INTRODUCCIÓN
La producción avícola industrial ha aumentado considerablemente en los últimos años, con el propósito de abastecer la demanda de alimentos a nivel mundial, siendo las explotaciones intensivas las que contribuyen de manera directa. Sin embargo, este tipo de sistema requiere de la utilización de galpones controlados, balanceado comercial y líneas especializadas importadas, representando una actividad que implica una gran inversión económica, quedando limitada a un sector de la sociedad (Ventura, 2013; Friedmann & Weil, 2010).
Por otro lado, en países en vías de desarrollo existen los sistemas de traspatio o de subsistencia, que consiste en la cría de aves nativas, criollas o cruzas, con mínimos requerimientos de alimento, alojamiento, manejo, caracterizadas por la rusticidad y habituadas a las diferentes condiciones ambientales (Castro et al., 2015; Van Marle-Köster & Nel, 2000). Con la desventaja de presentar menores rendimientos productivos, lo cual ha propiciado la creación en centros, institutos o universidades estatales, de aves mejoradas adaptadas a las condiciones técnico productivas y culturales de las zonas rurales, como los pollos camperos del Instituto de Tecnología Agropecuaria de Argentina y las líneas caipiras de la Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuaria del Brasil (Dottavio & Di Masso 2010; Figueredo & Albino, 2004; Tadelle et al., 2003).
En ese contexto, en el año 2001 fue originada en la División de Avicultura de la Facultad de Ciencias Veterinarias-Paraguay la población avícola Rustipollos mediante cruzamientos dirigidos entre líneas parrilleras y rústicas o criollas, con la finalidad de obtener aves de doble propósito, capaces de contribuir con la economía rural (Castro et al., 2019). Varios trabajos fueron realizados en dicha población, pero enfocados en parámetros productivos y reproductivos, como conversión alimenticia porcentaje de incubabilidad e inicio de postura (Amarilla, 2012; Torres, 2012; Gutiérrez, 2017).
Los avances en tecnologías moleculares han abierto nuevos horizontes para estimar la relación genética entre y dentro de poblaciones animales, los marcadores moleculares pueden servir como una guía inicial importante, para desarrollar estrategias de conservación (Dávila et al., 2009). Representando los marcadores microsatélites los de elección, debido a su elevado polimorfismo, presentan herencia codominante y se localizan a lo largo del genoma (Tautz, 1989), permitiendo identificar poblaciones con diversidad genética reducida y más vulnerables a un posible cambio ambiental y distinguir subpoblaciones genéticamente diferenciadas del resto para dirigir esfuerzos de conservación hacia éstas (González, 2003). Diversas investigaciones se han desarrollado utilizando marcadores microsatélites, en gallinas indígenas o nativas (Nxumalo et al., 2020; Mudacheyi et al., 2007), locales (Toalombo et al., 2019; Abebe, Mikko & Johansson, 2015; Ceccobelli et al., 2015; Huo et al., 2014) y líneas comerciales (Choi et al., 2015; Pham et al., 2013; Possamai et al., 2015; Tadano, 2007).
En base a lo expuesto, y no existiendo datos genéticos publicados, este trabajo tuvo como objetivo evaluar el panel de marcadores microsatélites en la población avícola Rustipollos, a modo de conocer los marcadores que sean más informativos para esta población.
MATERIALES Y MÉTODOS
Poblaciones y obtención de muestras
Un total de 50 individuos de la población Rustipollos fueron seleccionados para el estudio. Las muestras de sangre se obtuvieron de la vena del ala, para posteriormente depositar 5 a 6 gotas en papel filtro tipo whatman. Fueron almacenadas en sobres de papel a temperatura ambiente hasta su procesamiento laboratorial.
Extracción de ADN
La extracción de ADN se llevó a cabo empleando el método de resina Chelex®100 (Bio-Rad, USA), propuesto por Toalombo et al. (2019).
Amplificación por PCR y Genotipificación
Fue utilizado un panel de 30 marcadores microsatélites diseñados en siete múltiplex, 29 de ellos están incluidos en la lista de marcadores recomendados por la FAO-ISAG para estudios de biodiversidad en gallinas (FAO, 2011), en tanto que el marcador el MCW080, fue seleccionado de un trabajo de investigación realizado en pavos reales de Tailandia (Thawonwan et al., 2009). La amplificación se realizó por PCR, en un volumen final de 23 μl conteniendo 50 ng de ADN genómico, 200 μM de dNTPs, 10 mM Tris HCl, 1.5 mM MgCl2, 1U Taq enzima polimerasa y 5 pmoles de cada marcador. Las temperaturas de hibridación se establecieron de acuerdo a las recomendaciones de la FAO (2011). La secuenciación de los productos de PCR se realizó en un secuenciador automático ABI Prism 377 (Applied Biosystems/Perkin Elmer, Foster City, CA, USA). El tamaño de los alelos fue estimado utilizando un estándar de conrol interno GeneScan-400 HD ROX (Applied Biosystems, Foster City, CA, USA). La tipificación se realizó en base a estándares de alelos de poblaciones de referencias, utilizando el software GeneMapper version 4.0 (Applied Biosystems, Foster City, CA, USA).
Análisis estadístico
Los parámetros del número de alelos y el Contenido de Información Polimórfica (PIC) fueron estimados usando el programa Microsatellite-Toolkit en Excel (Park, 2001).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los valores del número de alelos y del Contenido de Información Polimórfica, se observan en la Tabla 1. Fueron detectados 99 alelos en los 30 marcadores microsatélites, con un valor promedio de 3.3±1.06 alelos por locus. El número de alelos encontrados varió de dos alelos en los marcadores MCW0165, MCW0103, MCW0222, MCW0098, MCW080, MCW0078 y MCW0216, a seis alelos en el locus MCW104 (Figura 1).

Figura 1 Número de alelos encontrados en cuatro de los 30 microsatélites en la población Rustipollos. Los marcadores MCW104, ADL0268, LEI0166 y MCW165 reportaron seis, cuatro, tres y dos alelos, respectivamente. Las barras de color negro representan a cada uno de los alelos.
Tabla 1 Marcadores microsatélites, ubicación en el cromosoma, rango de los alelos observados, número de alelos y Contenido de Información Polimórfica (PIC).
Barker (1994) sugirió que el número promedio de alelos por locus debe ser como mínimo cuatro para reducir el error estándar en la estimación de las distancias genéticas. Teniendo en cuenta lo expuesto, 19 de los 30 microsatélites presentaron valores inferiores, evidenciando bajo número de alelos en la población Rustipollos, que podría estar relacionado con el sistema de apareamiento cerrado y la línea especializada de carne utilizada en su formación.
A su vez, valores superiores en el número de alelos fueron reportados en gallinas de Zimbabwe (8.2) por Mudacheyi et al. (2007), y en lineas adaptadas sudafricanas (8.7) por Van Marle-Köster et al. (2000). En tanto, fue similar al reportado en reproductores de líneas parrilleras (3.6) por Hillel et al. (2003), y en gallinas italianas Ancona (3.26) y Livornese Bianca (3.11) por Ceccobelli et al. (2015). Las diferencias encontradas podrían relacionarse con el tipo de cría en libertad, favoreciendo el flujo de genes entre bandadas y a la ausencia de selección para caracteres productivos, resultando en un mayor número de alelos dentro de estas poblaciones.
Con relación al Contenido de Información Polimórfica (PIC), la media fue de 0.46, observándose un rango de variación de 0.18 a 0.76 en los marcadores MCW016 y ADL278, respectivamente.
Resultados similares de PIC fueron descritos en poblaciones de gallinas de Sobrarde (0.45) y en líneas japonesas comerciales (0.46), por Monteagudo et al. (2011) y Pham et al. (2013), respectivamente. Sin embargo, fue inferior al reportado en gallinas indígenas de Rwanda (0.64) por Habimana et al. (2020), en poblaciones comerciales coreanas (0.68) por Choi et al., 2015 y en líneas braileñas Paraíso Pedrês (0.79) y Rubro Negra (0.76) por Possamai et al., 2015. Las variaciones podrían atribuirse al tamaño muestral y a la clase de marcadores utilizados, teniendo en cuenta que en la investigación desarrolla en gallinas brasileñas, se amplificaron microsatélites diferentes al de este trabajo, demostrando valores muy superiores, indicando quizás, que dicho panel resultará más informativo en líneas seleccionadas para características productivas.
Los valores de PIC mayores a 0.50 indican marcadores altamente informativos, de 0.50 a 0.25 marcadores medianamente informativos y menores a 0.25 ligeramente informativos (Botstein et al., 1980). Teniendo en cuenta lo expuesto, 13 marcadores fueron altamente informativos (ADL268, MCW206, LEI0166, MCW0081, MCW0014, MCW0183, ADL0278, MCW0067, MCW0104, MCW0123, MCW0111, LEI0234, MCW0037), 15 medianamente (MCW295, MCW330, MCW0165, MCW0069, MCW0248, MCW0020, MCW0034, MCW0103, MCW0222, MCW0216, MCW0098, LEI0094, MCW080, LEI0192, ADL0112) y 2 ligeramente informativos (MCW0016, MCW0078). Estos hallazgos demuestran que los alelos más comunes no difieren mucho en términos de frecuencia (Rosenberg et al., 2001), evidenciándose en el bajo número de marcadores microsatélites con valores superiores a 0.5.
CONCLUSIONES
La mayoría de los marcadores microsatélites analizados demostraron ser útiles en la población Rustipollos, siendo entre alta y medianamente informativos. Los datos obtenidos permitirán la utilización de un menor número de marcadores para determinar la variabilidad genética. El conocimiento de la diversidad genética nos aporta valiosa información acerca de los diferentes genotipos presentes en un grupo genético, los cuales podrán ser considerados para la selección de animales con aptitudes genotípicas, para futuros programas de cruzamientos.