Pese al reciente interés por estudios históricos que muestren el origen y desarrollo de diversos campos de la psicología en Colombia (Morales-Quintero & García-López, 2010; Porras-Velásquez, 2016; Velandia et al., 2018), revisiones de este tipo en el área de la psicología del desarrollo han sido escasas (Carrillo-Ávila et al., 2008; Escobar-Melo, 2003). Más aún, aquellas que procuran recuperar las condiciones históricas y sociales que hicieron posible la emergencia de la psicología del desarrollo en Colombia (Puche-Navarro et al., 2020a). Este artículo se ocupa del pasado reciente y estado actual de la psicología del desarrollo en Colombia, a partir de la producción académica más significativa de los grupos de investigación, registrada en las últimas tres décadas en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología de Colombia (ScienTI). Se acudió a la figura del paisaje para significar que se trata de un itinerario cambiante y heterogéneo. Para dar alcance al objetivo propuesto y mostrar la trayectoria de la psicología del desarrollo en Colombia, se inició con un preámbulo de datos bibliométricos que indican la fuerte presencia de la psicología en el país, para luego presentar y analizar la producción recopilada y responder a las preguntas de investigación formuladas.
En el surgimiento de la psicología del desarrollo en Colombia se señalan dos hechos ocurridos en la década de 1940, como hitos que marcaron su posicionamiento en el campo de las ciencias sociales, contribuyendo al establecimiento de la psicología como disciplina en el país (Ossa et al., 2021; Puche-Navarro et al., 2020a). El primero fue la creación del primer programa académico de Psicología en Colombia en 1947, por Mercedes Rodrigo Bellido (1891-1982), en el Instituto de Psicología Aplicada de la Universidad Nacional. En el plan de estudios de este programa académico -que no llegó a implementarse-, aparece la psicología del desarrollo como un componente fundamental, desde la perspectiva de una psicología evolutiva a través de cursos que abarcan la infancia, la adolescencia y la adultez. Este hecho conecta con el segundo hito, la publicación del libro Introducción al estudio de la psicología (Rodrigo, 1949), que consideramos es el texto inicial de psicología del desarrollo en Colombia.
Setenta años después puede afirmarse que en Colombia la psicología como disciplina está consolidada (Puche-Navarro & Ossa, 2012). Cuatro indicadores soportan esta afirmación: la creación de un gran número de programas de pregrado y de doctorado en psicología, la conformación de grupos de investigación en el área de la psicología, la presencia de revistas de psicología en el Scimago Journal Rank (SJR) y el aumento de la producción bibliográfica.
El número de programas académicos para la formación de psicólogos en Colombia ha ampliado su oferta de manera significativa. Así, mientras que en 1973 había solo tres programas, en la actualidad se registran 144 programas de psicología activos (véase Figura 1 ) (SNIES, fecha de consulta junio 2022), ofrecidos por 74 instituciones de educación superior (IES). Respecto a estos programas se pueden hacer las siguientes consideraciones: 26 programas se ubican en el sector oficial (18 %) y 118 en el sector privado (82 %); 42 de estos programas son ofertados por instituciones universitarias o escuelas tecnológicas (29%) y 102 por universidades (71%); 50 tienen acreditación de alta calidad (35%) y 94 cuentan con registro calificado (65%); 132 programas se ofrecen bajo la modalidad presencial (92%), 8 programas virtuales1 (5.5 %) y 4 a distancia (2.5 %).
Así mismo, se destaca la ampliación de programas de formación doctoral en psicología. El primer programa de doctorado en psicología inició en el 2004 en la Universidad del Valle (Resolución n.° 2596, emitida el 30 de agosto del 2004 por el Ministerio de Educación Nacional), y para el 2020 se contaba con 16 programas de formación doctoral en psicología en diferentes regiones del país (López-López et al., 2022).
El segundo indicador es el surgimiento de grupos de investigación registrados en la plataforma ScienTI. En el transcurso de 10 años, se observan cambios importantes en la clasificación de los grupos de investigación (Tabla 1).
Convocatoria 542 Año 2011 | Convocatoria 833 Año 2018 | Convocatoria 894 Año 2021 | |
Categoría A1 | 1 | 23 | 37 |
Categoría A | 8 | 34 | 36 |
Categoría B | 24 | 37 | 36 |
Categoría C | 37 | 48 | 29 |
Categoría D | 87 | No aplica | No aplica |
Registrados (a) Reconocidos (b) | 22 (a) | 6 (b) | 5 (b) |
Total | 179 | 148 | 143 |
En el 2011 solo un grupo de psicología ostentaba la categoría A1 y en el 2021 -según los resultados preliminares de la convocatoria 894-, hay 37 grupos en esta categoría. Con este resultado los Grupos A1 ponen en lo más alto el listón (25.9 %), por encima de su clasificación histórica. Un análisis revela que 82 % de los grupos de psicología clasificados A1 en la convocatoria 833 del 2018, conservaron su categoría A1 en la convocatoria 894 del 2021 -última convocatoria realizada por Minciencias en Colombia-. Además, 32 % de los Grupos A ascendieron a A1 y 50 % de ellos conservaron su categoría. A su vez, 11 % de Grupos B ascendieron a A1 y 38 % a la categoría A, mientras que 44 % se mantuvieron en su clasificación. De hecho, los Grupos C presentan similar tendencia de cambio, 43 % de ascenso: 6 % pasan a A1 y A, 31 % de estos pasan a B y 48 % permanecen en su misma categoría (Figura 2).
Estos resultados muestran que la consolidación nacional de los grupos de investigación en psicología, está definida por el hecho de permanecer o ascender en una categoría. Lo cual se corrobora en los datos que evidencian el promedio general de ascensos 31 %, permanencias 56 % y descensos 9 %. Incluso, si se comparan las clasificaciones obtenidas por los grupos de psicología -en la convocatoria 894- con el promedio general de los grupos participantes en todos los campos de investigación (ciencias sociales, médicas e ingenierías), su promedio en A1 (25.9 %) es superior a los demás grupos (13.5 %).
Otro indicador del posicionamiento de la psicología en Colombia se observa en la presencia de revistas de psicología en el Scimago Journal Rank (SJR). En la actualidad hay 11 revistas indexadas de un total de 46, pertenecientes a este campo de conocimiento en Latinoamérica. Se destaca que cuatro revistas colombianas son las que tienen mayor impacto en la región según el SJR-2021: Suma Psicológica (SJR = 0.413), Revista Latinoamericana de Psicología (SJR = 0.313), International Journal of Psychological Research (SJR = 0.283) y Revista Colombiana de Psicología (SJR = 0.265). Es relevante, además, el resultado de la convocatoria 910 realizada por Publindex en el 2021, en el cual son clasificadas 17 revistas de psicología en Colombia, teniendo en cuenta su periodicidad y calidad de la gestión editorial, así como la visibilidad y el impacto de los artículos publicados (con vigencia hasta el 2022).
Nombre de la revista | Scopus SJR | WoS JCR | Publindex Convocatoria 910 |
Suma Psicológica | 0.413 / Q3 | - | B |
Revista Latinoamericana de Psicología | 0.313 / Q3 | Q4 | A2 |
International Journal of Psychological Research | 0.283 / Q3 | Q4 | B |
Revista Colombiana de Psicología | 0.265 / Q3 | A2 | |
Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud | 0.207 / Q4 | - | B |
Universitas Psychologica | 0.189 / Q4 | Q4 | B |
Acta Colombiana de Psicología | 0.186 / Q4 | Índex | C |
Avances en Psicología Latinoamericana | 0.182 / Q4 | Índex | C |
Revista CES Psicología | 0.155 / Q4 | Índex | C |
Revista Criminalidad | 0.126 / Q4 | Índex | C |
Nómadas | 0.123 / Q4 | - | B |
Diversitas: perspectivas en Psicología | - | Índex | B |
Informes Psicológicos | - | - | B |
Psicogente | - | - | B |
Pensamiento Psicológico | - | - | B |
Psicología desde el Caribe | - | - | B |
Cultura, Educación y Sociedad | - | - | B |
Asociado al anterior indicador, está el aumento general en la producción académica en el campo de la psicología colombiana (Ardila & Pérez-Acosta, 2010a, 2010b; Gutiérrez et al., 2009; Pérez-Acosta & Perilla-Toro, 2006); sin que ello signifique dejar de lado el análisis pormenorizado y comparado a nivel mundial (García-Martínez et al., 2012), latinoamericano (Vasconcelos et al., 2008), y de aquellos enfocados en los sistemas de evaluación de la investigación (Vélez-Cuartas et al., 2014). Los grupos de investigación colombianos reflejan un incremento significativo de la producción académica (Puche-Navarro & Ossa, 2012), y en relación con otras disciplinas de las ciencias sociales, la psicología muestra mayor nivel de producción en Scopus (León-Cano et al., 2022). Otros estudios reflejan esa fertilidad de la psicología a través de análisis de las revistas colombianas de psicología (Ávila-Toscano et al., 2014; Acevedo-Triana et al., 2018; Salas et al., 2019) y de las redes de producción que se han consolidado en el territorio nacional (Ávila-Toscano & Marenco-Escuderos, 2016; López-López et al., 2022). La comunidad académica de la psicología colombiana comienza a tener mayor visibilidad (Calderón-Prada & Cuartas-Arias, 2012) e impacto (Cudina & Ossa, 2016) como resultado del importante papel que juegan las revistas académicas, de cara al establecimiento de redes de cooperación científica en Latinoamérica (Castiblanco et al., 2021 ; Cudina et al., 2021).
En este panorama general que muestran los datos bibliométricos, interesa conocer lo que atañe a la psicología del desarrollo en términos de su presencia en la producción académica de los grupos de investigación en psicología existentes en nuestro país. Con el propósito de identificar el estado actual de la psicología del desarrollo en Colombia, el presente estudio analiza la producción académica de los grupos de investigación adscritos al campo de la psicología del desarrollo en los últimos 30 años (1990-2020). En ese orden de ideas, se intenta responder a las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las temáticas que los investigadores en psicología del desarrollo estudian en Colombia? ¿Cuáles son sus prácticas metodológicas? ¿Cuáles son los aportes al campo de conocimiento?
Método
Tipo de investigación
La investigación es de tipo descriptivo, se realizó una caracterización de la producción académica de grupos de investigación en el área de la psicología del desarrollo en Colombia en el período 1990-2020. A partir de la revisión se identificaron áreas de trabajo, líneas de investigación y problemáticas abordadas por cada grupo de investigación, al igual que enfoques teóricos, estrategias metodológicas y avances conceptuales relevantes.
Procedimiento y criterios de selección
En primer lugar, mediante la plataforma Scienn2 se identificaron los grupos de investigación en psicología reconocidos/categorizados en Colombia, que reportan en sus líneas de investigación temáticas o dominios relativos al desarrollo en los diferentes momentos del ciclo vital. Dado el elevado número de grupos que arrojó la primer búsqueda, se aplicó como segundo criterio de selección la continuidad en la producción y el número de productos, de esta manera, se tuvieron en cuenta grupos cuyos investigadores mostraran una producción de más de diez años, con un mínimo de diez publicaciones. Los grupos que no cumplieron estos criterios fueron incluidos en una sección más corta disponible en los anexos de este documento.
De ese modo, se llevó a cabo una revisión selectiva de la bibliografía a partir de las publicaciones hechas entre 1990 y 2020, de los grupos de psicología que cumplieron el segundo criterio. La selección de los trabajos se hizo teniendo en cuenta los siguientes criterios: (a) estudios empíricos y de revisión teórica publicados como artículos, libros o capítulos de libro, que claramente se ubican en el campo de la psicología del desarrollo; esto es, que den cuenta de la naturaleza del desarrollo en diferentes momentos de la vida (infancia, adolescencia, juventud y vejez); (b) investigaciones realizadas con población colombiana. Metodológicamente, el corpus recopilado corresponde a la producción bibliográfica registrada en los GrupLAC y CVLAC de la plataforma Scienn de Minciencias, información que al ser pública facilita su rastreo.
Análisis de datos
Un análisis preliminar de la información recopilada permitió, en primer lugar, establecer la afiliación de los autores (universidad, centro de investigación, grupo de investigación), y en segundo lugar, clasificar la producción de los grupos en cinco áreas temáticas, teniendo en cuenta la mayor frecuencia de los tópicos encontrados.
Resultados
La Figura 3 presenta un mapa de conceptos obtenidos a partir de las líneas de investigación de 44 grupos que declaran un compromiso con el estudio del desarrollo (véase Anexo A).
A continuación, se presentan las cinco áreas temáticas establecidas a través del análisis de la producción bibliográfica recopilada, en cada una de ellas se identifican el o los grupos inscritos en esos núcleos temáticos, las problemáticas de investigación abordadas, el enfoque conceptual, las metodologías utilizadas y los aportes al campo de la psicología del desarrollo.
Pobreza y desarrollo infantil en la Costa Caribe colombiana
A nivel temático, los estudios liderados por el profesor José Amar-Amar, en el Grupo de Investigaciones en Desarrollo Humano (GIDHUM) de la Universidad del Norte (Barranquilla), se concentran en tres grandes áreas. La primera se dirige a la atención integral al niño para ofrecer aportes y alternativas a su desarrollo (Amar-Amar, 1990, 1998;Amar-Amar et al., 2003, 2005), allí se incluyen intervenciones con la implementación de estrategias de prevención a partir de la promoción de factores protectores en diferentes contextos de desarrollo como familias, escuelas y comunidad (Amar-Amar et al., 2001). Una segunda línea se construye alrededor de los efectos de la pobreza en los niños, de la violencia, del trabajo infantil, entre otros (Amar-Amar et al., 2003, 2015). La tercer área son los estudios del desarrollo cognitivo enfocados en la comprensión del mundo social en la infancia (Martínez-González et al., 2014).
Estas tres líneas de investigación están atravesadas por un enfoque integral focalizado en poblaciones vulnerables de la Costa Caribe colombiana, que concentra abundante información sobre infancia, familia y sus condiciones de vida. Se trata de estudios pioneros y punto de referencia para trabajos encaminados a analizar los efectos ligados a la pobreza en países de Latinoamérica.
En general, son estudios de naturaleza cualitativa, enmarcados en el enfoque ecológico de Bronfenbrenner, en los que se combina un diseño cuasi-experimental con grupos de control (de encuestas y entrevistas). Los instrumentos utilizados comprenden una gama que va desde la observación directa, pasando por las escalas tipo Likert, registros etnográficos, visitas domiciliarias, hasta grupos focales, incluyendo en algunos casos escalas de medición del desarrollo como la batería Battelle. Para ajustarse a los estándares de rigurosidad y coherencia interna, se adoptan líneas de base, operacionalización de indicadores y la utilización de paquetes estadísticos para tratamientos con muestras amplias.
Desde sus primeras investigaciones, Amar-Amar (1990) traza una línea conceptual que se caracteriza por la construcción de la realidad social del niño, énfasis que se mantendrá en los estudios posteriores (Amar-Amar et al., 2011a). Allí se integran diferentes dimensiones del desarrollo de los niños, principalmente de sectores populares, a partir de diferentes conceptos, entre ellos: "belleza, bondad, dinero, autoridad, muerte, trabajo, amistad, familia, escuela, salud, tiempo y género" (Amar-Amar, 1990, p. 20). Así, se aborda el conocimiento que tienen estos niños de su realidad, lo cual facilita una interpretación de las "formas de acción para la posible solución de sus problemas al darse cuenta, además, de la importancia 'del otro' para lograrlo" (Amar-Amar, 1990, p. 19).
Amar-Amar et al. (2003) adoptan estrategias concretas para la promoción del desarrollo de los niños. Uno de esos trabajos promueve factores protectores en distintos niveles: familias, escuelas y comunidades locales, y optimiza estrategias de prevención que se identifiquen como las mejores influencias del contexto en el desarrollo de niños para prevenir riesgos (Amar-Amar et al., 2003). Distingue dos categorías de factores protectores: (a) los materiales o naturales y (b) los inmateriales o sociales. Sobre esa base se concentra en factores tales como "seguridad, filiación, afectividad, enseñanza de normas, roles de los miembros de la familia y acceso a servicios complementarios de apoyo que promuevan su desarrollo físico, intelectual y socio-emocional" (Amar-Amar et al., 2003, p. 115). Se implementa así un cambio decisivo en la manera de concebir diferentes aspectos de interés social (entre ellos la salud), dirigiéndose hacia la prevención a través de la visualización de factores protectores del desarrollo. Más recientemente, incorpora en sus trabajos un ambicioso proyecto de intervención que integra tecnologías de la información (TIC), en específico, telemedicina y telerrehabilitación (Amar-Amar et al., 2014).
Los resultados de estas investigaciones identifican fortalezas y debilidades en la comunidad para señalar las precarias condiciones de los contextos que impactan el desarrollo infantil. En promedio, los niños se encuentran 17 %% por debajo de los resultados esperados en la escala Batelle. Es preciso señalar que las investigaciones del profesor Amar-Amar y su equipo, se ocupan de explorar la manera como la pobreza afecta el desarrollo de los niños (Amar-Amar et al., 2011a), al igual que se interesan por las representaciones sociales que tienen los niños del mundo social, en particular, lo que significa para ellos la pobreza, la riqueza o la desigualdad social, así como la manera en que construyen nociones económicas (Amar-Amar et al., 2001, 2011b).
Investigación básica en desarrollo cognitivo
Los estudios del Grupo de Investigación Cognición y Desarrollo Representacional3 se caracterizan por concentrarse en la investigación básica del desarrollo cognitivo. La línea de tiempo de su trabajo se extiende desde los años noventa hasta la actualidad. El punto de partida y referente obligatorio es la teoría de Piaget (Puche-Navarro & Gillièron, 1992), para luego incursionar en desarrollos postpiagetianos (Fischer & Bidell, 1997; Karmiloff-Smith, 1992; Mounoud, 1993; Puche-Navarro, 1984a). ¿Qué implicaba partir de Piaget? Renovar el concepto de desarrollo de Piaget enfatizando su carácter de construcción e interacción y diferenciarlo de otras tradiciones que lo asimilan al progreso o el despliegue. Para Piaget, el desarrollo se piensa como "la transformación temporal de estructuras en el doble sentido de diferenciación de subestructuras y su integración en totalidades" (Piaget, 1967, citado por Puche-Navarro, 2008, p. 35). En las investigaciones de este grupo se plantea esa perspectiva pospiagetiana, que propone pensar el desarrollo en fases como alternativa a la concepción de las etapas.
En un primer momento, el interés se dirige a los bebés bajo el impacto que tuvo el descubrimiento de las capacidades precoces en el niño (Puche-Navarro, 1984b), como el caso de los estudios en percepción intermodal (Puche-Navarro, 1996a) y el primer año de vida (Puche-Navarro, 1996b). El itinerario conduce al estudio del razonamiento científico y desarrollos del humor en los niños (Puche-Navarro, 2000; Puche-Navarro & Lozano, 2002).
Alrededor del razonamiento científico, las investigaciones del grupo se ocupan de identificar, en el período de los 2 a 5 años, herramientas cognitivas tales como la inferencia, la clasificación, la experimentación e hipótesis y la planificación (Puche-Navarro, 2003; Puche-Navarro et al., 2001).
Respecto a los estudios del humor, los primeros trabajos llevan a identificar diferentes clases de inferencia comprometidas en su comprensión, y a reconocer el papel temprano y singular de las operaciones mentalistas y recursivas (Lozano & Puche-Navarro, 1998; Puche-Navarro, 2004; Puche-Navarro & Lozano, 2002). En lo que concierne al desarrollo del humor se trabaja a partir de análisis semiológico de las imágenes. Como aspecto relevante, los resultados evidencian funcionamientos inferenciales mucho más tempranos que aquellos que ofrecían los estudios de la teoría de la mente. En general, los funcionamientos inferenciales, propios del razonamiento científico, son compartidos en los procesos de la comprensión humorística (Puche-Navarro, 2004, 2009a, 2012; Puche-Navarro & Lozano, 2002).
El aspecto metodológico forma parte de las preocupaciones del grupo desde sus inicios (Puche-Navarro, 1988). Desde la "escuela de Ginebra", este grupo de investigación crea situaciones experimentales y hace una apropiación particular del método microgenético (Puche-Navarro & Ossa, 2006). La aplicación del método microgenético pone al descubierto trayectorias fluctuantes e itinerarios desiguales, esta presencia de la variabilidad en el desarrollo plantea enormes retos conceptuales (Puche-Navarro, 2004, 2012). En ese camino el grupo se cruza con los sistemas dinámicos no lineales como posible alternativa metodológica y conceptual, enriqueciendo un nuevo diálogo con otras disciplinas como la física y la matemática (Puche-Navarro, 2009b, 2012, 2017). Los sistemas dinámicos no lineales proveen conceptos que dan mejor cuenta de la realidad de la actividad cognitiva encontrada, y ofrecen algunas perspectivas sobre esos itinerarios fluctuantes (Puche-Navarro et al., 2017).
La apuesta que el grupo asume para el estudio del desarrollo cognitivo desde los sistemas dinámicos conduce a la aplicación de métodos como las ecuaciones logísticas para modelizar la emergencia de patrones de variabilidad en el desarrollo, a partir de modelos no lineales. También se emplea la técnica de Wavelet (Puche-Navarro et al., 2012), medidas repetidas como el Max y Min (Cerchiaro-Ceballos, 2014; De la Rosa, 2010, 2017; Puche-Navarro, 2017), la función logística (Puche-Navarro et al., 2017), así como las matrices de transición (Puche-Navarro et al., 2020b). En estudios de procesos como la clasificación (Ossa, 2011), se utilizan modelos como el de depredador-presa de Lotka y Volterra, que dan cuenta, mediante ecuaciones logísticas, de una falta de equilibrio entre los recursos de carga representacional y la información.
Entonces, ¿qué sigue para los estudios del desarrollo cognitivo? El análisis de los problemas del desarrollo transita ampliamente a lo largo de la trayectoria del grupo, un referente de esa reflexión es el análisis realizado en Puche-Navarro (2008). Entender el desarrollo desde conceptos como emergencia, reorganización, no linealidad, autorregulación, entre otros, ha sido una apuesta fructífera cuyos resultados y elaboraciones se presentan en los dos últimos libros publicados: El desarrollo cognitivo se reorganiza (Puche-Navarro et al., 2017) y La certeza de la emergencia (Puche-Navarro, 2020), en los cuales se trabaja una conceptualización del microdesarrollo y del cambio cognitivo desde estos principios dinámicos. El concepto de emergencia permite entender la naturaleza cambiante, dinámica y compleja del desarrollo, definida como "la aparición de algo nuevo que no existía anteriormente en ninguna de las partes o componentes del sistema" (Puche-Navarro et al., 2017, p. 41), la emergencia desmonta la concepción tradicional de desarrollo como un crecimiento acumulativo y continuidades escalonadas, para pensarlo en términos de fuerzas dentro de un sistema que se imponen y que se bifurcan de maneras diversas.
Desarrollo socio-emocional, apego y familia
La resonancia de los estudios sobre las relaciones afectivas en el desarrollo es una verdad innegable, en ese escenario, no es extraño que el mapa de la psicología del desarrollo en Colombia ostente dos grandes equipos que trabajan esta problemática.
El primero de ellos es el grupo de Desarrollo, Afectividad y Cognición, dirigido por Olga Alicia Carbonell, en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá), cuenta con más de dos décadas de trayectoria trabajando los desarrollos de la teoría vincular desde la perspectiva transcultural, el desarrollo socio-emocional y la familia. Sus estudios abarcan varios niveles: las interacciones cotidianas en familia y las representaciones del apego materno (Barrig et al., 2016), así como en madres canguro (Carbonell et al., 2010), las relaciones entre sensibilidad materna y el cuidado infantil. Muchas de esas investigaciones han sido realizadas en poblaciones socialmente vulnerables y desplazadas por las violencias en nuestro país. En ellas se logra una aproximación a las relaciones vinculares identificando más específicamente su naturaleza (Carbonell et al., 2015). En el estudio que este grupo hace de las relaciones vinculares, se incluyen aspectos particulares como la relación entre calidad de la atención temprana y la seguridad infantil; así lo ilustra un estudio sobre el efecto de un modelo de intervención focalizado en la sensibilidad materna y la seguridad del apego del bebé (Carbonell & Plata, 2011, 2014). En la misma línea, se exploran los constructos sobre la sensibilidad materna a través de creencias y expectativas maternales, personales y culturales en poblaciones económicamente débiles (Carbonell, 2014), así como en madres gestantes (Carbonell et al., 2006).
Una de sus publicaciones "Maternal care and attachment security in ordinary and emergency contexts" (Posada-Gilède et al., 1999), tuvo un impacto significativo. En esta se trabaja la hipótesis de Ainsworth sobre la influencia del comportamiento materno de cuidado (sensibilidad, cooperación, aceptación y accesibilidad) en el afianzamiento de la seguridad infantil (Posada-Gilède et al., 1999). La metodología "centrada en el sujeto", le ha permitido a este grupo construir una representación sobre la sensibilidad materna en contextos vulnerables y en programas específicos como "madre canguro" en adolescentes. Estos estudios proveen de manera magistral una imagen de la maternidad en Colombia (Carbonell et al., 2010). Igual ocurre con el estudio de los constructos sobre la sensibilidad materna a través de creencias y expectativas maternales personales y culturales respecto al rol materno imaginado.
Dos importantes trabajos sobre el vínculo madre-hijo, adelantados por Carbonell Blanco y su equipo, han permitido formular políticas públicas en primera infancia. Uno sobre educación inicial de base segura (Carbonell, 2013), y el otro sobre la sensibilidad del cuidador secundario profesional (CSP) en la prestación del servicio en centros de educación inicial (Salinas-Quiroz et al., 2015). Ambos estudios muestran que la infancia y las prácticas de cuidado se han transformado en Colombia, lo que exige "el diseño de intervenciones que motiven la transformación cultural de aquellas representaciones y prácticas de cuidado infantil" (Carbonell, 2013, p. 206).
En tal sentido, en el libro Ambientes adecuados y seguros para el desarrollo de la primera infancia,Carbonell (2014) propone lo que sería una educación pensada sobre la base de factores protectores y de riesgo, en la cual es necesario fortalecer prácticas de crianza del cuidador principal, prácticas disciplinarias y las relaciones tempranas entre niño-cuidador (Carbonell, 2014). Esta intersección con lo educativo se muestra también en la evaluación de programas existentes sobre primera infancia como el Módulo Ambientes Seguros (MAS), que hace parte de una estrategia de atención a la primera infancia en Bogotá, desde la cual se promueve la creación de entornos más positivos y estimulantes para niños entre 0 y 5 años, un mayor trabajo con los cuidadores en términos de intervención preventiva, así como en formación (Ortiz et al., 2017).
Apego y familia
El grupo de investigación Relaciones afectivas a lo largo de la vida, coordinado por la profesora Sonia Carrillo Ávila en la Universidad de los Andes (Bogotá), se ocupa de la problemática del apego, desde aspectos como la identificación de patrones de apego hasta otros más sociales. En esa dirección, recupera características de la sociedad colombiana al estudiar el apego en familias de distintas condiciones sociales, en varias generaciones, incluso incursionando en relaciones ligadas al apego entre hermanos y pares. En el trabajo investigativo de este grupo se avanza en dirección de las figuras parentales y su contribución al desarrollo y bienestar de los hijos. Uno de estos trabajos (tesis doctoral), se centra en el papel del padre en las actuales y reinventadas relaciones familiares (Bermúdez-Jaimes, 2014). Otro núcleo de trabajo del equipo de Carrillo Ávila lo constituyen las nuevas relaciones de una familia que evoluciona con los tiempos, específicamente por el papel que empieza a cumplir el padre y la paternidad como tarea inacabada (Carrillo-Ávila et al., 2016).
Las metodologías utilizadas son de naturaleza mixta y van desde observaciones naturalísticas, el uso de distintas escalas de apego como Q-Sort (Waters & Deane, 1985), así como el Inventario de Apego con Padres y Pares (IPPA), entre otros. ¿Puede la relación vincular del apego trasladarse a relaciones entre hermanos? (Maldonado & Carrillo-Ávila, 2002) ¿Se puede "transmitir" o reproducir ese vínculo entre generaciones de una misma familia? (Carrillo-Ávila et al., 2004) ¿Varía en el caso de los bebés canguro y sus madres? (Ortiz et al., 2006). Estas son algunas de las temáticas que, aunque parten de estudios conocidos, tienen como novedad el ser exploradas en poblaciones colombianas de escasos recursos. Uno de esos trabajos explora el vínculo de apego entre hermanos pertenecientes a familias de niveles socioeconómicos bajos, y muestra que niños entre 3 y 6 años actúan como figuras de apego subsidiaria para sus hermanos menores (entre 14 y 36 meses). A pesar de la poca diferencia de edad entre los hermanos, el mayor cumple un papel "protector", constituyéndose en una base segura para los menores en la exploración de su ambiente (Maldonado & Carrillo-Ávila, 2002). El estudio reitera la importancia de la relación entre el vínculo del apego y el fenómeno de la base segura madre e hijo.
En lo que concierne al vínculo de apego a la luz de las relaciones intergeneracionales, en otro estudio, Carrillo-Ávila et al. (2004) indagan sobre el papel de las abuelas en las relaciones con las madres adolescentes. La construcción de un "modelo interno de trabajo" facilita, como es de suponer, asumir el cambio en el rol de hijo o hija a madre. En el caso de la relación de apego entre madres adolescentes y sus bebés en el Programa Madre Canguro, se confirman niveles altos de sensibilidad materna a través de comportamientos hacia sus hijos que responden a la particular situación en la que se encuentran, dada su condición de prematuridad (Ortiz et al., 2006). Entonces, desarrollar relaciones positivas y seguras en la niñez con los cuidadores, es una condición favorable para establecer relaciones positivas en el futuro.
Desarrollo cognitivo en contextos
El desarrollo en contextos que asume el grupo Desarrollo Psicológico en Contextos, liderado inicialmente por Mariela Orozco Hormaza y continuado por Hernán Sánchez Ríos, en la Universidad del Valle, tiene como característica considerar el desarrollo como un proceso de construcción dirigido al cambio, donde están presentes lo social, lo afectivo, y por supuesto, lo cognitivo. En esta propuesta la interacción incluye los instrumentos de control que contribuyen al cambio, por lo que se observa un gran trabajo de exploración de las condiciones del contexto (Orozco-Hormaza et al., 2009), el cual es visto como fuente de cambio y construcción de conocimiento (Pascual-Leone & Johnson, 1991). Específicamente, se considera que el "contexto provee las prácticas de las cuales los niños derivan las experiencias que definen los contenidos de sus procesos cognitivos y les permiten construir categorías acerca del mundo físico y social con el cual interactúan" (Orozco-Hormaza et al., 2012, p. 428).
El interés por explorar el desarrollo cognitivo de niños colombianos en sus contextos de interacción ha llevado a este grupo a un trabajo colaborativo con investigadores y grupos de investigación de otras universidades como el grupo Cognición y Educación de la Universidad del Magdalena, con lo cual se ha logrado acumular evidencia empírica significativa sobre el desarrollo de niños en la primera infancia de la región Caribe y la región sur de nuestro país (Orozco-Hormaza et al., 2012; Orozco-Hormaza & Cerchiaro-Ceballos, 2012; Sánchez, Cerchiaro & Guevara, 2013; Sánchez, Paba & Sánchez, 2013).
Una característica metodológica de este grupo es el uso de situaciones de resolución de problemas (Puche-Navarro, 2000), que traducen las operaciones mentales de los sujetos y permiten visualizar procedimientos y esquemas de acción. Estas situaciones se ajustan a las condiciones de contextos socioeconómicos considerados de "alta pobreza". Se trata entonces de situaciones adaptadas a partir de materiales y condiciones propias del contexto del niño. En esa medida, estos instrumentos han demostrado ser más eficientes en el momento de explorar el desarrollo en contextos diferenciados (Orozco-Hormaza, 2008).
Para lograr una aproximación a los contextos de interacción (familia y escuela) han utilizado la Encuesta del Adulto Cuidador, adaptada de Panel Study of Income Dynamics (PSID) (Orozco-Hormaza et al., 2009; Orozco-Hormaza et al., 2012). Para analizar las relaciones entre desarrollo cognitivo y contexto de interacción, en algunos estudios, trabajan con el método de análisis de correspondencias múltiples para tratar de establecer patrones de relaciones entre diversas variables de tipo nominal y en niveles diferenciados (Orozco-Hormaza et al., 2012; Sánchez, 2020; Sánchez, Paba & Sánchez, 2013).
Los resultados de este grupo ponen en evidencia funcionamientos cognitivos complejos, que rompen con cualquier relación determinista entre la pobreza y el desempeño de niños (Orozco-Hormaza & Cerchiaro-Ceballos, 2012). Los niños provenientes de entornos en condiciones de vulnerabilidad muestran incluso altos niveles de logro, siempre y cuando se estudien con una metodología más adaptada a sus contextos y con una mirada en positivo acerca de sus capacidades. En cuanto a la relación contextos y desarrollo, se ha encontrado que las buenas prácticas maternas están asociadas a un alto desempeño de los niños en las tareas cognitivas utilizadas (Orozco-Hormaza et al., 2012).
Estudios del desarrollo moral
El análisis realizado muestra dos grupos que investigan el desarrollo moral en Colombia. En este caso, ambos se ubican en el departamento de psicología de la Universidad Nacional de Colombia y trabajan desde líneas de investigación distintas, problemas de investigación y objetivos diferentes. Así, en el Laboratorio de Cognición y Desarrollo, coordinado por Roberto Posada-Gilède, el grupo Desarrollo social, comunidad y salud desarrolla una línea de investigación alrededor del desarrollo social y moral en contextos adversos.
Esta línea, desde la teoría de dominios, invita a reconocer las influencias complejas de los contextos en el desarrollo psicosocial y en el comportamiento moral; "en un mundo cada vez más injusto y violento la motivación para hacer lo correcto y un adecuado sentido de agencia moral están bajo amenaza" (Posada-Gilède, 2018, p. 123). El supuesto base es que el conocimiento deriva de las interacciones complejas, en varios niveles que los individuos tienen en sus ambientes y contextos. Por ello es de gran importancia comprender cómo se desenvuelven las personas en situaciones que necesariamente llevan a utilizar los conceptos de justicia, bienestar, derechos y convenciones sociales, en contextos marcados por la marginalidad y la pobreza.
Uno de estos trabajos investigó el razonamiento sobre el maltrato y la injusticia a través de entrevistas a niños y adolescentes entre 10 y 16 años, víctimas del desplazamiento forzado en el marco del conflicto armado en Colombia (Posada-Gilède & Wainryb, 2008). Los resultados arrojaron que el razonamiento moral de los niños respecto a cuestiones de bienestar y justicia es de carácter universal, ello quiere decir, que su contexto violento y re-victimizante no imposibilita que puedan desarrollar juicios morales desmarcados de las condiciones de su ambiente inmediato. Apoyado en la teoría de dominios, este estudio muestra que los niños, aun estando en condiciones de pobreza y violencia, reaccionan en sus juicios bajo los parámetros del dominio moral. No hay indicios de que exista una inclinación a la venganza o la reproducción de la violencia de la cual han sido víctimas. Contrariamente, los investigadores identificaron que estos niños y adolescentes rechazan categóricamente la guerra y a los actores violentos que han participado y propiciado el desplazamiento armado (Posada-Gilède & Wainryb, 2008).
El razonamiento moral desde la perspectiva de los estudios de Posada-Gilède y su grupo de investigación, abre nuevas formas para abordar el trauma en las víctimas del conflicto armado. Según los investigadores,
los menores que han crecido en medios violentos desaprueban robar y lastimar a otros, tanto en abstracto como en contextos de necesidad económica. Sin embargo, al razonar acerca del mundo en el que viven, no se guían por estos principios para actuar. (Posada-Gilède & Parales-Quenza, 2011, p. 263)
Por otra parte, existe el interés de estudiar las condiciones sociales que afectan el bienestar de individuos, grupos y comunidades, bajo el supuesto de que buena parte del malestar psicológico tiene un origen social, y en esa medida, se encuentran esencialmente pensados en la dirección de la atención psicosocial.
La otra línea de estudios del desarrollo moral se denomina cognición y desarrollo moral, y es central en la investigación que adelanta el grupo Estudios sobre desarrollo socio-moral, liderado por Jaime Yáñez-Canal en la Universidad Nacional. Su pregunta orientadora es ¿Cómo el hombre en su desarrollo ontogenético logra convertirse en un ser moral y ético? En ese orden, el grupo tiene intereses en el estudio de la conciencia, el juicio y la acción moral asociados a lajusticia, la sabiduría y las emociones, como aspectos fundamentales del desarrollo moral (Yáñez-Canal et al., 2012, 2014).
Uno de sus trabajos empíricos estudia el razonamiento socio-moral en niños y adolescentes entre 5 y 17 años, a través de la presentación de imágenes que representan situaciones de exclusión e inclusión social para explorar los juicios y razonamientos morales que sobrevienen (Yáñez-Canal et al., 2013). Los resultados indican que el desarrollo moral es un movimiento hacia lo concreto, lo que implica la incorporación progresiva de significados y valores de una tradición dada, a diferencia de lo planteado por Piagetianos y por Kohlberg, quienes postulaban el desarrollo moral como un movimiento hacia lo universal, objetivo e imparcial. Este es un acercamiento a la idea de sabiduría, tema de interés del grupo.
Desarrollo y clínica cognitiva
La línea en la que se inscriben los trabajos de Liliana Chaves Castaño y el grupo de investigación en Psicología cognitiva en la Universidad de Antioquia, abarcan dos núcleos que se encuentran en un diálogo constante: uno, los modelos terapéuticos y la clínica cognitiva, y el otro, la teoría de la mente y el desarrollo de la conciencia y el lenguaje en los primeros años de los niños. Este grupo se apoya en la terapia cognitiva para estudiar algunas problemáticas en el campo de la psicología clínica como las adicciones, trastornos de la personalidad, problemas de estrés, entre otros (Giraldo & Chaves-Castaño, 2014). Son trabajos realizados con variadas poblaciones: militares, víctimas de tragedias naturales o ambientales.
En cuanto a la metodología, trabaja con herramientas psicométricas como Cuestionario de Creencias Centrales de los Trastornos de la Personalidad (CCE-TP), Cuestionario de Creencias Irracionales (TCI), Young Schema Questionnaire-Short Form, Flashbulb Memories Test, entre otros, todos validados con población colombiana por el grupo (Chaves-Castaño & Castaño-Díaz, 2015).
Uno de los estudios realizados por este grupo explora los efectos del TDAH en la pragmática del lenguaje (Giraldo & Chaves-Castaño, 2014). Otros estudios del desarrollo, también se extienden a entender la inteligencia social en el desarrollo de los niños a través de una discusión teórica entre dos posturas: las teorías de Humphrey y Calvin (Chaves-Castaño, 2011).
El diálogo entre el desarrollo y la clínica, se muestra en un estudio sobre síndrome de Down y nivel del desarrollo en los primeros años de vida. Ese estudio de corte prospectivo se llevó a cabo con 156 niños menores de 37 meses, diagnosticados con síndrome de Down, en el que se utilizó como instrumento la Escala Abreviada del Desarrollo (EAD-1). Los resultados mostraron la necesidad de perfeccionar los programas de atención a esta población y dar mayores herramientas a padres y cuidadores. Se concluyó que el lenguaje es preponderante en el desarrollo, de manera que es prioritario intervenir en esta función psicológica superior para mitigar en algún grado la discapacidad posterior (Rodríguez-Barrera & Chaves-Castaño, 2017).
Lo que sigue para la psicología del desarrollo en Colombia En los grupos de investigación en psicología del desarrollo en Colombia se evidencia el relevo generacional: una nueva generación de investigadores emerge con novedosas apuestas de investigación y de producción académica. Algunos de ellos continúan trabajando en las líneas de investigación existentes en sus grupos. Es el caso de quienes mantienen su interés en poblaciones jóvenes víctimas de las violencias (Vera-Márquez et al., 2015) o en el niño trabajador (Amar-Amar, Sierra-Crisson et al., 2012; Holgado-Ramos et al., 2014). Otros investigadores han avanzado en revisiones sistemáticas sobre regulaciones emocionales que aportan sustancialmente al estudio de la infancia y la adolescencia en Colombia (Cuadros & Sánchez, 2014; Sabatier et al., 2017).
Así mismo, algunos investigadores que representan esa generación han dado lugar a nuevas líneas de investigación. Un ejemplo es el estudio de la diversidad de formas de familia y el papel del padre en esas nuevas configuraciones familiares (Bermúdez-Jaimes, 2014), frente a situaciones particulares como la reconciliación, el posconflicto y las violencias familiares (Bermúdez-Jaimes, 2016). Otro ejemplo lo constituye el estudio de la infancia en poblaciones indígenas, desde la perspectiva de la psicología cultural del desarrollo. Se trata de una investigación sobre la cultura indígena Wounaan Nonam (ribera del río San Juan en el pacífico colombiano), que ilustra la manera como las prácticas culturales movilizan mitos de su cultura para preservarla, y cómo a través de estas se explora la construcción del yo (self) y de las capacidades inferenciales de los niños (Mathias & Sánchez, 2017).
Otra línea de investigación que se perfila, muestra un interés en aspectos básicos del desarrollo alrededor de la relación entre pensamiento y lenguaje. Un ejemplo lo encontramos en un estudio que utiliza la Torre de Hanoi con niños y adolescentes a partir de la relación gesto-palabra, para mostrar cómo los gestos pueden predecir resoluciones subsiguientes (Moreno & Guidetti, 2018).
Discusión
El conjunto de estudios analizados muestra continuidad, coherencia y rigurosidad en la investigación en el campo de la psicología del desarrollo. Algunas de esas líneas de investigación se extienden por más de dos décadas, lo que constituye un trabajo de largo aliento que creó escuela, e indica solidez en sus equipos de investigación. Los estudios abarcan edades que van desde el nacimiento hasta la adolescencia (menos numerosos), y se mueven entre la investigación básica (también con menos estudios en proporción) y la investigación aplicada en el nivel de intervenciones. En conjunto, los estudios encontrados evidencian un desarrollo que se asume en contextos de pobreza y violencia, como un aspecto imprescindible.
La psicología del desarrollo en Colombia se aborda desde el desarrollo en contextos, afecto, apego y emoción, familia, relaciones entre desarrollo y violencia, desplazamiento forzado, así como las terribles desigualdades socio-económicas que nos aquejan. Esas problemáticas constituyen un frente sobre el cual seguir construyendo. Dichos estudios permiten entender la naturaleza de la relación entre desarrollo y pobreza, así como sus vínculos con aspectos de desarrollo como el apego, las relaciones entre fratrías, etc. De manera que se tienen elementos para plantear mejores políticas públicas que impacten nuestra infancia. En lo que a la investigación básica se refiere, también se ahonda sobre el razonamiento y operaciones cognitivas básicas del pensamiento.
Hace algo más de diez años, Orozco-Hormaza (2008) señalaba algunos aspectos fundamentales desde los cuales la psicología del desarrollo podía contribuir a la niñez colombiana. Al repasarlos, se observan avances en la dirección correcta. Las descripciones del psiquismo de esos niños desplazados y sujetos de las violencias, y los diversos programas de intervención dan cuenta de ello.
En las últimas décadas ha habido una importante renovación de la concepción de desarrollo, gracias a la difusión y apropiación de los hallazgos de diversos campos de la investigación científica como la biología y las neurociencias. Para definir el concepto de desarrollo, se han resaltado como criterios centrales la temporalidad, el proceso y los componentes del mismo, el cambio y su naturaleza, así como las condiciones y mecanismos que producen ese cambio (Puche-Navarro, 2017).
Ahora bien, uno de los problemas metodológicos vigentes es el tránsito de mediciones del desarrollo a partir de momentos, lo que equivale a verlo estáticamente hacia trayectorias del desarrollo en períodos amplios. Las escalas del desarrollo que se limitan a definir un listado de acciones y conductas -motoras, cognitivas, sociales y emocionales-que el niño debe presentar en un tiempo cronológico determinado, no proporcionan, desde el punto de vista del desarrollo, una visión integral del niño.
Otra necesidad que sigue vigente es la adaptación de diseños metodológicos que incluyan la recuperación de trayectorias y rutas de cambio, que toma el desarrollo en estos niños y no solo la fotografía del desarrollo en momentos específicos. Además de mayor apropiación de las metodologías y herramientas que correspondan con la concepción dinámica e integral del desarrollo. La necesidad de utilizar metodologías dinámicas para estudiar los fenómenos inherentes al desarrollo, es una propuesta imprescindible e impostergable de la agenda de quienes trabajan en esta área.
Por otra parte, cada niño es único, tiene una historia y un desarrollo particular, lo que hace necesario recuperar esa individualidad y trabajar con herramientas metodológicas que den cuenta de ello (Puche-Navarro, 2017). El paisaje que arrojan los estudios del desarrollo en Colombia, muestra fortalezas que permiten suponer no solo un presente sólido sino un futuro aún más prometedor.
Por último, esperamos que en un próximo estudio podamos ampliar el alcance de esta investigación y analizar los trabajos realizados por los grupos de investigación de psicología con adultos de edad media y avanzada, y de esta manera, completar el panorama del estudio del ciclo vital en Colombia. Aunque aparece con una producción menor en las publicaciones registradas en la plataforma consultada, se trata sin duda de una temática relevante que bien merece ser abordada de manera especial.