INTRODUCCIÓN
Por largo tiempo la Psicología consideró que la ausencia de sintomatología y de enfermedad eran indicadores de la salud mental de una persona. Sin embargo, en las últimas décadas, la investigación ha sugerido que la salud mental es una construcción compleja y multidimensional, susceptible de influencias socioculturales, que puede ser comprendida desde diversas perspectivas. A su vez, surgieron nuevos modelos teóricos cuyo interés radica en la comprensión del funcionamiento psicológico óptimo (Sharma-Brymer & Brymer, 2020). En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (2018) amplió la definición de salud mental, indicando que la misma consiste en un estado de bienestar en el que cada persona logra enfrentar los quehaceres normales de la vida a través de su propio potencial, trabajando de forma eficaz y contribuyendo a la comunidad.
Este nuevo enfoque salutogénico promueve el estudio del funcionamiento humano positivo y toma en consideración las dimensiones biológicas, personales, relacionales, institucionales y culturales del ser humano. A su vez, pone de relieve la necesidad de ocuparse tanto de los activos del desarrollo como de los factores de riesgo, y del estudio de las personas sanas tanto como de las que padecen patologías (Seligman & Csikszentmihalyi, 2000). En el contexto de este nuevo enfoque, surgió la Psicología Positiva, que orienta sus esfuerzos hacia el estudio del desarrollo saludable a partir de la identificación de las características individuales, las experiencias, los entornos y las instituciones que lo posibilitan. Este modelo promueve una ampliación del marco de investigación y práctica de la Psicología y considera que los fenómenos positivos de la vida son relevantes para la prosperidad y deben ser investigados desde una aproximación científica (Park et al., 2013).
En este marco, se ha renovado el interés por el estudio del bienestar humano, presentándose un aumento sostenido de la investigación en la temática. Más específicamente, la mayor parte de los estudios al respecto se han agrupado alrededor de dos enfoques teóricos (Ryan & Deci, 2001). Por un lado, el bienestar hedónico, entendido como una experiencia subjetiva que se caracteriza por la búsqueda del placer, la gratificación inmediata y la evitación del malestar (Ryan & Deci, 2001). Esta perspectiva ha sido operacionalizada como bienestar subjetivo, el cual es definido como la preeminencia de los afectos positivos sobre los negativos y la evaluación de la propia vida como satisfactoria (Diener, 1994). Por otro lado, el bienestar eudaimónico está vinculado a la búsqueda de la autenticidad y el significado vital, que posibilitan el funcionamiento pleno, el crecimiento y la autorrealización. Esta perspectiva ha sido operacionalizada como bienestar psicológico (Ryan & Deci, 2001). Según Huta y Waterman (2014), hedonía y eudaimonía no son opuestas, sino que deben ser entendidas como orientaciones en la búsqueda del bienestar. En este sentido, la orientación hedónica sería la búsqueda de experiencias agradables y la eudaimónica implicaría la búsqueda de un funcionamiento de calidad.
Si bien ambas perspectivas han sido estudiadas de forma diferenciada y a través de distintos constructos, estudios transculturales han sugerido la complementariedad del bienestar hedónico y eudaimónico, indicando que ambos son necesarios para consolidar la salud mental (Joshanloo, 2019; Schotanus-Dijkstra et al. 2016; Tong & Wang 2017). En esta misma línea, diversas investigaciones (Huta & Waterman, 2014; Mise & Busseri, 2020) plantean que, si bien son constructos empíricamente diferentes, los aspectos hedónicos y eudaimónicos no funcionarían de manera opuesta sino complementaria, promoviendo una amplia gama de resultados positivos.
En este contexto, ha surgido el estudio del florecimiento, entendido como un constructo multidimensional que comprende atributos hedónicos y eudaimónicos (Huppert & So, 2013). Si bien no existe consenso sobre su definición, se considera que puede entenderse como un estado óptimo de salud mental que abarca un buen funcionamiento psicosocial acompañado por afecto positivo y altos niveles de satisfacción (Wolbert, et al., 2015). En otras palabras, implica sentirse bien y funcionar bien. Según Agenor et al. (2017) existen seis atributos del florecimiento humano, a saber, significado, relaciones positivas, compromiso, competencia, emociones positivas y autoestima. Según los hallazgos, el florecimiento resulta prometedor a la hora de valorar el bienestar humano, principalmente debido a su correlación con diversos indicadores de ajuste y desarrollo positivo como la satisfacción con la vida, la creatividad, el rendimiento académico y la esperanza de vida, entre otros (Datu, 2018; Huppert & So 2013; Sofija et al., 2020).
A pesar del interés creciente en torno al mencionado constructo, no existe consenso respecto a su operacionalización, pudiendo identificarse diversos modelos teóricos que intentan explicarlo (Diener et al., 2010; Huppert & So, 2013; Seligman, 2011). El modelo propuesto desde la Psicología Positiva ha capturado el interés de diversos investigadores (Butler & Kern, 2016). Desde este modelo, conocido bajo el acrónimo PERMA, se sugiere que el florecimiento es el funcionamiento psicosocial óptimo que resulta del desarrollo combinado de cinco componentes o pilares del bienestar: emociones positivas, compromiso, relaciones positivas, significado y logro. Las emociones positivas son entendidas como aquellos afectos de tipo hedónico asociados al disfrute y la felicidad. El segundo pilar, denominado compromiso, refiere al involucramiento atento y comprometido en diversas actividades. Por su parte, las relaciones positivas se explican por la calidad y disponibilidad de vínculos sociales. El cuarto pilar, significado, es entendido como la conexión con un propósito superior que trasciende el propio interés. Por último, el quinto pilar es el logro y describe la capacidad de trabajar con dominio para la consecución de los objetivos personales (Seligman, 2011).
En relación al estudio de los predictores del florecimiento, Drenski (2019) sostiene que hasta el momento no existe acuerdo respecto a si se puede considerar que la hedonía y la eudaimonía juegan un papel de igual importancia o si la presencia de uno de los aspectos es suficiente para prosperar. El desacuerdo en relación a cuánto contribuye cada uno de los aspectos, cuál de ellos es de mayor importancia o cuál es el grado de complementariedad entre ambos genera la necesidad de promover investigaciones al respecto (Chen et al., 2019). En relación a lo anterior, resulta necesario indagar si los constructos vinculados empíricamente a la hedonía y la eudaimonía, es decir, la satisfacción con la vida y el bienestar psicológico, impactan sobre el florecimiento de las personas y en qué medida lo hacen.
Cabe destacar, la evidencia empírica sostiene que el florecimiento se vincula tanto a la satisfacción con la vida como al bienestar psicológico (Waigel & Lemos, 2023). En relación a esto último, existen desacuerdos respecto al vínculo entre estos constructos, siendo escasos los estudios que consideran los tres aspectos en simultáneo. Algunos autores sostienen que el florecimiento y el bienestar subjetivo, con la satisfacción con la vida como uno de sus principales componentes, convergen en un único factor de bienestar (Goodman et al., 2018). A su vez, otros estudios mencionan que existe una alta correlación entre el bienestar psicológico y el florecimiento, siendo considerado este último como una conceptualización principalmente eudaimónica (Giangrasso, 2021). Según Seligman (2018), autor del modelo PERMA, el florecimiento no debe considerarse una conceptualización nueva y totalmente distinta del bienestar. Tomando en consideración lo anterior, los desacuerdos mencionados podrían deberse a que este constructo abarca aspectos hedónicos y eudaimónicos que proveen información de la composición individual del florecimiento y permiten conocer el perfil de bienestar de cada persona.
Teniendo en cuenta que la evidencia indica que la adolescencia es un período de la vida que representa una oportunidad para el desarrollo positivo, resulta necesario comprender aquellos factores que predicen y explican el florecimiento adolescente (Witten et al., 2019). Además, cabe destacar la doble importancia de analizar el desarrollo positivo durante las primeras etapas de la vida. En primer lugar, permite conocer aquellos recursos psicológicos que pueden ejercitarse y desarrollarse, enfocando los esfuerzos en la prevención de la psicopatología. En segundo lugar, promueve la consolidación de un enfoque positivo del desarrollo, fortaleciendo la ciencia del bienestar humano (Reinhardt et al., 2020).
En el marco anteriormente mencionado, el objetivo del presente estudio es analizar cuál es el peso relativo de la satisfacción con la vida y el bienestar psicológico en general en la predicción del florecimiento de los adolescentes argentinos, evaluando a su vez, el perfil de florecimiento en función de cada uno de los aspectos del bienestar.
METODOLOGÍA
Participantes
La muestra fue no probabilística y estuvo compuesta por 421 adolescentes argentinos, de los cuales 153 fueron hombres (36,3 %) y 268 mujeres (63,7 %). Sus edades oscilaron entre los 12 y los 19 años (M = 14,9; DE = 1,75). Los adolescentes asistían a tres escuelas secundarias, dos de gestión pública (59,8 %) y una de gestión privada (40,2 %), ubicadas en zonas urbanas de las provincias de Entre Ríos y Tucumán, Argentina.
Instrumentos
Escala Perfil PERMA (Butler & Kern, 2016; Waigel & Lemos, 2023).
La adaptación argentina del instrumento de autoinforme para evaluar el florecimiento de los adolescentes está compuesta por 23 ítems que se responden en una escala de 11 puntos. A través de sus reactivos se evalúan los cinco dominios PERMA (emociones positivas, compromiso, relaciones positivas, significado y logro) y algunos aspectos que se consideran relevantes a la hora de valorar el florecimiento, a saber, emociones negativas, salud física, soledad y felicidad general. La estructura interna de la escala ha sido confirmada a través de un análisis factorial confirmatorio (CFI = 0,94, TLI = 0,92; RMSEA = 0,08, SRMR = 0,04). La consistencia interna, evaluada a través del Alpha de Cronbach, fue de entre 0,62 y 0,87 para las subescalas. Cabe destacar, en la muestra del presente estudio se ha encontrado que las subescalas presentan coeficientes Alpha entre 0,61 y 0,87.
Escala de Bienestar Psicológico de Ryff (Meier & Oros, 2019).
La adaptación argentina de la escala para evaluar el bienestar psicológico de los adolescentes está compuesta por 20 ítems que se contestan en una escala Likert de cinco puntos. El instrumento evalúa cuatro dimensiones, a saber, crecimiento personal y propósito, autonomía, autoaceptación y, por último, relaciones positivas. La estructura interna de la escala fue confirmada, reportándose índices de ajuste satisfactorios (GFI = 0,92, AGFI = 0,90, CFI = 0,91, IFI = 0,91 y TLI = 0,90). En relación a la consistencia interna, se reportaron coeficientes Alpha de Cronbach entre 0,64 y 0,77 en las diferentes subescalas. Por su parte, en la muestra del presente estudio se han observado coeficientes Alpha que oscilan entre 0,69 y 0,85 en las distintas subescalas del instrumento.
Escala de Satisfacción con la vida (Diener et al., 1985; Castro Solano, 2000).
Evalúa el nivel de satisfacción con la vida de forma unidimensional, mediante cinco ítems que se responden en una escala Likert de siete puntos. En la adaptación para adolescentes argentinos se obtuvo un Alpha de 0,75 para la escala completa. En la muestra del presente estudio se observa un Alpha de 0,82.
Procedimientos de recolección de datos
En primera instancia, se realizó el contacto de forma personal con los directivos de las diferentes escuelas, explicando el objetivo de la investigación y solicitando el permiso para administrar las escalas durante el horario escolar. Una vez obtenida la autorización correspondiente, se solicitó el consentimiento de los padres y/o tutores y de los adolescentes.
Para la administración de los instrumentos se les envió a los adolescentes, en horario escolar, un link con el formulario digital de evaluación que contenía las tres escalas incluidas en el estudio. La participación estuvo supervisada por las investigadoras a cargo y fue voluntaria y anónima, respetando en todo momento estrictas normas de confidencialidad.
Procedimientos para el análisis de los datos
El procesamiento y el análisis estadístico de los datos fue realizado con el Statistical Package for the Social Sciences (SPSS) versión 25.
Para analizar el impacto de la satisfacción con la vida y el bienestar psicológico sobre el florecimiento de los adolescentes se realizaron análisis de regresión múltiple jerárquica. Seguidamente, para evaluar el perfil de florecimiento en función de las variables que resultaron predictoras significativas del florecimiento general, se realizaron análisis multivariados de variancia (MANOVAs).
RESULTADOS
En primer lugar, se evaluó el cumplimiento de los supuestos requeridos para la realización de los análisis de regresión. Se observó que los análisis de los residuos en cuanto a normalidad, independencia, linealidad y falta de multicolinealidad entre las variables, fueron satisfactorios. Seguidamente, se puso a prueba el modelo de regresión jerárquica. En el primer bloque se incluyó como predictor la satisfacción con la vida y en el segundo bloque se sumaron a la ecuación, las cuatro dimensiones del bienestar psicológico.
Los resultados indicaron que el modelo general explicó un 65,5 % de la variancia del florecimiento. Con respecto al primer modelo, los resultados mostraron que la satisfacción con la vida explica un 57,3 % del florecimiento (F (1, 419) = 561,84; p < 0,001), siendo un predictor significativo del mismo (ß = 0,757; p < 0,001) (ver Tabla 1).
Las dimensiones del bienestar psicológico agregaron al segundo modelo un 8,2 % de variancia explicada (F (5, 415) = 157,29; p < 0,001), implicando un cambio significativo en la misma (p < 0,001). Nuevamente, la satisfacción con la vida (ß = 0,541; p < 0,001) y las dimensiones crecimiento y propósito de vida (ß = 0,219; p < 0,001), relaciones (ß = 0,169; p < 0,001) y autoaceptación (ß = 0,114; p < 0,05) del bienestar psicológico fueron predictores significativos del florecimiento. La dimensión autonomía del bienestar no resultó ser un predictor significativo del florecimiento (ß = 0,003; p > 0,05) (ver Tabla 1).
Modelos | F | R2 | ΔR2 | B | Error estándar | β | p | 1- β | f2 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Modelo 1 | 561.84 | .573 | .572 | <.001 | 1 | 1.34 | |||
SV | (1, 419) | 2.82 | .119 | .757 | <.001 | ||||
Modelo 2 | 157.30 | .655 | .650 | <.001 | 1 | 1.89 | |||
SV | (5, 415) | 2.01 | .148 | .541 | <.001 | ||||
BP_CPyP | 6.65 | 1.29 | .219 | <.001 | |||||
BP_R | 3.81 | .754 | .169 | <.001 | |||||
BP_AA | 3.26 | 1.45 | .114 | <.001 | |||||
BP_AUT | .083 | .887 | .003 | .925 |
Nota: SV: Satisfacción con la vida; BP_CPyP: Dimensión crecimiento personal y propósito del bienestar psicológico; BP_R: Dimensión relaciones del bienestar psicológico; BP_AA: Dimensión autoaceptación del bienestar psicológico; BP_AUT: Dimensión autonomía del bienestar psicológico.
Dado que la satisfacción con la vida resultó ser un predictor significativo del florecimiento general, resultó de interés evaluar el perfil de florecimiento en función del grado de satisfacción con la vida. A partir de la distribución de esta última variable, se formaron tres grupos, “alto”, “medio” y “bajo” grado de satisfacción con la vida, realizando dos puntos de corte (percentil 33 y 66), con la finalidad de formar los tres grupos con una frecuencia relativamente homogénea. Los resultados indicaron diferencias significativas en el perfil general de florecimiento en función del nivel de satisfacción con la vida (F de Hotelling (10, 826) = 32,26; p < 0,001, η² parcial = 0,281). Según los análisis univariados, el grado de satisfacción con la vida incidiría en todas las dimensiones del florecimiento, a saber, emociones positivas (F(2, 418) = 106,76; p < 0,001, η² parcial = 0,338), compromiso (F(2, 418) = 59,82; p < 0,001, η² parcial = 0,223), relaciones positivas (F(2, 418) = 81,52; p < 0,001, η² parcial = 0,281), significado (F(2, 418) = 79,66; p < 0,001, η² parcial = 0,276) y logro (F(2, 418) = 73,66; p < 0,001, η² parcial = 0,261) (ver Figura 1 y Tabla 2).
Satisfacción con la vida | ||||||||||
Bajo | Medio | Alto | Prueba post hoc Contrastes múltiples | |||||||
M1 | DE1 | M2 | DE2 | M3 | DE3 | F | M1-M2 | M1-M3 | M2-M3 | |
EP | 15.9 | 6.00 | 21.6 | 4.41 | 24.0 | 3.74 | 106.76** | -5.7* | -8.1* | -2.4* |
C | 19.1 | 5.28 | 22.3 | 3.87 | 24.7 | 3.39 | 59.82** | -3.2* | -5.6* | -2.4* |
RP | 18.3 | 6.17 | 22.7 | 4.30 | 25.8 | 4.04 | 81.52** | -4.4* | -7.5* | -3.1* |
S | 16.3 | 6.86 | 20.4 | 5.53 | 24.6 | 3.82 | 79.66** | -4.1* | -8.3* | -4.2* |
L | 16.6 | 6.84 | 21.6 | 4.71 | 24.2 | 4.02 | 73.66** | -5.0* | -7.6* | -2.6* |
Nota: EP: Dimensión emociones positivas del florecimiento; C: Dimensión compromiso del florecimiento; RP: Dimensión relaciones positivas del florecimiento; S: Dimensión significado del florecimiento; L: Dimensión logro del florecimiento.
* p < 0,05; ** p < 0,01
Por último, dado que las dimensiones del bienestar psicológico (crecimiento y propósito de vida, relaciones y autoaceptación) resultaron ser predictores significativos del florecimiento, resultó de interés evaluar el perfil de florecimiento en función del grado de dichas dimensiones. El procedimiento seguido para la conformación de los grupos a comparar fue el mismo que para la variable satisfacción con la vida, explicado anteriormente. Los resultados indicaron diferencias significativas en el perfil general del florecimiento en función de las dimensiones crecimiento y propósito de vida (F de Hotelling (10, 818) = 15,13; p < 0,001, η² parcial = 0,156), relaciones (F de Hotelling (10, 818) = 10,38; p < 0,001, η² parcial = 0,113) y autoaceptación (F de Hotelling (10, 818) = 18,04; p < 0,001, η² parcial = 0,181). Según los análisis univariados, el grado de crecimiento y propósito de vida incidiría en el compromiso (F (2,414) = 15,77; p < 0,001, η² parcial = 0,071), el significado (F (2,414) = 38,42; p < 0,001, η² parcial = 0,157) y el logro (F (2,414) = 41,74; p < 0,001, η² parcial = 0,168), no así en las emociones positivas (F (2,414) = 0,999; p > 0,05, η² parcial = 0,005) y en las relaciones positivas (F (2,414) = 0,560; p > 0,05, η² parcial = 0,003) (Ver Figura 2). Asimismo, las relaciones incidirían específicamente en las emociones positivas (F (2,414) = 16,72; p < 0,001, η² parcial = 0,075), y las relaciones positivas (F (2,414) = 39,09; p < 0,001, η² parcial = 0,159), no así en el compromiso (F (2,414) = 0,568; p > 0,05, η² parcial = 0,003), el significado (F (2,414) = 2,94; p > 0,05; η² parcial = 0,014) y el logro (F (2,414) = 2,90; p > 0,05, η² parcial = 0,014) (Ver Figura 3). Por último, el grado de autoaceptación impactaría sobre las emociones positivas (F (2,414) = 83,03; p < 0,001, η² parcial = 0,286), el compromiso (F (2,414) = 13,73; p < 0,001, η² parcial = 0,062), las relaciones positivas (F (2,414) = 32,71; p < 0,001, η² parcial = 0,136), el significado (F (2,414) = 26,21; p < 0,001, η² parcial = 0,112) y el logro (F (2,414) = 21,17; p < 0,001, η² parcial = 0,093) (Ver Figura 4) (Ver Tabla 3).
Crecimiento y propósito de vida | |||||||||||
Bajo | Medio | Alto | Prueba post hoc Contrastes múltiples | ||||||||
M1 | DE1 | M2 | DE2 | M3 | DE3 | F | M1-M2 | M1-M3 | M2-M3 | ||
EP | 20.58 | .38 | 20.93 | .41 | 20.10 | .45 | .999 | .355 | -.482 | -.837 | |
C | 20.37 | .36 | 22.61 | .39 | 23.53 | .43 | 15.77** | -2.24* | -3.16* | -.914 | |
RP | 22.19 | .40 | 22.77 | .43 | 22.28 | .47 | .560 | -.578 | -.096 | -.481 | |
S | 17.39 | .42 | 21.29 | .46 | 23.34 | .50 | 38.42** | -3.89* | -5.95* | -2.06* | |
L | 17.81 | .41 | 22.17 | .45 | 23.60 | .49 | 41.74** | -4.36* | -5.80* | -1.43 | |
Relaciones | |||||||||||
Bajo | Medio | Alto | Prueba post hoc Contrastes múltiples | ||||||||
M1 | DE1 | M2 | DE2 | M3 | DE3 | F | M1-M2 | M1-M3 | M2-M3 | ||
EP | 19.12 | .35 | 20.14 | .40 | 22.34 | .44 | 16.72** | -1.03 | -3.23* | -2.20* | |
C | 22.00 | .33 | 22.49 | .38 | 22.02 | .41 | .568 | -.492 | -.014 | .478 | |
RP | 19.78 | .37 | 22.56 | .42 | 24.90 | .45 | 39.09** | -2.78* | -5.12* | -2.33* | |
S | 19.88 | .39 | 21.30 | .45 | 20.84 | .49 | 2.94 | -1.42 | -.952 | -.464 | |
L | 20.50 | .38 | 21.12 | .44 | 21.96 | .47 | 2.90 | -.614 | -1.46* | -.843 | |
Autoaceptación | |||||||||||
Bajo | Medio | Alto | Prueba post hoc Contrastes múltiples | ||||||||
M1 | DE1 | M2 | DE2 | M3 | DE3 | F | M1-M2 | M1-M3 | M2-M3 | ||
EP | 16.15 | .44 | 21.43 | .44 | 24.02 | .38 | 83.03** | -5.29* | -7.88* | -2.59* | |
C | 20.54 | .41 | 22.38 | .42 | 23.59 | .35 | 13.73** | -1.83 | -3.05* | -1.22 | |
RP | 19.81 | .46 | 22.38 | .46 | 25.05 | .39 | 32.71** | -2.58* | -5.25* | -2.67* | |
S | 18.01 | .49 | 21.01 | .50 | 23.00 | .42 | 26.21** | -3.00* | -4.99* | -1.99 | |
L | 18.71 | .47 | 22.05 | .48 | 22.82 | .40 | 21.17** | -3.34* | -4.10* | -.766 |
Nota: EP: Dimensión emociones positivas del florecimiento; C: Dimensión compromiso del florecimiento; RP: Dimensión relaciones positivas del florecimiento; S: Dimensión significado del florecimiento; L: Dimensión logro del florecimiento.
** p < 0,01
DISCUSIÓN
La evidencia empírica sugiere que el florecimiento se vincula a una amplia gama de resultados positivos, lo cual ha despertado el interés de los investigadores en este constructo. Sin embargo, el estudio sobre los antecedentes del mismo es insuficiente y, hasta el momento, no existe acuerdo respecto a si la hedonía y la eudaimonia juegan un papel igualmente importante en el aumento y sostenimiento del mismo (Chen et al., 2019; Drenski, 2019).
Los resultados del presente estudio revelan la importancia de ambos aspectos en la predicción del florecimiento de los adolescentes argentinos. Más específicamente, se ha observado que tanto la satisfacción con la vida como el bienestar psicológico resultaron predictores significativos del mismo. Estos hallazgos son consistentes con otros estudios en los que se encontró que, si bien tanto los motivos hedónicos como los eudaimónicos predicen el florecimiento, la combinación de ambas perspectivas produciría un mayor grado del mismo que el perseguir solo una de ellas (Drenski, 2019; Giuntoli et al., 2021).
Sin embargo, a pesar de la contribución de ambos aspectos del bienestar, los resultados observados muestran que la variable que explica en mayor medida el florecimiento de los adolescentes es la satisfacción con la vida, considerada principalmente un indicador de bienestar hedónico (Ryan & Deci, 2001; Waterman et al., 2010). Si bien Huppert y So (2013) estudiaron la relación entre la satisfacción con la vida y el florecimiento y encontraron una correlación positiva entre ambos constructos, existen investigaciones que sugieren que el florecimiento se explicaría en mayor medida por el bienestar eudaimónico que por el hedónico (Schotanus-Dijkstra et al., 2016). Estas últimas investigaciones se oponen a lo observado en este trabajo, que debería analizarse a la luz de la evidencia que sugiere que el bienestar presenta peculiaridades evolutivas (Vera-Villarroel et al., 2013).
En relación a lo anterior, según diversos autores (Orkibi et al., 2018; Rosenbaum & Ronen, 2013) la maduración de las habilidades de autocontrol sería fundamental para el florecimiento y estaría vinculada a la experiencia de bienestar propia de la adolescencia. Debido a que la capacidad para ejercer el autocontrol se encuentra en proceso de maduración durante esta etapa de la vida (Steinberg, 2013), la inclinación hedonista podría tener un peso mayor en la predicción de la prosperidad en este período. En consonancia con lo mencionado, se ha reportado que los adolescentes argentinos eligen el camino de la vida placentera como vía de acceso al florecimiento por sobre la vida comprometida y la vida significativa (Góngora & Castro Solano, 2015). Además, la maduración de las habilidades de autocontrol sería crucial para el desarrollo de los aspectos eudaimónicos del florecimiento, ya que posibilita que la persona se comporte de manera constructiva, considere las necesidades y derechos de los demás y ajuste su comportamiento con el objetivo de vivir una vida próspera en relación con otros (Rosenbaum & Ronen, 2013). Por su parte, Peterson et al. (2005) indican que la orientación hedonista es característica en edades más tempranas de la vida, lo cual se observa en los resultados del presente estudio, dado que la satisfacción con la vida tuvo un peso predictivo sobre los cinco pilares del florecimiento de los adolescentes.
Los resultados obtenidos muestran además que el bienestar psicológico predice el florecimiento en menor grado que la satisfacción con la vida pero, aun así, lo hace de forma significativa. Más específicamente, la dimensión crecimiento personal y propósito de vida, que se caracteriza por el establecimiento de metas y un sentir de continuo desarrollo y expansión (Meier & Oros, 2019), impactaría principalmente sobre los componentes eudaimónicos del florecimiento, a saber, logro, significado y compromiso. Lo anterior resulta lógico debido a que esta dimensión se vincula fuertemente al funcionamiento psicológico positivo. Además, puede entenderse en función de que estos aspectos del bienestar requieren de la actividad esforzada del individuo que, si bien a largo plazo produce bienestar, puede llegar a generar un afecto negativo en el corto plazo, motivo por el cual no se observa incidencia sobre los aspectos hedónicos (Higgins, 2006; Seligman et al., 2005).
A su vez, la dimensión relaciones positivas con otras personas tuvo un peso predictivo sobre los pilares del florecimiento relaciones positivas y emociones positivas. Este resultado se encuentra en consonancia con diversos estudios que sugieren que la disponibilidad de vínculos y apoyo social es un indicador de prosperidad y florecimiento a lo largo de toda la vida, jugando un papel particularmente importante durante épocas de transición, tal como la adolescencia (Malinauskas & Malinauskiene, 2020; Sofija et al., 2021). Asimismo, existen investigaciones que indican que las relaciones sociales positivas, las conductas prosociales y, más específicamente, los vínculos positivos con la madre, tienen un peso predictivo sobre las emociones positivas durante la adolescencia (Ruvalcaba-Romero et al., 2018).
Por último, la autoaceptación impactó de manera significativa sobre los cinco pilares del florecimiento. Si bien existe limitada investigación sobre su incidencia en el desarrollo óptimo de los adolescentes, su vínculo con el autoconcepto y la autoestima y la evidencia disponible respecto al impacto de estas dos últimas sobre el bienestar psicológico y subjetivo de los adolescentes (Mateo et al., 2019) permitiría entender su peso predictivo sobre los aspectos hedónicos y eudaimónicos del florecimiento. Es posible hipotetizar que cuando los adolescentes están conformes consigo mismos, sienten mayor satisfacción y afecto positivo, establecen vínculos sociales más sanos y consideran que sus vidas son significativas, productivas y comprometidas.
CONCLUSIÓN
Implicaciones teóricas y prácticas
El presente estudio presenta diversas implicaciones teóricas y prácticas. En primer lugar, aporta evidencia empírica respecto al valor predictivo de los aspectos hedónicos y eudaimónicos del bienestar sobre el florecimiento durante la adolescencia, siendo consistente con aquellas investigaciones que muestran que la combinación de ambas orientaciones se vincula a un bienestar mayor y más completo (Drenski, 2019). En segundo lugar, muestra que si bien ambos aspectos contribuyen al florecimiento son conceptos empíricamente diferentes, aportando evidencia sobre el valor distintivo de ambas conceptualizaciones del bienestar (Joshanloo, 2018; Mise & Busseri, 2020). Por último, muestra que la satisfacción con la vida presenta un valor predictivo mayor que el bienestar psicológico, destacando la importancia de los aspectos hedónicos del bienestar durante la adolescencia (Góngora & Castro Solano, 2015).
En cuanto a las implicaciones prácticas, los hallazgos reportados resultan de utilidad ya que el conocer el impacto de las diversas aproximaciones del bienestar sobre el florecimiento durante la adolescencia promoverá el trabajo y la intervención sobre aquellos aspectos que tienen mayor incidencia durante esta etapa vital.
LIMITACIONES Y RECOMENDACIONES
El estudio llevado a cabo presenta algunas limitaciones. En primer lugar, la muestra ha sido seleccionada por conveniencia, lo cual limita la generalización de los resultados. Se recomienda para futuros estudios trabajar con muestras aleatorias. Asimismo, se recomienda replicar el estudio en otros países y contextos socioculturales, con el objetivo de conocer si los resultados se replican. En segundo lugar, el diseño transversal planteado impide proporcionar una interpretación causal de los resultados. Sería recomendable realizar estudios longitudinales que permitan conocer la evolución del florecimiento a lo largo de la vida y los factores que impactan sobre el mismo. Por último, se recomienda continuar en el estudio de los antecedentes del bienestar durante la niñez y adolescencia, lo cual posibilitaría la promoción de un desarrollo óptimo desde tempranas etapas de la vida.
HIGHLIGHTS (IDEAS CLAVE)
La satisfacción con la vida y el bienestar psicológico predicen significativamente el florecimiento de los adolescentes argentinos, explicando el 65,5 % de la variancia. Los aspectos hedónicos poseen un mayor peso predictivo, explicando un 57,3 % del florecimiento. Al evaluar el perfil general de florecimiento, se detectaron diferencias en función del nivel de satisfacción con la vida y de algunas dimensiones del bienestar psicológico, a saber, crecimiento y propósito de vida, relaciones y autoaceptación del bienestar psicológico.