1. INTRODUCCIÓN
La teoría fundamentada como método de estudio ha ido ganando un interesante espacio entre académicos e investigadores de las ciencias sociales. Esto se puede atribuir a su enfoque metodológico y toda la sistematización de procedimientos claros que son particularmente atractivos para los investigadores, en ocasiones sin importar la experiencia (Matteucci y Gnoth, 2017). De igual forma, a su particularidad como método de estudio que abre oportunidades para la generación de teoría (Glaser y Strauss, 1967).
Sus inicios se atribuyen a los sociólogos estadounidenses Barney Glaser y Anselm Strauss, quienes formularon, a fines de la década de 1960, un intento por proporcionar una alternativa a las metodologías de investigación positivistas dominantes en el campo de la sociología (Matteucci y Gnoth, 2017a, p. 50).
Glaser y Strauss se opusieron a la "gran teoría" sobre la cual se conducían los más relevantes esfuerzos de investigación de la época. Apoyados en los desarrollos epistemológicos generados por Peirce (pragmatismo) y Mead (interaccionismo simbólico), estos sociólogos estadounidenses impugnaron abiertamente que la verdad científica no fuese más que un fiel reflejo de una realidad externa independiente de ellos mismos y de sus propias circunstancias (Suddaby, 2006).
En este sentido, tal como lo expresa Morse (2005, pp. 3-4),
Quienes gustan de "hacer" ciencia para descubrir y vivir en los limites del conocimiento deben ser investigadores cualitativos (...) la realidad que abordan los investigadores de corte cualitativo es "contradictoria", ilógica, e incoherente" (…) el laboratorio de la investigación cualitativa es la vida cotidiana y esta no puede metérsele en un tubo de ensayo, prenderla, apagarla, manipularla o echarse por la alcantarilla.
Así, entonces, la teoría fundamentada, como método distintivo, destaca cinco principios básicos, característicos de investigaciones netamente cualitativas. Gibson y Hartman (como se citan en Matteucci y Gnoth, 2017b) los destaca de la siguiente manera: a) apertura, b) poder explicativo, c) generación versus justificación, d) estructura teórica y e) el proceso de investigación. Los cinco criterios básicos resumen condiciones de un contexto al servicio de la intervención cualitativa libre de prejuicios, en el que el trabajo empírico se desarrolla sin tener en cuenta sesgos teóricos preestablecidos en forma de patrón, al igual que la pregunta de investigación debe estar abierta durante el proceso investigativo. El carácter naturalista y reflexivo de la teoría fundamentada como método de investigación se complementa con el poder explicativo del fenómeno estudiado; es decir, los resultados del trabajo empírico resultan de las necesidades locales y las características que lo hacen particular como, por ejemplo, los "elementos de una cultura". En este sentido, a partir de la premisa según la cual de la cultura como objeto de estudio se obtiene información muy valiosa, la cual es necesario abordar de forma científica, es importante considerar que los fenómenos culturales son realidades construidas socialmente (Berger y Luckman, 1968) y, por tanto, se requiere la comprensión del fenómeno estudiado para la construcción de conocimiento, que emerge de la misma realidad estudiada.
La organización y el manejo de la información cualitativa, resultado de la intervención, corresponde a una estructura teórica, que se refiere a un conjunto de proposiciones teóricas, la cual se codifica y categoriza. Como resultado de esto emerge "la categoría central" que se relaciona con otras categorías resultantes en el análisis de los datos cualitativos.
Desde la perspectiva de Gibson y Hartman, la teoría fundamentada se fundamenta, sobre todo, en que la verdad científica es el resultado de sistemáticos y prolongados actos de observación, así como en el conjunto de acuerdos nacidos del debate académico al interior de una comunidad que consensúa sus desavenencias científicas y las convierte en guía de sus esfuerzos individuales y colectivos para interpretar determinadas realidades. Es decir, no es algo distinto a aceptar que las realidades no son más que interpretaciones de quienes comparten un mismo proyecto de vida (Suddaby, 2006).
2. REVISIÓN TEÓRICA
La teoría fundamentada: base y objetivos
En la teoría fundamentada es sustancial la creencia de que el conocimiento se puede aumentar mediante la generación de nuevas teorías en lugar de analizar los datos dentro de los ya existentes (Heath y Cowley, 2004). Es una metodología adecuada para determinar el conocimiento de un fenómeno social en teoría fundamentada desde los datos empíricos, en oposición a los criterios de verificabilidad o confirmación y refutación derivados de los modelos positivistas de investigación (Carrero, Soriano y Trinidad, 2012).
De esta manera, los nuevos descubrimientos son siempre el resultado de las expediciones de alto riesgo en un territorio desconocido (Suddaby, 2006). Asimismo, la teoría fundamentada es, simplemente, un enfoque de investigación inductivo elaborado con base en la recopilación de datos de inmersión y el análisis a través del cual teorías acerca de las interrelaciones y la causalidad se hacen evidentes (Giraldo, 2011; Heacock y Hollander, 2011).
De esta manera, la magnificencia de esta obra existe en su capacidad para crear ricas descripciones e interpretaciones de la vida social (Laurenco, Ferreira y Rosa, 2008; Walker y Myrick, 2006). El objetivo del método, al igual que otros enfoques de investigación cualitativa, no es construir leyes universales, sino desarrollar nuevas ideas sobre un fenómeno y ofrecer propuestas teóricas sobre lo que se sabe poco (Matteucci y Gnoth, 2017a); es la pregunta de investigación la que determina quién o qué es de interés (Tavakol, Torabi y Zeinaloo, 2006).
También es conveniente recordar, que el objetivo no es descubrir la teoría, sino plantear una teoría que ayude a la comprensión y la acción en el área de investigación, descubrir explicaciones universales de la conducta social o preexistente, "la realidad cotidiana (lo que realmente está pasando) de cuestiones de fondo"; lo más apropiado para hacerlo es cuando se requiere hacer afirmaciones de conocimiento acerca de cómo las personas interpretan la realidad (Glaser y Strauss, 1968; Guillemette, 2006; Heacock y Hollander, 2011; Heath y Cowley, 2004; Jovanović, Mas, Mes-quida y Lalić, 2017; Suddaby, 2006; Vyas, 2008).
La teoría fundamentada, por tanto, no debe usarse para probar hipótesis acerca de la realidad, sino, más bien, a fin de hacer declaraciones acerca de cómo los actores la interpretan (Suddaby, 2006). El objetivo principal de este tipo de esfuerzos concurrentes es la construcción de la teoría que está profundamente informada por los datos de salida teórica (Murphy, Klotz y Kreiner, 2017). Tal como las teorías desarrolladas bajo la teoría fundamentada, en su mayoría son "nuevas" teorías, más o menos en línea con las teorías existentes; de ahí la pretensión de fomentar la innovación (Guillemette, 2006; Pauleen, Corbitt y Yoong, 2007).
Y, sin embargo, la teoría fundamentada difiere de la etnografía en el objetivo de este interés, la teoría verdadera, basada insiste en el valor de una "descripción densa" de todos los aspectos de un contexto de investigación, un reflejo de la profundidad de inmersión del investigador y el alcance global de la configuración. (Murphy et al., 2017)
Por tanto, la teoría fundamentada se utiliza para explorar los procesos sociales que están presentes en las interacciones humanas (Izvercian, Potra y Ivascu, 2016; Tavakol et al., 2006). La teoría fundamentada estableció una manera muy diferente y avanzada de hacer la investigación social, con sus propios objetivos y metodología distintivos (Egan, 2002).
Uso de la teoría fundamentada
El primer paso en la obtención de sensibilidad teórica es entrar en el marco de la investigación con el menor número de ideas predeterminadas que sea posible, en especial lógicamente deducido, y una hipótesis previa (Glaser y Holton, 2004; Guillemette, 2006). La teoría fundamentada trata de lograr un término medio entre un punto de vista práctico cargado de teoría del mundo y un empirismo sin restricciones (Suddaby, 2006).
En su uso, la teoría fundamentada permite a los investigadores superar el problema del reduccionismo, ya que explica un problema complejo y multifacético sin reducir a priori el número y el tipo de variables que intervienen (Heacock y Hollander, 2011). Por otra parte, la teoría fundamentada se puede utilizar para combinar nuevas observaciones con la teoría existente, a fin de facilitar nuevas perspectivas que explican mejor un fenómeno dado (Murphy et al., 2017; Pauleen et al., 2007).
Esto significa presentar una descripción de una experiencia empírica acerca de la utilización del método al destacar algunas ventajas y limitaciones, así como la introducción de algunas de las implicaciones del método en el proceso de investigación en la administración (Roman, Osinski y Erdmann, 2017). Los autores discuten dos instrumentos que apoyan el análisis de la teoría fundamentada y la interpretación mediante dos ejemplos de los estudiantes de doctorado: la guía de relación condicional contextualiza el fenómeno central y se relacionan categorías que enlazan estructura con proceso (Scott y Howell, 2008).
Desde esta perspectiva, la teoría fundamentada es ideal para aplicarse en diferentes y complejos campos del conocimiento, particularmente en temáticas asociadas a los temas abordados por las ciencias sociales (Strauss y Corbin, 1998). El único requisito es que la investigación esté orientada a crear una teoría en relación con determinado fenómeno o que aborde un tema en el que no se tengan suficientes explicaciones teóricas. Por su parte, Kendellen y Camiré (2019) desarrollaron investigaciones en el campo deportivo al orientar a un grupo de atletas en el uso de sus habilidades deportivas a sus estilos de vidas cotidianos; Morse (2005), Campbell y Nolan (2019), Chun Tie, Birks y Francis (2019), Qin et al., 2019, así como Southby, Cooke y Lavender (2019b), desarrollaron estudios en el campo de la salud, con grandes contribuciones a las teorías en el trabajo de parto; Matteucci y Gnoth (2017b) y Scerri, Jenkins y Lovell (2017) abordan el turismo y las tendencias en la investigación cualitativa sobre este enfoque disciplinar.
Otras áreas disciplinares como por ejemplo, la ambiental se abordan en estudios para la creación de un marco teórico sobre la respuesta subjetiva de los individuos al paisaje sonoro (Acun y Yilmazer, 2018; 2019). Asimismo, la aplicación de este método de investigación se ha dado en estudios de equidad de género, al relacionar la satisfacción de necesidades especiales y la longevidad exitosa en mujeres y hombres encarcelados (Lucas, Lozano, Valdez, Manzarate y Lumawag, 2018).
Desde otras perspectivas disciplinares, en la administración, por ejemplo, se han desarrollado diversas investigaciones con aplicación de la teoría fundamentada (Liu, Zhou, Xue y Qian, 2019; Roman et al., 2017); en la gestion de recursos humanos (Murphy et al., 2017); y en la reestructuración organizacional (Jovanović et al., 2017; Kamarudin, Starr, Abdullah, y Husain, 2014).
En el mismo sentido, el ámbito educativo y su alta connotación con numerosos grupos sociales, también ha hecho uso del método de la teoría fundamentada (Rabahi, Yusof y Awang, 2015; Rus, Yasin, Yunus, Rahim e Ismail, 2015; Wójcik, 2018). Al igual que otras áreas del conocimiento, como, por ejemplo, la aviación (Nixon y Braithwaite, 2018)a hierarchical task analysis (HTA, y su combinación con otros métodos netamente cualitativos en los que la teoría fundamentada (GT) y el modelado de ecuaciones estructurales (SEM) se utilizan para el análisis de impactos ambientales (Acun y Yilmazer, 2019).
Es evidente el terreno ganado por la teoría fundamentada como método serio de estudio y de contribución teórica a la generación de conocimiento. Su perspectiva es creciente y con facilidad se acomoda a diferentes áreas de conocimiento, con pretensiones en la construcción teórica.
Perfil del investigador de la teoría fundamentada
Vale la pena tener en cuenta que el análisis cualitativo es un proceso cognitivo y como cada individuo, tiene un estilo cognitivo diferente (Heath y Cowley, 2004). Los investigadores que optan por el enfoque de la teoría fundamentada como una metodología general, lo hacen porque les permite crear nuevas ideas y diseños innovadores; lo ven como un enfoque que les permita contribuir realmente al desarrollo del conocimiento (Guillemette, 2006).
Desde esta perspectiva, el descubrimiento se encuentra en el corazón de las ideas tanto de los investigadores -uno entra en el campo abierto a la realización de un nuevo sentido- como a través de ciclos de recogida y análisis de datos, de modo que progresivamente se ubica en un problema central en torno al cual se integraran otros factores (Heath y Cowley, 2004). El investigador debe tomar decisiones clave sobre en qué categorías centrarsey recoger la siguiente iteración de los datos y, quizás lo más importante (Suddaby, 2006).
Los nuevos actores en la investigación de la teoría fundamentada deben ser un tanto pacientes y tolerantes frente a la ambigüedad, porque es la interacción continua entre el investigador y los datos que genera el fundamento de la investigación de la teoría fundamentada con éxito (Heath y Cowley, 2004; Suddaby, 2006). Es decir, deben participar en el curso de autoreflexión a fin de asegurarse de que se toman los prejuicios personales, las visiones del mundo y los supuestos en cuenta durante la percepción, así como el análisis de datos (Suddaby, 2006).
Por tanto, es necesario que el investigador mantenga la sensibilidad teórica en cada paso del proceso de investigación. De acuerdo con Lúquez y Fenández (2016), las características de quien trabaja con la teoría fundamentada son: 1) capacidad de mirar de manera retrospectiva y analizar las situaciones críticamente; 2) capacidad de reconocer la tendencia a los sesgos; 3) capacidad de pensar de manera abstracta; 4) capacidad de ser flexibles y abiertos a la crítica constructiva; y 5. Sensibilidad a las palabras y acciones de los que responden a las preguntas (p.106).
Una vez más, no son tanto las diferencias las que importan como su comprensión de la toma de decisiones informadas acerca de lo que uno va a hacer en su investigación; quizás es más sobre el investigador y menos sobre el método (Walker y Myrick, 2006). Sin embargo, debería existir una conexión entre los datos, la información proporcionada por el usuario y la construcción de un marco teórico (González-Teruel y Abad-García, 2012).
Mientras que la filosofía de teoría fundamentada como método de investigación puede elevar el debate, que se basa en la idea de que el investigador puede fijar las ideas teóricas de lado sobre el fenómeno bajo investigación para asegurar un enfoque inductivo se toma en conceptos que identifique los valores característicos en los datos. (Vassilakaki y Johnson, 2015).
Los investigadores hacen parte del mundo que se estudia y los datos "recogidos" (Pinto y Santos, 2008), de modo que son mucho más propensos a considerar el uso de enfoques cualitativos, lo cual pudo ser el caso hace unos años (Bryant, 2002). La única certitud que se presenta a los investigadores en teoría fundamentada es entonces la necesidad de articular y justificar su manera de entender y utilizar este método de investigación, con énfasis en cuarenta años de debate (Raymond y Universidad, 1997).
Es empleada entonces la teoría fundamentada, como un proceso interpretativo que depende de la sensibilidad del investigador a los elementos tácitos de los datos o a los significados y las connotaciones que pueden ser aparentes, como resultado de una lectura superficial de contenidos reveladores (Páramo, 2015).
La teoría fundamentada incorpora todos los principios y procedimientos analíticos claves y, al mismo tiempo, demuestra un alto grado de sensibilidad teórica del investigador (Suddaby, 2006). Se establecen los siguientes componentes como definición de la teoría fundamentada, de acuerdo con González-Teruel y Abad-García, (2012, p. 31):
1) Recogida y análisis de datos simultánea. 2) La construcción de códigos analíticos y categorías de datos, no a partir de hipótesis preconcebidas lógicamente deducidas. 2) Utilizando el método comparativo constante, que consiste en realizar comparaciones durante cada etapa del análisis. 3) Avanzando desarrollo de la teoría durante cada paso de la recogida y análisis de datos 4) relaciones memo-escritura con el fin definir y categorías elaboradas, especificar sus propiedades, y define entre categorías y determinar las deficiencias. 5) El muestreo dirigido hacia la construcción de teorías. 6) Llevar a cabo una revisión de la literatura después de desarrollar un análisis independiente.
El procedimiento general de la investigación se presenta en la Figura 1, y se describe en tres categorías del desarrollo de la metodología, las cuales se presentan a continuación.
Análisis de los datos
Se refiere a los datos, lo que incluye toda la literatura técnica y no técnica utilizada de fuentes reconocidas sobre la temática y de alto impacto científico en los resultados comparativos en teorías relacionadas.
A diferencia de la investigación cuantitativa, en la que se se gasta tiempo en la revisión de la literatura y planificación de los detalles de todas las etapas del proceso de investigación, existe una necesidad de comenzar la recolección de datos con el fin de formular planes en curso y, tal vez, descubrir las preguntas de investigación (Heath y Cowley, 2004, p.141). Claramente, es más adecuado a los esfuerzos encaminados a comprender el proceso por el cual los actores construyen significado a partir de la experiencia intersubjetiva (Suddaby, 2006).
Dado que la metodología de la teoría fundamentada es un diseño emergente, como investigador en curso las decisiones tomadas se reflejaron en lo que ya se ha aprendido, de manera que integran mejoras a la pregunta de investigación e incorporan los nuevos contextos analizados en los datos del estudio para ser revelados (Tavakol et al., 2006, p. 4). Así, de acuerdo Glaser y Holton (2004, p. 13), el proceso se realizó mediante la codificación de los datos en todos los sentidos posibles:
El analista hace una serie de preguntas: "¿Qué es estos datos de un estudio de?" "Lo que sí indica la categoría de este incidente?" "¿Qué está sucediendo realmente en los datos?" "¿Cuál es la principal preocupación que se enfrenta a los participantes?" y "¿Como se explica la continua resolución de esta preocupación?". Estas preguntas mantienen el analista teóricamente sensible y para trascender en el análisis, la recolección y codificación de los datos.
Este enfoque flexible e iterativo permite al investigador mover repetidamente hacia atrás y adelante a través de los datos, con el fin de comparar constantemente códigos, categorías y conceptos (Southby et al., 2019a).
En específico, el análisis comienza cuando se recoge la primera toma de datos, ya que es esencialmente inductiva y porque es necesario estar abierto a lo que emerge como información o, en otras palabras, a "resalte" en los datos de campo sobre la teoría del fenómeno (Guillemette, 2006). Se enuen-tran, entonces, dos cuestiones en juego aquí: la medida en que la precom-prensión se ve reforzada por las primeras referencias a la literatura, y el uso continuo de auto durante el análisis, es decir, el papel de la inducción y la emergencia frente a la deducción y la especulación (Heath y Cowley, 2004).
El método teoría fundamentada emplea simultáneamente las estrategias de análisis comparativo constante y muestreo teórico para facilitar el descubrimiento de la teoría, trabaja de forma iterativa con estas dos técnicas para captar la amplitud y profundidad del (Reed y Runquist, 2009).
Procedimiento
Inicia con el ordenamiento conceptual de la información, al aplicar el método comparativo constante para, a través de este, generar una codificación inicial de los datos, y una selectiva y técnica, en la que emergieron los códigos generales, in vivo y familias, hasta llegar a una codificación que develó una saturación teórica, con el apoyo de los memorandos y diagramas de apoyo a la interpretación del fenómeno; de esta manera se logró la teorización y se alcanzó el descubrimiento de la categoría central de la investigación.
Asimismo, en el desarrollo de la metodología se establecen procedimientos como los componentes de definición de la teoría fundamentada desde el marco de la investigación de Glaser y Holton (2004, p. 13):
1) Recogida y análisis de datos simultánea.
2) La construcción de códigos analíticos y categorías de datos, no a partir de hipótesis preconcebida lógicamente deducida.
3) Utilizando el método comparativo constante, que consiste en realizar comparaciones durante cada etapa del análisis.
4) Avanzando desarrollo de la teoría durante cada paso de la recogida y análisis de datos.
5) Relaciones memo-escritura con el fin de definir y categorías elaboradas, especificar sus propiedades, y define entre categorías y determinar las deficiencias.
6) El muestreo dirigido hacia la construcción de teorías, a no ser representativa de la población.
7) Llevar a cabo una revisión de la literatura después de desarrollar un análisis independiente.
Presentación teórica
Trata sobre la construcción de resultados y lograr el descubrimiento de la teoría central que logra integrar cada una de las categorías y familias de códigos resultados del análisis de datos, de manera que conduce a la construcción de la categoría central de la unidad hermenéutica estudiada.
El primer nivel de codificación abierta
El adjetivo indica que está abierto a lo que se sugiere por medio de los datos empíricos. En este nivel se encontraron los códigos in vivo y también los códigos conceptuales que están más cerca de los datos de campo (Guillemette, 2006). Cabe señalar que estos grupos de código no se reclutan antes de la investigación, pero solo cuando se necesitan por su relevancia teórica para el desarrollo de categorías emergentes son tenidos en cuenta para construir una red semantica de datos (Tavakol et al., 2006). Para la recolección de los datos se utilizó como herramienta la grabación de voz, la observación y la toma de recopilación de archivo fotográfico.
Segundo nivel de codificación selectiva
Se efectúa con los fundamentos de Strauss y Corbin (1998), a través del análisis de los datos obtenidos con la técnicas de recolección de la información en la intervención empírica (entrevistas, observación participante y registro fotográfico, entre otros) y los demás elementos de análisis del contenido semántico, desde la perspectiva hermenéutica en cada oración de la transcripción de entrevistas.
Tercer nivel de codificación teórica
Este proceso se cumple una vez se alcance la saturación teórica, es decir, cuando se recojan y analicen los datos suficientes para desarrollar plenamente un modelo que permita explicar el fenómeno (Kellermanns, Eddleston, Sarathy y Murphy, 2012), con el apoyo de las matrices abiertas, de análisis y teóricas realizadas en el desarrollo de la investigación.
3. MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una revisión narrativa y sistematizada de literatura, en la que se abordaron 52 referencias bibliográficas y se afinó un criterio de búsqueda focalizado, para lo cual se tuvo en cuenta como palabra clave "teoría fundamentada" ("the grounded theory"). En cuanto a estrategia de búsqueda se tuvo en cuenta artículos publicados en bases de datos científicas reconocidas por su alto impacto, principalmente, Science Direct y Web of Science, lo cual se realizó al establecer periodos cronológicos entre las publicaciones (1968-2019). Además de esto, se tuvo en cuenta, a manera de consulta especializada, documentos clásicos, consideradas piezas de gran valor en la temática. Ejemplo de esto es el artículo de Barney Glaser y Anselm Strauss en 1967, The discovery of grounded theory", así como "Basics of grounded theory analysis", publicado en 1992. La revisión documental se realizó en los idiomas español e inglés con el ánimo de ampliar la expectativa de los hallazgos.
Según Goris y Adolf (2015, pp. 1-5), la fortaleza de las revisiones narrativas y sistematizadas radica, fundamentalmente, en que:
[...] posee un alto grado de sistematización de la búsqueda, aunque el autor no realice una búsqueda en todas las bases de datos disponibles. El proceso de revisión sistematizada permite al autor demostrar el conocimiento de todo el proceso y la competencia técnica en las etapas que lo componen [...] en cuanto a la revisión "narrativas o cualitativas", tras seleccionar un número determinado de artículos, se agrupan generalmente por el sentido de sus resultados y se discutían a la luz de las características metodológicas de cada estudio, para derivar una conclusión más o menos general tras su examen.
Sobre los aspectos integradores del método
El objetivo inicial del método se fundamenta, desde sus inicios, en la recolección de los datos, a fin de descubrir su naturaleza y con la creencia de la generación de nuevas teorías que ayuden a la comprensión y la acción en el área de investigación (Bakir y Bakir, 2001; Glaser y Strauss, 1967; Heacock y Hollander, 2011; Heath y Cowley, 2004; Murphy et al., 2017; Strauss y Corbin, 1998; Vassilakaki y Johnson, 2015). Desde entonces, el investigador ingresa a un campo desconocido, en el que los datos desarrollan el entendimiento del fenómeno de investigación y lo direccionan a los resultados adecuados de los objetivos planteados desde la naturaleza inicial de los propios datos (véase la figura 2). Esto, sin construir leyes universales, sino al desarrollar nuevas ideas sobre un fenómeno y ofrecer propuestas teóricas en las que se sabe poco (Matteucci y Gnoth, 2017a).
Los nuevos descubrimientos son siempre el resultado de las expediciones de alto riesgo en un territorio desconocido (Egan, 2002; Raymond, 2013; Suddaby, 2006; Tavakol et al., 2006), y, además, el método genera la capacidad de una riqueza en la descripción e interpretación de la vida social (Guillemette, 2006; Prato, 2011; Walker y Myrick, 2006).
A fin dedesarrollar el anális de los datos es fundamental recoger de forma simultánea la información, utilizando el método compartido constante con el apoyo de la memoescritura a fin de definir categorías, sus propiedades y determinar ajustes, además de llevar a cabo la revisión de la literatura después de desarrollar un análisis independiente (Acun y Yilmazer, 2018; González-Teruel y Abad-García, 2012; Guillemette, 2006; Reed y Runquist, 2009).
Al finalizar, el análisis concluye un estudio apropiado de la literatura que se fusiona con los datos, de manera que crea así una teoría como un todo cohesivo (Jovanović et al., 2017), con un conjunto de categorías bien desarrolladas que se interrelacionan sistemáticamente a través de declaraciones de relaciones con el fin de formar una estructura teórica que explica algunos fenómenos relevantes (Roman et al., 2017). Como resultado, la mayoría de las investigaciones han demostrado una alta calidad en la investigación de la teoría fundamentada que surge de un compromiso amplio y permanente a una línea de investigación teórica y empírica de un sitio (Suddaby, 2006).
DISCUSIÓN
En el presente artículo se ha resaltado como objeto de análisis la teoría fundamentada (the grounded theory), y su aplicación como método de investigación y construcción teórica. Un análisis reflexivo consideraría que, en medio del constante trasegar académico de los estudiosos de los factores sociales y su incidencia en la existencia de los miembros de los grupos sociales, Glaser y Strauss (1967) revolucionaron el estado de cosas prevalecientes y formularon la teoría fundamentada (TF) (Grounded Theory, GT) vista como una nueva forma de acercarse a las realidades sociales de manera distinta y estremecedora.
Es innegable la confluencia de diferentes y hasta opuestos factores en los múltiples procesos de dimensionamiento de las complejidades sociales inmersas en cualquier esfuerzo de investigación.
Ciertamente, desde esta perspectiva, se ratifica el pensamiento de Glaser y Strauss, quienes sostuvieron una postura de contraposición al paradigma positivista reinante en la época, reconocido como "verdad científica", y le atribuyeron el resultado de procesos sistemáticos y prolongados actos de observación, así como del conjunto de acuerdos nacidos del debate académico al interior de una comunidad que consensúa sus desavenencias científicas y las convierte en guía de sus esfuerzos individuales y colectivos para interpretar determinadas realidades (Páramo y Contreras, 2019). Hoy existe aún un criterio parcelado sobre la disyuntiva de los paradigmas "positivistas" y "naturalistas" al momento del abordaje científico. Aunque es evidente el espacio ganado por las ciencias sociales, quienes desde una perspectiva académica han considerado la aplicación de métodos cualitativos para la intervención social, el uso de técnicas y métodos de origen cualitativo siguen hoy en rezago frente a los modelos cuantitativos propios de la corriente positivista.
Tal como lo afirman (Strauss y Corbin (1998), la moraleja analítica es no presuponer ninguna situación o expresión. Así, entonces, se trata de cuestionarlo todo, en especial aquellas situaciones en las que nos encontramos nosotros mismos o nuestros entrevistados "actuando como nativos" o aceptando el punto de vista o perspectiva común (Strauss y Corbin, 1998). En estos casos, la teoría fundamentada permite indagar sobre lo desconocido para aportar conocimientos exhaustivos de una realidad especifica (Lúquez y Fernández, 2016).
Este postulado lo ratifica Guillemette (2006) al considerar la suspensión temporal del uso de marcos teóricos existentes, específicamente con el fin de aclarar el objeto de investigación, la interacción circular entre la recogida y el análisis de datos, procedimientos analíticos que favorecen la abertura en la emergencia. Esto, al desarrollar en la esencia la investigación en la inversión desde el enfoque inductivo-deductivo, típico de esta clase de investigación, a fin de evitar la exploración del fenómeno de las predisposiciones de la literatura existente (Egan, 2002).
El manejo sistemático de los datos hace especialmente particular la teoría fundamentada en cuanto método de investigación, tal como lo afirman Hirschman y Thompson (1997), pues constituye una de sus características principales, ya que el análisis detallado de los datos trata de adaptar lo conocido a lo que arroje el estudio, más que permitir que la interpretación de los datos sea vea influenciada por lo que ya existe en la literatura revisada. Si bien es cierto existe un significativo número de similitudes entre la fenomenología y la teoría enraizada en los datos, existen también algunas diferencias fundamentales. Estas se basan, en gran medida, en las fuentes de datos, en el uso de la literatura y en la precisión de la teoría desarrollada. Mientras que en las aproximaciones fenomenológicas la palabra de los informantes se considera la única fuente válida de datos, en la teoría fundamentada se tienen en cuenta múltiples fuentes que pueden incluir entrevistas, observación del comportamiento, informes publicados o no publicados. Es decir, a partir del fenómeno, y no de las teorías, se reducen las posibilidades de que los resultados sean teóricamente eliminados sin mayor sustento alguno (Thompson, 1997).
CONCLUSIONES
La investigación de la teoría fundamentada tiene un exitoso y claro componente creativo (Suddaby, 2006). El investigado debe ser un ser que aporte a su propia forma de hacer interpretaciones y al manejo de los datos con suficiente capacidad de extracción, orden y paciencia, hasta que pueda producirse una saturación que, en términos generales, impulse realmente los nuevos conceptos.
Si algún aspecto de la integración de los datos no ha sido rebuscado al detalle antes para obtener una nueva perspectiva fresca, el investigador depende de la emergencia de la nueva información, de manera que la teoría fundamentada generara los elementos para buenos resultados en la creación de una nueva teoría (Jovanović et al., 2017b). De este modo, los teóricos deben proporcionar a sus lectores alguna indicación del grado en el que se han comprometido con los participantes y el fenómeno en estudio (Murphy et al., 2017).
El muestreo teórico produce lo concreto de la evolución del proceso, pero dicho método debe ser totalmente relacionado con lo que los datos muestran de manera veraz y adecuada en el contexto.
La validación se refiere a algo más que la comprobación de los datos, ya que, en efecto, un ajuste constante a lo que está sucediendo en el contexto reporta la primacía dada a la emergencia de las formas de teorizar que aún no han sido exploradas (Guillemette, 2006). Por tanto, la teoría fundamentada es un diseño de investigación apropiado cuando un tema de interés ha sido ignorado (Laurenco et al., 2008).
Asimismo, sin confundir el solo punto de vista del investigador, sino, en realidad, cada uno de los elementos arraigados en los datos, lo que Egan (2002) señala sobre la capacidad de respuesta de investigación de GT está dirigido a los valores atribuidos a la contextualización y no solo los valores del investigador.
La necesidad de experiencia investigadora y de creatividad interpretativa es inherente a la teoría fundamentada (y la investigación cualitativa como paradigma) a fin de producir teoría sustantiva de confianza (Scott y Howell, 2008). Además, para el caso de este recorrido teórico ha sido demostrado con cada una de las opiniones, de las experiencias y de los conceptos de los autores.
En resumen, la teoría fundamenta es la generación de nuevas perspectivas que, desde las realidades del contexto y sus participantes, proporciona a la organización nuevos paradigmas y formas de percibir aspectos que antes no podrían haberse visto, si están no han estado realmente identificados y estudiados.