Estimado editor
La intervención del hombre en la naturaleza comenzó hace miles de años, este proceso de daños debidos a su actividad fue escaso y lento en sus inicios, sin embargo, hoy día se acelera por el uso de sustancias químicas en la agricultura, en la industria, por el uso irracional de los recursos naturales y la contaminación, entre otros factores; en la actualidad se destruye en minutos lo que la naturaleza construyó en siglos o milenios 1. Esta interacción entre el hombre y la naturaleza, al presente, ha originado lo que se denomina la problemática medioambiental 2.
Uno de los tópicos relacionados con el medio ambiente, y que actualmente preocupa a la humanidad, es el cambio del clima global, el aumento de la temperatura y sus consecuencias sobre las diferentes formas de vida 3.
Mundialmente se realizan acciones y se adoptan políticas en el orden ecológico, político, social o económico que tienen como fin primordial mejorar las relaciones del hombre con el ambiente que lo rodea, pero esto aún es insuficiente; el conflicto de intereses entre naciones y, a su vez, entre actores sociales y del Estado dificulta el cumplimiento de este objetivo 3.
En Cuba, las investigaciones y los nuevos conocimientos sobre el clima, el cambio climático y sus impactos, han constituido objeto priorizado de estudio desde hace varias décadas. La condición de archipiélago y su ubicación geográfica en el mar Caribe, la hacen altamente vulnerable a los eventos asociados a la variabilidad climática, con gran incidencia en sectores económicos como la agricultura y turismo, en los aspectos sociales como la salud y la ubicación de sus principales asentamientos urbanos en la zona costera, a lo que habría que agregar la alta fragilidad de sus recursos naturales y ecosistemas 4.
Desde la praxis, en la solución de los problemas ambientales resulta importante el aspecto social, mediante una transformación real de actitudes y comportamientos individuales y colectivos. Esto es un proceso lento y largo, en tanto que la degradación medioambiental avanza de forma rápida y con dimensión global. Por tal razón, se debe pensar y actuar en correspondencia con el nivel y perfil ocupacional, ya que el hombre transforma la naturaleza a medida que se desarrolla, que crece su tecnología, pero la naturaleza tiene sus leyes, y no se puede revolucionar impunemente. En este sentido, la Educación Ambiental desempeña un papel fundamental a diferentes niveles de la sociedad; en la universidad, el establecimiento de programas docentes en los planes de estudio con la inclusión de toda la problemática ambiental se hace absolutamente necesario y de urgente aplicación, pues es evidente la gran demanda de estos conocimientos a nivel profesional 2.
Se considera la Salud Pública como un sector de vulnerabilidad clave por su alta sensibilidad a través de la exposición a los cambios de clima, donde la situación sanitaria de millones de personas resulta afectada, ya que se agrava la desnutrición, enfermedades y lesiones causadas por fenómenos meteorológicos extremos; aumenta la carga de enfermedades diarreicas; crece la frecuencia de enfermedades cardiorrespiratorias debido al aumento de las concentraciones del ozono en niveles bajos de áreas urbanas por efecto del cambio climático, y se altera la distribución espacial de algunas enfermedades infecciosas 5 como zika, cólera y otras.
Las enfermedades sensibles al cambio climático no siguen ya sus respectivos patrones estacionales, con la aparición de brotes, incrementos o reducciones en su incidencia, así como presentaciones fuera de su temporalidad habitual. A lo anterior se suma el hecho de que estas anomalías condicionan la presentación de nuevas enfermedades transmitidas por vectores, reemergentes y emergentes. Este incremento puede exceder la capacidad de las instalaciones de atención y, en ocasiones, colapsar los servicios de salud, pese a todo el esfuerzo que se realiza para reducirlo 5.
La universidad es sinónimo de pensamiento universal, el campus universitario es el espacio de encuentro con el saber y la creación. Las preocupaciones sociales desde el propio nacimiento y desarrollo de las universidades han encontrado eco en el ámbito académico 3. En este sentido, la universidad como órgano social de utilidad colectiva debe desempeñar un papel importante en el desarrollo del saber ambiental de sus estudiantes y trabajadores, preparándolos para enfrentar los riesgos, daños y las medidas de adaptabilidad ante las variaciones climáticas.
La educación ambiental constituye un movimiento ético y político basado en valores para la transformación social 3, es un proceso continuo y permanente, es factor decisivo para lograr participar en la transformación profunda o generación de actividades para mejorar la relación hombre-ambiente. A corto plazo, la motivación principal desde la universidad se debe orientar hacia la educación y sensibilización en los problemas medioambientales y la formación de competencias para la participación pública, a diferentes niveles, en la toma de decisiones para un desarrollo sostenible.
La Universidad de Ciencias Médicas ofrece formación ética profesional en salud y cuenta con laboratorios y equipos de investigación en casi todas las áreas del conocimiento, es un espacio propicio para introducir la educación ambiental. Al respecto, es muy importante lograr interesar, motivar y sensibilizar a los alumnos, docentes y trabajadores en general en el cuidado del medio ambiente, mediante la organización de cursos, talleres, charlas educativas, debates, diseño y gestión de proyectos de investigación que se reviertan en acciones reales y soluciones a los problemas contemporáneos del medio ambiente y sus comunidades.
Consideramos pertinente y ético el compromiso con el medio ambiente de los estudiantes y trabajadores de la salud pública, mediado y fortalecido en su tránsito por la Universidad de Ciencias Médicas, esto incrementará indudablemente los resultados del sector, tanto en los indicadores de salud como de eficiencia económica, manejo de recursos naturales, materiales y, a su vez, contribuirá a la disminución del impacto ambiental que pueda ser ocasionado por procedimientos específicos del trabajo.