Introducción
En Colombia hay registros importantes acerca del uso del condón en las relaciones sexuales de jóvenes y es tos registros muestran una tendencia negativa; por ejem plo, Morales-Mesa, Arboleda-Álvarez y Segura-Cardona (2014), en un estudio con 680 jóvenes universitarios encontraron que un 71,4 % de quienes reportan vida sexual activa, han realizado prácticas penetrativas vagi nales sin protección; otros estudios indican que la edad promedio de inicio de la vida sexual (debut sexual) es 14,5 años, y que un 83 % de jóvenes entre 14 y 17 años ha tenido prácticas sexuales de riesgo (Grisales, Casta ño, Colorado & Rodas, 2014). Este hallazgo resulta de interés al advertir que la edad de inicio de las relaciones sexuales se considera un factor de riesgo de contagio de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y embarazos, en tanto estudios previos han reportado una relación di rectamente proporcional entre la edad del debut sexual y el uso del condón (Espada, Morales & Orgilés, 2014). En este orden de ideas, se ha encontrado que el debut temprano (inferior a 15 años) se asocia con la práctica de relaciones sexuales sin condón, además de otras va riables como el mayor número de parejas y la variedad de prácticas sexuales en comparación con los jóvenes de debut tardío. En coherencia con lo anterior, Fernandes de Araújo, Teva y Bermúdez (2014) encontraron en ado lescentes y adultos jóvenes una relación positiva entre el conocimiento sobre infecciones de transmisión sexual, la edad de inicio y el uso de preservativo en la primera relación sexual.
A lo anterior se agrega como factor protector el conocimiento acerca del uso del condón, que en población colombiana se ha reportado en cerca de la mitad de los jóvenes (Valencia & Canabal, 2012). Así mismo, como factor protector, existen reportes sobre la autoeficacia en el uso del condón (Kapadia, Latka, Wu, Strathdee, Mackesy-amiti, Hudson & Garfein, 2011), entendida esta como la capacidad de decisión sobre el uso, condición encontrada en Colombia en un 70 % de estudiantes universitarios de la ciudad de Cali (Valencia & Canabal, 2012).
Al analizar la relación entre la edad de inicio y el uso del condón, es importante advertir, por otra parte, el consumo de drogas o alcohol como condición dife- renciadora en la seguridad de la relación sexual. En este sentido, Castaño, Arango, Morales, Rodríguez y Mon toya (2012) reportan una influencia especialmente del alcohol sobre la conducta sexual y en algunos casos, se ha encontrado una relación entre el consumo de alcohol y el uso bajo del condón (Orcasita, Uribe, Castellanos & Gutiérrez, 2012; García-Vega, Menéndez, Fernández & Cuesta, 2012; Alvaréz et al., 2011). Además, se han re portado cifras altas de jóvenes que sostienen relaciones sexuales bajo el efecto del alcohol o la droga (Morales-Mesa et al., 2014).
Para comprender los factores de riesgo y de pro tección frente al uso del condón, se hace necesario revi sar algunas condiciones de las prácticas sexuales juveni les. A nuestro juicio las que se destacan son: la edad del debut sexual, las prácticas sexuales, la autoeficacia en el uso del condón, el conocimiento sobre el tema y otros factores intervinientes que explican conductas sexuales de riesgo y protección.
Ahora bien, frente al uso del condón, se ha en contrado que el riesgo no se limita únicamente a la deci sión sobre su uso, sino también su apropiado uso antes, durante y después de la relación. En este sentido, Bacak y Stulhofer (2012) han estudiado errores en el uso del condón, concretamente en su ruptura del condón, des lizamiento y, en mayor medida, en su uso después del inicio de la relación.
En otro sentido, Valencia y Canabal (2012) en contraron que un 54 % de los jóvenes encuestados re porta gusto por el uso del condón; en tanto que Heeren, Jemmott, Mandella y Tyler (2007) citaron que, en un grupo de jóvenes sudafricanos, las actitudes favorables hacia el condón predicen de forma significativa la inten ción de usarlo y que las normas subjetivas respecto al uso y la autoeficacia son predictores fuertes en la intención, así como en su uso en las relaciones sexuales.
De acuerdo con la Teoría de la Acción Planeada (Ajzen, 1991), se entiende por factor a la intención que una persona tiene para realizar un determinado compor tamiento y las intenciones son asumidas para capturar los factores motivacionales que influyen en un compor tamiento; además, las intenciones son indicios de cómo la gente está dispuesta a ejercer un esfuerzo con el fin de realizar lo que se propone; como regla general, mientras más fuerte es la intención de realizar una acción, más probable debe ser su resultado. Y en la medida en que una persona ha adquirido las oportunidades y los recur sos, y tiene la intención de realizar la conducta, tendrá mayor posibilidad de hacerlo. Lo anterior implica que si una persona joven se percibe como eficiente en el uso del condón en una relación sexual y ha adquirido ciertas motivaciones para hacerlo, por ejemplo el evitar alguna infección o un embarazo no planeado, es más probable que lo use en una relación sexual.
Retomando algunos conceptos centrales de la Teoría de la Acción Razonada, diversos estudios inter nacionales citan que los factores actitudinales y psico-sociales se asocian o predicen de manera importante al uso del condón en una relación sexual; por ejemplo, las creencias sobre el uso. Al respecto, Lameiras, Rodríguez, Calado y González (2003) reportaron que en un grupo de hombres jóvenes, que los mejores predictores del uso del preservativo masculino son el sentirse seguros al usarlo y no sentirse violentados o enjuiciados al com prarlo. Por su parte, para las mujeres el mejor predictor del uso lo constituyó el sentimiento de que la atmósfera romántica no se rompe cuando se usa. Villarruel, Jemmott, Jemmott y Ronis (2004) reportaron en su estudio con jóvenes que las actitudes, las normas subjetivas y la autoeficacia, entre otros factores, predicen de manera significativa la intención de usar condón; así mismo, Teva, Bermúdez y Ramiro (2014) y Díaz-Loving, Rivera y Saldívar (2015) citaron que en un grupo de hombres con pareja sexual regular, el predictor más fuerte respecto a la intención de usar preservativos consistió en tener una actitud positiva en cuanto a la inteligencia que implica usar un condón, y el grupo de mujeres le da mayor im portancia a las recomendaciones y evaluaciones de su grupo social. Así mismo, Heeren, Jemmott, Mandeya y Tyler (2009) reportaron que la habilidad para usar un condón en una relación sexual se asocia a la práctica sexual protegida.
Otro aspecto importante relacionado con el uso del condón en una relación sexual es la comunicación con la pareja. Por ejemplo, Grossman, Hadley, Brown, Houck, Peters y Tolou-Shams (2008), así como Farmer y Meston (2006) reportaron que la comunicación con la pareja sexual predice tener relaciones sexuales prote gidas; por otro lado, Uribe, Andrade, Zacarías y Betan court (2013) concluyeron que la comunicación con la pareja sexual es un predictor fuerte del uso del condón en una relación sexual; también Schmid, Leonard, Rit chie y Gwadz (2015) citaron que la comunicación o asertividad entre los miembros de una pareja sexual joven, se relaciona con el uso del condón. Por último, Leddy, Chakravarty, Dladla, De Bruyn y Darbes (2015) conclu yeron en su estudio con jóvenes que la comunicación con la pareja sexual y la autoeficacia favorecen el uso consistente del condón en las relaciones sexuales.
Otra variable asociada al uso del condón y que se vincula de forma directa con la Teoría de la Acción Pla neada es la percepción de autoeficacia o la percepción de control sobre una situación específica; al respecto, Giménez-García, Ballester-Arnal, Gil-Llario, Cárdenas- López y Duran-Baca (2013) concluyeron en su estudio con jóvenes que la percepción de autoeficacia en el uso del condón se relaciona y predice altamente su uso; Zhang, Zhang y Chock (2014) reportaron en su estudio con jóvenes que la autoeficacia percibida se asocia posi tivamente con el uso del condón; igualmente, Parent y Moradi (2015) reportaron relaciones positivas entre el uso del condón y la percepción de autoeficacia; en otro estudio, Leddy y cols. (2015) reportaron que entre otros factores, la autoeficacia aumenta el uso consistente del condón en personas jóvenes. Además, Asare (2015) en contró que la percepción de control con relación al uso del condón predice altamente la intención de usarlo; Valencia y Canaval (2012) reportaron que la intención de usar el condón y la alta autoeficacia se vinculan con su uso consistente en las relaciones sexuales; y Matera (2014) indicó que la intención de usar el condón auna do a la autoeficacia y a la comunicación entre la pareja predicen su uso en las relaciones sexuales de jóvenes; Álvarez, Bauermeister y Villarruel (2014) citan que la co municación sexual se relaciona con el uso del condón en un grupo de hombres y de mujeres jóvenes, y Uri be, Aguilar, Zacarías y Aguilar (2015) reportaron en un estudio con adolescentes que la aceptación del uso del condón y la comunicación asertiva entre los miembros de la pareja predicen su uso en sus relaciones sexuales.
Por lo citado previamente, en el presente estudio, planteamos dos objetivos: determinar en qué medida la comunicación asertiva y la percepción de autoeficacia en el uso del condón se relacionan y predicen las prácticas sexuales protegidas, y en qué medida el rechazo del uso del condón y la baja percepción de riesgo se asocian con la práctica sexual desprotegida en una muestra de muje res y hombres colombianos.
Método
Diseño
Se realizó un estudio descriptivo correlacional y predictivo, con el que se pretendió explicar las covariaciones entre las variables estudiadas así como el grado de predicción de las mismas variables entre sí, particular mente entre la percepción de autoeficacia y la comunica ción asertiva (asertividad sexual) sobre el uso del condón en las relaciones sexuales de mujeres y hombres.
Participantes
La muestra fue intencional por conveniencia y es tuvo compuesta por 308 estudiantes universitarios, 123 hombres (39,9 %) y 185 mujeres (60,1 %) con edades entre 19 y 26 años; el promedio de edad de los hombres fue de 21,1 años (DE = 1.822) y el de las mujeres fue de 21,0 años (DE = 1.636). Todas(os) son estudiantes de la Universidad Simón Bolívar sede Cúcuta, quienes decidieron participar de forma voluntaria en el estudio. La muestra fue seleccionada de un total de 400 cuestio narios y el criterio de selección fue que los y las partici pantes respondieran afirmativamente a la pregunta: ¿has tenido relaciones sexuales?
Instrumento
En este estudio se usó un cuestionario con dos partes, la primera contiene preguntas nominales me diante las que se obtiene información general (sexo, edad, familia) y preguntas ordinales (donde 1 es nunca y 5 es siempre) referentes al patrón sexual y frecuencia de uso del condón en las relaciones sexuales con pareja regular y con parejas ocasionales; una segunda parte con tiene 58 reactivos con cinco opciones de respuesta de tipo ordinal, donde 1 es totalmente en desacuerdo y 5 es totalmente de acuerdo. Con posterioridad al análisis fac torial de componentes principales, se obtuvieron cinco factores, de los cuales solo se tomaron cuatro para este estudio, el primero fue denominado Asertividad sexual, que consta de 8 reactivos y obtuvo un valor Alfa de ,728 y varianza de 17,6 %; el segundo factor fue Percepción de autoeficacia (en el uso del condón), que tiene 7 reac tivos, un valor Alfa de ,773 y una varianza de 16,5 %. Un tercer factor se denomina Baja percepción de riesgo (res pecto al uso inconsistente del condón), tiene 6 reactivos, valor Alfa de ,70 y una varianza de 15,4 %; y el cuarto factor se denomina Rechazo del uso del condón, con 6 reactivos, valor Alfa de ,75 y varianza de 15,4 %.
Procedimiento
Se empezó por solicitar autorización a directivos de la sede universitaria mencionada; luego se habilitó a profesoras y profesores en la aplicación del cuestiona rio, lo cual fue llevado a cabo en horarios asignados y bajo la supervisión y colaboración de profesores(as) de clase. Para la aplicación y captura de los cuestionarios, también se contó con el apoyo de estudiantes de licen ciatura pertenecientes a programas de Semilleros de In vestigación. Se solicitó, después, a las y los participantes la colaboración voluntaria así como el consentimiento informado; en este sentido, se respetó el anonimato de cada persona y se garantizó la confiabilidad de los da tos. Para el análisis de datos descriptivos, correlaciones y pruebas de regresión, se utilizó el Programa Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS, siglas en inglés), ver sión 20 para Windows.
Resultados
Enseguida se presentan algunos datos referentes a las preferencias sexuales de los y las participantes, la edad del debut sexual, forma de uso del condón en las relaciones sexuales y cantidad de parejas sexuales. Esto con el fin de caracterizar de manera general las prácticas sexuales de la muestra estudiada.
Con respecto a las preferencias sexuales, en el gru po de hombres el 91,4 % reporta una preferencia sexual heterosexual, un 5,2 % declara tener preferencia homo sexual y un 3,4 % reporta preferencia bisexual; en el gru po de mujeres, el 93,3 % tiene una preferencia hetero sexual, el 5,6 % declara tener preferencia homosexual y el 1,1 % declara tener preferencia bisexual. Al momento de obtener los datos, el 61,9 % de los hombres y el 81,6 % de las mujeres participantes reportaron ser activos(as) sexualmente.
Se preguntó acerca de la forma de uso del condón en las relaciones sexuales, y el 75 % del grupo de hom bres respondió que lo usa antes de la penetración; un 13,3 % declaró que solo lo usa para eyacular y un 11,7 % declaró que no lo usa. En el grupo de mujeres, el 61,7 % respondió que lo usa antes de la penetración, un 10 % reportó que lo usa antes de la eyaculación de la pareja y un 28,3 % reportó que no lo usa.
Con relación a la edad de la primera relación se xual -debut sexual-, los hombres reportaron una media de 15,9 años (DE = 2.045) y las mujeres una media de 17,06 años (DE = 1.636), donde los hombres tienen su primera relación sexual a menor edad que las mujeres (p< .001). La edad de la primera pareja sexual de los hom bres fue de 17,5 años (DE = 4.124) y la edad de la pareja sexual de las mujeres fue de 20 años (DE = 4.280), con diferencia significativa (p-< .001). Respecto a la cantidad de parejas sexuales, el grupo de hombres reportó haber tenido 4,6 parejas en promedio (DE = 3.884), mientras que las mujeres reportaron un promedio de 3,0 parejas sexuales (DE = 2.653, p< .001).
Uso del condón en las relaciones sexuales
Con relación a la pregunta ¿en tu primera rela ción sexual usaste condón?, el grupo de hombres respon dió afirmativamente en un 65,8 % y el de mujeres res pondió que sí en un 66,8 %. En promedio, un 33,5 % de mujeres y hombres no usó condón en su primera re lación sexual.
En cuanto a la frecuencia del uso del condón en tre los grupos de mujeres y hombres y con el fin de ana lizar si existen diferencias significativas respecto al uso, se llevó a cabo una prueba t de Student. En la Tabla 1 se reportan los resultados que indican diferencias significa tivas en la frecuencia del uso del condón en los últimos 30 días, así como diferencias en las relaciones sexuales ocasionales; el grupo de hombres tiene un promedio ma yor en la frecuencia del uso del condón frente al grupo de mujeres.
Variable | Sexo | N | Media | d.s. | T | p |
---|---|---|---|---|---|---|
Relaciones sexuales ocasionales (últimos 30 días) | Hombre | 123 | 1,69 | .467 | -1.879 | .069 |
Mujer | 168 | 1,79 | .412 | -1.828 | ||
Frecuencia de uso del condón en relaciones sexuales ocasionales | Hombre | 123 | 2,57 | 1.288 | 1.578 | .115 |
Mujer | 168 | 2,29 | 1.310 | 1.584 | ||
Frecuencia de uso del condón vida sexual en general (últimos 30 días) | Hombre | 123 | 2,70 | 1.100 | 2.284 | .020 |
Mujer | 158 | 2,36 | 1.222 | 2.237 | ||
Frecuencia del uso del condón vida sexual en general | Hombre | 118 | 2,88 | .935 | 1.213 | .210 |
Mujer | 178 | 2,73 | 1.118 | 1.257 |
Después de hacer un análisis comparativo entre el grupo de hombres y mujeres respecto a la frecuencia del uso del condón, y con el fin de analizar la relación entre la frecuencia del uso del condón y la percepción de autoeficacia, la asertividad sexual, el rechazo del uso del condón y la baja percepción de riesgo, se realizaron prue bas de análisis de correlaciones de Pearson. En las Tablas 2 y 3 se reportan, en este sentido, las correlaciones para hombres y para mujeres.
En el grupo de hombres, se reporta así una corre lación significativa entre la frecuencia del uso del con dón durante su vida sexual con la percepción de autoeficacia y correlaciones negativas con las variables rechazo del uso del condón y baja percepción de riesgo.
1. | 2. | 3. | 4. | 5. | |
---|---|---|---|---|---|
1. Frecuencia de uso del condón (últimos 30 días) | - | ||||
2. Frecuencia uso de condón durante su vida sexual en general | ,546** | ||||
3. Percepción de autoeficacia | ,317** | ||||
4. Asertividad sexual | - | ||||
5. Rechazo uso de condón | -243* | ||||
6. Baja percepción de riesgo | -191* |
Por su parte, en el grupo de mujeres se obtuvieron correlaciones negativas significativas entre la frecuencia del uso del condón con las variables rechazo del uso del condón y baja percepción de riesgo.
1. | 2. | 3. | 4. | 5. | |
---|---|---|---|---|---|
1. Frecuencia de uso del condón (últimos 30 días) | |||||
2. Frecuencia uso de condón durante su vida sexual en general | ,698** | ||||
3. Percepción de autoeficacia | |||||
4. Asertividad sexual | |||||
5. Rechazo uso de condón | -287* | ||||
6. Baja percepción de riesgo | -250* |
**p< .01, *p< .05.
Una vez conocidos los resultados de las correla ciones, se realizó un análisis de regresión lineal para la variable frecuencia del uso del condón en la vida sexual en ambos grupos; los resultados indican que en el gru po de hombres la percepción de autoeficacia predice un 10 % la frecuencia del uso del condón; en el grupo de las mujeres, en cambio, no se generó ningún modelo predictivo de la frecuencia del uso del condón en las relaciones sexuales.
Discusión y Conclusiones
De acuerdo con los resultados obtenidos en la muestra de jóvenes universitarios, las preferencias se xuales en su mayoría son heterosexuales, lo que muestra que las prácticas sexuales están vinculadas a las normas socioculturales hegemónicas; sin embargo, es importan te realizar estudios centrados en preferencias no hetero sexuales, y analizar las variables intersubjetivas que inci den en las prácticas sexuales protegidas en este grupo de jóvenes.
Las normas sociales y culturales suelen generar in fluencia en las conductas sexuales. En este estudio, los porcentajes que reportan hombres y mujeres respecto al uso incorrecto del condón son altos. Es importante mencionar que en el estudio tanto las mujeres como los hombres permiten que su pareja sexual use el condón solo para eyacular, lo que de alguna manera se vincula con el hecho de "evitar un embarazo", lo que en cier to punto responde a normas socioculturales asignadas a mujeres y hombres y pone en riesgo su salud sexual; la práctica de usar el condón previa eyaculación sugiere, además, que en el grupo de hombres también está pre sente una búsqueda de sensaciones y placer sexual; este hallazgo converge con los reportes en Europa de Bacak y Stulhofer (2012), quienes reportaron el uso del condón después de la primera penetración, no obstante, los au tores encontraron asociaciones entre esta conducta de riesgo y experiencias previas de ruptura del condón o con consumo de alcohol antes de la relación sexual, ra zón por la cual será necesario considerar otras hipótesis causales acerca de los errores en el uso del condón.
La edad de la primera relación sexual -debut se xual- se reporta menor en hombres que en mujeres, así como la cantidad de parejas sexuales resulta mayor en hombres que en mujeres. A nuestro juicio, esto respon de a estereotipos de género o roles sexuales que otorgan mayor permisividad en el tema a los hombres y no así a las mujeres. Es de anotar que tanto las mujeres como los hombres tienen su primera experiencia sexual con parejas mayores de edad que ellas y ellos, lo que implica que en ambos grupos el riesgo de adquirir infecciones de transmisión sexual al tener relaciones sexuales sin pro tección es mayor. Respecto al debut sexual, también es necesario precisar que los resultados promedio para am bos sexos están directamente relacionados con las eda des de la muestra (19 a 26 años), y se encuentran en el denominado "debut sexual promedio". Estos hallazgos resultan relevantes si se advierte que existe una relación directamente proporcional entre la edad de inicio de las relaciones sexuales y el uso del condón (Espada & cols., 2014; Fernandes de Araújo & cols., 2014). Además, vale señalar un tentativo riesgo mayor en el caso de los hom bres, en cuanto existe evidencia de práctica de relaciones sexuales sin condón asociado tanto al debut temprano como al número de parejas.
Siguiendo con el tema del uso del condón en la primera experiencia sexual, un poco menos del cincuen ta por ciento de mujeres y hombres no lo usó, conducta que se considera una factor que predispone a su uso in consistente en futuras prácticas sexuales (Fernandes de Araújo & cols., 2014).
En este estudio se evidencia que los hombres a diferencia de las mujeres tienden a usar con mayor fre cuencia el condón, lo que responde en parte a mandatos de género o a roles sexuales establecidos tanto para mu jeres como para hombres, pues es al hombre a quien se le atribuye mayormente la responsabilidad de portarlo (Uribe, Gonzáles & Santos, 2011). Hallazgos similares encontraron Mehra, Ostergren, Ekman y Agardh (2014) en contextos africanos y los atribuyen a la tendencia a relaciones de poder; sin embargo, reconocemos que esta diferencia en los resultados de la frecuencia del uso del condón puede ser influida por la deseabilidad social al momento de responder el cuestionario.
Tomando como referencia los datos de los análisis de correlación así como los análisis de regresión lineal, la percepción de autoeficacia se relaciona de manera sig nificativa con la práctica sexual protegida o con el uso del condón en una relación sexual. Esto coincide con otros estudios previos en contextos no latinoamericanos (Heeren, Jemmott, Mandeya & Tyler, 2009; Farmer & Meston, 2006; Grossman, Hadley, Brown, Houck, Pe ters & Tolou-Shams, 2008; Kapadia, Latka, Wu, Strath- dee, Mackesy-amiti, Hudson & Garfein, 2011; Zhang, Zhang & Chock, 2014; Parenty & Moradi, 2015; Leddy, Chakravarty, Dladla, De Bruyn & Darbes, 2015; Sch mid, Leonard, Ritchie &Gwadz, 2015) como en contex tos latinoamericanos (Fontanilla, Bello & Palacio, 2011; Valencia & Canaval, 2012; Uribe, Andrade, Zacarías & Betancourt, 2013; Matera, 2014; Alvarez, Bauermeister & Villarruel, 2014; y Uribe, Aguilar, Zacarías & Aguilar, 2015). Sin embargo, es importante aclarar que cuando se reporta el uso del condón, se halla al mismo tiempo que este no siempre se usa correctamente, lo que con lleva a considerar esta variable en estudios posteriores.
La percepción de autoeficacia en el uso del con dón es una variable que se vincula con aspectos cognitivos de la persona referidos a cómo se percibe a sí misma ante una situación determinada; el percibirse de forma positiva o eficaz en el uso del condón representaría un aspecto motivacional que, según Ajzen (1991), es nece sario para el desarrollo de cierto comportamiento. La percepción de autoeficacia puede explicarse como un factor que conlleva una intención para el desarrollo de una conducta deseada o esperada, en este caso, el uso del condón en las relaciones sexuales.
Por último, es importante reiterar que el recha zo del uso del condón así como la baja percepción de riesgo respecto a la práctica sexual desprotegida siguen siendo variables que se asocian con las prácticas sexuales de riesgo o con el uso inconsistente del condón. Estas variables deben ser tomadas en cuenta en la promoción de prácticas sexuales protegidas en jóvenes. Aunado a lo anterior, consideramos que las estrategias dirigidas a promover el uso del condón tanto en hombres como en mujeres, deben centrarse, entre otros aspectos, en la habilitación en el uso correcto y sistemático del condón durante cualquier tipo de relación sexual en jóvenes, tal como lo plantean Teva et al. (2014). Además, es recomen dable que las campañas que promuevan el uso correcto y consistente del condón, tomen en cuenta elementos diferenciadores en función del género que sensibilicen eficazmente a los dos géneros, teniendo como punto de referencia los estereotipos atribuidos.