Introducción
La migración de retorno es un fenómeno espacial multifacético y complejo (Bermúdez 2008). Tomando como referencia estas dos características, lo multifacético es interpretado por grandes áreas y disciplinas del conocimiento como las ciencias sociales: sociología, antropología, psicología, economía, geografía, educación, derecho y ciencias políticas; las ciencias médicas y de la salud: salud pública, políticas de salud y servicios, entre otras. En todas ellas es fácil encontrarse, aparte de tratamientos metodológicos singulares propios de la ciencia o disciplina en cuestión, dimensiones de análisis y ejes temáticos transversales. Por ello, no se trata tanto de aludir a quién investiga qué, teniendo en cuenta su ubicación científica, sino de identificar con precisión las diferentes dimensiones y ejes abordados para definir esta temática en el territorio concreto de Colombia. Se pone de relieve el fenómeno del retorno frente al desplazamiento interno en el país, línea que ha centrado la atención de la mayoría de los investigadores durante décadas. Y, por otro lado, se trata de un tema complejo, quizás más que la misma emigración, ya que a los factores intervinientes en la decisión de emigrar se suman ahora la experiencia en el lugar de llegada y la imagen renovada del lugar de partida desde el sitio al que se arriba. Esto modifica la posible idea inicial del regreso o lo acelera.
Así, uno de los aspectos más interesantes, atractivos y, si cabe, más difícil de investigar es conocer las razones por las que una persona decide retornar o considera hacerlo. Esto, unido a que las estadísticas sobre el tema son escasas, hace que las herramientas de análisis sean de carácter cualitativo, por lo que se recurre con frecuencia a la encuesta o a entrevistas a protagonistas del fenómeno (emigrantes retornados o potencialmente retornados) o bien a informantes clave.
El concepto de emigración de retorno, retorno de migrantes o migración de retorno conlleva una serie de imprecisiones y dificultades en cuanto a sus tipologías de movimientos y definición, asociadas a los problemas que de dicho concepto se desprenden. Empero, desde finales del siglo XIX se han venido presentando importantes aportes que contribuyen a la aproximación al concepto. El primero es el carácter binario origen-destino presentado por Ravenstein (1885), que destaca que la probabilidad y el volumen del retorno pueden ser afectados por la distancia recorrida en la migración, la duración de la estancia en el destino y la variación económica entre el origen y el lugar receptor. En este sentido, el regreso al lugar de origen supone en sí el movimiento espacial de la población (Pascual de Sans 1970).
Otros autores como Bovenkerk (1974) profundizan en el concepto del retorno al precisar los movimientos de ida y vuelta, a partir de categorías de migración múltiple, y dejan abierto el proceso migratorio, no en el sentido binario (Ravenstein 1885), sino más bien en un trayecto espacial multifacético que no termina con el retorno de las personas. El citado autor incluye varias tipologías de movimiento migratorio: emigración de retorno, reemigración, nueva emigración y emigración circular. En este marco, es importante considerar que el retorno no es visto como un proceso de migración integral, asociado a los vínculos y procesos migratorios, sino más bien como un producto ligado a las desigualdades espaciotemporales de costo-beneficio de manera sistémica.
En contraste con las anteriores aproximaciones teóricas al concepto de migración del retorno, el transnacionalismo y la perspectiva social y relacional rompen con el aporte clásico de la migración de retorno sustentada en aspectos estructurales, socioespaciales y económicos, y se enfoca en los vínculos, las dimensiones territoriales, y los procesos de intercambio circular en las relaciones sociales y económicas construidas en el lugar de origen y en el de destino (Durand 2004; Cassarino 2004; Egea Jiménez et al. 2005; Vadean y Piracha 2010).
En Colombia, el interés científico en el estudio de la migración de retorno, concepto muy utilizado en la literatura científica internacional y colombiana para referirse a la complejidad del fenómeno y a diferentes tipologías de movimientos asociadas a desplazamientos de población, especialmente aquellos que tienen como destino los lugares de origen (Pascual 1983), adquiere notable importancia en el crecimiento exponencial del flujo migratorio en los últimos años junto con la inmigración. Es así como el retorno se constituye como un evento demográfico de gran incidencia territorial en cuanto a su volumen, magnitud, intensidad y direccionalidad. En este sentido, los efectos que se producen territorialmente no solo se reflejan en la composición de la estructura de la población, dado el rejuvenecimiento de esta, sino que también la llegada de retornados jóvenes -como en el caso colombiano- podría impactar en la ampliación de los equipamientos educativos (colegios, guarderías, universidades), sanitarios, culturales y sociales, además del ingente desempleo de la población. Asimismo, la importancia de este fenómeno se justifica en el impacto que la población retornada pueda tener en Colombia, asociado a las razones complejas de la decisión de retornar a nivel micro, meso o macro, así como al alcance de las políticas públicas en la reinserción multidimensional de las personas retornadas y el conjunto de sus familias.
En este sentido, convendría preguntar ¿cuál es el estado de la literatura académica en torno a los retornados colombianos?; y, más concretamente: ¿cómo son y quiénes son las personas retornadas en Colombia? En cuanto a la visión ontológica de la escala, conforme a la dimensión territorial: ¿a dónde retornan? ¿Cuál es el estado de la cuestión frente a las razones del regreso? ¿Qué capital cultural traen? Finalmente, ¿qué hallazgos hay sobre el diseño de políticas públicas dirigidas a los retornados? En consecuencia, este artículo, mediante una revisión sistemática de la literatura, tiene como propósito examinar y valorar la contribución de las bases empíricas sobre la migración de retorno en Colombia en las dos primeras décadas del presente siglo (2000-2020).
El trabajo tiene cuatro apartados. Comienza contextualizando la migración de retorno en el caso colombiano. En el segundo, se especifican las fuentes y metodología utilizadas para la revisión sistemática de la literatura sobre la migración de retorno. En el tercero, se establecen las dimensiones de análisis en el estudio de la migración de retorno, a partir de la literatura empírica que ha analizado las características sociodemográficas, la escala territorial, los motivos y el diseño de políticas públicas relacionadas con el retorno. Por último, se presentan las conclusiones y el listado de referencias utilizadas.
Contexto de la migración de retorno en Colombia
La migración de retorno, además de ser un hecho coyuntural, es ante todo consustancial a todos los procesos migratorios internacionales (Mejía 2011). Así, muchas de las personas que emigran retornan a sus países de origen debido a que se marchan no con la intención de quedarse permanentemente en el país de destino, ya que tienen en sus planes a corto, mediano o largo plazo el regreso como un sueño o posibilidad constante. En efecto, hay dos tipos de migrantes: el que ya comenzó el conteo regresivo del retorno y cuyo principal objetivo es volver, y el que decide de manera rotunda nunca más regresar. Unos prefieren la experiencia y otros, lo definitivo.
Según los resultados del Censo General de 2005 y el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2018, realizados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Venezuela, junto con España y Estados Unidos, son los tres principales países de destino de la migración colombiana, pero también de procedencia de los retornados. Los cálculos muestran que en el periodo 2001-2008 retornaron a Colombia, desde cualquier otro país, 319.010 personas (Mejía et al. 2009). Los datos del Censo General de 2005 y de la Encuesta de Migración Internacional y Remesas (Enmir), citados por estos autores, revelan información sobre los países de origen de los flujos de retorno articulados en dos periodos: 2000-2005 y 2005-2008 (ver Tabla 1).
La comparación de lo sucedido en las dos franjas temporales muestra el mantenimiento del peso del retorno desde Estados Unidos y el aumento en el caso de Venezuela y España. Los factores asociados al incremento del retorno en Colombia podrían encontrarse en la relación entre ciclos económicos y ciclos migratorios. En el caso de los colombianos retornados desde Venezuela, se observa un mayor flujo migratorio en torno a su magnitud, volumen y distribución en los últimos años. Al respecto, Mejía (2011) alude a que este fenómeno se ha presentado por la mejora de la situación de orden público en Colombia, las difíciles relaciones entre Colombia y Venezuela, y el mayor impacto de la crisis venezolana.
En este mismo contexto y con base en los datos publicados en los anuarios de migraciones internacionales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE 2005-2019) y los “Flujos migratorios” de Migración Colombia (2005-2019), la evolución de la migración de retorno en Colombia, durante el periodo 2005-2019 (ver gráfica 1), presenta fluctuaciones hasta encontrar su estabilidad en el 2012. Desde este año en adelante, el número de retornados aumentó significativamente, y fue 2016 el de mayor cantidad de retornos de colombianos procedentes principalmente de Venezuela.
Fuente: elaboración propia a partir de los anuarios estadísticos de migraciones internacionales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE 2005-2019) y los “Flujos migratorios” de Migración Colombia (2005-2019).
Frente al ingente número de retornados colombianos procedentes de Venezuela, es importante subrayar la influencia de las relaciones fronterizas de este país con Colombia. Se destaca el hecho de que en agosto de 2015 Nicolás Maduro anunció el cierre de la frontera entre ambos países. El cierre estuvo acompañado por la deportación de 2.232 colombianos asentados en las zonas fronterizas, así como por la aceleración del retorno voluntario de más de 20.000 colombianos según datos del documento Conpes 3950 de 2018 (DNP 2018). El gobierno de Nicolás Maduro justificó el proceso haciendo referencia, entre otros aspectos, a la presencia de grupos paramilitares colombianos en la zona, a la inseguridad y al incremento en el contrabando de combustibles y alimentos (Cárdenas Ruiz 2017; Romero Tenorio, Riccardi y Díez Jiménez 2019). La frontera fue reabierta en agosto de 2016, acontecimiento seguido por el ingreso de cientos de miles de venezolanos al territorio colombiano en las semanas posteriores.
Los flujos de Venezuela constituyen un ejemplo de migración mixta. Entre los tipos de migrantes habría que diferenciar al menos entre aquellos en situación regular e irregular, pendulares, solicitantes de asilo y emigrantes retornados. Esta última categoría también se puede dividir en varios subtipos. En el estudio del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur 2017) sobre las actuales migraciones de Venezuela, se proponen diversos perfiles migratorios asociados al retorno y a las familias mixtas. Entre los retornados es posible diferenciar entre víctimas del conflicto, retornados por razones económicas y forzados. Hay que destacar que estos perfiles no son mutuamente excluyentes, por lo que varios de ellos pueden confluir en el caso de una misma persona.
La clasificación propuesta destaca la importancia de las víctimas del conflicto armado entre los retornados. Hay que subrayar que Venezuela es el segundo país con la mayor concentración de colombianos inscritos en el Registro Único de Víctimas (RUV). Alrededor de una quinta parte de ellos ha presentado su declaración en Venezuela, lo que corresponde a 3.770 personas (DNP 2018). Según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (Uariv), desde el 2012 hasta el 2018 retornaron de Venezuela 362 víctimas incluidas en el RUV, lo que corresponde al 39% de todos los retornos de víctimas registradas en el periodo en cuestión (DNP 2018).
En el análisis de la migración de retorno hay que tener en cuenta a las familias mixtas, que merecen atención especial debido a la complejidad de los perfiles migratorios que las caracterizan. El estudio de Acnur (2017) diferencia entre las familias mixtas con: 1) doble nacionalidad y migración económica; 2) doble nacionalidad y migración forzada; 3) miembros irregulares y migración económica; y 4) miembros irregulares y migración forzada.
Metodología
La revisión sistemática de literatura sobre un tema en específico, en este caso la migración de retorno en Colombia, conlleva realizar un proceso de construcción y selección, conforme a los objetivos establecidos inicialmente en torno a los criterios de selección y exclusión aplicados en la revisión bibliográfica (Foster y Hammersley 1998; Romero Tenorio, Cabrera Izquierdo y Díez Jiménez 2019). El proceso metodológico se realizó de acuerdo con la teoría fundamentada, estrategia importante para el tratamiento de los datos cualitativos en la que las diferentes publicaciones revisadas representaron unidades hermenéuticas en las dimensiones de análisis para el estudio de la migración de retorno.
En este sentido y tomando como referencia el objetivo de partida de examinar y valorar el soporte empírico de la migración de retorno sobre el caso colombiano en las dos primeras décadas del presente siglo (2000-2020), se realizó, en primer lugar, una revisión sistemática general de los estudios que abordaran el retorno, teniendo en cuenta enfoques mixtos, cualitativos y cuantitativos. Adicionalmente, se consideraron otros criterios de inclusión: trabajos científicos publicados bajo cualquier tipología, en español e inglés (ver Tabla 2).
La estrategia de búsqueda y selección se realizó en las siguientes cuatro fases:
Búsqueda bibliográfica en bases de datos: ALAP-OIM, DOAJ, Redalyc, Scopus, Seriunam, Clacso, Clase, LatAM-Estudios, Redib, SciELO Colombia, Biblat, Publindex-Colombia, Cepal y Web of Science. Los parámetros de la búsqueda se llevaron a cabo bajo las siguientes categorías centrales, a partir del título, el resumen y las palabras clave: retorno, emigración de retorno, migración de retorno, y sus equivalentes en inglés: return, return migration. Número de trabajos localizados: 424. La organización de la información en esta primera fase se hizo mediante la elaboración de ficheros en los que figuraba: nombre del fichero, tipo de documento, año de publicación, referencia, corriente de retorno, periodo temporal, observaciones, resumen, palabra clave 1, palabra clave 2, palabra clave 3, palabra clave 4 y palabra clave 5.
Eliminación de estudios duplicados, es decir, aquellos artículos que figuraban en dos o más bases de datos consultadas y no estaban relacionados directamente con el tema del retorno internacional en Colombia. Número de estudios duplicados: 168; número de estudios no relacionados con el tema: 64.
Revisión de estudios sobre emigrantes colombianos retornados, tras un análisis de los textos completos (título, resumen, palabras clave y cuerpo del texto): 192.
Selección específica de los trabajos, de acuerdo a la aplicación de los criterios de inclusión-exclusión y evaluación metodológica: 127. Esta última fase fue realizada de manera independiente por tres personas, con la finalidad de asegurar una mejor precisión en la selección de la literatura empírica centrada en la migración de retorno en Colombia.
Finalmente, el periodo de revisión de los trabajos se determinó conforme a la última fase destinada a la selección específica (ver gráfica 2). Se destaca en la distribución presentada sobre el tema de la migración de retorno en Colombia el ingente número de trabajos desde el quinquenio 2005-2009 en adelante; de 2015 a 2019 se presenta el mayor número de trabajos científicos publicados en cualquier tipología (28,4%). Esto permite inferir que el interés académico científico por este tema, como se señaló atrás, adquiere notable importancia a partir del crecimiento exponencial del flujo migratorio en los últimos años. De ahí que en la actualidad el retorno se constituya en una importante corriente migratoria, debido a su mayor volumen, magnitud, intensidad y direccionalidad, proveniente principalmente desde Venezuela.
Los resultados
Las dimensiones de análisis en el estudio de la migración de retorno
Una transposición básica de los estudios migratorios supone analizar al menos cuatro aspectos que sirven para caracterizar el fenómeno: cómo son las personas que emigran, desde dónde lo hacen, a dónde llegan y por qué emigran; la respuesta a estas interrogantes está presente en muchos estudios sobre el tema. En el caso de la investigación sobre el retorno en Colombia, esta se centra principalmente en conocer cómo son las personas que retornan, atendiendo, sobre todo, aunque no exclusivamente, a cuestiones relacionadas con su actividad económica e inserción en el mundo laboral, a las políticas públicas y a aspectos asociados a los motivos por los que se retorna. En torno a estos cuatro grandes temas gira la investigación, aunque evidentemente los matices marcan líneas de trabajo muy interesantes.
Cómo son y quiénes son las personas retornadas
Cómo son las personas que retornan se identifica con el análisis del perfil sociodemográfico de la persona retornada, el cual si bien remite a un estudio de carácter cuantitativo basado en fuentes estadísticas oficiales como la Encuesta Nacional de Migraciones Internacionales y Remesas (Mejía et al. 2009), implica analizar diferentes variables que ayuden a conocer el proceso de inserción en el lugar de llegada. En este sentido, cabe destacar los estudios relacionados con la dinámica laboral y productiva en las áreas urbanas (Rodríguez 2010; Mejía y Castro 2012; Prieto Rosas 2017). Por la actividad económica se interesa el trabajo de Acosta, Bedoya y Vásquez (2014); por la incidencia de los migrantes venezolanos en la economía colombiana, el de Aponte (2016), que trata sobre las determinantes del retorno calificado desde España, y analiza las condiciones socioeconómicas y laborales de los migrantes en general y su relación con el desarrollo de los países receptores. Una perspectiva más amplia es presentada en el trabajo de Bidegaín (2008), centrado en la distribución territorial, y las condiciones sociales, educativas y económicas de la población migrante en los Estados Unidos; y en el de Gimeno et al. (2009), que aborda la temática sociodemográfica centrándose en los hogares y grupos familiares con experiencias migratorias.
Otros estudios señalan la edad promedio de las personas retornadas como un indicador para conocer la importancia que tiene la emigración de la fuerza laboral (Linares y Suárez 2010): 36 años los retornados desde Venezuela (Banco Mundial 2018); 44 años en el caso de retornados desde Estados Unidos (Mejía 2011); o más de 50 años para los retornados desde España (Pérez y Giraldo 2009; Aesco 2016). Esto implica que, una vez en Colombia, es posible que decidan incorporarse al mundo laboral. También son de interés económico los estudios preocupados, desde una perspectiva de género, por la caracterización laboral de las mujeres retornadas al país (Ortiz 2009). Por su parte, Bermúdez y Zapata López (2019), a través de una revisión bibliográfica, examinan la inserción laboral de los migrantes retornados en la economía.
Un poco más allá de cuestiones meramente económicas están los trabajos sobre modos de subsistencia y condiciones de vida de los retornados (Pardo Montaño 2015; Pavajeau Delgado 2018; Alvites Baiadera 2019). Asimismo, el trabajo de Yáñez (2018) sobre configuraciones identitarias, imaginarios, experiencias, prácticas y narrativas de premigración y posretorno -desde el lugar de origen, así como del lugar que en algún momento de su historia habitaron los retornados-.
En este mismo contexto y desde una perspectiva mucho más amplia, figuran los estudios que abordan la diversidad de perfiles migratorios teniendo en cuenta el enfoque de género, las trayectorias migratorias, el estrato socioeconómico, el transnacionalismo, los procesos de integración, el enfoque diferencial, el enfoque de derechos humanos, los proyectos migratorios y los efectos del retorno; asimismo, aquellos que se centran en las víctimas del conflicto armado colombiano y en la construcción de la dignidad del retorno, y lo vuelven más humano a la luz de sus diferentes niveles (macro, meso y microsocial) (véanse Santana 2009; Mejía y Castro 2012; Díez Jiménez et al. 2021; Díez Jiménez, Cabrera Izquierdo y Márquez Guerra 2021; Salcedo 2016; Aliaga Sáez, Olmos Alcaraz y Duarte Castro 2017; Polo Alvis y Serrano López 2019).
A dónde retornan: la concreción de la escala territorial del retorno
Como ya se ha tratado en la introducción, el retorno requiere una concreción territorial que depende de la escala del estudio; así, a una escala internacional hay retorno cuando un emigrante en México, por ejemplo, regresa a Colombia, lo cual no quiere decir que necesariamente lo tenga que hacer al lugar del que partió. Sin duda, a una escala nacional el retorno se producirá con frecuencia al lugar del que se salió, pero, visto desde una perspectiva internacional, son los centros urbanos más grandes los que reciben también más retornados, ya que las personas siguen esperando en estos ámbitos urbanos mayores oportunidades, mentalidad que en buena medida los empujó a tomar la decisión de emigrar. En Colombia los grandes centros urbanos de recepción de retornados son Cali, Medellín y Bogotá (Mejía Ochoa 2012; Bedoya 2014; Córdoba 2016), aunque también hay un interés manifiesto en estudiar el retorno a otras ciudades del Eje Cafetero, como Pereira y Armenia (Linares y Suárez 2010).
Finalmente, vale la pena mencionar dos estudios realizados en el departamento del Atlántico, que en la segunda década del presente siglo se ha constituido en importante centro de recepción de flujos de entrada internacional en cuanto a su intensidad, magnitud y volumen, específicamente, en los municipios de Manatí y Barranquilla: el de Caicedo, Martelo y Briceño (2018) y el de Fernández et al. (2018).
Las razones del regreso
Las razones para regresar al lugar de origen son múltiples y tales decisiones se toman en escenarios complejos y cambiantes. En algunas ocasiones el regreso está condicionado por la situación vivida en el país de origen; es lo que sucede con el retorno a Colombia de inmigrantes en países que, como España, Estados Unidos o Venezuela, sufrieron con virulencia la crisis económica de finales de la primera década del actual siglo XXI, lo que afectó la situación de muchos inmigrantes que vieron cómo se deterioraba su situación laboral y también sus condiciones de vida, de modo que contemplaron como alternativa el regreso a su país (Díaz 2010; Numa 2010; Gómez 2011; Echeverri Buriticá 2014; Cerruti y Maguid 2016). Un importante matiz y contribución presentan los trabajos que abordan el retorno de colombianos desde Venezuela, a raíz no solo de los cambios económicos, sino también en materia política (Álvarez 2007; Robayo 2018; Márquez y Silva 2014).
Conocer las razones por las que una persona decide regresar al lugar del que emigró se convierte en uno de los abordajes más interesantes de este fenómeno; este requiere normalmente un análisis micro en el que la experiencia personal demuestra la fragilidad de los grandes modelos migratorios como explicativos de la realidad de millones de personas que ven en la emigración una oportunidad y en el retorno, el final de un ciclo migratorio. Desde este punto de vista los estudios son numerosos, y si bien no todos se centran de manera explícita en las “razones” de la migración per se, sí permiten vislumbrar los motivos que llevan a una persona a pensar en regresar y/o a hacerlo efectivo. Varios trabajos señalan diferentes situaciones condicionantes: económicas, ambientales, políticas y de seguridad (Cataño Pulgarín y Morales Mesa 2015; Baeza 2016); la seguridad sentida en su tierra es la razón que empuja a muchas personas a volver, y se contrapone a la experiencia de discriminación, xenofobia, precariedad y explotación laboral vivida en destino (Blanco 2014; Aliaga Sáez et al. 2017). Otros autores abordan la interrelación analítica del retorno y la vida familiar transnacional, caso en el que la familia constituye una importante red migratoria para tomar la decisión de volver (Motoa y Tinel 2009; Cardona y García 2011; Otálora 2016; Restrepo Pineda 2016; Castro 2020). Yáñez (2018) desvela que la decisión de regresar responde a dinámicas emocionales. Por su parte, Restrepo (2006, 111) analiza la migración y el retorno, y concluye que “el exilio es un sentimiento que entraña con fuerza la añoranza del retorno, de recomponerse, de volver por lo dejado; es un sentimiento que, en muchos casos, dificulta la integración sociocultural, porque con el sentimiento del exilio están las sensaciones de vacío”.
El capital cultural
El capital cultural constituye una de las dimensiones de análisis importantes para el diseño de políticas públicas acerca de este fenómeno. En esta línea se inscriben los trabajos sobre trayectorias laborales de los retornados, a partir de los cuales no se puede concluir que los emigrantes retornados siempre regresan con una formación mejorada, ya que en muchas ocasiones desempeñaron en origen trabajos de baja cualificación (Zapata 2018). En este sentido, Medina y Posso (2009) destacan que los colombianos retornados presentan bajas cualificaciones académicas o laborales que inciden en su selección negativa como consecuencia de sus características estructurales, esto es, consustanciales a su capital cultural y humano. En consecuencia, “no existe acumulación de capital susceptible de ser puesto en valor luego del retorno y […] por el contrario se aprecia una pérdida absoluta y relativa del capital humano inicial” (Nieto 2012, 64).
No obstante, esto no siempre es así, como se infiere de la bibliografía científica y académica colombiana analizada sobre la capacidad de emprendimiento de los emigrantes retornados en el país. A partir de información obtenida de Global Entrepreneurship Monitor (GEM) Colombia 2012, ajustada a modelos de regresión binaria, se estableció que los retornados en Colombia tienen capacidades y habilidades de emprender cuando logran ahorrar dinero en el país de destino y tienen contactos con socios o proveedores de dicho lugar (Tovar y Victoria 2013; Serna 2015). Igualmente, a los factores descritos anteriormente, se suma otro asociado al emprendimiento por oportunidad de los colombianos que son las expectativas positivas del país para emprender algún tipo de negocio en los seis meses de retorno (Tovar Cuevas et al. 2018; Coral 2015).
Las políticas públicas
El diseño de políticas públicas de retorno constituye uno de los temas recurrentes en la literatura existente sobre el tema. En esta línea, Mejía argumenta que el retorno “es un hecho de magnitud significativa y de importancia permanente en la definición de políticas y en la gestión migratoria, especialmente para los países de origen que deben enfrentarse al tema del reintegro social y económico de quienes regresan” (2011, 20). El estudio de este tema se ha visto incrementado desde la última década del siglo pasado, de acuerdo con la última etapa de la evolución de los flujos migratorios de los colombianos y las crisis económicas de los principales países de destino en el segundo quinquenio de la primera década del siglo XXI, lo cual ha desembocado en un marco jurídico que favorece la migración de retorno (OIM Colombia 2009). Una de sus expresiones es el programa Colombia Nos Une, del Ministerio de Relaciones Exteriores (2004), uno de cuyos ejes principales es el acompañamiento a la población de retornados (Ciurlo 2015).
La importancia y el alcance de las políticas públicas han sido tratados en diferentes estudios y desde perspectivas distintas. Así, los trabajos de Padilla (2014) y Bermúdez et al. (2018) critican los procesos de reinserción para las personas retornadas. En este contexto, diversas investigaciones apuntan a la implementación de procesos de intervención eficaces para una exitosa reintegración de migrantes colombianos, a fin de entender sus necesidades (Sanabria 2011; Numa 2010; Cataño Pulgarín y Morales Mesa 2015; Baeza 2016). Otros análisis de los resultados de estos programas convergen en subrayar las dificultades que experimentan los retornados a nivel laboral y en la reinserción social y económica (Niño 2011). Los textos consultados coinciden en la falta de claridad en los objetivos y en la ausencia de instrumentos eficaces para sostener un sistema atractivo de retorno. Por su parte, las investigaciones de Pedone y Gil (2013) o Escobar (2014) tratan de identificar y analizar factores que influyen en la política pública migratoria en Colombia, en especial en lo que respecta a la movilidad de retornados para facilitar la inserción en el sistema de enseñanza de la población en edad de escolarización o promover lo que Ruiz-Vallejo y Ceballos (2009) o Echeverri y Pavajeau (2015) denominan retorno positivo.
Recientes trabajos critican las políticas públicas y el marco jurídico del retorno por considerarlos inadecuados y, además, califican de inoperantes las tipologías de retorno establecidas en la Ley 1565 de 2012, pues su aplicación dificulta el proceso de reintegración de los migrantes (López Villamil 2020). Según sus hallazgos, las categorías legales invisibilizan los problemas de los retornados más vulnerables, y las capacidades y habilidades de aquellos que tienen mayor capital cultural, económico y social (Aliaga Sáez et al. 2019).
Otros trabajos destacan la falta de programas que potencien proyectos académicos y de investigación para personas que han mejorado su nivel académico en el lugar de destino (Pineda 2008; Sánchez 2015). En este sentido, Cuevas (2013) realiza un estudio comparativo de los programas Retorno Positivo, Bienvenido a Casa, Bienvenido a Tu Tierra y Colombia Nos Une de 2003, y pone de manifiesto el impacto que tienen estas políticas sobre la configuración de la migración de retorno como un problema social y del retornado como un agente económico. Un análisis pormenorizado de la política pública de retorno y sus diferentes incentivos es el que realiza Hinojosa (2011), quien encuentra como fortaleza la existencia de una normativa basada en la internacional y como debilidad, el poco conocimiento por parte de las personas que desean retornar de los programas que hay o la ausencia de un seguimiento efectivo a su ejecución. Asimismo, Char (2012) se centra en el análisis del impacto del Plan de Retorno Positivo. Finalmente, en el ámbito regional, se puede citar el estudio de Bedoya (2014), también interesado en el impacto de las políticas migratorias sobre los retornados en el Eje Cafetero, Cali, Medellín y Bogotá durante la crisis económica mundial de finales de la primera década del siglo XXI.
Conclusión
La migración de retorno en Colombia ha suscitado un substancial interés académico a lo largo de los últimos años. La literatura existente, partiendo desde múltiples disciplinas y perspectivas metodológicas, ofrece una aproximación a las características sociodemográficas de los colombianos retornados; su situación económica; las causas de retorno; las formas de inserción social después del regreso; el capital social, cultural y humano generado a raíz de la migración, y las políticas aplicadas para responder a los desafíos planteados por este tipo de corriente migratoria. Esta clase de políticas migratorias, generalmente, incurre en el error de cosificar la migración colombiana y reproducir el modelo capitalista, bajo una visión economicista que deja de lado aspectos esenciales como el capital social, humano, cultural y político, y los derechos humanos.
Hay que subrayar que la gran mayoría de los estudios existentes abordan el retorno de los colombianos desde Estados Unidos, España y varios países suramericanos, pero se carece de estudios en torno a la participación política de los retornados, la reintegración multidimensional, el transnacionalismo de la migración de retorno y la migración de retorno asociada al mundo familiar. Igualmente, la revisión realizada muestra que todavía se sabe muy poco o nada sobre el retorno actual de Venezuela, por lo que, a continuación, se indican los principales retos en el estudio de esta realidad.
Las investigaciones disponibles sobre la migración de retorno desde Venezuela muestran un panorama muy fragmentado en términos de los temas abordados, el alcance geográfico y el aparato metodológico utilizado. El estado del conocimiento actual en ningún caso permite comprender las características de la población retornada, lo que dificulta el diseño de políticas dirigidas a la gestión de esta migración.
Diversos autores e instituciones abogan por la necesidad de introducir mecanismos que permitan identificar y caracterizar la población de los retornados. Entre otros, el Observatorio de Venezuela (2018) subraya que, para el diseño de una política migratoria integral, es imprescindible conocer las características básicas de los colombianos que regresan. De igual manera, el último informe del DNP (2018) indica que no existe un registro adecuado de los retornados, lo que tiene que ver con el desconocimiento generalizado de la Ley de Retorno. Si bien en teoría existen herramientas institucionales, estas en ningún caso recogen información completa sobre los retornados. Sirva de ejemplo el caso de Registro Único de Retorno (RUR), que constituye el censo de los beneficiarios de la Ley 1565 de 2012. Hasta la fecha de la realización del citado documento del DNP (2018) se han presentado 10.976 solicitudes de colombianos procedentes de Venezuela. Esta cifra contrasta fuertemente con los datos ofrecidos, por ejemplo, por el Banco Mundial (2018) que estima el número de los retornados en unas 300.000 personas.
El análisis del retorno por el momento se limita a espacios geográficos muy reducidos. De ahí surgen quizás intentos de conocer este fenómeno por parte de las autoridades locales. Entre las iniciativas de este tipo se puede mencionar, por ejemplo, el caso de la Secretaría de Salud Municipal de Manatí que, como relatan Caicedo, Martelo y Briceño (2018), realizó un estudio que pretende caracterizar a los retornados en términos de variables como edad, profesión o tamaño de la unidad familiar.
Aunque, tal y como se ha demostrado en las páginas anteriores, existen algunos antecedentes que ofrecen una aproximación a las tipologías de los migrantes, las medidas migratorias existentes, el impacto socioeconómico de los flujos de Venezuela o las trayectorias de movilidad, el conocimiento sobre la vertiente económica, cultural y política de las migraciones de retorno de Venezuela es todavía muy incipiente.