Introducción
Phaseolus lunatus L. (Fabaceae) “pallar mochero” es una leguminosa de hábito trepador que se caracteriza por presentar vainas con semillas semicirculares y con manchas o puntos negros. Tiene como centro de origen Los Andes y Mesoamérica, donde hay evidencia de su cultivo y domesticación con los restos arqueológicos y las representaciones en cerámica (figura 1) y murales existentes en la Huaca del Sol y la Luna de la cultura moche, ubicada en Trujillo, Perú, y tiene como forma silvestre a las especies: P. pachyrrhizoides, P. augusti, y P. rosei.
Cabe mencionar que el Valle de Moche es considerado la cuna de numerosos cultivos que contribuyeron en la alimentación de las culturas preincas, entre ellos: maíz, ají, pepino, camote y pallar mochero, cada uno con características y propiedades organolépticas y nutricionales distintivas que, ante la introducción de variedades mejoradas y el avance de la urbe, han traído consigo que su cultivo haya sido relegado en microparcelas, donde corre riesgo su conservación y preservación. En el caso del pallar mochero, su consumo era habitual en el antiguo Perú, desde hace más de 7000 años, debido a su gran aporte nutricional de minerales, carbohidratos y proteínas (Chavimochic, 2018; Pesantes et al., 2015; Vásquez & Rosales, 2016). Si bien ninguno de estos cultivos ha recibido oficialmente su denominación de origen, urge desarrollar actividades que permitan revalorar estas especies, mediante el desarrollo de reportes científicos, promoción sociocultural y trámites administrativos en el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), que permitan posicionar al pallar mochero en el mercado nacional e internacional (Indecopi, 2009; Ministerio del Ambiente, 2021).
Investigaciones de Chel et al. (2002) , quienes sostienen que el P. lunatus tiene un altísimo aporte nutricional, superior a otros cereales y tubérculos, identificándose la presencia de 71,13 % de proteínas, 98,43 % almidón, 0,54 % grasa, 67 % fibra y 32,7 % de amilosa (Betancur et al., 2001; Palupi et al., 2022). Por otro lado, a consecuencia del metabolismo secundario, una característica de este cultivo es la presencia de glucósidos cianogénicos como la linamarina y la lotaustralina, los cuales no son nocivos, pero pueden resultar tóxicos ante un inadecuado procesamiento antes de su consumo (Arrázola et al., 2013). Por ello y de manera tradicional, los consumidores de las semillas suelen remojarlos con abundante agua , eliminar la cáscara y cocer antes de su consumo (Castro et al., 2021; Chavimochic, 2018; Lai et al., 2020). La falta de difusión en cuanto a sus propiedades nutricionales y facilidad de manejo ha ocasionado que su cultivo se reduzca a microparcelas, donde sobrevive en comunidades de pequeños productores rurales (Servindi, 2018).
Por ser un cultivo rudimentario, basta su siembra directa y la incorporación de materia orgánica, además de no ser exigente ni de riegos frecuentes ni de fertilización nitrogenada, por tanto, su manejo agronómico es altamente ventajoso (De Carvalho et al., 2022; UPN, 2016). Es importante señalar que una de las principales ventajas del cultivo de P. lunatus es su alta capacidad de tolerar la inclemencia del cambio climático debido a la presencia de genes de resistencia que lo hacen un cultivo de gran adaptación a las condiciones térmicas templadas, semicálidas, cálidas y extremadamente cálidas (Barrera et al., 2021; De Jesús et al., 2022).
Existen numerosas variedades, cada una de ellas con características morfológicas de vainas, hojas y semillas diferentes que los tipifican debido a una amplia diversidad genética (Espinoza, 2021; Purwanti & Fauzi, 2019), por tanto, resultan fundamentales los estudios de morfometría durante la toma de información procedente de las mediciones del largo, ancho, peso y número de semillas y vainas procedentes de una determinada variedad. Ante la necesidad de un mayor conocimiento en esta área, se propuso como objetivo de investigación determinar la morfometría de la vaina y la semilla de Phaseolus lunatus L., ecotipo pallar mochero. Por tanto, la caracterización morfométrica permite diferenciar y caracterizar el ecotipo pallar mochero, incluso en su denominación de origen.
Materiales y métodos
Recolección e identificación
Se recolectaron 200 vainas maduras de P. lunatus, ecotipo pallar mochero, en el primer trimestre del 2021, estas procedieron de dos pequeñas parcelas agrícolas del distrito de Moche, provincia de Trujillo, departamento de La Libertad, Perú, en las coordenadas 17L 718299 9098225 UTM. El muestreo fue completamente al azar, seleccionándose 50 unidades experimentales y aplicando un análisis estadístico de tipo descriptivo. Referente a la localidad del Valle de Moche, este se caracteriza por una temperatura promedio de 24 °C ± 6 °C y una humedad relativa de 80 % ± 10 %, además de poseer suelos altamente fértiles, cuya composición es franco arcilloso y arenoso. De manera tradicional, comunidades campesinas conservan el conocimiento ancestral de cultivar especies autóctonas de gran aporte nutricional, las cuales son destinadas para su propio consumo y el mercado local (López et al., 2020).
Por otro lado, también se envió una muestra al Herbarium Truxillense (HUT) de la Universidad Nacional de Trujillo, para su identificación y conservación (Brako & Zarucchi, 1993; Thiers, 2022).
Variables de medición y caracterización de vaina y semilla
Las vainas de P. lunatus se recolectaron y se transportaron al laboratorio de biotecnología del Instituto de Papa y Cultivos Andinos de la Universidad Nacional de Trujillo. Se evaluó la forma y el color de la vaina y la semilla con base en la clasificación propuesta por Pesantes et al. (2015) y empleando una balanza analítica Ohaus, con un grado de precisión de 0,0001 g, se calculó el peso total de cada vaina y del total de semillas por vaina, además de medirse la longitud y el ancho de la vaina.
Una vez abiertas las vainas, se procedió a contabilizar el total de semillas por vaina y se midieron la longitud y el ancho se semillas con calibre de precisión Vernier, en una escala de medición comprendida entre 0 mm y 150 mm. Posteriormente, obtenida y organizada la información, se procedió a realizar un análisis comparativo de los resultados con otras variedades y ecotipos como: Pintat, Ull de Perdiu, Cella Negra, Lambayeque e Ica.
Análisis de datos
Dado que el presente estudio es de carácter característico para el ecotipo, se realizó un análisis estadístico de tipo descriptivo, donde los datos obtenidos fueron analizados estadísticamente con el software R, estimándose la desviación estándar, el coeficiente de variación y el análisis de correlación para la morfometría de vainas y semillas de P. lunatus L. “pallar mochero”.
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Fuente: Museo de Arqueología Antropología e Historia de la Universidad Nacional de Trujillo, 2022
Figura 1 Representación de P. lunatus L. 1753 “pallar mochero” en cerámico mochica (100 a. C.).
Resultados y discusión
En la literatura se reporta que las vainas P. lunatus presentan una alta variabilidad de caracteres en cuanto a forma, entre ellas: tipo solenoide “semilla corta y pequeña” (menos de 1 cm de longitud), tipo sieva “semilla pequeña” (1 cm de longitud) y tipo lima “semilla grande” (2,5 cm de longitud); en el caso del ecotipo en estudio, originaria y autóctona de Moche, se caracteriza por presentar la forma lima (figuras 2), que según investigaciones de Espinoza (2021) y Pesantes et al. (2015) es predominante de la costa norte de Perú desde tiempos preincaicos.
Ahora bien, lo mostrado en la tabla 1, respecto a la longitud mayor del vaina de P. lunatus “pallar mochero”, muestra que alcanzó los 12,863 ± 0,471 cm, en comparación con los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica, que alcanzaron los 11,4 cm en promedio; de la misma manera, el ancho del vaina alcanzó los 2,567 ± 0,198 cm, en comparación con los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica, con 2,12 cm en promedio. Finalmente, en lo referente al peso total de la vaina, este fue de 6,914 ± 0,693 g, presentando a su vez 2,667 ± 0,226 semillas por vaina, las cuales evidenciaron un peso total de 4,684 ± 0,560 g, resultados similares a los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica que presentaron 2,7 semillas por vaina en promedio (Espinoza, 2021).
Por otro lado, las semillas de los representantes del género Phaseolus evidencian las tonalidades blanco, negro, blanco/rayado rojo, blanco/negro, negro con puntos blancos, blanco, marrón con puntos negros y gris con manchas marrones (Pesantes et al., 2015); tal es así que las semillas de P. lunatus L. 1753 “pallar mochero” presentan el color blanco y negro (figuras 2), tal como se muestra en las imágenes que tipifican a la especie en estudio (Pacheco, 2021).
Asimismo, las semillas de P. lunatus “pallar mochero” tienen una longitud mayor de 2,193 ± 0,052 cm (tabla 1), en comparación con los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica, los cuales alcanzaron los 2,55 cm en promedio; de igual manera, la variedad “Pintat” alcanzó los 2,64 ± 0,13 cm; la variedad “Ull de Perdiu” los 2,48 ± 0,17 cm y la variedad “Cella Negra” los 2,5 ± 0,18 cm de longitud (Espinoza, 2021).
Al continuar con el análisis de la tabla 1, las semillas de P. lunatus “pallar mochero” presentaron un ancho de 1,380 ± 0,053 cm, mientras los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica alcanzaron los 1,61 cm en promedio. Por último, el peso de semilla de P. lunatus “pallar mochero” fue de 1,393 ± 0,078 g. Por el contrario, los ecotipos de P. lunatus procedentes de Lambayeque e Ica alcanzaron los 2,11 g, mientras que los ecotipos “Pintat”: 1,81 ± 0,10 g; “Ull de Perdiu”: 1,75 ± 0,39 g y “Cella Negra”: 1,54 ± 0,15 g (Espinoza, 2021; Martínez et al., 2020).
Lo mencionado en los párrafos anteriores refleja lo reportado por De Assunção et al. (2022), quienes en su investigación afirmaron que a pesar de existir similitud entre germoplasmas de P. lunatus, procedentes de diferentes localidades, estas a su vez presentan una amplia divergencia morfológica, por lo que en algunas localidades existen vainas y semillas más desarrolladas que en otras y evidenciando, de esta manera, la necesidad de desarrollar programas de fitomejoramiento de P. lunatus para establecer líneas puras que fomenten la sostenibilidad de esta especie.
Tabla 1 Análisis estadístico de la morfometría de vaina y semilla de P. lunatus L. “pallar mochero”
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Notas aclaratoriasDE: desviación estándar, CV: coeficiente de variación, *estimación t de Student al 95,0 % de confianza con media ± 2045 y *error estándar de la media de la accesión de P. lunatus.
Fuente: Elaboración propia
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Fuente: Elaboración propia
Figuras 2 (2A) Vaina y (2B) vainas de P. lunatus L. 1753 “pallar mochero”
Tabla 2 Análisis de la correlación de la morfometría de vaina y semilla de P. lunatus L. “pallar mochero”
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Fuente: Elaboración propia
Por otro lado, de la matriz de correlaciones en la tabla 2 se evidencia una relación significativa en un nivel de 1 % de significancia (p < 0,01), por tanto, existe una correlación directa, es decir, los valores altos de una variable condicionan los valores altos de la otra variable. Del mismo modo, se puede destacar que las variables de peso total de la vaina y el peso de semilla por vaina presentaron una mayor fuerza de asociación (r = 0,971), debido a la dependencia existente entre ambas variables en la rentabilidad de la cosecha; mientras que las variables “longitud de la vaina” y “peso de la semilla por vaina”, así como el ancho de la vaina y el peso de semilla por vaina, evidenciaron una menor fuerza de asociación (Acosta et al., 2022; Hinkle et al., 2003). En ese sentido, es importante complementar los estudios de morfometría con investigaciones sobre la producción y la rentabilidad, de manera que su cultivo sea una alternativa nutricional frente al inclemente cambio climático y en pro de la mejora de la calidad de vida de quienes lo consuman (Ruíz et al., 2016; Martínez et al., 2020).
Por otro lado, es necesario continuar con investigaciones que fundamenten y fortalezcan la denominación de origen del pallar mochero. Actualmente, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) reporta la denominación de origen del pisco a Ica, el maíz blanco a Cuzco, las artesanías a Chulucanas, el pallar blanco a Ica, el café a Villa Rica y el zapallo loche a Lambayeque. De tal manera que estas localidades han adoptado mecanismos y herramientas legales que les permiten proteger su valor histórico, productivo y de comercialización, contribuyendo favorablemente con el desarrollo social y empresarial. Cabe mencionar que la denominación de origen se plantea a modo de solicitud a Indecopi, donde asociaciones de agricultores y productores en compañía de sus autoridades locales y regionales sustentan un pedido, amparados con información histórica, social e investigaciones que contribuyan a fundamentar el expediente técnico (Indecopi, 2009; Ministerio del Ambiente, 2021).
Conclusión
Se concluye que la morfometría de las vainas y las semillas de P. lunatus son rasgos morfológicos que podrían usarse en futuros estudios para diferenciar y caracterizar el ecotipo pallar mochero, por tanto, esta información es fundamental para tipificar y fundamentar posteriormente la denominación de origen de la especie.
Contribución de los autores
Segundo E. López Medina: concepción de la idea del trabajo de investigación, interpretación de los datos y aprobación final del informe; José Mostacero León: concepción de la idea del trabajo de investigación, interpretación de los datos y aprobación final del informe; Armando E. Gil Rivero: ejecución del trabajo de invernadero; Angélica López Zavaleta: ejecución del trabajo de laboratorio; Anthony J. De La Cruz: recolección y procesamiento de los datos; Luigi Villena Zapata: análisis estadístico; Brenda Asunción Asmat Velásquez: redacción del manuscrito.