Introducción
Los psicódidos son insectos del orden Diptera (Nematócero), familia Psychodidae, subfamilia Phlebotominae (Young & Duncan, 1994). La palabra flebótomo proviene del griego φλεβός (phlebos = vena) y τοµή (tomos = cortar) (flebótomos: corta-venas) (Cazorla-Perfetti, 2015). En el nuevo mundo, especies del género Lutzomyia (Lu.) França 1924, (Diptera: Psychodidae: Phlebotominae), son transmisores de protozoos del género Leishmania Ross, 1903 (Kinetoplastida: Trypanosomatidae) que producen leishmaniasis (Vivero et al., 2015). Las leishmaniasis son un grupo de enfermedades zoonóticas manifestadas clínicamente como leishmaniasis cutánea, mucocutánea y visceral, presentando transmisión en áreas tropicales, subtropicales y templadas en 98 países en el mundo (Alvar et al., 2012; Ferro et al., 2015). En riesgo existen 350 millones de personas y se estiman alrededor de 1,3 millones de casos nuevos de leishmaniasis cada año (Organización Mundial de la Salud - Organización Panamericana de la Salud, 2017). Algunas especies de Lutzomyia transmiten otros patógenos como la bacteria Bartonella bacilliformis que produce bartonelosis y algunos arbovirus de los géneros Flebovirus y Vesiculovirus, que producen enfermedad febril y estomatitis vesicular, respectivamente (Acevedo & Arrivillaga, 2015; Vivero et al., 2015).
En las Américas se han descrito 535 especies de flebótomos (Galati, 2015), y de estas aproximadamente 45 son vectores de leishmaniasis (WHO, 2010). En Colombia se han descrito 163 especies (Ferro et al., 2015), de las cuales 153 hacen parte del género Lutzomyia (Bejarano & Estrada, 2016), donde han sido incriminadas como vectores confirmados y potenciales 13 y 9 especies, respectivamente. Dentro de los registros de especies confirmadas tenemos: Lu. columbiana (Bejarano et al., 2003; Grimaldi et al., 1989; Montoya-Lerma et al., 1999), Lu. evansi (Bejarano et al., 2003; Bejarano et al., 2002; Travi et al., 2001) Lu. gomezi (Alexander et al., 2001; Bejarano et al., 2002; Montoya-Lerma et al., 1999), Lu. hartmanni (Alexander et al., 2001; Grimaldi et al., 1989) Lu. lichyi (Alexander et al., 1995; Warburg, et al., 1991), Lu. longiflocosa (Bejarano et al., 2003; Cárdenas et al., 1999; Pardo et al., 1999), Lu. longipalpis (Corredor et al., 1989; Corredor et al., 1990), Lu. ovallesi (Alexander et al., 2001; Bejarano et al., 2003), Lu. panamensis (Alexander et al., 1995; Bejarano et al., 2003) Lu. scorzai (Alexander et al., 1995), Lu. spinicrassa, Lu. trapidoi (Alexander et al., 2001; Corredor et al., 1990; Travi et al., 1988), Lu. umbratilis (Grimaldi et al., 1989) y Lu. yuilli (Santamaría et al., 2006; Martínez et al., 2018). Como especies potenciales están las siguientes especies: Lu. antunesi (Minsalud et al., 2010), Lu. davisi (Minsalud et al., 2010), Lu. flaviscutellata (p) (Minsalud et al., 2013), Lu. hirsuta (p) (Minsalud et al., 2010), Lu. quasitownsendi (Bejarano et al., 2003), Lu. torvida (Santamaría et al., 1999), Lu. townsendi (Bejarano et al., 2003) y Lu. trinidadensis (Vivero et al., 2017).
En Colombia, la leishmaniasis se manifiesta como leishmaniasis cutánea, mucocutánea y visceral. En el 2017 se reportaron 9,439 casos distribuidos ampliamente en todo el territorio nacional; las zonas de mayor endemicidad fueron Antioquia con 1,272, Santander con 774 y de Norte de Santander con 483 (Instituto Nacional de Salud de Colombia INS, 2017). En el 2018 se reportaron 5,708 casos; las zonas de mayor endemicidad fueron Antioquia con 945, Nariño con 925 y Santander con 499 (INS, 2018), el cual ubica al departamento de Santander, como la región nororiental considerada como la zona de mayor transmisión de leishmaniasis en el país.
Santander es atravesado por las Cordilleras Central y Oriental, lo que genera una variedad de ecotonos, en los ecosistemas presentes en el departamento como selvas húmedas de tierras bajas, bosques premontanos y bosques ribereños a lo largo de los ríos y ciénagas (Etter, 1997), que debido a la presión antrópica dan origen a nichos ecológicos que albergan una gran diversidad de animales silvestres y domésticos que pueden servir como fuente de alimento para Lutzomyia y de reservorios para las especies de parásitos de Leishmania cutánea y visceral. En el contexto nacional, Santander registra 46 especies, 11 de las cuales están incriminadas como vectores (Bejarano & Estrada, 2016).
Santander es conocido como una de las áreas endémicas más antiguas de Colombia de transmisión de leishmaniasis cutánea; cuenta con reportes de casos desde 1893 en el municipio de Vélez, conocida bajo el nombre de “bubón de Vélez” (Werner & Barreto, 1981) y en el municipio de Lebrija en 1944 se registró el primer caso de leishmaniasis visceral (Gast Galvis & Rengifo, 1944; Morales & Rodríguez, 1996), al consultar la literatura encontramos que en estudios realizados han identificado las especies Leishmania (Viannia) braziliensis, Leishmania (V.) panamensis para leishmaniasis cutánea y en los casos de leishmaniasis visceral a Leishmania (Leishmania) infantum (Corredor et al., 1990). en este trabajo no se realizó diagnóstico molecular ni a los insectos colectados, ni a las muestras de sangre o directos que se tomaron en personas que tenían heridas compatibles con leishmaniasis, para la identificación de la especie parásitos de Leishmania en la zona de muestreo.
En este estudio se presenta el inventario de las especies del género Lutzomyia en seis municipios (Betulia, Girón, Lebrija, Los Santos, San Vicente de Chucurí y Zapatoca), del área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso ubicada en Santander, Colombia, detallando su distribución y zonas endémicas.
Metodología
Área de estudio
Santander está ubicado en la región nororiental de Colombia, entre los 5° 42’ y 8° 08’ Norte y los 72° 26’ y 74° 32’ Oeste. Posee una superficie de 30,537 km2 y una población de 2,090,854 habitantes (DANE, 2009; Sociedad Geográfica de Colombia, 2019). Santander presenta dos grandes regiones fisiográficas, la del valle del Magdalena con una topografía plana, suavemente ondulada y la Cordillera Oriental con una topografía quebrada y abrupta que puede presentar alturas superiores a los 3000 msnm. Su economía está basada en la agricultura con los cultivos de cacao, piña, café, tabaco y caña de azúcar; la explotación minera del petróleo y el comercio (Sandoval et al., 2006).
El estudio se llevó a cabo en 33 veredas de los municipios de Betulia, Girón, Lebrija, Los Santos, San Vicente de Chucurí y Zapatoca ubicados en el área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso (Figura 1).
El área de estudio está ubicada entre las coordenadas geográficas 6°48’ 59,67’’ - 7°11’14,37’’Norte y 73°33’18.05’’- 73°7’13,68’’ Oeste, el punto de presa está en las coordenadas 7° 6’1.89”N - 73°24’22.24”O, presenta una precipitación anual de 3,432 mm con una temperatura promedio anual entre 27°C y 30°C y una humedad relativa promedio anual de 80% (ISAGEN, 2018). Las coordenadas de las localidades de muestreo, las alturas y el número de localidades visitadas se resumen en la Tabla 1.
Los ejemplares se recolectaron entre diciembre de 2016 y octubre de 2017 y se encuentran depositados en la Colección de Entomología del Instituto Colombiano de Medicina Tropical (Registro Nacional de Colecciones (RNC): 177). Recolectores Giovani Zapata-Úsuga y Wilber Gómez-Vargas.
Recolecta de Lutzomyia spp.
Se realizaron muestreos no sistemáticos de Lutzomyia spp. En los seis municipios mencionados, Girón y Lebrija tradicionalmente registran la transmisión de leishmaniasis tanto cutánea como visceral (Sandoval et al., 2006).
Se utilizaron trampas de luz tipo CDC miniatura (Sudia & Chamberlain, 1962) a alturas de 1,5 - 3 m, entre las 18:00 y las 06:00 horas ubicadas en el intra, peri y extradomicilio de las viviendas; trampa Shannon de 18:00 a las 20 horas, cebo humano protegido con aspirador manual de las 18:00 a las 20:00 horas en el intra y extradomicilio y trampa BG-Sentinel1 de las 10 horas hasta las 10 horas del otro día. Todas las Lutzomyia se rotularon y almacenaron en alcohol al 70%. Posteriormente, se aclararon con KOH 10% y para los montajes semipermanentes se usó líquido de Hoyer. Finalmente, para la identificación taxonómica se siguió la clave de Young & Duncan (1994).
Aspectos éticos
Para los muestreos al interior de las viviendas y en el peridomicilio, se obtuvo consentimiento informado de los jefes de los hogares, el cual fue aprobado por el comité de bioética del ICMT-CES en el Acta N° 57 de la sesión del 21 de noviembre de 2016. Las recolectas se hicieron en el marco del proyecto: “Estudio epidemiológico y de vectores, asociados a enfermedades tropicales en el área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso” financiado por la empresa ISAGEN S.A.E.S.P.
Resultados
En el estudio realizado en los municipios del área de influencia de la Central Hidroeléctrica Sogamoso se registraron 21 especies. La composición específica del género Lutzomyia y el número total de especímenes capturados (hembras y machos) por municipio se presenta en la tabla 2.
*Lutzomyia spp.: Material grávido, o especímenes con falta o daño en caracteres morfológicos de importancia en la identificación.
**Nuevos registros para el departamento de Santander.
Fuente: ICMT - ISAGEN 2018.
En el peridomicilio se registró el 48,4% de las capturas, siendo el ambiente en donde se registró la mayor diversidad y número de flebótomos; esto debido quizás a la corta distancia que existe entre los corrales de los animales y las viviendas. Además, en el extradomicilio se registraron capturas del 39,9%, mientras el intradomicilio registró el 11,8%.
Las especies recolectadas con mayor abundancia fueron: Lu. longipalpis (44%), seguida de Lu. panamensis (25,2%) (Figura 2), otras spp. (11,6%) y Lu. gomezi (6,95%) (Figura 3).
Discusión
El presente estudio permitió identificar la diversidad y abundancia de especies de Lutzomyia presentes en las áreas rurales de seis municipios de Santander. Igualmente, es un aporte que permite actualizar el inventario de especies potenciales vectores de la leishmaniasis en estos municipios. Se pudo comprobar la presencia y amplia dispersión de especies reportadas en la literatura como vectores de leishmaniasis cutánea: Lu. panamensis, Lu. gomezi, Lu. ovallesi, Lu. hartmanni y Lu. yuilli, como vector potencial a Lu. trinidadensis, y de leishmaniasis visceral: Lu. longipalpis. Estas especies concuerdan con las reportadas en los estudios por otros autores (Sandoval et al., 2006; Parra-Henao et al., 2011). En este trabajo se presentan dos nuevos registros para el departamento Lu. sanguinaria y Lu. strictivilla, las cuales a la fecha no han sido incriminadas como de importancia epidemiológica.
Todas las capturas de las Lutzomyia en mayor proporción (75%) se realizaron en trampa tipo CDC ubicadas en el peridomicilio, donde se encuentran los galpones de gallinas, corrales de chivos y cabras, actuando como una zoobarrera al reducir el comportamiento antropofílico y su presencia en el intradomicilio (3% trampa tipo CDC y BG-Sentinel). En el extradomicilio no se registraron capturas en cebo humano protegido y en trampa tipo Shannon, debido a factores ambientales como los fuertes vientos de la zona, lluvia o por las zoobarreras existentes y solo se registró capturas con CDC (22%).
La mayor diversidad de especies de Lutzomyia se registró en los municipios de Girón y Zapatoca (11 especies) y Betulia y San Vicente de Chucurí (10 especies). En todas las zonas de monitoreo se hallaron Lutzomyia que han sido implicadas como vectores de leishmaniasis cutánea o visceral.
En Santander, la leishmaniasis visceral ocurre en las zonas de bosque seco tropical de Girón y Lebrija, donde la especie predominante fue Lu. longipalpis con un 44%, la cual ha sido implicada en su transmisión (Corredor et al., 1989). Se destaca la alta presencia de la especie Lu. longipalpis siendo de las pocas especies que se encontró dentro de las viviendas y en áreas de poca actividad antrópica, situación que tiene un gran significado epidemiológico por la importancia de este vector como transmisor de leishmaniasis visceral (Flórez et al., 2006).
Las especies más importantes por sus antecedentes vectoriales en la transmisión de leishmaniasis cutánea fueron Lu. panamensis con un 25,25%, Lu. gomezi con un 6,95%, Lu. ovallesi con 2,7% y Lu. hartmanni, Lu trinidadensis y Lu. yuilli pero en muy baja densidad.
Lutzomyia panamensis, implicada en la transmisión de leishmaniasis cutánea, está también se encontró en los tres ambientes (intra, peri y extradomicilio) siendo predominante en el extradomicilio. En Santander este flebótomo fue capturado tanto en áreas de bosque seco tropical (Girón) como en bosque húmedo tropical (Betulia y San Vicente de Chucurí), como ha sido reportado previamente en diversas regiones del país (Barreto et al., 2000). Cabe resaltar que, además, es un flebótomo altamente antropofílico y se encuentra naturalmente infectado con parásitos de Le. braziliensis y Le. panamensis en Colombia (Bejarano et al., 2002; Young et al., 1987).
Lutzomyia gomezi fue colectada en zonas boscosas de relativa intervención antrópica y con un comportamiento antropofílico, pues prácticamente se registran capturas en el intra y peridomicilio, esta especie está implicada por ser portadora de los parásitos Le. panamensis (Corredor et al., 1990) y Le. braziliensis en Colombia (Bejarano et al., 2002).
Lutzomyia ovallesi fue hallada en el extra y peridomicilio cumpliendo con lo descrito en la literatura que la define como una especie bien definida de bosque secundario en buen estado de conservación, sin aproximarse a las viviendas (Pardo et al., 1996). Es un flebótomo, incriminado en la transmisión de Le. Braziliensis en Guatemala y en Colombia (Grimaldi & Tesh, 1993; Pecet, 2015), Le. braziliensis y Le. mexicana en Venezuela (Feliciangeli et al., 1994). En Colombia es considerado uno de los principales vectores de leishmaniasis cutánea y ha sido reportado en ocho departamentos del país (Montoya-Lerma & Ferro, 1999). En Bucaramanga, capital de Santander, Lu. ovallesi junto con Lu. gomezi fueron las especies predominantes en las áreas de mayor deforestación de la ciudad asociadas probablemente con la presencia de casos urbanos (Cárdenas et al., 2000; Sandoval et al., 1998).
Conclusiones
De manera general, podemos concluir que Santander se mantiene como un área de gran importancia epidemiológica para la transmisión de leishmaniasis tanto cutánea como visceral en Colombia.
De las 46 especies reportadas para este departamento (Bejarano & Estrada, 2016) en la zona de estudio registramos 21 especies, por lo menos, siete especies de Lutzomyia son vectores confirmados o potenciales transmisores de la enfermedad, lo cual permite suponer que en algunas áreas de Santander, estas especies pueden estar implicadas en la transmisión: Lu. gomezi, Lu. hartmani, Lu. longipalpis, Lu. ovallesi, Lu. panamensis, Lu. trinidadensis y Lu. yuilli.
Aunque existen barreras biológicas que sirven como fuentes zoofágicas, las Lutzomyias presentan fototropismo positivo, lo que implica que las luces de las viviendas las pueden atraer dentro de estas; sin embargo, se pudo observar que en la zona existe una gran cantidad de galpones de pollos que en la noche permanecen con las luces encendidas lo que permite reforzar la hipótesis que estos actúan como una barrera, atrayente o cebo.
Las veredas visitadas constituyen un área de gran importancia epidemiológica para la transmisión de leishmaniasis tanto cutánea como visceral. Sin embargo, no es claro el papel vectorial ni la dinámica de transmisión de cada una de las especies en los diversos ambientes estudiados, ni tampoco los reservorios; siendo necesarios futuros estudios sistemáticos que permitan resolver estas inquietudes y diseñar estrategias de control ajustadas a cada foco.