La actividad física (AF) correctamente planificada, conducida y desarrollada en forma adecuada influencia positivamente sobre la salud y el bienestar, jugando un papel preponderante en la prevención de numerosas patologías crónicas 1-3. Dada la importancia fundamental del movimiento corporal para la vida humana, el aprendizaje de habilidades motoras que se refiere al patrón de movimiento especializado y entrenado, debe iniciarse en la infancia a partir de los gestos corporales más simples hasta el perfeccionamiento para logar formas más complejas 4.
El autismo es un trastorno del neurodesarrollo, recibiendo el nombre de TEA, según la clasificación del Diagnostic and Statitical Manual of Mental Disorders (DSMV-v) 5. Un trastorno es un disturbio en el desarrollo neurológico -presente desde la infancia del individuo- que se caracteriza por las limitaciones en las interacciones sociales, de comunicación y comportamientos estereotipados-repetitivos 6. Que puede tener como consecuencia variaciones en el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje y la adquisición de gestos motores 7,8.
El comportamiento motor es un proceso secuencial, que tiene relación directa con la edad del individuo, la biología y las condiciones ambientales; factores esenciales para los cambios sociales, intelectuales y emocionales 9.
La realización de AF presenta significativos avances para las personas con diferentes patologías. La implementación de la AF y prácticas deportivas en los niños con autismo viene siendo estudiada y realizada en las últimas dos décadas y su interés radica principalmente en los potenciales beneficios que ésta aporta a personas con TEA 10. Asimismo, la realización de AF planificada y dirigida ha demostrado una notable mejoría en los comportamientos estereotipados de este grupo de niños, también se han observado mejoras en las interacciones sociales y en la comunicación 11-13.
Si bien en las últimas décadas el interés por los potenciales beneficios del ejercicio físico en las personas con tea ha aumentado, las investigaciones en esta área del conocimiento son aun escasas y basadas en pequeños grupos 14-17.
El objetivo de este estudio fue identificar las estrategias utilizadas en el desarrollo de AF planificada y científicamente documentada, así como los resultados alcanzados en dichas intervenciones en niños con TEA.
MATERIAL Y MÉTODOS
La revisión implicó un análisis sistemático de artículos científicos orientados a la utilización de la AF como herramienta para la mejora de niños con TEA.
El método utilizado para la selección de artículos científicos fue el scoping review 18,19 el cual en la investigación médica provee gran claridad 20; se utilizó la siguiente pregunta de investigación: "¿Qué dice la literatura existente en cuanto a estrategias de AF planificada con sujetos con autismo?".
Para la identificación y selección de estudios relevantes se utilizaron las bases de datos EMBASE y CINAHL por tener relevancia internacional, cobertura de revistas científicas desde la primer mitad del siglo XX hasta la actualidad e información calificada sobre trastornos específicos.
Los descriptores utilizados fueron la combinación de las palabras clave: "actividad física" o "actividad motora", "autismo" o "trastorno autístico", "niños" o "jóvenes" y "planificación".
Los criterios de inclusión fueron ser publicados entre los años 2006 y 2016; poseer la combinación de al menos tres de los descriptores mencionados, debiendo en todos los artículos de investigación ser la AF el elemento central de la intervención; mientras que se excluyeron todos aquellos estudios en los cuales sólo los componentes cognoscitivos y/o conductuales eran el foco de intervención; asimismo se excluyeron las síntesis o las revisiones de pruebas existentes, artículos teóricos, la literatura genérica y las notas editoriales.
Se utilizó una combinación de palabras claves y términos basada en los conceptos principales de la pregunta de investigación, debiendo incluir niños con diagnóstico de TEA; las intervenciones realizadas debían involucrar alguna clase de AF; finalmente los efectos de las intervenciones debían mostrarse de forma clara.
La técnica de muestreo en "bola de nieve" (snowballing) se empleó para seleccionar estudios relevantes que podrían haber sido omitidos por la búsqueda online.
Para asegurar Habilidad de revisión interna en todas las partes del proceso y contribuir a la confianza en la consistencia de la selección del estudio y traza de los datos, se trabajó con la revisión de investigadores del área de la salud con experiencia en intervención con sujetos con TEA. Para aumentar el rigor, se siguieron recomendaciones que añadieron la apreciación de calidad de los estudios seleccionados a la metodología de revisión de scoping 21.
RESULTADOS
El proceso de selección se realizó en tres etapas: mediante identificación de palabras clave, en una segunda etapa lectura de resúmenes y en una tercera etapa de lectura de artículos completos.
Se identificaron primariamente 147 artículos, secundariamente 63, para finalmente seleccionar y analizar los 20 artículos que cumplían con el total de los criterios de inclusión y apreciación de criterios de calidad de la metodología de scoping.
Se identificaron seis estrategias determinantes en lo referente a la intervención con alumnos autistas en el ámbito de la AF, a saber: (I) juego individual orientado; (II) ejercicios acuáticos (hidrogimnasia y natación); (III) equinoterapia; (IV) caminatas y carreras; (V) juegos recreativos; y (VI) bicicleta fija y musculación.
En la Tabla 1 se especifican los resultados principales obtenidos con la aplicación del juego individual orientado; en la Tabla 2 los correspondientes a las estrategias de hi drogimnasia - natación, equinoterapia y caminata - carrera; mientras que en la Tabla 3 los alcanzados mediante de juegos recreativos y bicicleta fija - levantamiento de pesas.
Los trabajos analizados sugieren que el ejercicio físico programado y correctamente dirigido permite desarrollar habilidades motoras y generar contextos psicológicos positivos y cambios conductuales. Sin embargo, los mecanismos de acción por los cuales se producen esos cambios no son claramente definidos. Expresando además que muchas de las dificultades en la adaptación a los ejercicios propuestos se pueden deber a la fatiga resultante de la ejecución, conduciendo a una disminución de todos los comportamientos.
La posibilidad de alcanzar los mismos comportamientos que otros niños mediante la estimulación de habilidades motoras en sus distintas variantes es uno de los factores que contribuye significativamente a la reducción de estereotipos conductuales específicos.
Reconociendo que los déficits motores son un núcleo potencial característico de las perturbaciones del espectro autista y el tratamiento de esta patología debe considerar intervenciones planificadas destinadas a mejorar esos déficits, incluyendo la performance motora involucrada con la coordinación motora 42,43,44.
De acuerdo con Papalia, Olds y Feldman 45 en que - para que este proceso ocurra de forma satisfactoria -cada individuo debe pasar por diferentes niveles de desarrollo, cada uno a su tiempo, con su forma de aprendizaje, sus características biológicas y factores sociales. Los cuales influencian de forma directa el desarrollo y comportamiento de cada ser, existiendo modos eficaces de intervenir con jóvenes con TEA para optimizar su integración en la actividad deportiva y física, lo que puede ser realizado con pocos recursos económicos. Asimismo, generalmente, los niños con autismo participan en menos actividades físicas que el resto de los niños 46,47.
Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones son de corta duración corta y con una falta de evaluación de los resultados o sesgada en muchos casos.
Concordando que existen tres tipos de barreras principales para la realización de AF por los sujetos con autismo: (I) relacionado con los TEA; (II) relacionado con los entornos físicos y sociales, y (III) relacionado con la ausencia de personal capacitado para la orientación de la AF 48. Mientras que los facilitadores de la realización de AF son: (I) motivación intrapersonal; (II) participación de pares; (III) apoyo familiar; (IV) acompañamiento comunitario; y (IV) profesores capacitados 49,50.