo al 5% de probabilidad.
1y= 290.9307 - 0.5453x, R2= 0.99; 2y= 63.9153 + 0.1398x, R2= 0.73; 3y= 20.7997 + 0.1673x - 0.0016x2, R2= 0.37; 4y= 65.5287 + 0.8446x, R2= 0.92; 5y= 790.9613 - 2.6054x, R2= 0.98; 6y= 520.9933 - 1.7422x, R2= 0.98; 7y= 273.2833 -1.0290x, R2= 0.86; 8y= 481.7753 - 1.7901x, R2= 0.98; 9y= 39.120 + 0.0529x, R2= 0.96; 10y= 848.4660 - 1.0196x, R2= 0.91; 11y= 57.5033 + 1.5859x, R2= 0.98; 12y= 324.7260 + 1.8208x, R2= 0.98.
DISCUSIÓN
Características físicas, como Dens y POR, modulan la tasa de penetración de oxígeno en la masa de ensilaje 12. Por su vez, Dens y MS influencian K profundamente. Mayores Dens y MS acarretan menor K9, pero la presente investigación no apuntó ese efecto debido a la reducción del nivel de MS del ensilaje. Densidades entre 350 y 450 kg/m3 pueden resultar en K de 275 a 375 um2 9 inferior al K estimado en este estudio.
Por otro lado, la Dens de los ensilajes aumentaron por la inclusión de maní. Este resultado ya era esperado: el aumento de la humidad abarca mejores agregaciones de partículas con relación a los ensilajes con más contenidos de MS. Los aumentos de K y POR influenciaron la estabilidad de los ensilajes aeróbicas 12, induciendo mayores difusiones de oxígeno, permitiendo el desarrollo de microrganismos aerobios. Borreani et al. 22 verificaron que la porosidad de 35.00 a 75.00 um puede ser encontrada en ensilajes con concentración de MS entre 300 a 600 g/kg con base en la materia natural. Ese resultado no corrobora los hallazgos de la presente investigación, en que aún los ensilajes con concentraciones de MS entre 246.81 y 289.43 g/kg con base en materia natural (Tabla 4), presentaron porosidad dentro de la faja establecida por Borreani et al 22.
El pH de los ensilajes aumentó con la inclusión de maní forrajero. Este efecto era esperado debido a la capacidad llenadora de las leguminosas, que presentan altos niveles de ortofosfato y sales de ácidos orgánicos y alta concentración proteica, fatores responsables por la capacidad llenadora de una planta forrajera 23. La inclusión de maní forrajero a partir del 40% proporcionó a los ensilajes valores de pH dentro de la faja considerada adecuada para ensilajes debidamente fermentadas (3.8 a 4.2) 24. Ese resultado difiere de los hallazgos de Gomes et al 25 que observaron que niveles a partir del 25% de maní forrajero en ensilajes de hierba-marandu proporcionaron a los ensilajes valores de pH dentro de los límites establecidos.
El pH más elevado se observó en el ensilaje conteniendo el 80% de maní forrajero (4.45). Aunque el ensilaje presentando esa elevación de pH del 27.87% con relación al ensilaje control, presentaba pH inferior el suficiente (inferior a 5.00) para inhibir el crecimiento y desarrollo de enterobacterias 26. Según Liu et al 27, algunos hongos y levaduras pueden crecer en valores de pH relativamente bajos, pH inferior a 4.5 inhibe el desarrollo de esos microrganismos y reduce la deterioración del ensilaje.
El aumento de la temperatura es reflejo de la actividad biológica y de la fermentación dentro de los silos. La elevación de la temperatura con el aumento de la inclusión de maní forrajero indica que hubo prolongación de la fase aerobia en el interior del silo. A la medida que el oxígeno se agota, la temperatura tiende a disminuir 28. Azevedo et al 29 trabajando con ensilaje de hierba elefante con niveles de inclusión de Moringa oleífera, observaron temperaturas entre 28 y 29°C, siendo superiores a las observadas en este estudio (24.0-25.5°C).
El índice de Flieg demostró que ensilajes con hasta el 60% de inclusión de maní forrajero presentan excelente cualidad (escore > 81.0) según Dong et al 12. Por otro lado, el ensilaje con el 80% de maní forrajero presentó buena fermentación, con índice de Flieg entre 61-80 30. Los ensilajes de leguminosas acostumbran a presentar índices de Flieg alrededor de 60,00, caracterizándose cómo ensilajes con preservación comprometida 23.
La activación de los microrganismos aeróbicos comienza durante la exposición al oxígeno del ensilaje. Esas bacterias se multiplican y prevalecen en el medio por el consumo de carbohidratos residuales y por los productos de la fermentación aeróbica, como el ácido láctico 31. En ese sentido, el aumento de la actividad de los microrganismos aerobios está asociado con el aumento del pH, temperatura y dióxido de carbono. A medida que los ensilajes son expuestos al oxígeno, su pH final aumenta. Nascimento et al 32 al evaluar el pH de ensilajes de maíz durante la exposición al oxígeno, observaron un aumento gradual del pH durante el período de exposición, pasando de un pH de 3.5 (primeras 24 horas de exposición) para 6.5 (las 144 horas de exposición). La elevación del pH está asociada al proceso de oxigenación del ensilaje: a medida que ese proceso es activado, el metabolismo de las levaduras se reinicia (ácidos succínico y láctico), causando aumento del pH 28.
El aumento de la temperatura deriva de la actividad biológica que produce calor y dióxido de carbono. La difusión de oxígeno también permite mayor aeración de los silos por el aumento de K y POR del ensilaje. La inclusión de maní forrajero redujo la capacidad de calentamiento de los ensilajes. Este efecto es derivado de la reducción de la MS del ensilaje, promoviendo más humidad y aumentando el calor necesario para calentar una molécula de agua. El aumento de EA observado en ensilajes con el 40% de inclusión de maní forrajero puede estar asociado al aumento de la producción de ácido láctico 23, pues disturbios en la fermentación y producción de ácido acético y láctico pueden reducir la estabilidad aeróbica 21. La estabilidad aeróbica fue superior a la encontrada por Amaral et al 33 con estabilidad aeróbica del ensilaje exclusivo de hierba elefante de 21.2 horas, con temperatura máxima registrada de 33.8°C y TMT de 33.1 horas.
Los grados-día de calentamiento acumulados en la estabilidad presentaron reducción, hecho también observado por Ziech et al 34, que observaron reducción en los grados-día a la medida que las proporciones de maní forrajero en asociación con Coastcross y Tifton - 85 gramíneas fueron aumentadas. La reducción de los grados-día puede estar relacionada a los picos de temperatura observados durante a exposición del ensilaje al medio aeróbico. La deterioración es inicialmente demostrada por el aumento de la temperatura 35. Durante las elevaciones de temperatura, es posible observar que la primera elevación de temperatura está asociada a la actividad de levaduras y bacterias productoras de ácido acético, que indujeron la elevación del pH. Tras el primer pico de temperatura, el segundo aumento deriva de la actividad del hongo 21.
La composición nutricional de los ensilajes deriva de la calidad nutricional de los ingredientes aislados. Semejante al presente estudio, Carvalho et al 36, verificaron que la inclusión del 30% de maní forrajero en los ensilajes de maíz y sorgo redujo la concentración de MS con relación a los tratamientos control. La reducción de la MS está asociada la mayor cantidad de maní forrajero en el proceso de ensilaje (Tabla 1).
Los valores medios observados para MM aumentaron con la presencia de maní forrajero en la composición de los ensilajes. Ese aumento en los contenidos de MM se debe a la mayor proporción de ese componente en la composición nutricional del maní forrajero, con relación a la hierba-elefante (Tabla 1). Este hecho también fue observado por Nurhayu et al 37 al asociar una leguminosa (Indigofera sp.) a la hierba-elefante en la producción de ensilajes. Los autores observaron que en niveles crecientes de hasta el 60% de Indigofera sp. aumentó la MM de los ensilajes de hierba-elefante (159.5 g/kg MS) con relación al tratamiento control (143.9 g/kg MS).
Los ensilajes que contuvieron maní forrajero presentaron los mayores valores de EE con relación al ensilaje conteniendo el 100% de hierva-elefante (el 0% maní forrajero). Según Carvalho et al (36), la asociación de culturas ayuda a equilibrar el valor energético del ensilaje, que es importante en la fermentación ruminal, digestibilidad de la fibra y tasa de pasaje. Valores semejantes de EE fueron encontrados por Chen et al 38 evaluando ensilajes de baja materia seca producidas con mezclas del 75% sorgo sacarino y el 25% alfalfa con relación al mayor valor (26.21g/Kg MS) obtenido en el presente estudio en el nivel del 20% de maní forrajero y
el 80% de hierba elefante (26.21 g/kg MS)
La composición nutricional del ensilaje de hierba-elefante se ha mejorado con la inclusión de maní forrajero debido a la mayor concentración de PB en esta planta forrajera (214.39 g/kg MS; Tabla 1). Esa asociación proporcionó a los ensilajes valores de proteína bruta superior del mínimo necesario para garantizar una adecuada fermentación ruminal, que es del 7% según Pereira et al 24, reforzando las contribuciones positivas de la presencia de maní forrajero en la composición química de los ensilajes de hierba-elefante. Gomes et al 25 también relataron aumentos lineares en el contenido de PB em Urochloa brizantha cv. Marandu con adición de maní forrajero a los ensilajes. Además de eso, la preservación de la cantidad de proteína está asociada al pH del ensilaje: cuanto más rápido el pH sea reducido y alcanzar niveles abajo de 4,0, mejor será la preservación del contenido proteico y de carbohidratos del ensilaje 39.
Por otro lado, la fracción fibrosa del ensilaje disminuyó con el aumento del maní forrajero. Lima et al 40 evaluando las concentraciones de tarta de maní en ensilaje de hierba-massai también observaron que el aumento de los niveles de tarta de maní en los ensilajes redujo los contenidos de FDN, FDA, celulose y hemicelulosa con relación al ensilaje conteniendo el 100% de hierba-massai (el 0% de tarta de maní). La reducción de esos componentes está asociada a los ácidos orgánicos producidos durante la fermentación, hidrolizando a pared celular más digestible durante el ensilaje.
El aumento del contenido de LIG es una característica nutricional no deseable, afectando la biodegradación de la lignocelulosa 41. El aumento de los contenidos de LIG corrobora los aumentos observados por Gomes et al. 25 al incluir niveles de maní forrajero en la composición de U. brizantha cv. Marandu (césped palizada).
El contenido de CT se ha reducido con el aumento de los contenidos de maní forrajero en los ensilajes. Chen et al 38 observaron comportamiento semejante al presente estudio con reducción de la CT (770.1 a 370.5 g kg MS) en estudio de ensilajes mezcladas con alfalfa y sorgo sacarino (0, 25, 50,75 y el 100%). La reducción del CT puede haber sucedido debido al proceso de catabolismo de la pared celular. Esa conversión visa fornecer más substrato con potencial fermentativo (como la glucosa) para las bacterias del ácido láctico 42, lo que también causa aumento de CNF.
El aumento del contenido de CNF de los ensilajes de hierba-elefante con la adición de niveles de maní forrajero se debe al alto contenido de CNF en la composición del maní forrajero (160.11 g/ kg MS) con relación a la hierba-elefante (81.54 g/kg MS) (Tabla 1). Según Serra-Ferreira et al 43, los CNF's son considerados solubles y de alta digestibilidad, contribuyendo para el aumento del valor nutricional de los ensilajes. Cuando el contenido de CNF es alto, significa que hay gran cantidad de almidón y azúcares. Ese hecho es relevante porque son nutrientes que vuelven el alimento rico en energía 44. Sin embargo, según Serra-Ferreira et al 43 ese aumento en el valor nutricional aún dependerá de la acción de microrganismos homo o hetero fermentativos y de los productos generados durante la fermentación (agua, calor, CO2, alcohol y ácidos láctico, acético, propiónico y butírico).
El aumento del contenido de NDT está asociado a la presencia de maní forrajero en la composición de los ensilajes de hierba-elefante. Esos valores son inferiores a los encontrados por Zhang et al 45 con reducción de 730.35 para 664.62 g/kg MS y relatados por Chen et al 38 con aumento de 659.3 para 753.8 g/kg MS de NDT, ambos autores utilizando niveles de alfalfa adicionados al ensilaje de sorgo.
En conclusión, en las condiciones experimentales, se recomienda la inclusión de hasta el 40% de Arachis pintoi combinado con Pennisetum purpureum para componer ensilajes mezcladas, debido a la mejor dinámica fermentativa, perfil nutricional y estabilidad aeróbica.