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Íkala, Revista de Lenguaje y Cultura

Print version ISSN 0123-3432

Íkala vol.15 no.26 Medellín Sept./Dec. 2010

 

ARTÍCULOS DE INVESTIGACIÓN

 

Fórmulas de tratamiento pronominales en los jóvenes universitarios de Medellín (Colombia) desde la óptica sociopragmática: estrato socioeconómico y sexo*1

 

Pronominal treatment formulas in university students in Medellín (Colombia) from the perspective of social pragmatics: socioeconomic status and sex

 

 

Ji Son Jang**


** Ji Son Jang. Profesor de la Facultad de Comunicaciones, Universidad de Antioquia. Correo electrónico: tetsuji_miyahara@hotmail.com

 

 


RESUMEN

Objetivos: presentar algunos resultados de una investigación sobre las fórmulas de tratamiento pronominales con la población joven universitaria medellinense, teniendo en cuenta como variables de la investigación el estrato socioeconómico y el sexo.
Método: se aplicó un cuestionario a los universitarios en la ciudad de Medellín y obtuvimos 806 informantes. Aplicamos a estos datos las cuatro técnicas estadísticas: 1) tamaño de muestra óptimo para distribuciones multinomiales (Thompson, 1987); 2) tablas de contingencia (Cochran, 1952); 3) prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis (Kruskal y Wallis, 1952); 4) prueba no paramétrica de Friedman (1937, 1939, 1940).
Resultados: la estadística muestra que las variables de la investigación influyen en la selección pronominal.
Conclusiones: cuanto más baja es la clase social, se emplea con más frecuencia el usted en comparación con el tú / vos; el tuteo, comparado con el voseo, se observa con más frecuencia en la clase alta; el tuteo entre los hombres puede conllevar un matiz feminizante; el voseo está muy presente; el usted está muy empleado en comparación, por ejemplo, con el caso peninsular ibérico.

Palabras clave: fórmulas de tratamientos pronominales, cortesía verbal, sociopragmática, estrato socioeconómico, género


ABSTRACT

Objectives: To present the results of research on pronominal address forms among undergraduate population in Medellín. This research took into account socioeconomic status and gender as research variables.
Methodology: It is based on the analysis of the main data obtained through a questionnaire of 806 informants, and it was applied to the following four statistical techniques: 1) Sample Size for Estimating Multinomial Proportions (Thompson, 1987); 2) Contingency tables (Cochran, 1952); 3) Kruskal-Wallis Test (nonparametric test) (Kruskal & Wallis, 1952); and 4) Friedman's Test (nonparametric test) (1937, 1939, 1940).
Results: Statistics shows that the research variables influence the pronominal selection.
Conclusions: The following findings are worth mentioning: the lower the social class, the more usted is used compared to tú / vos. Addressing someone as tú, compared to addressing him / her as vos, is observed more frequently among the high class. Among men, the use of ''tuteo'' can imply a feminizing nuance; the use of ''voseo'' is ever-present; the use of usted is very common compared to, for example, the Peninsular Spanish variant.

Key words: Pronominal address forms, Medellin (Colombia), linguistic politeness, sociopragmatics, socioeconomic status, gender


RÉSUMÉ

Objectifs: On présente dans cet article quelques résultats d'une recherche sur les formes pronominales de traitement avec la population universitaire jeune de Medellín, en considérant les variables de la recherche (couche socioéconomique et sexe).
Méthodes: On a soumis un questionnaire aux étudiants universitaires de Medellín et on a obtenu 806 informateurs. Les données recueillies ont été analysées à partir de quatre techniques statistiques: 1) Taille d'échantillon optimal à distribution multinomiale (Thompson, 1987); 2) Table de contingence (Cochran, 1952); 3) Test non paramétrique de Kruskal-Wallis (Kruskal et Wallis, 1952); 4) Test non paramétrique de Friedman (1937, 1939, 1940).
Résultats: Les statistiques montrent que les variables de la recherche exercent une influence dans la sélection pronominale.
Conclusion: Dès que la classe sociale est plus basse, on emploie plus fréquemment l'usted en comparaison avec le tú / vos; le tutoiement, comparé avec le ''voseo'', est observé plus fréquemment dans la classe haute; le tutoiement entre les hommes peut comporter une ombre féminisante; le ''voseo'' est très présent et le vous est très employé en comparaison, par exemple, avec le cas péninsulaire ibérique.

Mots clefs: Formes pronominales de traitements, Medellin (Colombie), courtoisie verbale, sociopragmatique, couche socioéconomique, genre


 

 

1. INTRODUCCIÓN

En el español peninsular actual, para la segunda persona del singular ya no existe el vos en su uso cotidiano (Cisneros, 1998: 76-77; Fontanella, 1992: 144; Moreno, 1986: 89), por lo que se emplean solo y usted. No obstante, en algunas regiones hispanoparlantes, además de estas dos formas de tratamiento, también se usa el pronombre vos (Cisneros, 1998: 49-50); por consiguiente, se considera que en estas regiones actúa una norma lingüística más compleja que donde no existe el voseo. El valor del uso pronominal y usted del español, o vos en algunos países hispanohablantes, varía de acuerdo con la región, y en cada una cambia de conformidad con sus subgrupos, diferenciados según el estrato socioeconómico, sexo o nivel educacional de los interlocutores.

Varios lingüistas han realizado estudios acerca de este tema desde diversos puntos de vista: históricos, sociológicos o pragmáticos (Carrera y Álvarez, 2004; Cisneros, 1996; Fontanella, 1970, 1989; Montes, 1967; Navarro, 2004; Pedroviejo, 2004; Páez, 1981; Solé, 1970). En los estudios mencionados, se observa que el valor de las fórmulas de tratamiento siempre ha evolucionado en el tiempo, por la situación geográfica, política o socioeconómica de cada región (Carrera y Álvarez, 2004: 227; Navarro, 2004: 216). Sin embargo, al parecer no se han realizado suficientes estudios recientes acerca de este tema (Cisneros, 1998: 77), especialmente los de carácter empírico, que incluyan datos actualizados para algunas regiones hispanohablantes. En algunos trabajos se tomaron datos que se habían recogido para otros estudios realizados con anterioridad.2

Sobre el voseo argentino, el más conocido del mundo hispanohablante por su carácter generalizado en todo el país y en todos los grupos sociales (Fontanella, 1990-1991: 36), se han hecho numerosas investigaciones desde varias perspectivas (Fontanella, 1970, 1971, 1977, 1989; Wainerman, 1976).

En lo que se refiere al estudio pionero del voseo en el departamento colombiano de Antioquia, cuya capital es Medellín, cabe mencionar a Flórez (1953, 1963). Este departamento, según Montes (1967: 33), tenía o puede tener un uso muy característico del vos. No obstante, a pesar de que se sabe que el valor del uso pronominal evoluciona a través del tiempo, después del estudio de Montes, publicado en 1967, no se han realizado suficientes investigaciones empíricas acerca de este tema. Por ejemplo, en Lipski (1994: 214) se observa una breve referencia sobre el voseo en Colombia, pero apelando a Flórez (1951, 1953) o Montes (1967), que ofrecen datos no actualizados; y se señala que el voseo puede observarse en Bogotá (Lipski, 1994: 142). Pero en el habla bogotana actual no existe el voseo, excepto en hablantes oriundos de las regiones voseantes como Antioquia3 o Valle del Cauca (Carricaburo, 1997: 40).Además, es de destacar que Fontanella (1999), que es una investigadora de gran autoridad en lo referente al tratamiento en español, en especial el argentino, consultó el estudio de Montes (1967) al escribir sobre el voseo colombiano.

Todo lo descrito anteriormente conlleva a concluir que después del trabajo de Montes, publicado en 1967, no se han realizado investigaciones empíricas muy significativas en lo que atañe al tema, esto es, desde hace más de cuatro decenios. Sin embargo, es muy atractivo el estudio del uso pronominal en la zona objeto de estudio, puesto que se considera como el centro del voseo hoy día en Colombia.

Para indagar por los aspectos atinentes a las fórmulas de tratamiento pro-nominales en esta zona, como primer paso, se realiza un análisis empírico sociopragmático, con base principalmente en la noción de cortesía verbal (Brown y Levinson, 1987), sobre el uso pronominal con la población joven4 universitaria de la ciudad de Medellín, la capital de Antioquia, incluyendo su área metropolitana.5

 

2. CORPUS

En el ámbito sociolingüístico se han considerado como variables distintos factores sociales, como el origen, la clase socioeconómica, el sexo, la etnia o la edad de los informantes (Hudson, 1996: 184); entre estas variables, en especial la clase social se ha venido investigando con más frecuencia (Moreno, 1986: 110; Romaine, 1994: 69). Las variables de este estudio son el estrato socioeconómico6 y el sexo.7

La presente investigación trata únicamente del estado actual de las fórmulas de tratamiento pronominales empleadas por los jóvenes universitarios en Medellín. Por consiguiente, la población estudiada son los jóvenes universitarios de edades entre 16 a 29 años que viven en esta ciudad.

En cuanto al origen de la población investigada, se trabaja solamente con los informantes de origen antioqueño y cuyos padres también son del departamento de Antioquia, con el fin de evitar cualquier influencia de otros usos pronominales de otras regiones, las cuales están fuera del objetivo de este trabajo.

El presente estudio se fundamenta principalmente en el corpus obtenido a través de las encuestas aplicadas a 1.231 universitarios en el salón de clase, en dos instituciones ubicadas en la ciudad de Medellín: en la Universidad deAntioquia, de carácter público, donde la mayoría de los estudiantes es de estratos populares, y en la Universidad EAFIT, entidad privada donde predominan los alumnos de estratos medio o alto.8 En el cuestionario se ha preguntado a los informantes con qué pronombre (tú, vos o usted) tratarían a cada interlocutor; se seleccionaron los interlocutores que se enuncian en la tabla 1, para analizar los datos obtenidos, con base en los conceptos del poder relativo y de distancia, presentados por Brown y Levinson (1987: 76).

 

 

3. TEORÍA DE LA CORTESÍA

3.1 El modelo de Brown y Levinson

La teoría de la cortesía de Brown y Levinson (1987) tiene como base la noción de face (cara en español) presentada por Goffman (1967). Esta noción hace referencia a los valores o la imagen que poseen todos los individuos. Esta imagen tiene dos aspectos contrastivos: uno positivo y otro negativo. La imagen positiva (IP) se refiere al deseo de ser aceptado, respetado o valorado por otros; y la imagen negativa (IN), al deseo de no querer ser molestado o presionado por otros, de realizar sus actos por su propia decisión, o de que no invadan su territorio personal. Por medio de la interacción, esta imagen se pierde algunas veces, se conserva en otras, o su valor se eleva de vez en cuando.

Según Brown y Levinson (1987), existen algunos actos ilocucionarios que pueden amenazar la imagen de los interlocutores.9 Estos actos de habla se reconocen como actos que amenazan la imagen (AAI). Los participantes en la interacción pueden apelar a una de las estrategias para atenuar la posibilidad de amenazar su propia imagen o la del interlocutor. Esta estrategia se tomará en función de la interpretación que hace el hablante en relación con el grado del AAI.

Para medir el grado del AAI, Brown y Levinson (1987) presentan una fórmula compuesta de tres parámetros. Su hipótesis consiste en que la selección de estrategias de cortesía se realiza de acuerdo con la correlación de estos factores. El esquema tiene la estructura de una ecuación (Brown y Levinson, 1987: 76):

W = D (S, H) + P (H, S) + R

donde

  • W (weightness) corresponde al peso del AAI.
  • D (distance) es la distancia social que media entre S (speaker, a saber, hablante) y H (hearer, es decir, oyente).
  • P (power) representa el poder que el oyente tiene sobre el hablante.
  • R (rank), por último, se refiere al grado de imposición del acto de habla.

Brown y Levinson (1987: 69) explican que dependiendo del peso del AAI, se toma una de las siguientes estrategias: 1) estrategias abiertas y directas; 2) estrategias abiertas e indirectas (de cortesía positiva); 3) estrategias abiertas e indirectas (de cortesía negativa); 4) estrategias encubiertas; 5) evitar cualquier acto amenazador. Si el peso del AAI es muy bajo, se apelará a la estrategia 1; y si el peso es muy alto, se seleccionará la estrategia 5. Entonces, aparentemente, uno podría pensar que en cualquier contexto interaccional se puede elegir siempre la estrategia 5 para no arriesgar, ya que se supondrá que ella puede ser más formal. Sin embargo, lo que se debe tener en cuenta es que, en el marco de la teoría de la cortesía, recurrir a la estrategia 5 no siempre es más cortés que apelar a la 1, ya que lo importante es seleccionar la más adecuada (Jang, 2006: 47-48) de estas cinco estrategias en función del grado del peso.

3.2 Importancia de la concepción de la cortesía verbal al enfrentarse a la interacción

Ahora bien, la noción de cortesía presentada por Brown y Levinson es universal y, al mismo tiempo, los autores plantean que ella varía de una cultura a otra (1987: 76), y dentro de cada cultura puede cambiar de un grupo a otro, por ejemplo, de una generación a otra, de un estrato socioeconómico a otro, de un sexo a otro, etc. Es decir, un aspecto cortés de una cultura puede calificarse como descortés en otra (Haverkate, 2000: 18). Varios estudiosos han señalado la importancia de la concepción de la norma de la cortesía verbal establecida en la sociedad al enfrentarse a la interacción (Noblia, 2001: 152-153, Placencia, 2001: 199-200), sobre todo, de otras culturas (Bravo, 1999: 162-164; Haverkate, 2000, 2004; Spencer-Oatey, 2000: 1-2), para establecer y mantener una relación interpersonal preferida. Si uno no comprende o no sigue la norma de la cortesía instituida en la sociedad respectiva en el momento en que se realiza la interacción, es posible que suceda una situación conflictiva (Acevedo-Halvick, 2008: 77; Murillo, 2003: 136), incluso entre interlocutores nativos de la misma lengua, por ejemplo, por un uso pronominal inadecuado (Blas, 2005: 19; Bolívar, 2001: 68; Páez, 1981: 49).

Desde esta visión, el presente estudio es significativo, puesto que trata de mostrar algunos aspectos importantes de fórmulas de tratamiento por medio de las cuales, como se muestra a continuación, se formula expresamente la cortesía o la descortesía, sobre todo en Medellín, donde no se ha estudiado suficientemente este fenómeno, siempre cambiante a través del tiempo.

3.3 Las fórmulas de tratamiento en español y la cortesía verbal

La selección pronominal en los idiomas que tienen el sistema T / V (T / V system),10 se asocia precisamente con la noción de cortesía. Brown y Levinson enumeran la selección pronominal como una de las estrategias de la cortesía (1987: 107, 179-181). Al igual que el grado o la frecuencia del suceso, por ejemplo, de los actos de habla indirectos en cada contexto interaccional en determinada cultura o sociedad, es importante también adquirir buen manejo de los pronombres personales por los cuales se expresa directamente el comportamiento lingüístico cortés o descortés (Boretti y Rigatuso, 2004: 145; Braun, 1988: 46; Bravo, 2001: 304; Guerra, 2008: 228; Iglesias, 2001: 256). A partir de esta óptica se han realizado numerosos estudios en cuanto a las fórmulas de tratamiento en español.11 Entre otros, Pedroviejo, por ejemplo, afirma:

Desde esta perspectiva epistemológica, la oposición tú/usted del español podría ser analizada como una manifestación de los dos tipos de cortesía a los que se hace referencia. El tratamiento con ocuparía el territorio de la llamada cortesía positiva y el uso del usted aparecería vinculado al dominio de la cortesía negativa (2004: 246).

En suma, de acuerdo con el peso de la ecuación anteriormente mencionada, se apela a uno de los dos tipos de pronombres:12 1) pronombre de solidaridad ( o vos); 2) pronombre de distanciamiento (usted).13

Se ha visto antes que ser formal, en términos generales, no necesariamente significa ser siempre cortés o adecuado; esto se aplicaría también a la selección de los pronombres. Por lo general, hablar de usted puede implicar un matiz formal o respetuoso, y hablar de tú / vos puede conllevar un matiz no formal o irrespetuoso; pero esto es por completo diferente a ser cortés o descortés desde el punto de vista de la teoría de la cortesía. En ciertos vínculos interpersonales o situaciones de interacción, el oyente se siente incómodo por el uso pronominal inadecuado; por ejemplo, en las relaciones de gran solidaridad como entre novios, si se utiliza el usted, el oyente se puede sentir incómodo (Iglesias, 2001: 261). Así, es importante destacar que no siempre apelar al usted significa ser cortés, y al tú / vos, ser descortés, desde la perspectiva de la teoría de la cortesía. Dependiendo del valor del peso anteriormente mencionado, se debe apelar de manera adecuada a uno de los dos tipos de pronombres.

 

4. ASPECTOS SOCIALES EN LAS FÓRMULAS DE TRATAMIENTO EN ESPAÑOL

4.1 La sociedad moderna y el predominio del tratamiento solidario

Hasta hace algunas décadas, la predominancia del tratamiento de distanciamiento sobre el de solidaridad era la corriente general en el mundo hispanohablante. Hoy en día, sin embargo, es de dominio común entre los estudiosos de las fórmulas de tratamiento asociar el estado moderno o democrático de la sociedad con sus fórmulas de tratamiento; en concreto, en las sociedades democráticas prevalece el tratamiento de solidaridad sobre el de distanciamiento. Esta tendencia es predominante en la mayoría de las sociedades modernas.14 En lo tocante a este aspecto, Pedroviejo explica:

El progreso que el empleo del ha experimentado en la mayoría de las comunidades de habla hispánica podría ser analizado como un reflejo de las sociedades modernas y democráticas, donde cada vez se van limando los prejuicios y jerarquizaciones sociales, lo que ha contribuido a un crecimiento del uso de como forma de tratamiento adecuado, incluso cortés, en situaciones cada vez más numerosas (2004: 247).

Esta tendencia se ha observado en diferentes variedades del español.15 En la España de siglos o décadas anteriores, cuando la sociedad estaba muy jerarquizada, se usaba usted para los interlocutores que ocupaban posiciones sociales superiores y también era general ustedear a los interlocutores con quienes se tenía confianza (Calderón, 2001: 29-32; Molina, 2002: 101). Pero ya en los decenios del sesenta o setenta empezaba a predominar el uso del sobre el usted en las poblaciones jóvenes peninsulares. Y el usted del español peninsular conllevaba el significado pragmático de bastante distanciamiento (Moreno, 1986: 93-96). En los años noventa, parece que el tuteo recíproco gana mucho terreno sobre el usted en la sociedad española (Molina, 1993: 262). Hoy en día, en las zonas urbanas españolas, el uso de usted al dirigirse a los padres o a los abuelos se considera como arcaizante o rural (Molina, 2002: 114) y, según Blas (2005: 13), predomina el uso del en las relaciones familiares o entre amigos jóvenes. Este último estudioso señala que en España, en el transcurso de la última década, se aumentó el número de los universitarios que tutean a sus profesores desde el principio, aunque el porcentaje de los que seleccionan el usted sigue siendo alto (Blas, 2005: 16). De lo descrito anteriormente se deduce que en la comunidad española actual predomina definitivamente el tratamiento de solidaridad sobre el de distanciamiento; y este hecho permite entender que España es una sociedad más bien moderna y democrática.

Respecto de la variedad española latinoamericana, por ejemplo, en cuanto al uso pronominal en México, la tendencia predominante del tratamiento solidario sobre el de distanciamiento se había señalado en Lastra (1972: 215). Sin embargo, a nuestro juicio, la región hispanohablante sudamericana más estudiada sobre el fenómeno delas fórmulas detratamientoesArgentina.SegúnRigatuso(1988-1989:89-90), en el español bonaerense de mediados del siglo xix, generalmente predominaba el uso de usted sobre el de los pronombres familiares. Pero en el español bonaerense contemporáneo se observa el avance del voseo (tratamiento de solidaridad) hasta entre interlocutores desconocidos y esto se podría considerar como un fenómeno igualitario (Boretti, 2001: 83; Fontanella, 1970: 17, 21). EnArgentina, la tendencia en favor del voseo entre desconocidos en puestos de atención al público está generalizada en la actualidad, ya se trate de oficinas o de comercios (Ferrer, 2003: 324; Sánchez, 2003: 337-338). Este voseo argentino generalizado entre interlocutores jóvenes y en creciente afianzamiento entre emisores de distinto nivel generacional, según Ferrer (2003: 330-331), no se ve mal. En resumen, hoy en día en el español bonaerense se nota que las fórmulas solidarias están ganando su terreno y se puede observar el uso de vos hasta entre desconocidos (Rigatuso, 2000: 317-318).

4.2 Correlaciones conservadoras o innovadoras en función de la estratificación social

En las páginas anteriores se ha visto que en la mayoría de las sociedades hispanohablantes modernas, hoy en día predomina el tratamiento de solidaridad sobre el pronombre de distanciamiento, debido a la democratización de dichas sociedades. Esta tendencia preponderante del uso del tratamiento solidario es más lenta en las esferas sociales más bajas, porque los estratos populares prefieren apegarse a las costumbres tradicionales debido al carácter conservador (Moreno, 1992: 347), o a que, por sus escasos recursos económicos, los miembros de estos estratos tienen dificultad para acercarse a las nuevas culturas generadas en otras regiones. En cambio, los estratos altos por lo general pueden aproximarse más fácilmente a las nuevas culturas, por disponer de recursos económicos que les dan la posibilidad de tener contacto con ellas en otros lugares del país y del mundo (Cisneros, 1998: 83). Por ello, los miembros de estos estratos son más innovadores en este aspecto.

En cuanto al uso pronominal, varios estudiosos han señalado que el cambio lingüístico, es decir, el predominio del tú / vos sobre el usted tendía a empezar en los estratos altos en distintas variedades hispanohablantes (Álvarez y Carrera, 2006: 120; Fontanella, 1970: 17, 21; Fox, 1969, citado por Molina, 2002: 102; Lastra, 1972: 214-215; Medina, 2005: 106-108; Molina, 2002: 100; Montes, 1985: 304, citado por Álvarez y Carrera, 2006: 123; Moreno, 1986: 111-120; Rojas, 1988-1989: 101; Solé, 1970).

4.3 Correlaciones entre el estrato socioeconómico y el lenguaje estándar

Por lo general, el lenguaje hablado en la capital de un país se considera como estándar y, por consiguiente, prestigioso (Fontanella, 1985: 22; Lope, 1972: 35) y refinado. Es sabido, por otro lado, que varios sociolingüistas sostienen que las personas de las clases sociales altas se inclinan por el uso lingüístico estándar (Labov, 1972; Malaver, 2002: 197; Milroy, 1987: 95-96; Petyt, 1985; Wolfram y Fasold, 1974). En el estudio de Labov (1964), por ejemplo, se observa que en cuanto más alta sea la clase social del informante, se prefiere la pronunciación más estándar.

Ahora bien, el pronombre usado en la capital de un país igualmente se valora como estándar y, por eso, puede conllevar prestigio y, por ende, considerarse refinado. Álvarez y Carrera (2006: 120) señalan que, en cuanto al uso del y del usted en la ciudad de Mérida16 (Venezuela),17 el es una variante de prestigio, porque tiende a usarse con mucha frecuencia en la capital del país. Por otro lado, en algunas regiones donde coexisten el voseo y el tuteo parece que este último se estima más refinado. En Chile, por ejemplo, el tuteo, en comparación con el voseo, tiene cierto prestigio, ya que es la forma usada en la capital Santiago (Kluge, 2005: 169-181).

4.4 Correlaciones entre el sexo y el lenguaje estándar

Varios sociolingüistas registran el hecho de que las mujeres, más que los hombres, se inclinan por un uso lingüístico estándar (Gómez, 2002: 129; Labov, 1966; Lastra, 2003: 307; Milroy, 1987: 95-96; Romaine, 1994: 79, 99). A este respecto, Blas señala:

[...] durante varias décadas gran parte de la bibliografía variacionista ha presentado el habla de las mujeres como más ''conservadora'', ''insegura'' y ''ajustada'' al estándar, lo que se explicaría por su mayor conciencia de estatus social y su menor poder en la sociedad, frente a los hombres, a quienes una posición dominante permitiría vulnerar las normas de prestigio con más facilidad (2003: 658).

Según este autor, algunos investigadores sociolingüistas se refieren a este comportamiento lingüístico de las mujeres, así:

[...] no se trata tanto de que las mujeres esperen obtener más estatus por el empleo de un lenguaje más estándar, cuanto del hecho de que, actuando de esta forma, evitan los costes sociales que implica el uso de las variedades subestándares –costes, que en todo caso, son menores para los hombres (p. 659).

4.5 Matiz feminizante del en comparación con el vos

Hay algunas regiones donde el tiene un matiz feminizante. En lo concerniente a Costa Rica, puede indicar afeminación. En lo que se refiere a Venezuela, en Maracaibo se observa que el tiende a ser usado más por las muchachas; por eso, los muchachos prefieren no emplearlo o lo toman –según el contexto– como afeminamiento. Con respecto a Argentina, a comienzos de la década del ochenta del siglo pasado se observa que las mujeres usan el vos con formas verbales de (verbigracia, vos comes) con más frecuencia que los hombres (Páez, 1981: 105). Esta última observación es bastante interesante: enArgentina no existe el como pronombre de segunda persona singular de solidaridad de carácter no marcado, pero si existiera, muy posiblemente lo usarían más las muchachas que los muchachos. De lo señalado por esta autora se deduce que en algunas regiones donde el coexiste con el vos, el primero puede tener un rasgo feminizante.

4.6 Algunas hipótesis para la presente investigación

De acuerdo con lo descrito en el apartado 4, se puede formular algunas hipótesis: cuanto más alto sea el estrato socioeconómico se observa, con más frecuencia, el uso de fórmulas de tratamiento pronominales solidarias, especialmente el tuteo; las mujeres de estratos altos emplean el tuteo con más frecuencia; el tuteo entre interlocutores masculinos puede conllevar matiz feminizante.

Para cerrar este apartado, es importante mencionar la siguiente hipótesis, presentada por Montes:

Es de presumir que a medida que avance la culturización de la población colombiana y que la educación se extienda y logre la paulatina sustitución de usos considerados vulgares –como el voseo– y a medida que los grandes centros urbanos hagan más intenso su influjo sobre la provincia y zonas rurales, el voseo seguirá decayendo y, tal vez, desaparezca del todo en el curso de algunos decenios (1967: 37-38).

 

5. ESTADÍSTICA SOCIAL

En esta investigación se apeló a las cuatro técnicas estadísticas:18 1) tamaño de muestra óptimo para distribuciones multinomiales (Thompson, 1987); 2) tablas de contingencia (Cochran, 1952); 3) prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis (Kruskal y Wallis, 1952), y 4) prueba no paramétrica de Friedman (1937, 1939, 1940). Las dos primeras técnicas se realizaron con el programa Microsoft Excel y las dos últimas, con el software estadístico Statistical Package for the Social Sciences (SPSS).

5.1 Tamaño de muestra óptimo para distribuciones multinomiales

El tamaño de la muestra tiene como objetivo seleccionar aleatoriamente el menor número de observaciones n que represente a la población total (Thompson, 1987). Los tres parámetros definidos para la estimación del tamaño de la muestra fueron:

  1. Nivel de confianza del 99% (1-α con α = 0,01).
  2. Precisión absoluta de +5% (d = 0,05).
  3. m = 3 (las categorías para las fórmulas de tratamiento pronominales: tú, vos, usted).

El número de observaciones n estimado fue de 765 personas.

5.2 Tablas de contingencia

La técnica de tablas de contingencia de doble entrada facilita el análisis conjunto de variables y categorías. Allí se plantea la hipótesis:

Ho: Las variables son independientes.

Hi: Las variables no son independientes.

El estadístico de contraste para la evaluación es la prueba χ2 (Chi-Cuadrado) (Cochran, 1952), que permite afirmar, con un nivel de confianza, si una variable influye significativamente sobre los valores obtenidos de otra variable (sólo variables categóricas). Si el valor de la prueba χ2 es mayor al valor de las tablas teóricas χ2 con grados de libertad (n-1) (k-1), donde n = número de filas y k = número de columnas, significa que las diferencias entre las frecuencias observadas y las frecuencias esperadas son significativas y puede afirmarse, con un nivel de confianza, si existe dependencia entre los categorías de las variables analizadas o si éstas son independientes.

Para el caso donde el valor calculado de la prueba χ2 es inferior a 2, la hipótesis nula no se puede rechazar (Ho: las variables son independientes); en caso contrario, se rechaza.

Otra manera de realizar el contraste de la hipótesis nula y alternativa es usando el p-value: si p-value < 0,05, se rechaza la hipótesis nula; en caso contrario, no se puede rechazar.

La prueba fue aplicada a los datos y se rechazó la hipótesis nula, con un nivel de significancia del 95%, y la prueba permite afirmar que no hay evidencia de independencia entre las fórmulas de tratamiento pronominales y las variables de esta investigación estrato socioeconómico y sexo.

5.3 Prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis

La prueba de contraste de Kruskal-Wallis (Kruskal y Wallis, 1952) es una prueba no paramétrica que sirve para comparar k subpoblaciones. La hipótesis planteada es:

Ho: Las medianas son iguales.

Hi: Al menos existe una mediana que es diferente.

Esta técnica fue empleada en esta investigación para establecer si existen diferencias significativas en la selección de las fórmulas de tratamiento pro-nominales en función de las variables estratos socioeconómicos y sexo. Para este fin se plantearon los siguientes órdenes (1 y 2), con el propósito de observar cuáles son las diferencias concretas en la selección pronominal según las variables del presente estudio:

  1. (1) / vos (2) usted
  2. (1) (2) vos / usted
  3. (1) (2) vos.

La hipótesis nula se rechaza cuando el valor de la significancia asintótica (Asymp. Sig.) es menor que 0,05, permitiendo afirmar que existen diferencias significativas entre las subpoblaciones analizadas. De esta manera, se pretendió observar, por ejemplo, si se usaría más en la clase popular que en la clase alta el pronombre de distanciamiento (usted) en comparación con el de solidaridad (tú / vos).

Como criterio de aceptación o rechazo de las hipótesis planteadas en la investigación, cuando la prueba χ2 es ambigua (alrededor de 0,05), se apoyó en la prueba de Kruskal-Wallis.

5.4 Prueba no paramétrica de Friedman

La prueba de Friedman (1937, 1939, 1940) es empleada cuando se seleccionan n grupos de k elementos y a cada uno de éstos se le aplica los k tratamientos (preguntas en el cuestionario). La hipótesis planteada es:

Ho : Los tratamientos tienen la misma distribución.

Hi: Uno de los tratamientos difiere de los demás.

La prueba se aplicó para observar si existen diferencias estadísticamente significativas en la selección pronominal en función de las variables estratos socioeconómicos y sexo, teniendo en cuenta tratamientos (preguntas formuladas en el cuestionario). Las fórmulas de tratamiento pronominal asumieron el mismo orden planteado para la prueba Kruskal-Wallis. La hipótesis nula se rechaza cuando el valor de la significancia asintótica es inferior a 0,05. De esta manera, se pretendió observar si habría diferencias significativas en función del carácter de los interlocutores, por ejemplo, si variaría la selección pronominal al tratar a un interlocutor de mayor edad, en comparación con otro de menor edad.

 

6. ANÁLISIS

Aplicando encuestas a 1.231 universitarios, se ha obtenido la siguiente cantidad de informantes válidos, como aparece en la tabla 2.

 

 

6.1 Relaciones familiares

a. Al tratar a su madre

En el uso pronominal al tratar a la propia madre, según la figura 1, ante todo predomina el empleo de los pronombres de solidaridad (tú / vos: 75,68%) sobre el de distanciamiento (usted: 24,32%), ya que entre informantes y su madre no media la distancia horizontal.

Ahora bien, salta a la vista que en los estratos 2 y 3 se usa más el usted que en el estrato 4 y mucho más que en los estratos 5 y 6; en otras palabras, cuanto más bajo es el estrato, predomina el uso del pronombre de distanciamiento, y viceversa.19 De aquí se sigue que en los sectores populares, en cierto grado, al hecho de ser madre se le atribuye poder, pero en los estratos altos esta imagen no se asocia con él.

 

 

Por otro lado, en cuanto al uso del tú, es evidente que la frecuencia de su empleo aumenta cuanto más alto es el estrato social; es decir, este pronombre se usa más en los estratos 5 y 6 que en el estrato 4, y mucho más que en los estratos 2 y 3. Especialmente, cabe subrayar que las mujeres de los estratos 5 y 6 utilizan mucho el tú.

b. Al tratar a su padre

De acuerdo con la figura 2, en el uso pronominal al tratar al padre, al igual que en el caso del tratamiento hacia la madre, predomina el uso de los pronombres de solidaridad (tú / vos: 66,83%) sobre el de distanciamiento (usted: 33,17%), ya que entre los informantes y su padre no media distancia horizontal. Sin embargo, en comparación con el tratamiento para la madre, la frecuencia del uso del pronombre de distanciamiento aumentó. De esto se desprende que, en la sociedad estudiada, a la imagen de padre se le atribuye más poder que a la de madre.

 

 

Lo mismo que en el caso anterior, los informantes de los estratos 2 y 3 emplean más el usted que los del estrato 4 y mucho más que los de los estratos 5 y 6; esto es, cuanto más bajo es el estrato, predomina más el uso del pronombre de distanciamiento, y viceversa. De este hecho se deduce que en los estratos populares se interpreta como poder el hecho de ser padre, pero en los sectores altos no se considera así tan fuertemente esta posición social.

Por último, se debe subrayar que, al igual que el caso anterior, cuanto más alto es el estrato se emplea más el tú, sobre todo en las mujeres de los estratos 5 y 6.

c. Al tratar a sus hermanos

Según las figuras 3 a 6, en el uso pronominal al tratar a los hermanos predomina el tratamiento de solidaridad sobre el de distanciamiento, ya que no media la distancia ni el poder que tienen los padres.

En comparación con el tratamiento hacia un padre, disminuyó el porcentaje del uso del usted por los informantes de los sectores populares, pero este hecho no se observa en los de los sectores altos, lo que indica que para los primeros es bastante importante el poder que tiene un padre sobre ellos, pero no es muy significativo este tipo de poder para los segundos.

Por otro lado, casi todos los informantes utilizan con más frecuencia el usted con los hermanos mayores que con los menores; de esto desprende que el hecho de ser mayor de edad, es decir, el poder asociado con la edad, incide en el uso del pronombre de distanciamiento.

Ahora bien, el porcentaje del uso del por los informantes masculinos disminuye cuando se utiliza con los hermanos hombres; en cambio, las informantes emplean este pronombre tanto para los interlocutores del mismo sexo como para los del sexo diferente. De esto se sigue que no se prefiere el uso del entre interlocutores masculinos, o lo que es lo mismo, al se le asocia un matiz feminizante cuando se emplea entre hombres.

Por último, en los sectores altos se usa más el que en los populares y, especialmente, las mujeres de la sociedad alta emplean más el tú.

d. Al tratar a sus abuelos

Según las figuras 7 y 8, en el uso pronominal al tratar a los abuelos la frecuencia del empleo del pronombre de distanciamiento o de respeto usted aumenta en comparación con la del uso con los padres; se supone que este hecho es debido a que las relaciones con los padres son más cercanas que con los abuelos; además, muchos de los informantes pueden vivir lejos de ellos. También es posible señalar que los abuelos son de una generación más conservadora, es decir, que mantienen una cultura según la cual se respeta la autoridad de las personas que ocupan la posición jerárquica más alta en una familia.

 

 

 

 

 

 

 

Al igual que en la relación con los padres, se utiliza con más frecuencia el usted en los estratos populares que en los estratos altos. De este hecho se desprende que en estos últimos se le da más importancia a la solidaridad, y en aquéllos, al poder, es decir, el distanciamiento que surge de la autoridad que tienen los padres o los abuelos.Asaber, en las relaciones familiares, en los estratos populares predomina el concepto de autoridad y en los estratos altos predomina el de solidaridad.

Ahora bien, al igual que el caso de la relación con los hermanos, el porcentaje del uso del por los hombres de los estratos altos 4, 5 y 6 disminuye de manera significativa cuando se utiliza con el abuelo. Como se ha visto más arriba, de este hecho se desprende que el uso del se ve algo raro si se da entre hombres, o que el puede tener alguna connotación feminizante.

Por último, al igual que en otras relaciones familiares ya analizadas anteriormente, los informantes de los estratos altos utilizan mucho más el que los de los estratos populares, especialmente las mujeres; de todo esto se desprende que el es el pronombre de solidaridad o de afecto usado con mayor frecuencia por las personas de los estratos altos, sobre todo, por las mujeres.

6.2 Relaciones amistosas o de intimidad

a. Al tratar su novio / novia

Según la figura 9, en el uso pronominal al tratar al novio / novia el tratamiento más usado es el tuteo. El pronombre de distanciamiento usted casi no se usa por la condición de novios, entre los cuales no media distancia. Además, en comparación con la frecuencia del uso del usted en las relaciones con los padres o los abuelos, el porcentaje del uso de este tratamiento con el novio o la novia disminuye notablemente. Se puede interpretar que este hecho se debe a que el oyente no tiene la autoridad (poder) sobre el hablante –la autoridad (poder) del tipo que tienen los padres o los abuelos–.

Por otro lado, su porcentaje disminuye con respecto a la frecuencia del uso del usted en las relaciones con los hermanos. De todo esto se deduce que el puede tener un matiz muy especial como para expresar sentimientos afectuosos entre hombre y mujer.

 

 

Acerca del uso pronominal en las relaciones familiares, aumentó mucho el porcentaje del tuteo usado por los estratos populares, pero todavía hay gran diferencia en su empleo en relación con el estrato 4, y mayor aún con los estratos 5 y 6. Es decir, más de la mitad de los informantes de los estratos 2 y 3 tratan de a la novia o al novio; la mayoría de los informantes del estrato 4 les tutean; y la gran mayoría de los informantes de los estratos 5 y 6 les hablan de tú. A saber, en esta relación interpersonal también se observa que cuanto más alto sea el estrato, se usa más el tú.

Por último, cabe señalar que en los sectores populares se emplea más el usted; y en cuanto a la dicotomía del y vos, este último se usa más en estos sectores.

b. Al tratar a sus amigos

De acuerdo con las figuras 10 a 13, en el uso pronominal al tratar a los amigos se usa muy poco el pronombre de distanciamiento usted, debido a que no existe la autoridad (poder) que tienen los padres o los abuelos sobre los informantes, y también a que no media distancia entre los interlocutores, por ser amigos.

 

 

 

 

 

Ahora bien, en estas relaciones también se observa que en los estratos populares se utiliza más el usted que en los estratos altos. Es decir, para las personas de los estratos populares ser mayor se asocia con autoridad (poder) y, por ende, al tratar a los interlocutores de mayor edad tienden a seleccionar el pronombre de distanciamiento usted; en cambio, para los informantes de los estratos altos, ser mayor no se vincula casi con poder en estas relaciones amistosas, o más bien se considera más importante el hecho de que no exista distancia entre ellos.

Aquí nuevamente se observa que en los estratos populares está muy vigente el concepto de autoridad asociada a los mayores, lo que para algunas personas de los estratos altos puede ser considerado como una conducta del siglo pasado.

También es de mencionar que, aunque no medie la autoridad por ser mayor, en los sectores populares se tiende a usar más el usted que en la sociedad alta; se supone que este uso de usted era más general en décadas anteriores, entre amigos en la ciudad estudiada.Asaber, de nuevo se observan las tendencias cerrada o conservadora al cambio cultural por los estratos populares, y la abierta, por los estratos altos.

En cuanto al uso del tú, los informantes masculinos lo utilizan mucho menos cuando tratan a los amigos, en contraste con lo que sucede con las amigas. De esto se concluye que el uso del entre hombres tendrá un matiz feminizante. También es de señalar que varios informantes ratificaron esta apreciación en la entrevista. Se supone que por esta razón las mujeres de estratos altos usan más el que los hombres de estratos altos; es decir, las mujeres pueden tutear tanto con las mujeres como con los hombres; o sea, tienen más ocasiones de tutear que los hombres.

En cuanto al uso del por los estratos altos, el porcentaje entre los hombres y sus amigas es más alto que el de las mujeres con sus amigos. De esto se infiere que los hombres son más activos que las mujeres, y las mujeres son más tímidas que los hombres en las relaciones amistosas con el sexo opuesto.

Por otro lado, los hombres emplean más el usted al tratar a los amigos que a las amigas, pero esto no lo hacen las mujeres. Es decir, los hombres toman más distancia con los amigos que con las amigas.

Por último, el pronombre más usado en relaciones amistosas es el vos y el se sigue empleando con mucha más frecuencia en los estratos altos que en los populares.

6.3 Al tratar a los desconocidos

a. Al tratar a una señora desconocida mayor o a un señor desconocido mayor

Según las figuras 14 y 15, en el uso pronominal con señores mayores desconocidos, la gran mayoría de los informantes emplea el usted al tratar a una señora mayor desconocida o a un señor mayor desconocido por la distancia (no se conocen) y el poder (son mayores). Los informantes de los estratos 5 y6 ustedean menos que los informantes de otros estratos. En cuanto al tuteo, el uso del por los informantes masculinos disminuye al ser empleado para el señor desconocido mayor.

b. Al tratar a una joven menor desconocida o a un joven menor desconocido

De acuerdo con las figuras 16 y 17, en el uso pronominal al tratar a desconocidos jóvenes disminuye notablemente el porcentaje del uso del usted en comparación con lo que sucede cuando se dirigen a desconocidos mayores, ya que en esta relación sólo existe la distancia, por no conocerse, y no incide el poder, por ser menores que los informantes.

El porcentaje del tuteo por los hombres es más bajo cuando se usa para un desconocido menor que para una desconocida menor, lo cual nos permite observar la preferencia del para el trato delicado y de ahí el matiz feminizante de éste.

Por otro lado, los informantes de los estratos altos, sobre todo las mujeres, que usan tanto el en las relaciones que implican afecto, como las familiares y amistosas, lo emplean mucho menos en esta relación en la que el afecto está excluido; en vez de tutear, vosean. De esto se desprende que para ellos el tiene un sentido de más confianza que el vos.

Se debe señalar que, en las relaciones amistosas en las que existe confianza, el poder derivado del hecho de ser mayor no influyó para que los informantes de los estratos altos seleccionaran el pronombre de formalidad usted; pero en las relaciones con los desconocidos, en las que no existe confianza, este tipo de poder influye para que lo hagan. Es decir, el concepto de confianza (el no mediar la distancia) es muy importante para los informantes de los estratos altos en la selección de los pronombres. En cambio, para los de los estratos populares, el poder (ser mayor) es tan significativo como el concepto de confianza, ya que, como se ha visto más arriba, aunque haya ésta, es decir, aunque no medie distancia, ser mayor influye para seleccionar el pronombre de formalidad usted. Aquí, nuevamente se observa el hecho de que en los estratos populares está muy arraigado el concepto de autoridad (que se deriva, en este caso, de ser mayor).

 

 

 

 

 

Hay que mencionar el hecho de que se usa más el pronombre de distanciamiento usted en los estratos populares que en los altos. Cuando se ha analizado el uso pronominal con los amigos, se ha llegado a la conclusión de que en los estratos populares tiende a emplearse más el usted, aunque no medie la autoridad y se ha supuesto que esta tendencia era más general en décadas anteriores. Lo que se observa aquí implica que esta tendencia sucede no sólo en las relaciones amistosas, sino también en otras relaciones sociales.

6.4 Al tratar a los niños desconocidos de 5 años

Según las figuras 18 y 19, en el uso pronominal al tratar a los niños de 5 años los informantes emplean el usted con muy poca frecuencia, a pesar de que medie la distancia por no conocerse, ya que los interlocutores son de apenas 5 años, es decir, los informantes ejercen un poder muy grande sobre ellos y, por consiguiente, no se concede importancia a la distancia por no conocerse.

El pronombre más empleado para los niños es el tú, de lo cual se infiere que el tuteo puede implicar un matiz más afectuoso o cercano que el voseo, ya que al tratar a los desconocidos jóvenes, como se ha visto anteriormente, se usa más el vos que el tú.

En esta relación interpersonal también se observa que el es más usado en los estratos superiores y el usted en los inferiores. Cabe mencionar de nuevo que el porcentaje del tuteo para un niño, por los informantes masculinos, disminuye en comparación con el que se daría a una niña.

 

 

Por último, es interesante el hecho de que el se usa en un porcentaje bastante alto al referirse a los niños, hasta por los informantes de los sectores populares, que suelen no tutear casi. Éste es el segundo caso observado en que los informantes de los sectores populares afirman que tutean en un porcentaje alto.

6.5 Al tratar a los profesores

a. Al tratar a los profesores no amigos

Según las figuras 20 a 23, en el uso pronominal al tratar a los profesores no amigos la mayoría de los informantes seleccionan el pronombre de distanciamiento o de formalidad usted al dirigirse a los profesores a quienes no conocen bien, porque en esta situación media la distancia, por no conocerse, y también incide el poder, debido a la autoridad que el profesor representa para el estudiante.

 

 

 

 

 

Se observa también que, aunque es muy sutil, la edad de los profesores, es decir, la autoridad que implica la edad, incide en la selección pronominal, ya que se usa un poco menos el usted al dirigirse a los profesores menores. Casi no tutean, debido a que existen dos factores, distancia y poder, para seleccionar un pronombre que tiene un valor de más distanciamiento. A propósito del tuteo en esta situación, cabe mencionar que se usa más en los estratos superiores que en los inferiores y los pocos hombres que tutean con las profesoras no lo hacen casi con los profesores. Aquí de nuevo se pone de relieve el sentido afectivo y feminizante del tú.

Se presenta otra vez la tendencia del uso más frecuente del usted en los estratos inferiores que en los superiores; a saber, en éstos, el concepto de autoridad se considera que no es tan importante; en cambio, en aquéllos está bastante arraigado.

b. Al tratar a los profesores muy amigos

De acuerdo con las figuras 24 a 27, en el uso pronominal con los profesores muy amigos es menos frecuente el usted que con los no amigos, ya que a pesar de que medie el poder que viene de su autoridad como no hay distancia, pues tienen una relación de confianza. Y con los profesores jóvenes emplean menos el usted que con los mayores, porque ser menor, al parecer, disminuye el poder derivado de la condición de profesor.

 

 

 

 

 

De todo esto se desprende que los jóvenes de la ciudad de Medellín consideran que ser profesor implica poder, porque emplean más el usted con los profesores muy amigos que con los amigos que no son profesores. También que el concepto de solidaridad es muy importante para los jóvenes en la selección de los pronombres personales, ya que, aunque exista poder, si hay solidaridad esto influye bastante en la selección de un pronombre de solidaridad.

Y de nuevo, cabe mencionar que el uso del por los hombres de los estratos altos con profesoras muy amigas es recurrente, y no tanto con los profesores muy amigos. Esto significa que, como ya se ha visto arriba varias veces, el tiene un matiz afectivo y feminizante. El se sigue usando más en los estratos altos, sobre todo por las mujeres, que en los estratos populares.

Además, se tiende al uso frecuente de usted en los estratos populares y al uso menos frecuente por los estratos altos. Como en este caso hay autoridad (en la figura del profesor) y, al mismo tiempo, mucha solidaridad (son muy amigos), la presencia mayoritaria de usted en los estratos populares se podría deber a dos causas simultáneas: 1) porque en los estratos altos no es tan importante el concepto de autoridad y, en cambio, en los populares está bien arraigado todavía este concepto, más propio de décadas anteriores o pasadas; 2) en los estratos populares se constata una tendencia mayor a ustedear no sólo ante personas con autoridad, sino también con los amigos. Recuérdese que se ha supuesto anteriormente que era más general esta tendencia hace unas décadas también en Medellín.

Por último, se observa que el uso del vos también es muy frecuente.

6.6 Al tratar a los médicos en su consultorio

Según las figuras 28 a 31, en el uso pronominal con los médicos en su consultorio la fórmula de tratamiento predominante es el usted, pero siempre se observa que en la sociedad alta se usa menos este pronombre que en los sectores populares.

 

 

 

 

Por otro lado, el uso del usted para los médicos jóvenes disminuye en comparación con el empleo de este pronombre para los médicos mayores, pero este hecho se observa más notablemente en los estratos altos; es decir, para la sociedad alta la autoridad que tienen los médicos no es tan importante como para los estratos populares.

Por último, cabe mencionar que algunos hombres que tutean a las médicas no lo hacen casi con los médicos. Este hecho es un indicador claro de que el se destina preferiblemente para un trato delicado, en este caso el que se merece la mujer, y por esto tiene un matiz feminizante o afectivo.

 

7. CONSIDERACIONES FINALES

Como se muestra en la figura 32, en los estratos 2 y 3 se emplea el usted, en comparación con el tú / vos, con más frecuencia que en el 4 y mucho más usualmente que en los estratos 5 y 6. Si suponemos, con base en lo mencionado en el apartado 4, que era predominante el usted sobre el tú / vos hasta hace algunas décadas en la sociedad estudiada, este resultado se debe al hecho de que en esta sociedad también se ha generado este cambio lingüístico desde los sectores altos. Por otro lado, el uso menos común de usted por estos últimos estratos puede asociarse con el rango social; a saber, la población de la clase alta, por ser de un rango social alto, no le da tanta importancia a la autoridad de los oyentes, como sí sucede en las clases populares.

El tuteo se observa con más frecuencia en los estratos 5 y 6 que en los estratos 2 y 3, y el estrato 4 se encuentra en la mitad de éstos y aquéllos. Se ha descrito en el apartado 4 que, en general, el lenguaje hablado en la capital de un país se considera estándar y, por consiguiente, prestigioso y refinado; y, por otro lado, la sociedad alta se inclina al uso lingüístico estándar. Con base en esto, el resultado del presente estudio se puede explicar de la manera siguiente.

 

 

En Colombia, el es la forma usada en la capital Bogotá y, por consiguiente, se puede considerar estándar en comparación con el vos y, por ende, refinado en algunas regiones nacionales. En Medellín también se evaluaría así hasta cierto punto. Y los miembros de la sociedad alta, por el estilo de su vida, buscan, consciente o inconscientemente, cosas refinadas. Por ello, en los sectores altos se emplea con más frecuencia el tú, que es la forma de tratamiento considerada más ''refinada''.

Por otro lado, al analizar el estudio de Montes (1967) y el de Páez (1981), es posible señalar que en Medellín se considera que el más bien no es el trato propio de esta región, o lo que es lo mismo, es un nuevo trato comparado con el vos. Se ha mencionado anteriormente que el cambio lingüístico suele suceder a partir de la sociedad alta. De todo esto se infiere que el en esta ciudad se empezó a difundir desde este grupo social y, por eso, los informantes de los estratos altos en Medellín seleccionan más que los estratos populares el en comparación con el vos.

En cuanto al tuteo en los estratos altos de Medellín, cabe destacar que las mujeres de este grupo social tutean más que los hombres. Este fenómeno se podría explicar de la siguiente manera.

Como se ha mencionado en el apartado 4, las mujeres tienden a inclinarse al uso lingüístico estándar. Se ha afirmado antes que el en Medellín se considera en cierto sentido refinado en relación con el vos. Es razonable pensar que en una sociedad que se considera machista, como ocurre en la mayoría de los países hispanohablantes, sea mal visto el uso del lenguaje vulgar por las mujeres. Lo anterior, por cuanto que los hombres esperan y desean algo elegante o culto de la boca femenina, por considerar de forma prejuiciosa que ellas son o deben ser refinadas. Por ello, las informantes de los estratos altos del presente estudio, consciente o inconscientemente, tutearían más que vosear (en comparación con los informantes), para guardar su imagen femenina ante los machistas o la sociedad machista. En cuanto a este aspecto, también cabe mencionar que el implica un matiz feminizante al usarse entre interlocutores masculinos; por consiguiente, casi no se usa para el trato entre hombre y hombre; por ello, las mujeres de los estratos altos pueden tutear con más frecuencia que los hombres, ya que ellas pueden usarlo con las mujeres y con los hombres, es decir, tienen más ocasiones de tutear que los hombres. Esto se considera como el producto de la sociedad machista, es decir, ellos pueden abstenerse de tutear entre hombres; en otras palabras, aunque algunos quieran tutear, el prejuicio social no les deja hacerlo.20

En cuanto al voseo, a pesar de la diferencia en la frecuencia de su uso por estratos y sexo, esta forma de tratamiento es bastante vital en Medellín. Por su parte, el usted en la población estudiada está muy bien empleado de acuerdo con los valores canónicos que se le atribuyen. Al considerar que la corriente general hoy en día en las fórmulas de tratamiento pronominales es el predominio del tú / vos, Medellín, en comparación con el caso de España, por ejemplo, es más bien una sociedad un tanto no igualitaria y arcaica. Además, a nuestro juicio, este predominio del ustedeo de distanciamiento puede deberse también al estado crítico de orden público de esta zona; por ello, la gente desconfía de cualquier persona extraña.

En el marco de la noción de cortesía, por último, en cada sociedad y en cada época puede observarse la tendencia del predominio de una norma y algunas estrategias de las dos caras de la cortesía: la solidaria o la distanciadora. A este respecto, entre los jóvenes universitarios medellinenses de la clase popular se usa más el usted que el tú / vos, y el vos más que el tú; y el tuteo entre interlocutores masculinos connota un matiz feminizante y, por ende, se prefiere evitar este uso.

En este artículo se ha tratado únicamente de la selección pronominal como una de las estrategias de la cortesía con una población limitada. Se espera realizar otros estudios en que se tratan de otras estrategias de la cortesía, de otras generaciones y de otra época de Antioquia, con el fin de seguir indagando la norma y las estrategias de esta región.

 

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Recibido: 26-04-2010
Aceptado: 20-10-2010

 

 

NOTAS DEL AUTOR

1 Este artículo se deriva de la investigación ''Fórmulas de tratamiento pronominales en los jóvenes universitarios de Medellín: una aproximación socio-pragmática'', realizada en el marco de la tesis doctoral defendida el 8 de febrero de 2009 en Kansai Gaidai University, Hirakata, Japón.

2 Para el caso del voseo en Piura (Perú), por ejemplo, véase Arrizabalaga (2001: 273).

3 Antioquia, sin duda, se considera como el principal departamento de la región paisa, conformada también por los departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío, que son voseantes.

4 Se seleccionó como población estudiada a los jóvenes, por haberse considerado que en ellos se refleja el estado más actualizado del fenómeno (Cisneros, 1996: 39).

5 Otros municipios que conforman esta área son Caldas, La Estrella, Sabaneta, Envigado, Itagüí, Bello, Copacabana, Girardota y Barbosa.

6 En la sociedad colombiana está oficialmente establecido el sistema de estratos socioeconómicos, que se dividen en seis grados: 1 es el más bajo y 6 es el más alto. En la presente investigación no se incluye el estrato 1, ya que no se obtuvo suficiente cantidad de informantes de este estrato.

7 En la investigación completa se han tomado como variables secundarias el origen del informante y de sus padres (zona urbana o rural antioqueña) y la edad media de los informantes. En este artículo se presenta sólo el caso del pronominal, con las variables principales, por razones de espacio.

8 Los datos principales de la presente investigación se han recogido entre octubre de 2007 y marzo de 2008.

9 Según Mey (2001: 75), todo tipo de acto relacionado con la conversación tiene posibilidad de amenazar la imagen.

10 ''[...] languages such as French, German and Russian in which there is a choice of second person pronoun: tu/vous, du/Sie, ты/вы'' (Thomas, 1995: 150).

11 Como trabajos recientes de este tema, cabe mencionar, entre otros, Blas (1994-1995, 1995, 2003), Carrera y Álvarez (2004), Medina (2010), Móccero (2003: 346), Navarro (2004) y Serrano (2000: 204).

12 Según Serrano (2000: 204), varios estudiosos (Coste y Redondo, 1965: 213; Ervin-Tripp, 1972; Moreno, 1986; Saville-Troike, 1982; Solé, 1970, 1978; Uber, 1985; Watts 1992) han señalado que, aunque haya diferencia regional del aspecto pragmático de los pronombres tú / vos y usted, por lo general el tú / vos se asocia con el concepto de solidaridad y el usted con el de no-solidaridad. A este respecto, es importante mencionar el trabajo de Brown y Gilman (1960), considerado como pionero, en el cual se enuncian los conceptos de poder y solidaridad para la selección pronominal.

13 Para el caso del uso del usted sin sentido respetuoso, sino de puro distanciamiento, véanse Areiza y García (2003: 82-83), Blas (2001) y Bolívar (2008: 139).

14 Por ejemplo, véase Areiza y García (2003: 74), Blas (2003: 681), Brown y Gilman (1960), Medina (2005: 100) y Molina (2002: 98). Cabe destacar que esta tendencia se observaba ya desde la década del setenta (Lastra, 1972: 213). Para el caso excepcional en la comunidad valenciana, sin embargo, véase Blas (2003: 672).

15 Blas (1994-95: 24) señala que este aspecto se ha corroborado por lo general en diversos estudios sobre el español a ambos lados del Atlántico.

16 En esta ciudad no existe el voseo.

17 En lo que se refiere a Venezuela, Páez (1981: 91) había señalado tempranamente que en Maracaibo se observaba que el tú, que era de la norma de los capitalinos venezolanos, era bastante usado en las clases sociales altas.

18 Para el desarrollo del análisis estadístico recibimos gran apoyo de Alexánder Román, especialista en Estadística de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, y especialista en Riesgo, de Asobancaria.

19 Para corroborar nuestras observaciones, se anexan al final del artículo las tablas en las que demuestran los valores estadísticos.

20 Véanse, por ejemplo, Romaine (1994: 121) y Blas (2003: 659).

 

ANEXO. TABLAS DE VALORES ESTADÍSTICOS

Tabla 1

Tabla 2

Tabla 3

Tabla 4

Tabla 5

Tabla 6

Tabla 7

Tabla 8

Tabla 9

Tabla 10

Tabla 11

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