Introducción
De las propuestas de regeneración urbana que se encuentran en la actualidad, pocas de ellas toman en cuenta a la comunidad o a los actores sociales insertos en ella. Principalmente tienen en cuenta los costos, los beneficios a ciertas instituciones y, en ocasiones, solo el dar una buena imagen a una institución. Por tanto, la planificación comunitaria es una herramienta que se debe promover más y usarla de la mejor forma para lograr beneficios tangibles en las comunidades o los grupos socialmente vulnerables. Este estudio se desarrolla en el marco de estudios de doctorado en filosofía con orientación en arquitectura y asuntos urbanos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), con sede en Monterrey, México, con el tema de tesis "Planificación urbana colaborativa a través del sentido de comunidad. Redes y actores sociales en los grupos socialmente vulnerables".
En dicha planificación comunitaria participan diversos actores de la comunidad, ya sean líderes vecinales, habitantes que hace muchos años viven en la zona, jueces de barrio, sacerdotes, directores de escuela, entre otros. Todos estos actores colaboran entre sí para resolver problemas de sus barrios y para generar propuestas de mejora urbana o social, y participan de diversas formas en la promoción de valores dentro de su comunidad. Es por ello que la colaboración es importante para que una comunidad socialmente vulnerable disminuya sus carencias sociales, físicas y económicas.
Como producto de este estudio, se ha planteado una metodología para la identificación de actores sociales importantes para los procesos de planificación colaborativa, entendiendo su presencia o no en grupos vulnerables y la manera en que se tejen las redes entre estos actores sociales y las comunidades. Por tanto, se busca responder las siguientes preguntas de investigación: ¿de qué forma se pueden identificar los actores sociales dentro de un grupo socialmente vulnerable?, ¿cuáles son las redes que se generan en la interacción entre dichos actores, son redes de poder, influencia o colaboración? y, por último, ¿de qué forma se puede mapear esta información cualitativa en una gráfica con nodos y vínculos? En la hipótesis de la investigación se considera que, a mayor presencia de actores con características particulares en un grupo socialmente vulnerable, mayor grado de éxito tendrá la planificación urbana colaborativa. Por esta razón, el interés en la identificación de actores sociales en los grupos vulnerables puede generar o reforzar la planificación comunitaria en los barrios en los que se requieran intervenciones consensuadas con la comunidad.
Identificar actores sociales en grupos vulnerables requiere de la revisión de una serie de conceptos que determinan las variables necesarias para consolidar procesos de acercamiento y reconocimiento de estos. La base teórica del trabajo se estructura a partir de diversos autores como Habermas (1981), Kessler y Mcleod (1985), Forester (1993), EC-FAO (2006) y Murillo y Schweitzer (2011), que trabajan temas relacionados con las características de la vulnerabilidad y su énfasis social, la planificación urbana, la identificación de actores, la caracterización de actores sociales e identificación de redes, entre otros.
Vulnerabilidad social en barrios desfavorecidos
El desarrollo económico y demográfico ha generado el crecimiento constante de las ciudades a tal grado que, por ejemplo, en México ya existen muchas áreas metropolitanas de más de 4 millones de habitantes como resultado de la unión de las manchas urbanas. Al mismo tiempo, esto ocasiona que los centros de las ciudades cambien de uso y, en gran medida, queden áreas de abandono y deterioro urbano, esta es una de las razones por las cuales los barrios del centro de las ciudades pueden sufrir vulnerabilidad social. De la misma forma, el crecimiento de la mancha urbana propicia que los barrios periféricos también manifiesten vulnerabilidad social.
La vulnerabilidad puede ser entendida como la incapacidad de un sistema para absorber, mediante autoajuste, los efectos de un determinado cambio en su ambiente, es decir, su inflexibilidad o incapacidad para adaptarse a ese cambio (Semarnat, 2006). Por tanto, los patrones regionales y locales de cambio ambiental, cambio climático, transformaciones demográficas, así como también las migraciones y la urbanización, son temas que merecen la atención para mitigar la vulnerabilidad.
Para Naxhelli Ruiz Rivera, el concepto epistemológico de vulnerabilidad puede tener diversos enfoques dependiendo del punto de vista de cada ciencia o el campo del conocimiento desde el que se observe. Menciona que "la vulnerabilidad se define siempre en relación con algún tipo de amenaza, sean eventos de origen físico como sequías, terremotos, o amenazas antropogénicas como contaminación, accidentes, entre otros" (2012, p. 64).
Por tanto, se puede decir que la vulnerabilidad es la disminución de las capacidades de una persona o grupo para enfrentar situaciones diversas. Wisner, Blaikie, Cannon y Davis (2014) la definen como "las características de una persona o grupo y su situación, que influencian su capacidad de anticipar, lidiar, resistir y recuperarse del impacto de una amenaza" (p. 12).
Esto lleva a la vulnerabilidad social, que está categorizada en grupos, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP). Así se identifican varios grupos de vulnerabilidad desde el enfoque de la asistencia social tal como se expresan en la Tabla 1.
Descripción | 20001 | 20102 |
---|---|---|
Adultos Mayores3 | 7,090,873 | 10,530,888 |
Población con algún tipo de discapacidad4 | 2,241,043 | 5,739,270 |
Niñas y niños menores de 5 años | 10,791,598 | 10,575,974 |
Niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad5 | 100,135 | 1,121,359 |
Personas en riesgo de calle en el D.F. | 2,759 | 3,282 |
Madres solas6 | 5,164,016 | 7,820,743 |
Personas con VIH/SIDA7 | 19,847 | 49,975 |
Indígenas8 | 6,044,547 | 6,695,228 |
Fuente: CEFP (2011).
Notas:
1 En el caso de personas en riesgo de calle, corresponde a datos 2008-2099.
2 En el caso de niños, niñas y adolescente en situación de vulnerabilidad corresponde a cifras estimadas al mes de julio.
3 Se considera como adulto mayor a las personas de 60 años y más, de acuerdo con la ley delos Derechos de las Personas Adultas Mayores.
4 Los cambios conceptuales en el diseño de la pregunta del Censo 2010, a partir de la adopción de la CIF, hacen que la información no resulte comparable con la del censo de 2000, dado que la base conceptual anterior fue la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM), publicada por la OMS en 1980. INEGI.
5 Corresponde al total de menores atendidos por el SNDIF.
6 Incluye a mujeres que son madres y se encuentran solteras, viudas, divorciadas o separadas.
7 Se refiere al número de personas vivas con VIH/SIDA en el año que se indica.
8 Se refiere a la población de 5 años y más hablante de lengua indígena.
En los grupos mencionados es donde se manifiesta en mayor medida la vulnerabilidad social, ya que son grupos de personas con circunstancias que afectan su capacidad de adaptación a los diferentes problemas que puedan existir.
Otra definición de la vulnerabilidad social es la que mencionan Otto, Castelao, Massot y Eriz (2014), quienes afirman que "es una situación latente caracterizada por la convergencia de circunstancias que aumentan las probabilidades de personas y hogares de sufrir contingencias que disminuyan drásticamente su bienestar. Es un concepto multidimensional que busca identificar factores que refuerzan la reproducción de procesos que deterioran el nivel de vida de hogares e individuos".
A partir de las definiciones anteriores podemos entender que la vulnerabilidad social es el resultado de la interacción entre aspectos internos de los grupos sociales, hogares o familias, con los aspectos externos de la comunidad o barrio en una situación precisa en tiempo y espacio. Por consiguiente, también podría entenderse que dicha vulnerabilidad social tiene una relación directa con la calidad de vida y con la satisfacción de las necesidades vitales de cualquier grupo o persona, lo que recuerda el diagrama de las necesidades básicas de Maslow (1943), que se observa en la Figura 1.
Por tanto, los factores urbanos y humanos son importantes en la vulnerabilidad social, además de los factores económicos, sociales y políticos. Es decir, que las relaciones humanas son de gran importancia para la disminución de la vulnerabilidad. Pérez (2005) menciona que la vulnerabilidad se entiende como un fenómeno condicionado por el desarrollo de las relaciones sociales, y para comprenderla, prevenirla y atenderla es necesario considerar cómo se vinculan estas con los sucesos que generan la vulnerabilidad.
Algunos de los factores que inciden en la generación de vulnerabilidad social o propician condiciones vulnerables en ciertos grupos, barrios o comunidades, son los siguientes:
Falta de igualdad de oportunidades.
Incapacidad para satisfacer las necesidades.
Desnutrición o enfermedad.
Incapacidad para acceder a los servicios públicos.
Marginación.
Resumiendo, el concepto de vulnerabilidad puede tener diferentes enfoques, pero todos se orientan a la incapacidad de afrontar situaciones, a la disminución de la calidad de vida, a la capacidad de adaptación y, sobre todo, a su surgimiento en grupos o comunidades con ciertas características. Esto se puede traducir en el siguiente enunciado (Villa y Rodríguez, 2002):
Vulnerabilidad = Exposición a riesgos + Incapacidad para enfrentarlos + Inhabilidad para adaptarse activamente.
Planificación comunitaria y redes de colaboración
La colaboración entre los diferentes grupos o personas de una comunidad es la clave para lograr avances en la disminución de la vulnerabilidad social. La planificación comunitaria y las redes de colaboración dan esas herramientas para afrontar dicha vulnerabilidad. Esta planificación no es nada más que unir lo urbano y lo humano. Es decir, generar un proceso de comunicación entre los diferentes grupos de la comunidad en general y con los organismos políticos, en caso de ser necesario.
Rodríguez, Giménez y González (2013) señalan que "el meollo del cambio está en el cuestionamiento a la equívoca separación que por mucho tiempo ha privado entre la planificación y política o dicho en términos más amplios, entre la racionalidad instrumental y la racionalidad substantiva" (p. 14). Esto apunta a que las situaciones de la comunidad no son ajenas a los aspectos políticos; y no se habla de partidos políticos sino de la administración pública y agentes públicos que deben y pueden estar en comunicación con las comunidades para trabajar como un frente común hacia los problemas sociales.
En la obra de Habermas (1981) y Forester (1993) se habla acerca de la planificación comunicativa, y comentan que para lograrla se debe tener en cuenta una serie de condiciones:
Todos los actores deben estar involucrados.
Los actores deben estar empoderados y ser competentes.
La comunicación no debe implicar dominación por ninguna de las partes.
Los participantes deben poner de lado todo motivo que no sea la búsqueda del acuerdo.
Visto lo anterior, los actores sociales son clave para la planificación comunitaria, por lo que se definirán más adelante. Además, se menciona también que se debe buscar el acuerdo entre los participantes, es decir, que se minimiza o elimina el aspecto personal o el bienestar propio y se le da más énfasis a la idea del bienestar común, resaltando que todos son parte de una comunidad o barrio.
Dentro del marco teórico de la planificación racional se planteó que dicha planeación estaba en crisis, ya que no podía arrojar soluciones concretas al fenómeno del crecimiento continuo de las ciudades en las cuales habitan y coexisten diversas clases económicas y sociales. Por ello, Cremaschi (1994) señala tres grandes desafíos para la planificación urbana:
La necesidad de regresar al diseño urbano a una escala reducida.
La realización de actividades humanas como desarrollo del espacio.
Desarrollar la planificación interactiva y estratégica.
Aquí hace alusión al factor humano como clave del diseño y la planificación urbanas, y también menciona la interacción y la estrategia, lo cual abordamos como planificación comunitaria, que no es más que trabajar en conjunto con los participantes de una comunidad. Por tanto, la participación es fundamental para dicha colaboración.
Murillo y Schweitzer (2011), enfatizan el derecho a la ciudad como una forma de planificación urbana a través del diálogo y participación. Mencionan que desde tiempo atrás se maneja el término "derecho a la vivienda digna" como un aspecto importante en la calidad de vida de la población, pero el "derecho a la ciudad" se torna un tema de crisis y de necesidad inmediata. Esto surge porque se enfatiza en la idea de hogares dignos por pensar en la interacción familiar, pero no se piensa lo suficiente en la interacción social, la cual se efectúa en el "exterior" de la vivienda, en los espacios públicos y las áreas de tránsito, donde se pueda generar esta red de relaciones.
Desde el punto de vista sociológico, Villalba (1993), citando a Barnes, menciona que se puede considerar el término red de relaciones como:
... clases sociales y relaciones de parentesco, que se analizó e implemento en la década de los 70's, el cual se usaba para describir clases sociales y relaciones de parentesco; dicho estudio fue utilizado por primera vez en un trabajo exploratorio por Barnes y Bott. La definición primordial de "red" es "un conjunto de puntos que se conectan a través de líneas. Lo puntos de una imagen son personas y a veces grupos, y las líneas indican las interacciones entre esas personas y/o los grupos. (Barnes, 1954, p. 70).
Por ello, y debido a estudios de los años ochenta, surge el concepto de "apoyo social", que parecía recalcar la asociación entre problemas psiquiátricos y variables de índole social como la desintegración social, la movilidad, entre otros. En estos estudios se encontró "que había una característica común, la ausencia de lazos sociales adecuados o la ruptura de las redes sociales previamente existentes" (Kessler y Mcleod, 1985).
Por tanto, las redes de colaboración son importantes y necesarias para el desarrollo de una planificación comunitaria. Speck y Attneave (1973) definieron red social como "las relaciones humanas que tienen un impacto duradero en la vida de un individuo"; dichas redes sociales tienen ciertas características, que se muestra en la Tabla 2.
Características estructurales | Características interaccionales |
---|---|
Tamaño | Multiplicidad |
Composición | Contenido transaccional |
Densidad | Direccionalidad |
Dispersión | Duración |
Intensidad | |
Frecuencia | |
Características de apoyo social |
Fuente: Speck y Attneave (1973).
De esta manera, las redes sociales forman el principal apoyo natural de personas en situación de necesidad de ayuda. Villalba (1993) hace la representación de tres sistemas de ayuda referentes a las redes sociales en una comunidad: el sistema natural conformado por los amigos, familiares y vecinos; el sistema de ayuda organizada conformado por asociaciones; el sistema de ayuda profesional conformado por los servicios sociales, de salud, educación, entre otros (Figura 2).
Se puede resumir que, en la era moderna, la red puede facilitarnos el intercambio de ideas, de paradigmas e imaginarios sobre un mismo problema y objetivo. La red es necesaria en un mundo cualitativo y cuantitativo. La ventaja de las redes de colaboración es que se pueden trabajar con todos como un solo agente, actor social u organismo, y es una forma eficaz de superar las adversidades de una comunidad o barrio en general. Es decir, que entre todos los actores de la sociedad se podrían ver de mejor forma las amenazas y áreas de oportunidad en el ámbito local, en la comunidad o los barrios.
Teniendo en cuenta la red social personal podría mapearse de tal forma que se vean los campos básicos de dicha red a nivel psicosocial. Estos campos básicos son los siguientes:
Estas últimas propician el rol de actor social y generan la interacción entre los diversos participantes de un grupo o comunidad. Por tanto, el papel de un actor social es fundamental en la búsqueda de una planificación comunitaria.
Metodología
Se parte de la revisión teórica de los conceptos necesarios para la comprensión del proceso de identificación de actores sociales y de las condiciones de vulnerabilidad que se determinan en ciertos grupos sociales en los que es de interés aplicar la metodología propuesta. Así, se escogieron los autores más representativos para la investigación, que permitieron definir los conceptos importantes, a partir del análisis y la determinación de elementos clave para la definición de la metodología propia.
En esta revisión de conceptos se abordan las investigaciones de Ruiz Rivera (2012) respecto a vulnerabilidad, de CEFP (2011) respecto a grupos en situación de vulnerabilidad, y de Otto, Castelao, Massot y Eriz (2014) respecto a vulnerabilidad social.
Como segunda etapa del proceso se propone la interpretación y el reconocimiento de los elementos clave destacados en los procesos detallados por los autores revisados. Se toman en cuenta propuestas ya realizadas por Speck y Attneave (1973), Touraine (1981), Villalba (1993), Vidal, Pol, Guardia y Peró (2004), Tapella (2007) y Schwarz (2013) principalmente. En estos se observan y analizan las propuestas de categorización de actores y la clasificación planteada, y se destaca lo más representativo y lo que es común entre los aportes teóricos. La búsqueda permitió recolectar información reciente, de no más de 20 años atrás.
La tercera etapa del proceso consolida la estructura de la metodología para la identificación de actores, que plantea los procesos de reconocer, clasificar, valorar, caracterizar y mapear dichos actores dentro de una comunidad.
Resultados
Reconocimiento de elementos clave para procesos de identificación de actores
De acuerdo con las teorías revisadas, los actores sociales dentro de una comunidad generan las redes de colaboración, y dan las pautas de cómo colaborar, participar y opinar dentro del mismo barrio. Esto destaca la importancia de saber identificar o conocer quiénes son los actores sociales de una comunidad. Para entender la noción de "actor social" se reconocen los siguientes planteamientos.
Según la EC-FAO (2006), un actor social es alguien que tiene algo que ganar o algo que perder a partir de los resultados de una determinada intervención o la acción de otros actores. Usual-mente, son considerados actores aquellos individuos, grupos o instituciones que son afectados o afectan el desarrollo de determinadas actividades, aquellos que poseen información, recursos, experiencia y alguna forma de poder para influenciar la acción de otros.
Touraine (1981) menciona que los actores intervienen en cualquier tipo de sociedad en función de sus valores y del poder que tienen. Esto permite reconocer que los actores sociales siempre han existido, pero cada uno de ellos influye de diversas maneras según sus valores personales y su capacidad del uso de poder propio. Estos actores generan movimientos sociales en su entorno o contexto. Dichos movimientos requieren tres elementos para su configuración real:
Una identidad colectiva o autodefinición de un sujeto social.
La designación de un objetivo común para alcanzar.
La identificación de otros sujetos que se identifican como obstáculo para la consecución de dicho objetivo.
Los actores sociales se identifican y caracterizan como:
Aquellas personas influyentes, no por el capital económico, sino por su poder de decisión.
Se les identifica en grupos o instituciones que tienen alguna relación con el núcleo social de interés para su grupo, barrio o comunidad.
Aportan en su localidad con transparencia.
Son personas o grupos que tienden a capitalizar mejor las oportunidades locales.
El desarrollo local se realiza en función del impulso de quienes llevan a cabo dichas propuestas sin dejar de lado la identidad.
Para Lozeco, Schreinder, Petri y Paris (2015), los actores sociales deben clasificarse en función del análisis social CLIP (ver Figura 4 en la p. 28), la cual es una herramienta que permite visualizar a los diversos actores que están dentro de una comunidad o dentro de algún proyecto o actividad.
La herramienta ayuda mucho sobre todo cuando existen actores con intereses diferentes dentro de la comunidad o proyecto.
Los actores son las partes que pueden ser afectadas por un determinado problema o acción dentro de una comunidad, por tanto, es importante clasificarlos para poder analizar su nivel de influencia. En consecuencia, se deberá analizar la colaboración y el conflicto abarcando las relaciones actuales de la comunidad, la legitimidad en cuanto a reconocer los derechos y responsabilidades de cada actor, los intereses -qué pierden o ganan con las acciones existente o futuras y, por último, el poder, como la habilidad para utilizar o controlar los recursos a su disposición.
Este poder o influencia, según el análisis stakeholder1, puede ser alto o bajo según ganen o pierdan significativamente algo, y si sus acciones afectan o no el éxito del proyecto o la actividad dentro de la comunidad. También es importante determinar si su poder, influencia o apoyo es a nivel local, distrital, estatal o nacional, ya que esto tendrá un impacto mayor o menor en el proyecto o en los intereses de la comunidad.
De acuerdo con lo anterior, es importante poder identificarlos dentro de una comunidad o barrio a través de una metodología. Para la identificación de actores sociales, según Urrutia (2004), existen tres esferas de acción o de influencia en procesos de intervención o regeneración social, estas son:
A continuación, y a través de las variables, características o cualidades identificadas, se presenta una herramienta metodológica que permite definir un proceso para la identificación de actores sociales dentro de un grupo socialmente vulnerable.
Proceso metodológico de identificación de actores sociales
La metodología aquí propuesta para la identificación, la clasificación y el mapeo de estos actores, se estructura en ocho pasos (Figura 3), que construyen el proceso y permiten reconocer los actores y su impacto en las comunidades.
En este proceso metodológico se exponen los aspectos que se deben tener en cuenta para obtener la información básica de los actores, dentro del lugar, barrio o comunidad seleccionada. Para obtener la información de los actores se plantea recurrir a encuestas o entrevistas que permitan construir los perfiles de los actores sociales. De igual forma, se identificarán los niveles de poder o influencia según las mismas encuestas o entrevistas.
Posteriormente, se procederá al mapeo mediante un mapa mental donde se represente el grado de influencia e interacción del actor con el entorno, para determinar su rol y su relación predominante, que puede ser a favor, indiferente o en contra. Con lo anterior, se construirá una tabla de caracterización cualitativa que presentará las características mencionadas de poder, relación, grupo de pertenencia, relación con su entorno, entre otras, que servirá para tener los datos para el software especializado.
Finalmente, se construye la gráfica o el mapeo de actores en la red, cuya finalidad es mostrar el comportamiento e interacción de los actores identificados con otros actores y con la comunidad en general, a fin de determinar su jerarquía, reconocer aquellos que son clave para garantizar el mayor grado de éxito del proyecto urbano o social por realizar, y lograr una planificación urbana colaborativa más eficiente y eficaz.
Los pasos de la herramienta metodológica se detallan a continuación, considerando las acciones y los procesos que se sugieren para que sean efectivos en sus resultados.
1. Obtener información básica de los actores sociales
En el primer paso de la metodología se debe reunir a un pequeño grupo de informantes con diferentes perspectivas y experiencias para generar una lluvia de ideas y hacer un listado de los distintos actores para posteriormente clasificarlos. Dicho listado de actores deberá contener la información que se presenta en la Tabla 3.
2. Identificar el perfil del actor social según su esfera de acción
En el segundo paso de la metodología se debe establecer el perfil de actor social según las esferas de acción en las que se desempeñen, ya sea económica, político-institucional o social. Dentro de estas tres esferas y sus intersecciones se ubican las categorías del actor social según su perfil o influencia. A partir de Lozeco et al. estas categorías se presentan en la Tabla 4.
Estas categorías se representan en la Figura 4, y en cada sección se deberá poner el ID del actor social para poder asignarle su categoría.
3. Identificar los niveles de poder e influencia
En el tercer paso se deberá crear un cuadro básico para identificar los niveles de poder e influencia. Según sean los datos obtenidos por los informantes, se asignará un valor al poder o influencia de cada actor sobre el objetivo general de la comunidad, pero primero se deberá hacer una tabla que en donde se ubiquen los actores sociales según influencia, sea alta o baja (Tabla 5).
Fuente: Stakeholder Analysis, 2017, s/p.
Notas:
1 Se requiere asegurar que sus intereses estén completamente representados en la coalición para el beneficio del proyecto. La repercusión del proyecto dependerá del desarrollo de buenas relaciones con estos actores.
2 Se requiere asegurar que sus intereses estén bien representados en el proyecto.
3 Podrían ser una fuente de riesgo y habría que ver la manera de monitorear y manejar el riesgo.
4 Presentan una baja prioridad para los fines del proyecto. Podrían requerir un monitoreo limitado o solo informarlos del progreso del proyecto.
Después, la información obtenida se ordena dentro de la gráfica de poder vs. interés, la cual se muestra en la Figura 5.
4. Mapear el grado de influencia e interacción con el actor social
En el cuarto paso se deberá hacer un diagrama que muestre el nivel de influencia que tiene el actor social sobre su contexto, desde su barrio, hasta niveles distritales o regionales. También asignaremos un color al actor social dependiendo de si ya se hizo algún contacto con él o no (Figura 6).
5. Determinar el rol del actor social
En el quinto paso se deberá determinar el proyecto o la actividad por realizar. Con esta premisa se deberán ver posibles roles de los actores sociales presentes y con ello generar una tabulación para clasificarlos según su rol, su relación predominante y su jerarquización de acuerdo con su poder de influencia (Tabla 6). Algunos de los datos se recolectaron en los pasos anteriores.
6. Elaborar tabla de características y atributos de los actores sociales
En el sexto paso se deberá elaborar una tabla con las características y los atributos de cada uno de los actores sociales analizados hasta el momento a partir de la información obtenida y agregar los nuevos datos: la relación de intereses vs. atributos, si el actor se considera incluyente, su capacidad de gestión, su pertinencia, la posición de los actores respecto al resto y su interés e influencia por el proyecto en cuestión.
Para obtener estos datos adicionales se deberá hacer una mesa de diálogo entre los actores y los interesados por el mapeo de estos. También se pueden hacer entrevistas semiestructuradas por separado a cada uno de ellos y posteriormente determinar su caracterización (Tabla 7).
7. Determinar las relaciones sociales y los casos de conflicto entre actores sociales
En el séptimo y penúltimo paso de la metodología, ya con todos los datos anteriores, se deberá hacer un mapeo de redes de actores para mostrar las relaciones positivas entre ellos y, al mismo tiempo, los conflictos o la poca relación entre estos. Esto se hace a partir de software que ayudan a graficar, por ejemplo, el NetDraw2 y el Cephi3. En la figura 7, se muestran los actores y la relaciones entre ellos. En azul, la colaboración; en rojo, el conflicto y en verde, relaciones de colaboración y conflicto.
En la Figura 8 se presenta un ejemplo de mapeo de actores y sus redes clasificado por grupo de pertenencia: institución gubernamental, iniciativa privada, ONC, religiosa o líder individual.
Con lo anterior, y una vez obtenidos los datos, en caso de conflictos entre actores de la red social, Lozeco et al. (2015) determinaron una estructura organización al para gestionar los problemas que se quieran resolver en una comunidad específica debido a la identificación de las relaciones de colaboración y conflicto entre los diversos actores. A continuación se señalan las características de dicha estructura:
Incluir a los distintos actores, potenciando sus fortalezas y mitigando sus debilidades.
Hacer visibles las relaciones que vinculan a los distintos actores promoviendo espacios de comunicación.
Diferenciar las instancias ejecutivas de las deliberativas.
Disponer de una instancia de negociación y resolución de conflictos.
Todo esto con la creación de un consejo compuesto por tres comités y una mesa de diálogo. Esto ayudará a una mayor integración e igualdad de opiniones, así como el escuchar a todos los actores, que es el propósito fundamental de este tipo de metodologías.
8. Seleccionar a los actores clave para lograr el mayor grado de éxito
La metodología concluye con la selección de los actores clave para la planeación, realización, difusión o ejecución del proyecto o actividad. Después de todo lo anterior, se podrán analizar los datos obtenidos y seleccionar al actor o los actores que cumplan con las necesidades del proyecto. Los niveles de influencia y en qué esfera se manejen tendrá mucho que ver en la realización del proyecto. Esto debe ser una tarea minuciosa para el mayor grado de éxito del proyecto, según se requiera.
El proceso anterior permitió identificar, clasificar, valorar, caracterizar y mapear actores clave dentro de una comunidad. Esta tarea se debe realizar principalmente en el trabajo de campo e interpretar los datos recogidos para poder seleccionar los actores que soporten de manera efectiva la realización de proyectos urbanos o sociales por realizar. Así pues, la selección del actor clave es crucial para lograr el mayor éxito en el proyecto.
Discusión
La metodología cualitativa propuesta en este artículo permite el análisis y la identificación de los actores sociales y su relación o interacción con la comunidad. Dicho análisis contempla los aspectos de obtención de información básica de los actores, determinar su categoría dependiendo de su perfil o influencia según las esferas de poder, medir su grado de influencia, graficar dicho grado para, finalmente, poder mapear toda esta información en forma de nodos (actores) y vínculos (interacción o comunicación), para crear las redes comunitarias formadas por actores y comunidades en general.
Lo anterior da un panorama más visual y cualitativo del comportamiento de una comunidad a través del mapeo de sus actores y vínculos. Esta herramienta permite determinar qué actores son los más influyentes, relevantes o importantes dentro de una comunidad, así como también determinar si la comunidad es fuerte por su "cantidad" o por su "tipo" de actores.
Se han hecho propuestas de identificación de actores y su mapeo, y se han determinado muy bien sus niveles de poder y sus esferas de acción, como se mencionó en los trabajos de Lozeco, et al. (2015), Schwarz (2013) y Tapella (2007), pero ninguno contempla en su totalidad este proceso de clasificación de actores. En este artículo se ha usado el marco teórico sobre el tema y se ha complementado con el proceso detallado de dicha identificación y mapeo, examinando pasos más puntuales para llegar a un resultado más integral y que contemple las diversas formas de interacción entre los habitantes de una comunidad.
Para la obtención de los datos necesarios a fin de implementar la metodología se deberán diseñar y realizar encuestas, entrevistas u observación dentro de la comunidad para llenar las tablas mostradas en este artículo. Una vez con los datos, se deberá hacer una tabla de Excel para nodos y otra para los vínculos, y exportar a software que apoye la generación y visualización del mapeo de actores.
Hoy en día, las comunidades se vuelven más complejas en su composición y en su comportamiento, por tanto, una herramienta de identificación y mapeo de actores es de mucho valor para entender a dichas comunidades y tener la mayor información disponible para poder diseñar la actividad social o proyecto comunitario de la zona de la mejor manera.
Por tanto, respondiendo las preguntas de investigación, se pueden identificar los actores sociales de un grupo socialmente vulnerable a través de la observación participante, pero sobre todo de encuestas en la zona, donde mencionen a los actores que consideran más relevantes en su barrio, para posteriormente realizar entrevistas a estos y poder obtener datos para su perfil y clasificación.
Las redes que se generan en la interacción entre los actores son redes de poder, este puede tener un grado alto, medio o bajo según se mostró en pasos atrás. Por tanto, las redes muestran estos niveles de poder o influencia dentro de una comunidad y permiten conocer si un solo actor o varios ejercen el poder en la comunidad. Como respuesta a la última pregunta, la forma de mapear esta información cualitativa es a través de formato visual del mapeo de actores, en una red social realizada en Gephi o NetDraw como herramientas.
Con el mapeo de actores es posible identificar los predominantes dentro la comunidad y, con esto, analizar si dentro de los procesos de planificación comunitaria se contempla un trabajo directo con estas personas con miras a los trabajos con la comunidad en la ejecución y evaluación de las diversas intervenciones urbanas o sociales dentro de un grupo socialmente vulnerable.
Conclusiones
Es posible evidenciar que existen diversas formas de representación y categorización de un actor social dentro de una comunidad. Al realizar el acercamiento a las comunidades surge el cuestionamiento sobre el reconocimiento de dichos actores sociales. Existen muchos tipos de actores sociales, pero se puede considerar que también, en ciertos escenarios, en tiempo y espacio, podrían no estar presentes actores sociales en algunas comunidades o barrios, según sea la situación.
Por tanto, para responder a la pregunta planteada aquí, la planificación comunitaria se logra gracias a la presencia de actores sociales en una comunidad y sobre todo, a las características de estos actores presentes. Ahora, los actores sociales pueden influir a favor o en contra de las ideas generales de la comunidad, y, a la vez, pueden influir para beneficios comunes o personales.
El uso de la metodología aquí planteada mostrará el perfil del actor social y dará datos para determinar si dicho actor social busca el beneficio propio o de su comunidad. Con esto, surge otra pregunta de investigación, ¿la presencia de muchos actores sociales en una comunidad es más perjudicial que si existe un número menor de actores? ¿Entre más actores más conflicto interno?
El actor social tiene la capacidad de mejorar o empeorar su contexto a través de su poder o influencia según sus fortalezas. A mayor cantidad de actores sociales en una comunidad también podría ser mayor la cantidad de conflictos entre actores, pero al mismo tiempo, si se lograra una buena relación de colaboración, entre mayor sea la presencia de actores sociales, mayores podrán ser los beneficios hacia la comunidad o barrio donde se encuentren.
Finalmente, se reconoce que la planificación comunitaria sucede como un proceso conjunto entre los diversos actores, ya sean independientes, grupos, instituciones no gubernamentales, empresas privadas, y hasta el propio Gobierno -local, estatal o federal-. Es con la ayuda de todos, los actores sociales, los vecinos y los usuarios de la comunidad o barrio, que se puede lograr un beneficio social para todos.