Introducción
La Organización Internacional del Trabajo (OIT)1, menciona que el sector agrícola corresponde aproximadamente a un tercio de la fuerza de trabajo mundial, ya sea como trabajadores agrícolas asalariados en empresas e industrias, agricultores comerciales (grandes, pequeños), trabajadores ocasionales o jornaleros, trabajadores a tiempo parcial o trabajadores sub-contratados2,3. Lo anterior, evidencia la existencia de heterogeneidad en las modalidades de trabajo en la economía rural, que da cuenta de la importancia de que las políticas hagan la distinción acerca de las personas que cuentan con ocupación regular -por ende de medidas de protección- y de quienes a menudo están excluidos de la cobertura de la legislación laboral nacional (trabajadores ocasionales o jornaleros, sub-contratados o a tiempo parcial)4.
Para el sector agrícola en el año 2014, la OIT1 estimó que las cifras de accidente de trabajo y enfermedad laboral, representaban 6.300 fallecimientos al día y más de 2.3 millones al año; para el año 2019 añadió que aproximadamente la mitad de los 321.000 accidentes mortales anuales en el mundo se presentan en la agricultura4.
El Convenio 184 sobre la seguridad y salud en la agricultura5, refiere que la prevención de los accidentes y enfermedades laborales debe partir de un proceso de identificación, evaluación y seguimiento de los factores de riesgo relacionados con el trabajo y el hecho de que los trabajadores conozcan los riesgos existentes, las condiciones relacionadas en el lugar de trabajo que pueden afectar a la salud o la seguridad, se constituye en un derecho3.
Cabe mencionar que, el término riesgo, se entiende como aquellos peligros probables, latentes que giran en torno al daño6. Adicional a lo anterior, Bauman7, menciona tres tipos de peligros: a) como amenaza al organismo; b) en relación a la seguridad de los medios de vida (empleo -renta, supervivencia para el caso de invalidez o vejez) y; c) con el lugar que ubica a la persona en el mundo (posición jerárquica e identidad).
Entre los factores de riesgo mayoritariamente incidentes en la agricultura, se encuentran los relacionados con el uso de maquinaria, levantamiento de carga pesada (trastornos del sistema osteomuscular), exposición a condiciones meteorológicas y atmosféricas (temperatura, polvo, lluvia, radiación solar) y factores de riesgo químico por el manejo de plaguicidas, entre otros5. Sin embargo, emerge la importancia de generar procesos de identificación de nuevos riesgos en el lugar de trabajo y abordar enfermedades ocupacionales relacionadas como por ejemplo, con el aspecto psicosocial5,8, las cuales son menos reconocidas en el contexto9.
Desde la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible10, se menciona que el trabajo decente se articula con las condiciones de trabajo seguras, incluyendo aspectos desde la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), permitiendo el reconocimiento no sólo de la calidad del trabajo sino también de la dignidad humana en marco de la cultura preventiva de la seguridad y salud8,11,12. Es de resaltar que el promover la protección de SST es una tarea primordial en la adopción de entornos de trabajo seguros y saludables, puesto que, en las zonas rurales los niveles de pobreza son generalmente más altos que en las urbanas, los ingresos suelen ser bajos y las condiciones de trabajo deficientes, entre ellas, el no disponer de instalaciones básicas que provean de agua, saneamiento y atención de salud3.
Sin embargo, la seguridad y salud en el trabajo en el sector agrícola a pesar de ser ampliamente divulgada como aspecto prioritario de atención en el marco de la salud pública internacional no se han identificado revisiones sistemáticas que den cuenta de un panorama actual e integral sobre los riesgos presentes en las condiciones de trabajo para el sector y sus consecuencias asociadas. Es así como se presentan revisiones de tema, sistemáticas y críticas13-16 prioritariamente enfocadas en la comprensión del riesgo químico (manejo y consecuencias) dejando de lado una mirada integral frente a los diferentes riesgos, por ello, el objetivo de la presente revisión sistemática fue identificar los riesgos ocupacionales (RO) y las consecuencias en la salud de trabajadores latinoamericanos del sector agrícola desde una revisión sistemática en el periodo 2010- 2020, con el propósito de ser de aporte para futuros procesos de investigación, así como también la generación de reflexiones contextualizadas desde las dinámicas de trabajo latinoamericanas, en marco de seguridad y salud en el trabajo agrícola.
Materiales y métodos
La unidad de análisis se integró por 65 estudios (Figura 1) siguiendo la matriz de registro documental basada en el protocolo PRISMA-P17 que parte de: a) la pregunta de investigación; b) la delimitación del objetivo; c) el establecimiento de criterios de inclusión y exclusión; d) el plan de búsqueda; e) los artículos que cumplieron los criterios de inclusión fueron codificados según nomenclatura de consecutivo (año, base de datos y país de publicación); f) la identificación de artículos duplicados; g) la revisión a profundidad y exclusión de artículos; h) el análisis y sistematización de las categorías previamente delimitadas correspondientes al año de publicación, título, idioma, tipo de ingreso, nivel de escolaridad, tipo de cultivo, tipo de riesgo, consecuencias para la salud y tipo de estudio y; por último i) la interpretación y análisis de resultados.
La revisión sistemática integró las bases de datos Scielo, EBSCOhost y LILACS, seleccionadas por su reconocimiento frente a estudios empíricos en salud. Es de mencionar que para cada base de datos se tuvo en cuenta los parámetros de búsqueda integral. Como criterios de inclusión se establecieron: a) ventana de publicación entre los años 2010 - 2020; b) artículos que incluyeran en el título, el resumen o en las palabras clave los términos: “salud”, “agrícola”, “agricultura” para el idioma español; “health”, “agriculture”, “agricultural” para el idioma de inglés y “saúde”, "agrícola" para el idioma de portugués; c) investigaciones realizadas en países latinoamericanos. Es de mencionar que las palabras clave establecidas se escogieron para abarcar una mayor cobertura de artículos empíricos en las bases de datos mencionadas, no se elige como criterio de búsqueda el término “riesgo” puesto que en las búsquedas preliminares, el uso de este, arrojaba pocos estudios asociados a la temática, por ello, se decidió ampliar al uso de categorías como “salud” y “agricultura” y en la etapa de lectura a profundidad, identificar los riesgos descritos por los investigadores.
Como criterios de exclusión: a) estudios que no sean empíricos; b) que no cuenten con metodología o resultados; c) la temática de investigación no se relacione con RO o consecuencias para la salud y; d) población que no corresponda a trabajadores del sector agrícola.
La matriz integró los siguientes aspectos: código, título original, autores, año, idioma, referencia, país, tipo de cultivo, tipo de estudio, técnicas e instrumentos de recolección de información, población de estudio, tipos de riesgos (químico, psicosocial, biológico, condiciones meteorológicas, mecánico, ergonómico, otros), consecuencias para la salud. La búsqueda y recopilación de información se realizó integrándola a través del gestor bibliográfico Mendeley, su búsqueda correspondió al periodo de octubre a diciembre del año 202018. Posteriormente, un experto en revisiones sistemáticas corroboró la precisión de las etapas desarrolladas, de esta manera, se consolidó el análisis y discusión de la información19, se retomó aspectos de unidades de registro desde temáticas o categorías previamente delimitadas y reglas de numeración que integró aspectos de frecuencia y presencia.
Con respecto a la evaluación de riesgo de sesgo, se buscó minimizar errores en la selección de estudios a fin de cumplir el objetivo propuesto, y se excluyó aquellos que no se adecuaban a los criterios de revisión establecidos con el propósito de identificar coherencia en método, objetivo y diferentes apartados de los artículos revisados, de esta manera se otorgó validez y confianza. El equipo investigador realizo la revisión individual y confirió concepto favorable o desfavorable.
Consideraciones éticas
La presente investigación se enmarca desde aspectos éticos previstos la Resolución 8430 de 199320 para investigaciones en salud en seres humanos, con el propósito de conocer relaciones entre causas y enfermedad y aportar así a la prevención y control. Así mismo, velando los principios éticos (beneficencia, justicia) con el propósito de presentar información coherente con el objeto de estudio21.
Resultados
Año y país de publicación
A partir de la revisión a profundidad, el 63% de los estudios se realizaron en el periodo de 2016 a 2020, evidenciándose un incremento en publicaciones; correspondientes al año 2017 (20% n=13)22,23,32,33,24-31; 2016 (15% n=10)34-43; 2019 (11% n=7) 44-50) 2018 (8% n=5)51-55 y; 2020 (8% n=5)56-60. De los 65 estudios, los años con menor publicación se ubicaron entre el 2011 y 2012 con 2 artículos respectivamente (3%) (Tabla 1).
Con respecto a los países con mayor representatividad de publicación se encontró Brasil con un 38% (n=25), seguido de Colombia con 25% (n=16) y México 9% (n=6). Los países con menor incidencia en publicación fueron Chile, Costa Rica, El Salvador con un artículo y el 62% (n=40) correspondió al idioma español, seguido de portugués 22% (n=14) e inglés 17% (n=11) (Tabla 1).
Población
Tipo de ingreso
La mayoría de estudios no refieren el tipo de ingreso, sin embargo, aquellos que si lo describen, en su mayoría prevalece como tipo de ingreso el jornal27,28,48,52,61-63, seguido de pequeña producción o micro productor35,36,47,48,56,64; agricultura empresarial34,64,65; productores en arriendo47,63 y; agricultura familiar23,35,45.
Nivel de escolaridad
Es importante mencionar que no todos los estudios explicitan la información sobre el nivel de formación de los participantes. De los estudios que explicitan este aspecto, se evidenció que la mayoría de participantes cuentan con nivel de escolaridad mayormente de primaria incompleta, seguido de formación a nivel de secundaria incompleta 36,47,59,63,64,66,67) y estudios que reportan nivel superior de formación educativa, es bajo.
Tipo de cultivos
Los tipos de cultivos que más sobresalen en los estudios encontrados son: el de caña de azúcar35,41,47,48,68-72; seguido de maíz28,37,45,46,63,68,73,74; soja37,45,46,56,75 y; tabaco40,45,59,76; en menor proporción: café, yuca, arroz, banano, flores, pitahaya, coliflor, repollo, durazno, arveja, haba, cebolla, lechuga, papa, cebada, algodón, tomate, yerba mate, entre otros.
Tipo de estudio
Artículos que mencionan el tipo de estudio correspondieron a 55, de los cuales el tipo de estudio cualitativo fue predominante con un 60% (n=33), seguido del tipo de estudio cuantitativo 38% (n=21) y mixto 2% (n=1). Entre las técnicas o instrumentos de recolección de información, se encontró: entrevistas estructuradas y semiestructuradas (26%); entrevistas a profundidad (5%); cuestionarios (15%); observación directa y no participante (12%); encuestas (15%) y; grupo focal (8%). Entre las de menos frecuencia se observó, toma de muestras biológicas, estudios de caso, registro fotográfico y taller participativo.
Riesgos ocupacionales y consecuencias para la salud
En relación a los tipos de riesgos en la agricultura, prevaleció el riesgo químico con un 74% (n=48); ergonómico 32% (n=21); biológico 22% (n=14); condiciones climáticas y atmosféricas 22% (n=14); condiciones y organización de trabajo 18% (n=12) y accidentes por uso de herramientas manuales y uso de máquinas 9% (n=6) (Tabla 2).
Para el riesgo biológico, se determinó contacto con animales como serpientes, escorpiones, arañas, garrapatas, alacrán y plagas35,38,47,53,61,70,77, se ha evidenciado que la percepción de este riesgo se enfoca hacia una baja severidad y vulnerabilidad, puesto que autores como Peña, et al.47, mencionan que los trabajadores no distinguen como riesgo la picadura de garrapatas, de igual forma lo reportaron Villegas, et al.78 quienes refieren que la picadura del alacrán se concibe como un suceso cotidiano. Adicional a lo anterior, en cuanto a las medidas de prevención como, el uso de guantes, es bajo y se evita transitar por senderos o zonas que haya la infestación del vector53,78.
En relación a la manipulación de sustancias químicas, cabe resaltar que en estudios se ha identificado una baja percepción de riesgo, o la negación del mismo como un factor que incida en la salud60,66, lo que ha conllevado al no uso de los Elementos de Protección Personal (EPP)23,49,51,60,66. Por otra parte, estudios reportan que los EPP con mayor frecuencia de uso corresponden son camisetas de manga larga, gorra o sombrero, pantalón largo, botas altas. Sin embargo, no se cuenta con traje especial, es bajo el uso de guantes, mascarilla o careta, permitiendo un contacto directo con la piel y vías respiratorias46,63,79. Con respecto al manejo de sustancias durante la jornada de trabajo, se evidencia que no se realiza un cambio de ropa habitual al finalizar la jornada de fumigación y se consume alimentos durante la aplicación25.
En relación a la capacitación para el manejo, almacenamiento y uso de químicos, algunos estudios refieren que este aspecto no se contempla o no existe claridad49,60,63,79, sumado a los bajos niveles de educación que dificultan la lectura de las fichas técnicas de dichos productos60,63; de manera que la elección de plaguicidas (dosis, periodicidad y forma de aplicación) se lleva a cabo a partir de la experiencia intergeneracional -tradición oral-48,80. No obstante, Tabares y López63, determinaron que las empresas proveedoras suministran información de nuevos productos con el propósito de comercializarlos, y autores como Polanco, et al.46 resaltan la importancia promover programas para la agricultura sustentable.
Por último, como elementos emergentes, se evidenciaron determinantes sociales de la salud, como la educación, nivel de formación donde prevalece una baja alfabetización funcional, puesto que la mayoría la población reporta primaria incompleta o hasta nivel de secundaria, influyendo en una falta de comprensión de fichas técnicas, por otra parte, se reporta una alta intoxicación por manejo de sustancias químicas, sin embargo, la condición económica para acceder a un EPP no está al alcance de los ingresos que se obtienen del trabajo agrícola, en función de formas de ocupación precarias desde condiciones artesanales de producción, producción agraria mínimamente tecnificada, no afiliación a seguridad social, jornadas extensas, escaso tiempo para el descanso e hidratación mínima, falta de estabilidad laboral, y las condiciones de temperatura ambiente para el desarrollo de trabajo agrícola47,57,59,63,81.
Riesgo ocupacional | Consecuencia para la salud |
---|---|
Riesgo químico por manipulación de sustancias químicas22,23,44-46,48,51,52,54,56,58,62,25,63,67,73,79,82-86,26-30,37,41. | Intoxicación (cefalea, náuseas, dolor de estómago, vómito, dolor abdominal, dificultad para respirar). |
Plaguicidas. | Malformaciones congénitas. |
Alergias. | |
Alteraciones neurológicas. | |
Enfermedades dermatológicas. | |
Cáncer. | |
Enfermedades de vías respiratorias. | |
Enfermedades gastrointestinales. | |
Enfermedades auditivas. | |
Enfermedades oftalmológicas. | |
Pérdidas fetales. | |
Trastornos inmunológicos. | |
Problemas reproductivos. | |
Alteración en inmunidad. | |
Riesgo ergonómico23,51,87,52,54,55,58,59,62,65,79. | Enfermedades músculo esqueléticas. |
Levantamiento de carga pesada. | Fatiga visual. |
Movimientos repetitivos e intensos (rotación). | Agotamiento físico. |
Movimientos por minutos en tareas específicas (cosecha de rosas). | Dolor lumbar. |
Posturas estáticas de trabajo o forzadas. | Dolor torácico. |
Horarios de colocación y descanso. | Dolor cervical. |
Sobreesfuerzo físico. | Tendinitis. |
Dolor postural. | |
Dolor muscular. | |
Fatiga crónica. | |
Síndrome del túnel del carpo. | |
Deterioro de columna vertebral. | |
Riesgo biológico 38,39,42,47,53,59,86) . | Infección respiratoria. |
Contacto con animales (serpientes, escorpiones, arañas, garrapatas, alacrán, plagas). | Enfermedades Zoonóticas. |
Contacto con ríos, lagunas profundas que puedan presentarse contaminantes microbiológicos (bacterias o micotoxinas, metales pesados no autorizados, hongos). | Picaduras y mordeduras. |
Contacto agua estancada, material contaminado como clavos y tornillos oxidados. | Enfermedad Rickettsiosis. |
Contacto con vegetación, como espinas. | Enfermedad tabaco verde. |
Ambientes contaminados de gases de circulación de camiones, fábricas o de residuos. | Esporotricosis Humana (Sporothrix Schenckii). |
Blastomicosis Sudamericana, Paracoccidioidomicosis (PMC) o enfermedad de Lutz- Splendore. | |
Condiciones climáticas y atmosféricas47,51,52,58,86. | Deshidratación. |
Diversidad climática (radiación solar, humedad, frío excesivo, lluvia) y temperaturas extremas. | Calambres. |
Pérdida de electrolitos. | |
Desmayos. | |
Náuseas. | |
Neumonía. | |
Impacto nocivo de temperaturas extremas. | |
Riesgo Mecánico52,54,79. | Accidentes con herramientas manuales. |
Manipulación de maquinaria (segadora). | Accidentes por uso de maquinaría. |
Manipulación herramientas (Machete, poda de cizalla, hoces, rastrillo). | Fracturas por uso de machetes, poda de cizallas y hoces. |
Caída a nivel por uso de palas. | Esguinces. |
Caída de objetos. | |
Condiciones y organización del Trabajo22,23,54,55,59,65,74. | Frustración del trabajo en relación a la satisfacción y motivación del trabajo agrícola. |
Jornadas de trabajo extensas (12 horas). | Estrés en temporadas de cosecha, o ante alta demanda. |
Alta demanda de atención. | Grado severo de estrés. |
Ritmo acelerado de producción. | Conducta suicida (ideación, intento y suicido). |
Sobrecarga de trabajo. | Trastornos mentales comunes (depresión, ansiedad). |
Trabajo monótono y repetitivo. | Sentimientos de inutilidad. |
Relación con el jefe. | Baja autoestima. |
Inestabilidad contractual. | Cambios de humor (enojo, irritabilidad, nerviosismo). |
Violencia de género. | Desesperanza por el futuro. |
Acoso laboral. | |
Discriminación. | |
Falta de claridad de roles. | |
Relaciones en el trabajo. | |
Flexibilidad y baja remuneración económica (pago a destajo, subcontratación, contrato por tiempo de cosecha). | |
Ausencia de normas contractuales. | |
Baja autonomía. |
Discusión
En la revisión sistemática se evidenció la predominancia del riesgo químico y sus afecciones en la salud desde una perspectiva más biologicista y unicausal de la enfermedad, así como también, los factores ergonómicos y de las condiciones de trabajo, que tienen implicaciones en la calidad de vida de las personas. Sin embargo, no emergieron con la misma intensidad, los aspectos psicosociales en el trabajo y en la vida de las personas88,89.
Consecuentemente al amplio número de estudios en relación a la manipulación y exposición a plaguicidas en el sector agrícola, se evidenció múltiples afectaciones a la salud de los trabajadores como: dolor de cabeza, náuseas, vómito, erupciones, desorientación, efectos dermatológicos, gastrointestinales, carcinógenos, respiratorios, neurológicos, entre otros; similar a lo reportado en otros estudios14,90,91, situación que devela la necesidad de control sanitario y la revisión de tecnologías empleadas para la producción en la agricultura 92) para disminuir la exposición al riesgo en salud, en contraposición de las prácticas convencionales (64,93) .
Adicional a lo anterior, se evidencia que se reporta una baja percepción con respecto a la severidad y susceptibilidad frente al riesgo, al respecto autores como Kim, et al.94, mencionan que los trabajadores perciben estos síntomas como aspectos que hacen parte del trabajo agrícola y no como un riesgo ocupacional, por lo tanto, se naturalizan los síntomas asociados a la intoxicación. Esta misma situación coincide con Palacio y Paz, quienes registraron en el 2011 que el 70% de aplicadores de plaguicidas no contaban con EPP, el 54% refirió ingerir sus alimentos en el mismo lugar de la aplicación -cultivos- y la gran mayoría afirmó bañarse entre 30 minutos y dos horas después de la jornada de trabajo, mientras que una quinta parte lo hacía en el canal del agua junto a los sembrados90,95, reflejo de una subestimación del riesgo que puede provocar su apatía u optimismo irracional96.
Dicha sobrestimación del riesgo, no solo se debe al bajo nivel de escolaridad de los trabajadores agrícolas lo cual se reporta en diferentes estudios36,44,47,59,63,66,67, sino también se evidenció que se relaciona con aspectos culturales y procesos de capacitación frente al manejo y exposición de los mismos; con respecto al primero, autores como Damalas y Koutroubas97, y Jin, et al.98 coinciden en que la toma de decisiones frente al uso de plaguicidas que enfrentan los trabajadores agrícolas así como el uso de EPP, están determinadas no sólo por el conocimiento de las consecuencias hacia la salud y sino también de los aspectos culturales, económicos y políticos estableciéndose en el sector agrícola marcos de acción aprendidos y moldeados en el tiempo, los cuales definen umbrales aceptables de riesgo.
Con respecto al segundo, se evidenció baja asesoría, asistencia técnica, capacitación y formación por parte de casas proveedoras de insumos y autoridades municipales tanto sanitarias como ambientales, por lo tanto, resulta una prioridad el establecimiento de estrategias de prevención primaria y secundaria en la zona rural63,99, que involucre diferentes actores intersectoriales15,91,100,101. Adicional, Mendes y Roncalli24, expresan que el bajo de los fumigadores, puede presentarse por el interés de lucro del sistema productivo y comercial, quedando en segundo plano las estrategias de educación y prevención, hecho que a su vez incrementa la vulnerabilidad de la exposición.
Díaz y Rentería6 mencionan que las concepciones de salud en el trabajo han transformado su enfoque, pasando de los accidentes de trabajo, las lesiones y afectaciones físicas, a la integración de elementos relacionados con la forma de trabajo y la salud mental. Al respecto, Sotomayor9 manifiesta que las investigaciones en temas psicosociales son menos reconocidas en el contexto de agricultores, no obstante, refiere la existencia de casos de diagnóstico de depresión y reporte de suicidio en el sector agrícola, que pueden desencadenarse por la interrupción en la producción laboral y consecuente pérdida del sustento.
Así mismo, Faria, et al.102, manifiestan que las causas externas de mayor mortalidad para los agricultores están relacionadas con accidentes laborales y el suicidio, este último, fue prevalente en relación a la ingesta de plaguicidas103, sin embargo, existe la necesidad de profundizar en estudios que determinen la multicausalidad de conducta suicida en este sector104-106.
Perió y Prieto107 expresan que los contextos de trabajo están integrados por las condiciones ambientales, temporales, de demanda, carga de trabajo y condiciones sociales, que deben caracterizarse en el marco de empleo estable, desempleo, empleo precario, trabajo informal, entre otros, para determinar así, la exposiciones a riesgo (posibilidad de daño) en el lugar de trabajo y el modo como están organizadas, tanto en la gestión como en el control del trabajo, las tareas y la tecnología108. Asimismo, plantea la importancia de reconocer la influencia de las condiciones de trabajo materiales y psicosociales, de manera individual o conjunta.
Con respecto al trabajo rural90, es relevante tener en cuenta que aspectos de tiempo y espacialidad varían dependiendo del sector productivo (caña, arroz, tabaco, papa, floricultura, entre otros), los cuales demandan diferentes ritmos según la etapa de producción en que se encuentre 109), así como también, prevalece el trabajo manual110 y en algunas regiones existen diferencias de actividades según el sexo, por ejemplo, Ferreira et al.31, reportan una sobrecarga de trabajo en mujeres al integrar labores domésticas y del campo (cría animales, cultivo de hortalizas, artesanías); organización de trabajo en elementos como contratos a destajo, exposiciones a altas temperaturas, radiación solar, extensas jornadas laborales111; baja afiliación al sistema de riesgos laborales, seguridad social63,111,112, índices de pobreza, que conjuntamente con los bajos ingresos113 obstaculizan la compra de EPP78.
Estudios han realizado avances con respecto a indagar y promover alternativas para la agricultura sostenible y así reducir la exposición a plaguicidas desde diferentes opciones ecológicas, que permita no solo la sostenibilidad ambiental sino también el bienestar social, considerando la salud humana como un aspecto esencial y de prioridad, requiriendo así el apoyo gubernamental para la transición91,101,114-116.
Algunas poblaciones latinoamericanas se encuentran en un estado de vulnerabilidad hacia su salud en relación a determinantes sociales dado el bajo nivel de educación, bajo ingreso económico, bajo acceso a servicios de salud y protección social, bajo desarrollo, implementación y seguimiento de políticas que promuevan aspectos de protección integral a la seguridad y salud en el sector agrícola, así como aspectos de trabajo informal y precario. Por ejemplo, el acceso a salud es una dimensión desigual entre las zonas rurales y urbanas113,117,118, así como el saneamiento básico y electricidad en algunas áreas119; siendo necesario, realizar un seguimiento a las condiciones de trabajo y la calidad de vida, en específico profundizar en las condiciones psicosociales108.
Las condiciones psicosociales, son aquellas que repercuten en la vida a través de procesos de estrés que “superan los límites soportables […] cuando se producen cambios fisiopatológicos y de conducta”108, lo cual se relaciona con las condiciones de empleo y trabajo; ellas no son directamente mesurables. Estas condiciones abarcan exigencias relacionadas con la organización (ritmo de trabajo, complejidad del trabajo, carga mental y emocional, autonomía, relaciones interpersonales, apoyo social, recompensas, incertidumbre, toma de decisiones, justicia, seguridad laboral, atención, entre otras)120 y para finalizar Ruiz et al.121, mencionan que las trayectorias ocupacionales de las personas se entrecruzan con las trayectorias vitales, así la calidad de vida y trabajo compromete no sólo el presente y sino también el futuro de las sociedades.
Recomendaciones
Es importante incluir una mirada desde los determinantes sociales en función del contexto y país; así como estudios empíricos que den cuenta de las condiciones de trabajo en contexto de emergencia sanitaria por COVID-19, desde una perspectiva multifactorial y dinámica del proceso salud-enfermedad. Por último, es necesario profundizar es la comprensión psicosocial en el contexto laboral y la incidencia en la salud ocupacional en el sector agrícola.