Introducción
Organizaciones como ILGA World (Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (2021) y Colombia Diversa (2024) han documentado la persistencia de diversos tipos de violencia dirigida hacia personas con orientación sexual homosexual en Colombia. Según sus informes, la sociedad heteropatriarcal influye en esta violencia, que abarca amenazas, hostigamientos, violencia policial, homicidios y otros actos alarmantes. En 2022 se registraron en Colombia 148 homicidios contra personas LGBTIQ+, lo que evidencia la imposición de estereotipos y prejuicios negativos debido a políticas y prácticas culturales que institucionalizan la discriminación y limitan la visibilidad de la homosexualidad (Colombia Diversa, 2022).
Numerosos estudios han señalado los desafíos personales, familiares y sociales que enfrentan las personas homosexuales en entornos homofóbicos. La exposición a la inestabilidad económica, laboral, educativa, la falta de apoyo social y la expulsión temprana de hogares aumentan los factores de riesgo asociados con eventos estresantes, ansiedad, baja autoestima, depresión, ideación y conducta suicida, victimización, y riesgos en la salud sexual y reproductiva (Ferreira, 2018; Galindo et al., 2018; Wilson, et al., 2018; Shin, 2019; Zanata et al., 2019; Batten et al., 2020; Ceballos et al., 2021; Zambrano y Apráez, 2021; Zambrano, 2022; Callahan y Loscocco, 2023; Granados, 2023), lo cual dificulta el reconocimiento personal y social de la orientación homosexual (Zambrano et al., 2017; Zambrano et al., 2019).
El reconocimiento de la orientación sexual homosexual es un proceso individual moldeado por factores sociales, como familia, amigos, pareja, derechos establecidos y apoyo institucional (Ceballos et al., 2021; Zambrano y Apráez, 2021). Sin embargo, la homofobia puede obstaculizar este proceso, generando homonegatividad internalizada para aquellos que enfrentan problemas relacionados con ella (Ceballos et al., 2021; Zambrano y Apráez, 2021).
Las dificultades de las personas homosexuales no se limitan a factores externos y sociales. El individuo, desarrollándose en contextos históricos, políticos y culturales, construye discursos, relaciones, actitudes y prácticas que reflejan un trasfondo homofóbico. La internalización de formas de violencia puede ocurrir debido a que la orientación sexual difiere de la norma establecida (Weeks, 1998), resultando en homonegatividad internalizada (Rojas, 2019; Zambrano et al., 2019; Galvis et al., 2020; Alckimin-Carvalho et al., 2023).
La homonegatividad internalizada describe los sentimientos negativos hacia sí mismo que surgen de deseos de intimidad con personas del mismo género, manifestándose en el rechazo hacia expresiones públicas de la homosexualidad y en una percepción negativa de la misma (Moss, 2002; Moral de la Rubia et al., 2013; Moral de la Rubia y Valle de la O, 2018; Oliveira Neto y Moura Júnior, 2023). Pineda et al. (2021) proponen dos componentes: la influencia del heterosexismo, que perpetúa la heterosexualidad como norma, y los sentimientos negativos hacia la propia homosexualidad, que abarcan emociones como vergüenza, asco, odio y menosprecio, que afecta la percepción personal en relación con la orientación sexual.
La homonegatividad internalizada puede manifestarse de diversas maneras, influenciada por factores sociodemográficos, generacionales y culturales, como el sexo y la edad del individuo. En este estudio se aborda la perspectiva generacional y sociodemográfica, denominada por Donati (1999) como sentido demográfico por cohortes, refiriéndose a un grupo de personas que comparten el mismo año de nacimiento.
Zemke et al. (2013) dividen la sociedad en cinco generaciones según su año de nacimiento: Tradicionalistas o Generación Silenciosa (antes de 1945), "Baby Boomers" (1946-1964), Generación X (1965-1978), Millennials (1979-1994) y Generación Z (a partir de 1995). Adicionalmente, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia (Minsalud, 2022) define tres grupos etarios que complementan la comprensión de las generaciones: juventud (14-26 años), adultez (27-59 años) y vejez (60 años o más). Estos grupos reflejan las diferentes etapas del ciclo de vida en las que los individuos pueden experimentar cambios significativos en sus esferas personales y sociales.
A lo largo del tiempo, la orientación sexual homosexual ha sido estigmatizada y enfrenta diversas formas de violencia (Tirado, 2018), lo que afectaría el proceso de reconocimiento de la homosexualidad y, por lo mismo, la internalización de actitudes negativas hacia la propia orientación sexual (Bravo, 2020; Caldeira et al., 2019; Pineda, 2016; 2019; Silva, 2019).
De esta forma, es crucial implementar procesos de promoción, prevención e intervención para reducir las consecuencias negativas de la homofobia, incluyendo la homonegatividad internalizada. Se necesitan herramientas de medición contextualizadas para evaluar estos constructos de manera válida y confiable, respaldando estrategias fundamentadas científica y técnicamente (Fernández-Ballesteros, 1996).
En este contexto, existen instrumentos desarrollados para medir la homonegatividad internalizada, como la "Homonegativity Scale" de Morrison et al. (1999), la "Modern Homonegativity Scale" de Morrison y Morrison (2002), la "Homonegativity Scale - Short Form" de Wrench (2005) y la "Homonegativity in Italian Adults" de Lingiardi et al. (2012). Se destaca el "Internalized Homophobia", desarrollado por Martin y Dean (1987), adaptado al formato de autoinforme por Herek y Glunt (1995) y ampliado para incluir a mujeres homosexuales y personas bisexuales por Herek et al. (2009). En América Latina hay una escasez de escalas validadas para medir la homonegatividad internalizada; no obstante, en México sobresale la Escala de Homofobia Internalizada de Villagrán et al. (2000). En Chile, Quezada (2016) adaptó la "Modern Homonegativity Scale" de Wrench (2005), mientras que en Colombia Pineda (2016) adaptó la "Prueba de Homonegatividad Internalizada" de Herek y Glunt (1995).
Por lo expuesto, el propósito de esta investigación fue describir las propiedades psicométricas de la Prueba de Homonegatividad Internalizada en individuos homosexuales de Nariño (Colombia). El estudio examina el proceso y las propiedades psicométricas obtenidas, respaldado por la teorización basada en antecedentes y la urgencia de expandir la investigación en este ámbito. El instrumento presentado es aplicable y adaptado a las necesidades actuales, y proporciona una herramienta idónea para contribuir a los estudios de género y orientación sexual.
Método
En esta investigación se empleó un paradigma cuantitativo, utilizando un diseño transversal de tipo instrumental. Este estudio se enfocó en garantizar la precisión y confiabilidad de los datos obtenidos en un mismo periodo de tiempo (Hernández et al., 2014; Montero y León, 2007) para describir las propiedades psicométricas de la Prueba de Homonegatividad Internalizada.
Participantes
La selección de la muestra se realizó mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia. En total participaron 161 personas procedentes de 25 municipios del departamento de Nariño (Colombia). Para la selección de los participantes se utilizó la estrategia de bola de nieve, donde los primeros participantes fueron reclutados a través de contactos directos y posteriormente se les pidió que recomendarán a otras personas que pudieran estar interesadas en participar en el estudio. Es de mencionar que todos los participantes diligenciaron el consentimiento informado, respetado la confidencialidad y privacidad de la información personal obtenida.
Respecto a las características sociodemográficas, de los 161 participantes, la mayoría de participantes procedía de la ciudad de Pasto (59,6%, n = 96). En cuanto a las fechas de nacimiento, se incluyeron personas nacidas entre 1935 y 2007, siendo más frecuente el año 2000, con el 13,7 % de los participantes. Además, en términos de edad, se obtuvo una distribución de participantes en un rango de edades entre 15 y 87 años, siendo más común la participación de personas de 22 años, con un 11,8 % del total. Las características de orientación sexual y género se resumen en la tabla 1.
Instrumentos
Para fines de este estudio se utilizaron los siguientes instrumentos.
Prueba de Homonegatividad Internalizada
Esta prueba permite evaluar la presencia de homonegatividad internalizada a través de dos factores. El primero consta de cuatro ítems, que se centran en la influencia del heterosexismo; el segundo está compuesto por tres ítems, que reflejan los sentimientos negativos (felicidad/infelicidad) hacia la propia homosexualidad. Frente a las propiedades psicométricas obtenidas en una muestra colombiana, en términos de confiabilidad, el instrumento ha demostrado tener una consistencia interna adecuada con un coeficiente Alfa de Cronbach total de 0,71. Además, se obtuvieron coeficientes alfa de 0,84 y 0,60 para el factor de influencia del heterosexismo y el factor de sentimientos negativos, respectivamente (Pineda et al., 2021). En términos de validez, a través de la realización de un análisis factorial exploratorio mediante un método de extracción de ejes principales, se obtuvo una estructura de dos dimensiones que explican el 53.87 % de la varianza total.
Escala de Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual
Esta escala, desarrollada y validada en San Juan de Pasto (Colombia) por Ceballos et al. (2021), consta de 20 ítems que evalúan los componentes teóricos del reconocimiento y aceptación de la homosexualidad, la visibilización y ejercicio de derechos relacionados con la homosexualidad, y el reconocimiento familiar de la homosexualidad. Este instrumento ha demostrado una alta confiabilidad, con un coeficiente Alfa de Cronbach de 0,96, y una adecuada validez de constructo.
Cuestionario Sociodemográfico-Generacional
Se implementó un cuestionario sociodemográfico-generacional con el propósito de recopilar datos sobre la perspectiva generacional (edad y fecha de nacimiento) y características sociodemográficas (orientación sexual, género, lugar de procedencia, último nivel educativo alcanzado y estado civil). El objetivo principal de este cuestionario era obtener un mayor conocimiento sobre la población objetivo y poder identificar la generación a la cual pertenecían los participantes.
Procedimiento
Inicialmente, al evaluar la pertinencia de aplicar el instrumento de Homonegatividad Internalizada en el contexto nariñense para los propósitos de este estudio, se gestionó una carta solicitando al autor de la adaptación de la Prueba el permiso correspondiente. Tras obtener la autorización por escrito para adaptar y aplicar el instrumento, se procedió a la identificación de los participantes del estudio. Para ello, se estableció contacto con los participantes mediante la técnica de bola de nieve, y se les envió un formulario virtual diseñado para ser completado de manera única, adaptándose al espacio y tiempo disponibles. Este formulario incluía el consentimiento informado y el instrumento a utilizar.
En cuanto a las consideraciones éticas, este estudio recibió la aprobación del Comité Curricular del Programa de Psicología de una universidad pública y cumplió con los estándares establecidos en la Ley 1090 de 2006, que regula la práctica profesional de los psicólogos y establece el Código Deontológico y Bioético. Antes de aplicar el instrumento a los participantes durante la fase de trabajo de campo, se les proporcionó información detallada por escrito sobre la investigación, sus objetivos y metodología. Tras aclarar cualquier duda por correo electrónico o de manera presencial, se solicitó a los participantes revisar y completar el formulario de consentimiento informado. Este documento garantizó la veracidad y transparencia de los resultados y enfatizó la voluntariedad de participación, asegurando la confidencialidad de la identidad de cada participante al presentar los resultados de manera global. En el caso de los participantes con edades comprendidas entre 14 y 17 años, el consentimiento informado incluyó explícitamente que, bajo la doctrina del menor maduro, tienen la autonomía para tomar decisiones, participando voluntariamente y sin presiones en esta investigación. Se destacó su derecho a manejar de manera privada y confidencial esta esfera íntima respecto a su orientación sexual, sin que esto acarre ningún riesgo asociado.
Análisis estadísticos
Inicialmente se realizó una evaluación Inter jueces para la validez de contenido, relacionada con ajustes en la redacción de las preguntas (Muñiz y Fonseca - Pedrero, 2019). Para el análisis de la validez de constructo, inicialmente se llevaron a cabo pruebas de esfericidad de Bartlett y de adecuación muestral KMO para determinar la viabilidad de realizar análisis factoriales. De tal modo, se realizó un análisis factorial exploratorio (AFE) a través del método de ejes principales y rotación oblimin (considerando que las dimensiones subyacentes están teóricamente relacionadas). Posteriormente se realizó un análisis factorial confirmatorio (AFC), a través del modelo estimación de máxima verosimilitud robusto, adecuado para datos que no muestran una distribución normal (Mair, 2018), tomando en cuenta los parámetros bondad de ajuste, tales como el índice de ajuste de no normalidad (NNFI), el error de aproximación cuadrático medio (RMSEA), el valor medio cuadrático de los residuos de las covarianzas (SRMR), el índice de ajuste comparativo (CFI) y el criterio de información de Akaike (AIC).
Como evidencia adicional de validez se estableció la relación entre las variables de homonegatividad internalizada, reconocimiento de la orientación sexual homosexual y perspectiva generacional y sociodemográfica. En un primer momento se hizo uso de Shapiro-Wilk para establecer la distribución de los datos; posterior a ello se utilizó Spearman para indicar la correlación entre las variables de reconocimiento de la orientación sexual homosexual y la homonegatividad internalizada, y en cuanto a la relación entre cada una de las variables con las generaciones y grupos etarios, se utilizó la prueba de hipótesis Kruskal-Wallis para identificar la existencia de diferencias, las cuales se mostrarían a través de las medianas. Respecto a la relación entre el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual y la homonegatividad internalizada con las características sociodemográficas, se realizaron pruebas de hipótesis Kruskal-Wallis y U de Mann-Whitney.
Por otro lado, como criterio de validez interprueba, se determinó la correlación existente entre el instrumento Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual y la Prueba de homonegatividad internalizada mediante el cálculo del estadístico Rho de Spearman. Finalmente, se calcularon estadísticos Alfa de Cronbach y Omega de McDonald para la determinación del nivel de confiabilidad de las puntuaciones del instrumento. Los análisis fueron realizados en el software de código abierto JASP V 0.17.1.
Resultados
Evidencias de validez
Para identificar la pertinencia de la realización del análisis factorial exploratorio, se llevaron a cabo las pruebas de Kaiser Meyer Olkin (0.832) y de Esfericidad de Barlett's (x2=725.463), gl = 21, p = 0.01). Estos resultados parecen indicar una adecuación muestral de los datos que permite considerar la realización de este tipo de análisis.
El análisis factorial confirmatorio se basó en el método de extracción de ejes principales con una rotación oblicua de tipo Oblimin, debido a que los datos no se distribuyeron normalmente (test de Mardia con valor P de 0.01), la correlación que existe de los ítems entre sí y finalmente el hecho de que tales métodos fueron los parámetros usados en la validación al español. En la tabla 2, se presenta la organización factorial.
Factor 1 | h2 | |
---|---|---|
I5 | 0.880 | 0.774 |
I6 | 0.835 | 0.697 |
I3 | 0.833 | 0.694 |
I2 | 0.796 | 0.633 |
I4 | 0.627 | 0.393 |
I7 | 0.625 | 0.391 |
I1 | 0.605 | 0.366 |
Al realizar el análisis, se identifica una estructura unifactorial que explica el 56.4% de la varianza común de los datos. Las comunalidades de los ítems, que hacen referencia a la proporción de la varianza de cada ítem que es explicada por el factor común (Mair, 2018), son superiores a .36 en todos los casos. Esto parece indicar que todos los ítems del instrumento miden de manera unitaria el concepto de homonegatividad internalizada como una variable totalizada.
Dado que en este ejercicio se identificó una estructura unifactorial de la prueba de homonegatividad internalizada, que contrasta con la estructura de dos factores de Pineda (2016), se optó por la realización de un análisis factorial confirmatorio para evaluar ambos modelos. La desición de realizar el AFE y el AFC con la misma muestra se tomó considerando aspectos relacionados con lo propuesto por Brown (2006), con aspectos de cantidad de participantes (la posibilidad de acceder a una muestra amplia, dadas las condiciones logísticas y contextuales, fue limitada); la potencia estadística (la validación cruzada dividiendo la muestra en dos partes iguales implicaría la probabilidad de incrementar el error tipo 2), y elementos prácticos, considerando que, como mencionan Raykov y Marcoulides (2006), no es altamente frecuente que los investigadores presenten análisis netamente confirmatorios: comúnmente se busca identificar la estructura general subyacente a los datos y, paso seguido, se realiza su confirmación, esto para poder sugerir, al menos, la existencia de modelos alternos, o la pertinencia del modelo a comprobar en los mismos datos. (El análisis factorial exploratorio se realizó a través de una estimación de máxima verosimilitud robusta, recomendado para datos que no se distribuyen de manera normal. Se tomaron en cuenta los parámetros de índice de ajuste comparativo CFI (se recomiendan los valores más próximos a 1), el índice de ajuste de no normalidad (NNFI) (> .90 es adecuado; > .95 es óptimo), el error de aproximación cuadrático medio (RMSEA) (< .1 ajuste marginalmente aceptable) y el valor medio cuadrático de los residuos de las covarianzas (SRMR) (< .08 es adecuado; < .05 es óptimo), retomando los puntos de corte sugeridos por Mair (2018); también se valoró el criterio de información de Akaike (AIC) para comparar los modelos obtenidos, siendo mejor el de menor valor. En la tabla 3 se presentan los valores encontrados para cada modelo.
Estadístico | Modelo de 2 dimensiones | Modelo unidimensional |
---|---|---|
CFI | 0.540 | 0.88 |
NNFI | 0.310 | 0.824 |
RMSEA | 0.314 | 0.159 |
SRMR | 0.285 | 0.066 |
AIC | 340.982 | 3236.513 |
CFI: índice de ajuste comparativo; NNFI: índice de ajuste de no normalidad; RMSEA: error de aproximación cuadrático medio; SRMR valor medio cuadrático de los residuos de las covarianzas (SRMR);
AIC: Criterio de información de Akaike.
Se observa que el modelo unidimensional posee buenos indicadores de ajuste y, aunque el RMSEA se encuentra por encima del límite sugerido, todos los demás parámetros se ajustan dentro de lo aceptable, mientras que todos los parámetros del modelo bidimensional se encuentran fuera de lo aceptable. Con tal consideración se procedió a realizar un diagrama de trayectoria para identificar los errores de medida y pesos factoriales del modelo propuesto. Los resultados se muestran en la siguiente figura.
Se identifica que los valores lambda, los cuales son indicadores de la fuerza de la relación entre la variable observada y el factor latente, se encuentran en niveles moderados y fuertes. Esto indica que todos los ítems poseen una buena asociación con el constructo de homonegatividad internalizada.
Así mismo, como evidencia de validez de criterio entre instrumentos que miden constructos relacionados teóricamente, se llevaron a cabo pruebas de correlación de Spearman para el total de la escala de Homonegatividad Internalizada con la Escala de Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual. Los resultados se muestran en la tabla 4.
Total Homonegatividad | ||
---|---|---|
Total Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual | Spearman's rho | -0.334*** |
p-value | < .001 |
Como se puede observar, se identifica una correlación moderada, inversa y significativa entre el total de la Escala de Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual y de Prueba de Homonegatividad Internalizada, la cual parece indicar que puntuaciones altas en una escala implican puntuaciones bajas en la otra escala, lo cual se corresponde con lo esperado para el comportamiento teórico de tales constructos.
Evidencias de confiabilidad
El cálculo de la confiabilidad se realizó a través del cálculo del estadístico Omega de McDonald. En la tabla 5 se presenta el intervalo de confianza para el valor obtenido. Se identificó un valor estadístico considerado alto, con un indicador de consistencia interna que variaba entre 0.828 hasta 0.894, siendo indicadores de una alta consistencia interna entre los ítems.
Estimación | McDonald's ω |
---|---|
Estimación puntual | 0.861 |
Límite inferior de IC 95% | 0.828 |
límite superior del IC 95% | 0.894 |
Finalmente, se consideró el cálculo de los valores de consistencia interna si el ítem se elimina. Se identificó que eliminar cualquier ítem no presenta implicaciones en términos de incrementar la confiabilidad general del instrumento, por el contrario, afecta tales indicadores. Esto podría evidenciar que la relevancia de evaluación del constructo está mediada por todos los ítems del instrumento en una misma medida.
Pruebas de hipótesis sobre grupos poblacionales
Por otro lado, como aspecto de interés para los investigadores, se realizaron pruebas estadísticas para identificar diferencias entre diversos grupos poblacionales. La hipótesis inicial planteaba que, debido a las características del atributo estudiado, era probable encontrar diferencias significativas en las puntuaciones según la orientación sexual y la generación de los individuos. En un primer análisis, se detectaron diferencias significativas en las puntuaciones de la Prueba de Homonegatividad Internalizada según la orientación sexual, como se muestra en la tabla 4.
Estadístico | p | Tamaño del Efecto | |||
---|---|---|---|---|---|
TOTAL HOMONEGATIVIDAD | U de Mann-Whitney | 2154 | 0.023 | Correlación biseriada de rangos | 0.224 |
Se encontraron diferencias significativas en las puntuaciones de la Prueba de Homonegatividad Internalizada según la orientación sexual. Es importante tener en cuenta que el tamaño del efecto identificado es pequeño, por lo cual la magnitud de las diferencias es baja. Los resultados descriptivos en la tabla 5 indican que la mediana del grupo de personas con orientación sexual gay es más alta (M = 14, de = 6.50) y con resultados más dispersos que el caso de las lesbianas (M = 12.5, de = 5.46),
Adicionalmente, se compararon los resultados obtenidos entre grupos generacionales. El valor P de la prueba de Kruskal Wallis indica la existencia de diferencias significativas entre grupos generacionales (ver tabla 6):
Al realizar el análisis por cada generación, se identificó que la generación silenciosa obtuvo la mayor puntuación en homonegatividad internalizada, seguida de la generación Z y la generación Y; cabe mencionar que la generación X y "Baby Boomers" fueron las que tuvieron las puntuaciones más bajas en la prueba.
Discusión
Considerando que este estudio se propuso describir las propiedades psicométricas de la Prueba de Homonegatividad Internalizada en personas homosexuales del departamento de Nariño (Colombia), es importante destacar que en esta investigación se analiza la Homonegatividad Internalizada como un fenómeno que implica la presencia de sentimientos negativos y autorrechazo experimentados por individuos homosexuales debido a sus fantasías o deseos de establecer relaciones íntimas y emocionales con personas del mismo género (Moral de la Rubia et al., 2013; Moral de la Rubia y Valle de la O, 2018; Moss, 2002). Dada su influencia en el proceso de reconocimiento de la orientación sexual homosexual y su impacto en el bienestar y la salud mental, este concepto se vuelve de gran relevancia como objeto de estudio y análisis (Batten et al., 2020; Ceballos et al., 2021; Zambrano y Apráez, 2021; Zambrano, 2022). En particular, ante la necesidad de disponer de herramientas válidas y confiables que faciliten a los profesionales dedicados al trabajo en el campo de la diversidad sexual realizar diagnósticos, evaluaciones e intervenciones de manera efectiva, se presenta a continuación la descripción de las propiedades psicométricas de la Prueba de Homonegatividad Internalizada en individuos homosexuales.
Inicialmente es crucial destacar que el análisis factorial del instrumento de Homonegatividad Internalizada ha identificado una estructura unifactorial, lo que indica que todos los ítems del instrumento miden de manera conjunta el concepto en cuestión. Este resultado difiere de lo encontrado en la versión adaptada por Pineda (2016), en la que se identificaron dos factores basados en la teoría de Herek y Glunt (1995). Estos factores abarcan la influencia del heterosexismo, que comprende un sistema de valores, creencias y actitudes que se opone a la desviación heterosexual, intensificando el estigma social y las diferencias de poder, otorgando superioridad y hegemonía a la heterosexualidad como norma (Herek y Glunt, 1995; Herek et al., 2007). Además, del factor sentimientos negativos (felicidad/infelicidad) hacia la propia homosexualidad, que engloban la vergüenza, el asco, el odio y el menosprecio a ser homosexual.
No obstante, en esta adaptación, el análisis factorial realizado plantea la posibilidad de que los dos factores originales (influencia del heterosexismo y sentimientos negativos) no sean tan distintos como se creía inicialmente. Esto se debe a que, dentro de un sistema heteropatriarcal, las personas homosexuales están expuestas a formas de pensamientos, sentimientos y comportamientos que se ajustan a normas que anulan otras expresiones diversas (Zambrano et al., 2017; Zambrano et al., 2019). De ahí que, la influencia del heterosexismo, que privilegia la heterosexualidad como la única orientación válida, genera la construcción social de prejuicios, estereotipos y actitudes negativas hacia la homosexualidad (Zambrano, 2022). Esto, por un lado, contribuye a establecer formas de discriminación hacia las personas homosexuales, pero también conlleva a que las propias personas homosexuales internalicen el estigma y se autodiscriminen (Colina, 2009).
En cuanto a los supuestos de validez del instrumento, los resultados obtenidos brindan evidencias importantes. En primer lugar, se observa una correlación significativa, moderada e inversa entre el puntaje total de la Escala de Reconocimiento de la Orientación Sexual Homosexual y el de la Prueba de Homonegatividad Internalizada, lo cual sugiere que a medida que aumenta el nivel de reconocimiento, disminuye la homonegatividad internalizada. Este resultado es coherente con los hallazgos de Pineda et al. (2021), quienes encontraron una asociación negativa entre la homonegatividad internalizada y la autoidentificación como homosexual. También, los postulados teóricos de Moral de la Rubia et al. (2013) mencionan que la homonegatividad internalizada está correlacionada significativamente con la orientación sexual autodefinida.
Vargas et al. (2003) encontraron que a medida que aumenta la aceptación de la orientación sexual homosexual, disminuye la homonegatividad internalizada. Lo anterior es consistente con lo planteado por Herek et al. (2009), quienes afirman que es importante abordar los elementos que componen la homonegatividad internalizada para lograr una aceptación plena de la identificación como homosexual, ya que, según Zambrano et al. (2017), la "homofobia internalizada" está asociada con un bajo reconocimiento de la orientación sexual homosexual, lo que afecta la salud física y mental debido a actitudes negativas hacia la propia sexualidad (Ceballos et al., 2021).
En segundo lugar, las evidencias de validez relacionadas con las puntuaciones de la Prueba de Homonegatividad Internalizada en relación con la orientación sexual y los grupos generacionales indican que la mediana del grupo de personas con orientación sexual gay es más alta en comparación con el grupo de lesbianas. Este hallazgo es coherente con el estudio realizado por Jimenez y Romero (2014), quienes encontraron que existe una mayor dificultad para revelar la orientación sexual homosexual en personas de género masculino. En la misma línea, Moral de la Rubia y Valle de la O (2018) informaron que en su investigación, los hombres obtuvieron una puntuación total más alta en los factores relacionados con el rechazo a la manifestación pública de la homosexualidad, debido a la existencia de valores heterosexistas más arraigados en su género.
En consecuencia, el sistema de poder basado en el patriarcado legítima en la sociedad prácticas consideradas superiores y asociadas al género masculino, como expresarse con violencia, ostentar fuerza y mantener una distancia emocional. En este caso, los hombres homosexuales, de acuerdo con su contexto cultural y educativo, pueden reproducir formas de violencia (hacia los demás y hacia sí mismos) que están normalizadas y arraigadas en su vida diaria, y que además se transmiten de generación en generación (Berger y Luckmann, 1968; Segato, 2003; 2018).
Asimismo, al realizar el análisis por cada generación con el instrumento de Homonegatividad Internalizada, es interesante destacar cómo se evidencian prácticas heteronormativas arraigadas en la cultura, la educación y la sociedad, las cuales anulan las diferencias y perpetúan patrones de violencia a lo largo del tiempo (Zambrano, 2022). En este sentido, se identificaron diferencias entre las generaciones, y señala que la generación Tradicionalista (anterior a 1945) presenta mayores niveles de homonegatividad internalizada. Este hallazgo coincide con lo planteado por Mendos (2020), quien indica que las generaciones más antiguas crecieron en entornos con castigos más severos, incluso incluyendo la pena de muerte, existiendo normas sociales y culturales más restrictivas con respecto a la orientación sexual que en la actualidad.
Igualmente, durante las décadas de 1960 y 1970, la población homosexual sufrió duramente los efectos del VIH y fue culpabilizada por su propagación. En ese mismo período, la homosexualidad fue considerada una enfermedad mental y experimentó rechazo por parte de la sociedad, la familia e incluso por la misma persona homosexual (Valle de la O., 2017; Hammack et al., 2018; Alonso y Muyor, 2020). En virtud de ello, convivir en un contexto con mayor discriminación y homofobia, ocasiona que las personas en ese periodo de tiempo puedan desarrollar mayores actitudes y comportamientos de violencia.
Por otro lado, para evaluar la confiabilidad de la Prueba de Homonegatividad Internalizada, se calcularon los coeficientes Alfa de Cronbach y Omega de McDonald. Estos datos revelaron una adecuada consistencia interna, lo que sugiere que los ítems de la escala son coherentes entre sí y proporcionan mediciones consistentes en la población evaluada. Por lo tanto, se puede afirmar que la escala es fiable para medir el constructo de la homonegatividad internalizada en el contexto de estudio. Además, estos resultados, respaldados por Quero (2010), sugieren que el instrumento es coherente y consistente tanto con sus ítems como con la población evaluada.
Finalmente, es importante destacar que los baremos empleados en la validación de la Prueba de Homonegatividad Internalizada son herramientas útiles para evaluar y comprender el grado en que una persona ha internalizado sentimientos negativos hacia su propia orientación sexual. Estos baremos reflejan la compleja interacción entre factores culturales, sociales y personales que influyen en la aceptación de la identidad sexual. De esta manera, se proporciona un instrumento aplicable y contextualizado a las necesidades actuales, ofreciendo a los interesados una herramienta adecuada para contribuir a los estudios de género y orientación sexual. Específicamente, en la determinación de los niveles de puntuación de la escala, se consideraron los percentiles 40 y 60 como puntos de corte. Un puntaje bajo (entre 7 y 12 puntos) indica la presencia de sentimientos favorables hacia la propia orientación sexual homosexual. Un puntaje medio (entre 13 y 16 puntos) sugiere la presencia de algunos sentimientos negativos hacia la propia orientación sexual homosexual debido al posible arraigo a los roles de género provenientes de un contexto heterosexista. Por otro lado, un puntaje alto (superior a 17 puntos) evidencia la presencia de sentimientos negativos como el asco, odio y menosprecio debido al fuerte arraigo a los roles de género (Pineda, 2016).
A pesar de la relevancia de este estudio, es crucial reconocer que la Prueba de Homonegatividad Internalizada solo ha demostrado tener propiedades psicométricas adecuadas para su uso en el departamento de Nariño. Por lo tanto, su aplicabilidad puede estar limitada, lo que subraya la necesidad de que futuros investigadores se enfoquen en adaptar este tipo de instrumentos para abarcar todo el territorio colombiano.