Introducción
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por alteraciones del estado de ánimo, tristeza, pérdida de placer, baja autoestima, alteraciones del sueño o apetito, sensación de cansancio y poca concentración”1. Se estima que a nivel mundial cada año se suicidan 800.000 personas principalmente por esta causa, y la población más afectada son los jóvenes entre los 15 y 29 años, entre ellos estudiantes universitarios1,2.
La depresión de inicio temprano, conduce a consecuencias negativas que también podrían afectar la vida adulta. Este trastorno se ha relacionado con logros académicos más pobres3, inestabilidad en las relaciones sociales4, peor rendimiento laboral5 y pensamientos e intentos suicidas6.
Los síntomas depresivos pueden desencadenarse por factores de tipo social, psicológico o biológico7. Específicamente en estudiantes universitarios se ha observado que los cambios en el estilo de vida propios del ingreso a la universidad, entre ellos los trastornos del sueño y la alimentación, factores de estrés financiero, alteraciones en las relaciones familiares, preocupaciones académicas y de la vida posterior a la graduación aumentan el riesgo de depresión8.
Por su parte, la Actividad Física (AF) entendida como cualquier movimiento corporal que aumente el gasto energético por encima del gasto de reposo9, ha demostrado beneficios significativos para la salud en tanto se logre el cumplimiento en tiempo, frecuencia e intensidad según las recomendaciones internacionales, las cuales son diferenciales de acuerdo a la edad de cada individuo9.
La AF produce beneficios en la salud física, por su impacto en la reducción de la morbimortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles y respecto a la salud mental por la mejoría en los síntomas de ansiedad y depresión10. Esto último, sustentado por la influencia de la AF en aspectos neurobiológicos, como la liberación de endorfinas y del factor neutrófico derivado del cerebro, en aspectos psicosociales, por su efecto en la satisfacción de necesidades psicológicas básicas como la autoaceptación personal y en aspectos conductuales, asociado a la mejoría en la duración y eficiencia del sueño10,11.
Pese a lo anterior, llama la atención que los patrones actuales de AF continúan en descenso y las conductas sedentarias se presentan a edades progresivamente más jóvenes12, es el caso de los estudiantes universitarios donde los niveles de AF reportados parecen ser bajos13-15.
Respecto a los síntomas de depresión en esta población, la prevalencia oscila entre 10% y 85% con una media ponderada de 30,6%16, particularmente en Colombia, se han encontrado prevalencias cercanas al 74%17. Las variaciones de estos datos se explican por la diferencia en los métodos de evaluación, factores sociodemográficos18,19, el tipo de carrera universitaria o la ubicación geográfica20. De la misma manera, se han observado características diferenciales de acuerdo al cumplimiento de las recomendaciones de AF, entre ellas las características sociodemográficas parecen ser las más comunes21, en ese sentido en el grupo de los más desfavorecidos están las mujeres, económicamente inactivas y que viven en áreas vulnerables22.
Teniendo en cuenta la asociación de esta serie de variables con la depresión y la AF, este estudio consideró pertinente analizar su comportamiento en una población de estudiantes universitarios de carreras de salud y pertenecientes a una universidad con énfasis en la formación profesional de talento humano orientado al deporte, específicamente el propósito fue estimar en ellos la prevalencia de síntomas de depresión y determinar si el nivel de actividad física hace parte de los factores predictivos para la presencia de dichos síntomas.
Materiales y métodos
Tipo de estudio, población y muestra
Estudio transversal analítico23, desarrollado en una institución de educación superior de carácter público ubicada Colombia. La institución cuenta con 1.493 estudiantes en la facultad de salud distribuidos en programas académicos de pregrado y postgrado.
Se consideró como Criterios de Inclusión: Ser estudiante activo en la institución durante el periodo comprendido entre julio de 2017 y diciembre de 2017. Criterios de Exclusión: Presencia condición de salud que le impidiera participar a lo largo del periodo de recolección de información. Para la obtención de la muestra se realizó un muestreo estratificado proporcional considerando 2 estratos según el ciclo de formación: básico o profesional.
El cálculo del tamaño de muestra se realizó considerando los parámetros de la siguiente ecuación2:
Z 2 = Valor tipificado del nivel de confianza al 95%
W = Ponderación por cada estrato (proporcional)
P = Proporción esperada (50%)
Q = Complemento de la proporción esperada
E 2 = Error de estimación2
El tamaño calculado fue ajustado por población finita, proporción de no respuesta del 20% y efecto del diseño de muestreo, quedando así la muestra de 291 personas con un error de estimación del 5,2%. Así, la muestra se conformó por estudiantes de pregrado, con una media de edad de 21 años, con una proporción de mujeres cercana al 75%. Es de resaltar que la muestra fue seleccionada de forma aleatoria simple al interior de cada uno de los estratos, contando con los listados oficiales de registro académico de la institución como marco muestral.
Variables e instrumentos
Se incluyeron variables sociodemográficas, la presencia de síntomas depresivos y el nivel de actividad física. El proceso de recolección de información se desarrolló durante los meses de octubre y noviembre de 2017, mediante la aplicación de los instrumentos descritos a continuación por parte de cuatro encuestadores entrenados por el equipo de investigadores.
Beck II Depression Inventory. Este instrumento de tamizaje para identificar sintomatología depresiva planteado por Beck, Steer y Brown en el año 1996 ha sido validado en población latinoamericana contando con buenos valores de consistencia interna [α Cronbach: 0,70-0,89]24. Se caracteriza porque sus ítems describen la sintomatología más frecuente en los trastornos depresivos acorde a la Clasificación Internacional de las Enfermedades CIE-10 y al Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales DSM-IV25-27. Se compone por 21 ítems que tienen cuatro opciones de respuesta ordenadas tipo Likert de mayor a menor gravedad, cada ítem puede tener una puntuación de 0 a 3 puntos por lo que la puntuación total puede variar entre 0 y 63 puntos, donde puntajes entre 14 y 19 reflejan una sintomatología depresiva leve, entre 20 y 28 sintomatología moderada y entre 29 y 63 sintomatología grave. Puntuación menor de 14 es evidencia de mínima sintomatología depresiva.
International Physical Activity Questionnaire (IPAQ). El Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ en inglés) que ha sido implementado desde el año 2000, presenta muy buenos valores de confiabilidad y buenos valores de validez de criterio [r= 0,64-0,67], lo cual junto a la sencillez de aplicación que tiene, hace que se considere un instrumento idóneo para aplicar en estudios donde se desee medir la actividad física28,29, además de ser uno de los de más amplio uso alrededor del mundo para determinar el nivel de actividad física mediante el auto reporte. Para las versiones larga y corta presenta confiabilidades medidas en coeficientes de correlación de Pearson superiores a r= 0,70 y r= 0,65 respectivamente28.
En la presente investigación se utilizó la versión larga del instrumento, la cual consta de 27 items que se orientan a medir tres características de la actividad física: la intensidad, la frecuencia y la duración; además, los ítems son agrupados en 5 partes según los objetivos de la actividad, donde 4 de ellas miden en los contextos de trabajo, transporte, cuidado del hogar, ocio/tiempo libre, mientras la parte final identifica el tiempo dedicado a estar sentado (sedentarismo).
Este instrumento permite identificar los tiempos que cada persona destina al desarrollo de actividad física en diferentes contextos en la última semana, así como el tiempo que destina a estar en reposo prolongado. A partir de estos tiempos es posible clasificar a las personas según las recomendaciones de la OMS como “suficientemente activas” (Actividad física con tiempos iguales o superiores a los 150 min/semana) o “no suficientemente activas”.
Para la recolección de datos de las variables sociodemográficas, se diseñó un cuestionario a partir de las preguntas de la encuesta del sistema de identificación y clasificación del Sistema de Identificación de Potenciales Beneficiarios de Programas Sociales (SISBEN), usada ampliamente en el contexto público en Colombia, la cual fue sometida a pilotaje para poner a prueba su comprensión.
Análisis estadístico
Se realizó análisis exploratorio según el tipo de variable. Para variables cualitativas se estimaron frecuencias absolutas y relativas, para variables cuantitativas se generaron medidas de tendencia central y de posición con el fin de identificar el comportamiento, valores extremos y valores perdidos.
Después se desarrolló análisis univariado a partir de la estimación de medias con su respectivo error estándar para variables cuantitativas y de proporciones para variables cualitativas, todo esto considerando el diseño del muestreo (estratificado) con un factor de expansión de cinco estudiantes, con el fin de hacer inferencias para la población.
Posteriormente, a nivel bivariado se verificaron relaciones de las variables síntomas de depresión y nivel de actividad física junto con otras covariables como sexo, edad, ciclo de formación, nivel socioeconómico, ocupación y consumo de alcohol, considerando los estadísticos apropiados según el tipo de variable para identificar estas relaciones como lo es la prueba exacta de Fisher. Estas covariables se incluyen considerando su relevancia en los análisis poblacionales en salud ampliamente descritos por investigadores y organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como por su consideración desde la perspectiva teórica biopsicosocial.
Finalmente, se estimaron razones de prevalencia por variables de interés desde la óptica del modelo biopsicosocial ajustadas mediante modelos de regresión generalizados con vínculo logarítmico de distribución binomial. El análisis de la información se desarrolló en el software Stata 16®.
Resultados
La población de manera prioritaria estuvo conformada por mujeres, en su mayoría solteras [93,8% IC95%: 91,0-96,6], con una edad media de 21,2 años; además 5,9% ya cuenta con un título profesional previo, 4,8% y 29,4% cuentan con un nivel de formación tecnológico y técnico respectivamente. La mayoría de la población reside en áreas urbanas en estratos socioeconómicos medios y convive en promedio con 3 personas (Tabla 1).
* Estimación de media poblacional (Error estándar)
En relación a los sistemas de seguridad social, 51% pertenece al régimen contributivo como beneficiario (seguro por cotización), cerca de 28% al régimen subsidiado (seguro público) y se estimó que 16% cuentan con empleo (Tabla 1).
En relación a factores de riesgo para diferentes enfermedades crónicas, cerca de 4% [IC95%: 1,4-5,7] de la población fuma, 49% [IC95%: 43,2-54,7] consume bebidas alcohólicas, de los cuales 6,4% [IC95%: 2,3-10,6] lo hace de manera semanal (Tabla 1).
Al explorar aspectos demográficos y como se distribuye en ellos la presencia de sintomatología depresiva, se estima que en hombres y mujeres su prevalencia es del 24,3% y 27,9% respectivamente; a su vez entre el 25% y el 27% de cada uno de los grupos de estudiantes por los estados civiles presentes en ello (casado, soltero y unión libre), presentan sintomatología depresiva. En características como el estrato socioeconómico, el lugar de residencia, el contar con trabajo o el consumo de licor, las prevalencias de sintomatología depresiva siempre fueron inferiores al 31% (Tabla 2).
En relación con los síntomas depresivos, el 27% de la población estudiada los presenta, con mayor prevalencia en quienes cursan el ciclo de formación profesional (31,2%) comparado con quienes cursan el ciclo básico (23,8%), sin embargo, la diferencia no alcanza a ser estadísticamente significativa. De acuerdo a la severidad, 5,6% de la población del ciclo profesional presenta una depresión entre moderada y extrema, mientras que en el ciclo básico se estima 6,7% en un nivel moderado, sin presencia de casos de tipo severo y extremo.
Por su parte, a nivel de la actividad física se estima que el 22% de la población “no es suficientemente activa” [IC95%: 17,2 - 26,8] (Tabla 3).
Finalmente, en el análisis multivariado, se pudo estimar que, la prevalencia de síntomas depresivos en los estudiantes “no suficientemente activos” al parecer, es 46% mayor a la prevalencia del evento en estudiantes suficientemente activos, a un nivel de significancia del 0,08 (Tabla 4).
Discusión
En este estudio se estimó que la prevalencia de síntomas depresivos en los estudiantes universitarios analizados es 27%, dato que es superior al 10,9% reportado para la población colombiana30, pero consistente con otras investigaciones que evidencian una prevalencia mayor de este evento en estudiantes universitarios en comparación a otros grupos poblacionales8-16.
Por su parte, al comparar los datos con estudios de universitarios, la prevalencia de sintomatología depresiva es ligeramente más baja de la reportada por la revisión sistemática de Ibrahim et al.31, [30,6%] que no incluyen investigaciones de países latinoamericanos y evidentemente más baja que la encontrada por un estudio previo en otra universidad del país [49,8%].
Vale la pena aclarar que también se han reportado valores más bajos que el encontrado en este estudio, como es el caso de Tran et al., quienes reportaron una prevalencia de depresión cercana al 13% para universitarios franceses de primer año32 y Zhang Z et al., registran una prevalencia de 20,7% en universitarios chinos33. Algunos estudios revelan que la depresión en universitarios se asocia con el nivel socioeconómico y con ser mujer16, lo cual difiere con los resultados de esta investigación donde además de prevalencias de depresión más bajas, no se encontraron diferencias con estas variables.
Estos hallazgos diferenciales pueden estar explicados por las características propias de cada población estudiada, en este caso los universitarios de esta investigación cuentan con currículos con énfasis deportivo, además de espacios construidos para la actividad física y el deporte, aspectos que se han hallado relacionados con el nivel de actividad física34 y que a su vez permite retomar hipótesis explicativas a partir de la reducción de depresión en relación al nivel de actividad física practicada35.
Por otro lado, respecto a la AF, los hallazgos de esta investigación difieren con estudios previos en universitarios que han encontrado prevalencias bajas de niveles adecuados de AF (12% y 33% para los niveles moderado y alto respectivamente). En un estudio realizado en Suecia en población con edades entre 18 y 65 años, aunque el rango etario es más amplio, se halló que cerca de la quinta parte eran físicamente activos según las recomendaciones de la OMS35; además, pese a que, son claros los beneficios de la AF36, las prácticas actuales son bajas y de manera preocupante se ha observado que los niveles se reducen significativamente durante la transición de la adolescencia tardía a la adultez37, momento en que se inicia la vida universitaria.
Específicamente en universitarios colombianos, se ha reportado una prevalencia alta de inactividad física de aproximadamente 80%15, otras investigaciones que han estudiado particularmente a universitarios que cursan programas del área de la salud reportan prevalencias más bajas [60%] y es de resaltar que ésta es mucho menor en estudiantes de profesiones relacionadas con la AF como la fisioterapia [30%]38, siendo esto similar a los valores de prevalencia de inactividad física reportados en este estudio [22%], probablemente por la similitud de la población, donde los estudiantes universitarios pertenecían a una facultad de salud con énfasis en el deporte. En este sentido, la institución en la cual se desarrolla el estudio cuenta con elementos propios desde el Proyecto Educativo Institucional (PEI) que orientan la formación de los estudiantes hacia una cultura deportiva, lo cual es apreciable en la construcción de cursos específicos curriculares orientados al fomento de la actividad física, los apoyos económicos a estudiantes que pertenecen a seleccionados deportivos, entre otros.
Ahora bien, la relación AF y depresión es reportada ampliamente en la literatura. En población universitaria, altos niveles de actividad física han sido relacionados con un efecto protector para depresión [OR= 0,67 IC95%: 0,44 - 0,89], además se ha evidenciado la presencia de interacción protectora cuando se combina con el hecho de destinar poco tiempo al uso de pantallas [OR= 0,62 IC95%: 0,40 - 0,92]39. Por ejemplo, Helgadottir en Suecia estimó que por una reducción de 2.4 minutos en actividad física ligera hay un aumento en un punto en la valoración de la depresión35.
En una investigación realizada en Seúl (Corea del Sur), se encontró que la AF y contar con espacios verdes para su práctica tiene un efecto protector para el desarrollo de depresión [OR= 0,89 IC95%: 0,81-0,97]40. De igual manera, Garett et al., en 2017, en una muestra de 197 estudiantes de la Universidad de California, reportaron que el ejercicio físico es protector para el estrés41. Las relaciones descritas anteriormente entre la actividad física y la depresión son concordantes con la tendencia hallada en nuestra investigación respecto al incremento de la prevalencia entre quienes no son suficientemente activos.
En adición, se han descrito elementos que pueden influenciar la relación que se da entre la actividad física y la depresión, así como otros trastornos psiquiátricos, ejemplo de ello es una investigación realizada en estudiantes de 7 universidades del Reino Unido, la cual reportó la existencia de la relación entre la actividad física y la depresión, pero además evidenció que dicha relación puede modificarse según la percepción que se tenga de la imagen corporal42. Otros elementos influyentes descritos, esta vez en universitarios franceses son las dificultades financieras y los problemas de aprendizaje32.
Finalmente, en contraposición con los hallazgos de la presente investigación y la mayoría de los reportes de la literatura, Dakwar et al., encontraron que personas con niveles de actividad física altos podrían tener mayor vulnerabilidad para el desarrollo de alteraciones psiquiátricas43, lo cual resulta interesante ya que da una perspectiva de la actividad física como actividad predictora de este tipo de trastornos según las características de intensidad y duración de la misma.
Conclusiones
Los hallazgos sugieren que la prevalencia de depresión en la población de estudiantes de una universidad con enfoque deportivo es más baja que en otros grupos poblacionales de edades y características similares (estudiantes universitarios). De igual forma, pareciera que en esta población la depresión, en concordancia con gran parte de lo reportado en la literatura, fuera más prevalente en quienes no son suficientemente activos. Así, los hallazgos sobre las prevalencias de depresión y su relación con el nivel de actividad física probablemente estén relacionadas con el énfasis deportivo de la institución.
Fortalezas y limitaciones
El estudio considera los lineamientos STROBE (Strengthening the Reporting of Observational Studies in Epidemiology) para estudios observacionales. Como fortaleza se tiene la estimación de parámetros considerando las características del muestreo, así como también el uso de modelos lineales generalizados para la estimación de Razones de Prevalencia. Por su parte, los hallazgos encontrados demuestran la necesidad de fomentar la práctica de la actividad física en los estudiantes universitarios con el fin de generar factores protectores de la depresión y aportar en el control de este evento de interés para la salud pública.
Como limitación del estudio se tiene que por no tener direccionalidad no permite encontrar asociaciones de orientación causal entre factores con posibles desenlaces, por ende, se logra describir una relación a partir de datos tomados en un momento puntual definido.