Introducción
La epidemiologia del cáncer de seno ha cambiado de manera importante durante los últimos años, por cuanto se observa aumento en la prevalencia, la mortalidad, los costos económicos y en tal sentido, se convierte en un problema de salud pública 1. En los países de ingresos medios a bajos el problema es mayor, debido a las falencias en los sistemas de salud para la detección oportuna de la enfermedad, lo que conlleva a un diagnóstico en estadios avanzados 2.
El cáncer de seno no solo afecta a la persona que sufre la enfermedad 3, sino también se percibe como una experiencia que influye a toda la familia, porque los roles de todos los miembros se ven considerablemente afectados 4, creándose un trastorno en la rutina diaria familiar y en la habitual disponibilidad de la madre, lo que puede conllevar a conflictos y estrés 5,6.
Para el tratamiento del cáncer de seno es importante un abordaje integral, por ser considerada una enfermedad crónica, en la cual la evolución de la misma depende de múltiples factores y muchas veces es indeterminable la sintomatología del paciente, causando un impacto negativo en la persona y en el núcleo que lo rodea 7,8. La incertidumbre puede ser uno de los factores que deterioran la tranquilad y el bienestar integral de la persona afectada, especialmente en el diagnóstico, pues la inseguridad, la angustia y el enfrentarse a la muerte puede generar afectaciones físicas, emocionales y espirituales, y pueden acelerar el desarrollo de la enfermedad o generar la aparición de otras patologías, comprometiendo su calidad de vida 9,10.
Desde la disciplina de enfermería existe una teoría que habla de la incertidumbre frente a la enfermedad, creada por Merle H. Mishel 11, que ha sido utilizada para describir el proceso de adaptación a diversas patologías 9,12,13. Esta teoría describe la incertidumbre como la incapacidad de describir e interpretar el significado de los hechos relacionados con la enfermedad, ocasionando una predicción ineficaz de los resultados 9,12, afectando el afrontamiento del paciente ante la nueva condición.
La incertidumbre está relacionada con desconocimiento y desinformación sobre el proceso de la enfermedad, lo que incluye los procedimientos diagnósticos, el tratamiento y seguimiento. La identificación de la incertidumbre por el personal de salud puede orientar las estrategias de intervención que promuevan la adaptación y el afrontamiento del paciente y la familia ante la experiencia de la enfermedad 14,15. Sin embargo, es importante considerar los elementos conceptuales planteados en el modelo como son el esquema, las capacidades cognitivas y el apoyo social, los cuales pueden estar influidos por las condiciones propias del paciente como lo son las variables sociodemográficas.
De acuerdo con la problemática descrita surge la presente investigación, la cual tiene como objetivo relacionar el grado de incertidumbre de las mujeres con cáncer de seno, según las variables de edad, nivel educativo, estado civil, nivel socioeconómico y tiempo de diagnóstico.
Materiales y Métodos
Tipo de estudio
El tipo de diseño es cuantitativo, correlacional, de corte trasversal, lo cual permite identificar el grado de incertidumbre de las mujeres con cáncer de seno, teniendo en cuenta la teoría de la incertidumbre de Merle H. Mishel 11, y su relación con las variables edad, nivel educativo, estado civil, nivel socioeconómico y tiempo de diagnóstico.
Población, muestra y muestreo
Mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia se seleccionaron 61 mujeres mayores de 18 años, con diagnóstico de cáncer de seno, en una IPS privada de cuarto nivel de atención, en la ciudad de Montería, entre los meses de marzo y julio de 2016.
Instrumentos
Para el logro de los objetivos se utilizó una prueba piloto previa y un cuestionario sociodemográfico diseñado por los autores, que permitieron realizar los ajustes necesarios. Además de utilizó la escala de incertidumbre creada por Merle H. Mishel con su versión validada en español 14, la cual se ha implementado en diversas investigaciones en Colombia 9,16. La escala presenta cuatro factores: ambigüedad, predictibilidad, complejidad e inconsistencias. Contiene 29 preguntas de tipo Likert de 1 a 5 puntos y va desde muy en desacuerdo a muy acuerdo; un puntaje de 5 de cada pregunta refleja un nivel alto de incertidumbre, excepto en las preguntas 6, 7, 10, 12, 21, 22, 25, 27 y 29, en las cuales el puntaje es invertido. Se puede obtener un puntaje máximo de 145 puntos y un mínimo de 29 puntos. Un puntaje < 59 puntos es bajo nivel de incertidumbre (NI); regular corresponde a 59-87 puntos y alto NI: >87 puntos 16. La escala ha sido aplicada ampliamente en diferentes poblaciones de pacientes, demostrando ser un instrumento fiable y válido para la medida de la incertidumbre. Se realizó una prueba piloto, estableciendo fácil comprensión de la escala y un tiempo de aplicación promedio de 30 minutos.
Análisis de los datos
El procesamiento de la información se realizó a través de SPSS 19. Para el análisis de los datos se utilizaron medidas descriptivas y de tendencia central. La relación entre las variables se determinó mediante la prueba de independencia Chi-cuadrado.
Consideraciones éticas
Según la Resolución 8430 de 1993, la presente investigación es considerada una investigación sin riesgo, porque no se va a intervenir físicamente al paciente, siendo una investigación de tipo documental, por medio de un cuestionario y el instrumento es la escala de incertidumbre, por lo cual no se alteró ni se modificaron las variables obtenidas de la información de la muestra. A cada participante se le solicitó autorización por medio del consentimiento informado previamente firmado.
Resultados
Según los aspectos sociodemográficos, el 42% de las participantes se encontraban en el intervalo de 50-69 años; 31,1% de las participantes estaban casadas, el 11, 5%, separadas, el 21, 3%, solteras, el 29, 5%, en unión libre y el 6,6% de la población en estudio eran viudas. En cuanto al nivel educativo, el 4,9% de las participantes no realizó ningún estudio, el 23% cursó la primaria, el 4,6% estudió el bachillerato, el 27,9% se graduó como técnico-universitario y el 1, 63% realizó estudios de posgrado.
En relación con el nivel socioeconómico, el 85,2% de las participantes pertenece a los estratos 1 y 2. Por su parte, teniendo en cuenta el tiempo de diagnóstico, el 57,4% de las participantes habían sido diagnosticadas desde hace 13 a 24 años. (Tabla 1).
Respecto al nivel de incertidumbre, el 62% de las participantes presentó un grado regular de incertidumbre, de acuerdo con la clasificación realizada por Merle. H. Mishel.
El mayor índice de incertidumbre se presentó ante el proceso de la enfermedad (no saben si ha empeorado o avanzado), ante las explicaciones por parte del médico (le parecen confusas, no las entienden), dificultad para entender el tratamiento (la finalidad del tratamiento no es clara), miedo frente al dolor, dificultad para hacer frente a los síntomas. Presentan incertidumbre en el futuro y en su estado de ánimo diario.
Respecto a la relación entre los aspectos sociodemográficos, tiempo de diagnóstico y el nivel de incertidumbre mediante la prueba Chi-cuadrado se obtuvo para las variables nivel educativo (p = 0,021) y tiempo de diagnóstico (p = 0,006) una asociación entre dichas variables y el nivel de incertidumbre. Para el resto de las variables estudiadas no se observó una asociación significativa, siendo el valor p mayor que 0,05 (Tabla 3).
Discusión de resultados
El 62% de las participantes presentó un nivel regular de incertidumbre frente al cáncer de seno. Este resultado concuerda con lo reportado en un estudio realizados en pacientes diabéticos en Cartagena 15. Sin embargo, difiere con un estudio realizado en pacientes oncológicos en Chile 17 y otro en pacientes con cardiopatía isquémica, en el cual el nivel de incertidumbre fue alto 16.
Se ha descrito que la apreciación de la incertidumbre constituye un reflejo de la subjetividad en la experiencia de enfrentarse a la muerte o a los cambios que produce una enfermedad y las respuestas de afrontamientos para la adaptación 18. La incertidumbre refleja una serie de sentimientos que influyen directamente sobre las estrategias de afrontamiento que puede tener la persona respecto a una enfermedad, un nivel de incertidumbre regular indica que, a pesar de procesar cierta información, las pacientes siguen teniendo dificultad para lograr la adaptación a su nueva condición de vida 8.
El rango etario que predominó en las participantes del estudio es de 50 a 69 años. Concuerda con lo descrito por Montalvo et al 19 y Mera 2, cuyo promedio de edad observada en sus estudios fue de 54 y 52.8 años respectivamente. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el riesgo de padecer cáncer de seno se incrementa conforme aumenta la edad 20.
En cuanto al estado civil de las participantes se encontró que el 31,1% son casadas y el 29,1% se encuentra en unión libre. En un estudio realizado en Antioquia se informó que la mayoría de las mujeres que recibían tratamiento para esta patología tenían una pareja permanente (54%) y esta condición les favoreció por el apoyo que recibían 21. Se ha descrito que las expresiones de amor y transmisión de confianza ayudan a enfrentar las crisis emocionales presentadas durante el proceso de la enfermedad 22. El apoyo social es un protector de la salud en todas las personas, en este caso, en las mujeres con cáncer de seno y se relaciona con menores niveles de incertidumbre 23 y mejor calidad de vida en pacientes oncológicos 24. Sin embargo, en el análisis estadístico no se observó una asociación significativa entre el estado civil y el nivel de incertidumbre en el presente estudio.
Con relación al nivel educativo de las participantes se encontró que un 42.62% es bachiller, es decir, tienen una educación media o secundaria, similar a lo encontrado en pacientes con cáncer de mama en España 25. Estudios han descrito al nivel educativo como factor determinante de la salud mental, el bienestar y la salud percibida 26,27. Así mismo, se ha descrito que la educación se asocia con menores niveles de incertidumbre 9,28,29, y presenta un impacto directo en esta, en las personas con mayor nivel educativo, convirtiéndola en un aspecto positivo con mayor prontitud frente a aquellos con un nivel de educación bajo 19. El tener un nivel de educación medio o superior contribuye a mejorar el entendimiento de las situaciones estresantes a las que se enfrenta la persona ante una enfermedad 13.
Respecto al nivel socioeconómico, el 85,2% de las participantes son de estrato 1 y 2, es decir, están en un nivel socioeconómico bajo; sin embargo, no se observó asociación con el nivel de incertidumbre (p = 0,30), lo que es contrario a lo descrito en la literatura, donde se describe al nivel socioeconómico como un factor estrechamente relacionado con el estado de salud 30. Diversos estudios revelan que el menor nivel socioeconómico está asociado a peores estados de salud 31 y determina en muchos casos, el acceso oportuno a los servicios de sanitarios, lo que influye en la detección temprana de los diferentes tipos de cáncer 32, entre ellos el de seno y en una mayor eficacia en el manejo de la enfermedad, incidiendo en la incertidumbre frente a esta 3,8.
En relación con el tiempo de diagnóstico, se observó una relación, es decir entre mayor es el tiempo de diagnóstico, menor es el nivel de incertidumbre. Lo que concuerda con lo descrito en la literatura, donde se ha establecido que, a mayor tiempo de diagnóstico, el paciente y su familia se va familiarizando con la experiencia de la enfermedad, adquiriendo mayor conocimiento y por ende, disminuyendo la ansiedad y la incertidumbre que la nueva condición genera 3,4,5.
Conclusiones
Participaron en el presente estudio, 61 mujeres. El 62% presentó regular grado de incertidumbre y el 38% niveles altos. Como respuesta al objetivo principal se determinó que las variables nivel educativo y tiempo de diagnóstico se asocian con la incertidumbre frente a la enfermedad en mujeres con cáncer de seno. Por su parte, las variables edad, nivel socioeconómico, estado civil no se asociaron a un mayor nivel de incertidumbre en la población estudiada.