SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.22 issue47The Effective Tax Challenge Arguments: Jurimetrical Analysis of the Arguments Raised before the Regional Tax Challenge AuthorityPolitical Reflections in the Brazilian Supreme Court: the Expression of Political Justice in Extradition of Olga Benário (HC n. o 26.155/1936) author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • On index processCited by Google
  • Have no similar articlesSimilars in SciELO
  • On index processSimilars in Google

Share


Opinión Jurídica

Print version ISSN 1692-2530On-line version ISSN 2248-4078

Opin. jurid. vol.22 no.47 Medellín Jan./June 2023  Epub Sep 06, 2023

https://doi.org/10.22395/ojum.v22n47a20 

Artículos

Irán: ¿un villano con justificación?

Iran: a Justified Villain?

Irã: um vilão com justificação?

Gabriela Aguado Romero1 
http://orcid.org/0000-0003-3733-6459

Luis Gabriel Moreno Rodríguez2 
http://orcid.org/0000-0003-0057-3012

1 Facultad de Derecho, Universidad Autónoma de Querétaro, México aguadogabriela@hotmail.com https://orcid.org/0000-0003-3733-6459

2 Facultad de Derecho, Universidad Autónoma de Querétaro, México luis.moreno.gabriel@gmail.com https://orcid.org/0000-0003-0057-3012


Resumen

El presente trabajo parte de un estudio de análisis histórico y de opinión política que permitió comprender el cambio en las relaciones internacionales entre Irán y Estados Unidos, esto se logró aplicando el rigor metodológico de un estudio analítico, a partir de la teoría del realismo de un contexto históricamente antagónico. Siempre que pensamos en Medio Oriente, lo primero que nos viene a la mente son imágenes de guerra, terrorismo y conflictos entre países y grupos étnicos. Esto se debe a que la situación de conflicto en la región no se ha detenido, debido al enfrentamiento de dos naciones. La primera, y seguramente la más conocida, es Israel, que desde su fundación lucha por sobrevivir contra grupos terroristas y otros países; y la segunda es Irán, que, al menos desde 1979, encabeza la lista de ser el más grande y acérrimo enemigo no solo de Israel, sino de Estados Unidos y de la mayoría de las potencias occidentales. La República Islámica de Irán, Rusia y China son los países antagónicos por excelencia de Occidente. Irán es el país que más apoyo brinda a los enemigos de Israel y el que más duramente combate la injerencia occidental en Medio Oriente, pero siempre se deja de lado los motivos por los que Irán pasó de ser uno de los mayores aliados de Occidente a ser el mayor villano y rival. Estos motivos pueden ser religiosos, políticos, territoriales o incluso económicos.

Palabras clave: Ayatolá; Sah; petróleo; intervención internacional; conflicto Internacional

Abstract

The present work is based on a study of historical analysis and political opinion that was able to understand the change in international relations between Iran and the United States, this was achieved by applying the methodological rigor of an analytical study, based on the theory of realism of a historically antagonistic context. Everytime we think about the Middle East, the first things that come to our minds are images of war, terrorism and conflicts between countries and ethnic groups. This is because the situation of conflict in the region hasn't stop, due to the confrontation of two nations. The first and most known is Israel, since it was founded, Israel fights to survive against terrorist groups and other countries, the second one is Iran, since 1979 it heads the list of being the biggest and most staunch enemy of Israel, United States and other Western powers. The Islamic Republic of Iran, Russia and China, are the most antagonic countries by excellence of the West. Iran provides support to Israel's enemies and it is the country that most harshly combats Western interference in the Middle East, but we always leave aside the motives why Iran changed from being one of the biggest allies of West to being the biggest villain and rival. This motives can be religious, politics, territory or even economical.

Keywords: Ayatola; Sah; Oil; Foreign Intervention; International Conflict

Resumo

O presente trabalho parte de um estudo de análise histórica e opinião política que permitiu compreender a mudança nas relações internacionais entre o Irã e os Estados Unidos. Isso foi alcançado aplicando a rigidez metodológica de um estudo analítico, com base na teoria do realismo em um contexto historicamente antagônico. Sempre que pensamos no Oriente Médio, as primeiras imagens que vêm à mente são de guerra, terrorismo e conflitos entre países e grupos étnicos. Isso ocorre porque a situação de conflito na região não cessou, devido ao confronto entre duas nações. A primeira, e certamente a mais conhecida, é Israel, que desde a sua fundação luta para sobreviver contra grupos terroristas e outros países; e a segunda é o Irã, que, pelo menos desde 1979, lidera a lista como o maior e mais fervoroso inimigo não apenas de Israel, mas também dos Estados Unidos e da maioria das potências ocidentais. A República Islâmica do Irã, Rússia e China são os países por excelência antagônicos ao Ocidente. O Irã é o país que mais apoia os inimigos de Israel e aquele que mais combate firmemente a interferência ocidental no Oriente Médio, mas os motivos pelos quais o Irã passou de ser um dos maiores aliados do Ocidente a ser o maior vilão e rival frequentemente são deixados de lado. Esses motivos podem ser religiosos, políticos, territoriais ou até mesmo econômicos.

Palavras-chave: Aiatolá; Sah; petróleo; intervenção internacional; conflito internacional

Introducción

El presente estudio deriva de la actividad académica o investigativa de los autores, no proviene de un proyecto de investigación financiado. Sin embargo, el tema abordado guarda relación con otros artículos científicos de autoría propia.

En cuanto a la metodología empleada, es una investigación jurídico-social realizada con un enfoque cualitativo. Siguiendo a Sánchez (2001), se aclara que lo social no alude únicamente a la sociología, sino que incluye también otras disciplinas, como la economía y la política. El objetivo es aplicar el rigor metodológico de un estudio analítico para hacer ciencia social, con la expresión del compromiso y la empatía que los autores de este artículo tienen por plasmar una realidad del contexto de una nación que ha sido históricamente identificada como antagónica en cuyo centro se observa al poder como una forma militar y diplomática.

En un inicio utilizamos una metodología de análisis teórico-crítico sobre la perspectiva occidental de la nación persa. En cierto momento, y por convenir a una mejor percepción de la problemática, modificamos la metodología al uso de una de carácter histórico-descriptivo, mediante la relación de hechos históricos que anteceden a la visión que hoy se tiene sobre Irán en el escenario internacional, revisando los factores que se consideran determinantes y que contribuyen al objeto de la presente investigación, para finalmente sintetizar consideraciones respecto a un fenómeno social.

A tan solo tres días de haber iniciado un nuevo año y una nueva década, el mundo puso sus ojos en la República Islámica de Irán, esto debido a que en la madrugada del 3 de enero de 2020 un dron de Estados Unidos bombardeó el aeropuerto internacional de Bagdad, Irak. El objetivo era asesinar al general Qasem Soleimani, el líder de las fuerzas armadas de Irán, la mente militar del país persa y la segunda persona con más influencia y poder, solo detrás del Líder Supremo, el Ayatolá Ali Jamenei (Hispantv Nexo Latino, 2020). En este sentido, se evidencia cómo Estados Unidos maximiza su poder y fuerza militar frente a otro Estado de menor poder como lo es Irán, lo cual es parte de la teoría del realismo ofensivo, tal y como lo menciona Mearsheimer (1994).

Es así como de la noche a la mañana en todos lados se comenzó a hablar de Irán, páginas y blogs dieron su opinión y hablaron sobre lo que significaba el asesinato de uno de los hombres más poderosos no solo de Irán, sino de todo Medio Oriente. Pero estos discursos u opiniones pueden ser muy básicos, o simple y llanamente es el clásico discurso dado por países como Estados Unidos, Reino Unido e Israel, cuando se trata de países como Cuba, Nicaragua, Corea del Norte, Siria y Venezuela por mencionar algunos; pero con la República Islámica es como si se tratara de un asunto personal, al ser el país que alguna vez fue su mejor y más grande aliado en Medio Oriente, lo cual, a decir de Slaughter (2011), enfatiza la distribución de capacidad material coercitiva como determinante de una política internacional.

Antes de 1979, Irán era gobernada por un Sah, el Sah Mohamed Reza Pahlavi1, en aquellos tiempos Irán era una monarquía similar a las actuales del Golfo Pérsico, que presumía de sus grandes riquezas gracias al petróleo, deslumbrando lujo y elegancia al por mayor, y al ser un país cercano y amigo de Estados Unidos, incluso reconoció a Israel como nación. Mientras que el Estado judío desde el 14 de mayo 1948 -fecha en que el Reino Unido e Irlanda del Norte dieron por finalizado el mandato británico de Palestina- se convirtió en una fuerza reconocida en Medio Oriente (Gruhin, 1980), periodo en el cual no se respiraba una enemistad entre la nación persa y el Estado hebreo. Esto se evidencia en el hecho en que el país al mando del Sah se mantuvo ajeno a los conflictos entre Israel y sus vecinos árabes, como lo fue en la Guerra de los seis días (Cifuentes, 2009).

Pero también en aquel tiempo el Sah era quien ejercía un poder absoluto al haber derrocado a su propio primer ministro y crear una agencia de inteligencia para cazar a sus enemigos, además de haber dado el control absoluto de la explotación del petróleo a las grandes industrias estadounidenses y británicas; pero esto se vino abajo con la Revolución islámica que tuvo lugar en 1979 comandada por el Ayatolá2 Rulloha Jomeini, quien al llegar al poder dio una vuelta de ciento ochenta grados a su política, quitándole el control del petróleo a las industrias extranjeras, cortando relaciones diplomáticas con Israel e, incluso, asaltando la embajada de Estados Unidos. Todo esto fue, sin duda, un gran golpe para las potencias occidentales, al perder a su mejor aliado y, sobre todo, su petróleo. Como bien menciona Trita Parsi (2007):

El conflicto entre Irán e Israel no fue provocado por una diferencia ideológica [...] las principales transformaciones de las relaciones entre Israel e Irán han coincidido todas con cambios geopolíticos más que ideológicos. El Sha comenzó a distanciarse de Israel después de que Irán se volvió tan fuerte que pudo neutralizar la amenaza árabe y entablar amistad con los estados árabes desde una posición de fuerza. En ese momento, Irán veía cada vez más su relación con Israel como una carga en lugar de un activo. El hecho de que el sha no consiguiera el apoyo árabe para su posición de liderazgo, en parte como resultado de sus estrechos vínculos con Israel, llevó a los revolucionarios a buscar una fórmula diferente para cerrar la brecha árabe-persa: el islam político. Esa orientación intensificó la necesidad de Teherán de oponerse a Israel, a pesar de que continuaron los lazos clandestinos de seguridad con el Estado judío. (p. 262 [traducción propia])

Pero es enorme, por no decir que casi absoluto, el discurso que dan los grandes medios sobre Irán, la clásica historia casi hollywoodense de un país oprimido por un atroz Gobierno que espera con ansias ser liberado, y como dirían los numerosos presidentes de Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX: "buscan alcanzar y lograr la libertad y democracia".

Es verdad que en cada una de estas naciones no impera la democracia, negarlo sería una necedad, pero a Occidente eso solamente le importa cuando se trata de buscar un pretexto oportuno a sus intereses para intervenir alguna nación, al considerarla un peligro para el orden mundial que pretenden establecer de acuerdo a sus políticas. Actúan en atención al beneficio o perjuicio que cada régimen de Medio Oriente les pueda proporcionar y de allí viene el apoyo que brinden o la desestabilización que puedan provocar. (Aguado et al., 2018, p. 282)

Pero como todo buen villano en las grandes películas del cine norteamericano, este inicia siendo una persona común con sueños y aspiraciones, que poco a poco vive diversos hechos o se da cuenta de ciertos aspectos del mundo real que lo hacen cambiar y llegar a ser un criminal, un empresario corrupto, un asesino serial o incluso un genocida. Todos los grandes villanos del cine tienen un desarrollo que permite a la gente conocerlo mejor e incluso llegar a empatizar con ellos. En el caso de la República Islámica, al ser uno de los grandes villanos y enemigos de Estados Unidos e Israel, sin duda alguna tiene un desarrollo e historia que explica la razón por la que se convirtió en uno de los más grandes enemigos, cuando hace cincuenta años era el mejor aliado de estas dos naciones. La historia de Irán durante el Gobierno del Sah y cómo se desarrolló la Revolución islámica del Ayatolá Jomeini que derrocó al último Sah de Irán amigo de Occidente, da lugar a que al final podamos conocer mejor las razones, y tal vez, incluso, algunos podrán terminar empatizando con ellos, aunque sea un poco. y entender cómo llegó Irán a ser este gran villano.

Rico en cultura y petróleo

El territorio donde actualmente se sitúa la República Islámica de Irán ha sido protagonista durante siglos, y tal vez milenios, de la historia de la raza humana, ya que es el país en la región que cuenta con más historia y cultura en sus archivos. Aproximadamente tres mil años de antigüedad son los que nos puede relatar esta tierra, cuna de civilizaciones milenarias, como lo fue el imperio persa o más específicamente los aqueménides. Esta nación cuenta con varios lugares patrimonio de la humanidad, entre los principales son: Chogha Zanbil, complejo arqueológico en el que se encuentran las ruinas de la ciudad construida aproximadamente en el año 1250 a.C., conocida como ciudad sagrada del reino de Elam; Plaza del Meidan Emam, construida a comienzos del siglo XVII por el Sah Abbas I el Grande; Persépolis, ciudad fundada por Dario I en el año 518 a. C. para ser la capital del Imperio aqueménida; Trono de Salomón, lugar en donde está el santuario zoroástrico del siglo XIII y un templo del período sasánida de los siglos VI y VII; la ciudad de Bam y su paisaje cultural; las ruinas de Pasargada; el bazar de Tabriz; el conjunto del Khãnegãh y del santuario del Jeque Safi Al Din en Ardebil, entre otros (Sputnik, 2020).

Fue a inicios del 2020 que estos sitios se vieron amenazados por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, amenazando a Irán de que, si ejecutaban alguna acción en venganza por el asesinato del general Qasem Soleimani, ellos destruirían estos lugares de gran valor para el país persa y para el mundo. Por lo que durante varios días hubo una gran tensión entre Teherán y Washington; pero al final el país persa sí respondió por la muerte de su general, suceso que abordaremos más adelante.

Pero no es por su enorme valor y riqueza cultural por lo que la nación islámica era de gran interés para Estados Unidos, sino por otras dos razones: la primera, el punto estratégico que poseía Irán frente a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS); la segunda, el hecho de que Irán, al igual que muchos países que están colocados en el eje del mal de las potencias occidentales, es poseedor de una gran riqueza natural, en particular de un recurso muy valioso: el petróleo.

En este sentido, como bien lo señala González (2019), "desde su constitución como república, Irán ha ido resistiendo al aislamiento regional e internacional y a las políticas hegemonistas de Estados Unidos y de sus cardinales aliados, las Monarquías árabes e Israel, al ser percibido como una amenaza regional" (p. 185).

A continuación, se presenta una tabla (tabla 1) en la que se puede observar una relación de los países con mayores reservas de petróleo en el mundo, de acuerdo con los barriles diarios producidos por los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petroleó (OPEP) en 2017, con el objeto de ver la posición que ocupa Irán.

Tabla 1 Países con las mayores reservas de petróleo del Mundo 

Posición País Barriles de Crudo en miles de millones
1 Venezuela 300,9
2 Arabia Saudita 266,5
3 Canadá 169,7
4 Irán 158,4
5 Irak 142,5
6 Kuwait 101,5
7 Emiratos Árabes Unidos 97,8
8 Rusia 80
9 Libia 48,4
10 Nigeria 37,1
11 Estados Unidos 36,5
12 Kazajistán 30
13 China 25,6
14 Qatar 25,2
15 Brasil 12.7

Fuente: CIA World Factbook (citado por BBC, 2019).

No es necesario citar una lista de todas las utilidades y aplicaciones del petróleo, pero sí es enormemente necesario mencionar que desde 1902 la Anglo Iran Oil Company, de propiedad británica, había obtenido importantes yacimientos en el país por una concesión que vencía en 1993. Pero la hegemonía británica sobre el petróleo iraní se colocó en gran peligro cuando los aires comunistas llegaron a Irán con la formación del partido TUDEH y la llegada de un primer ministro dispuesto a cambiar la precaria situación de la nación persa, nacionalizando el petróleo para usar esos recursos con el fin de mejorar al país. Pero Reino Unido no permitirá que aquel plan se lleve a cabo y menos en épocas de la Guerra Fría3. La historia de cómo las potencias occidentales intervinieron para derrocar al primer ministro Mohammed Mossadegh para dejarle el poder absoluto al Sah, será un tema para tratar con mayor detalle más adelante (Nueva Enciclopedia Temática, 1963).

El reino de ensueño del Sah

El sueño comenzó desde la Segunda Guerra Mundial. Irán empezaba a ser considerada como una pieza clave a causa de su posición para los países aliados, que les funcionó apoyar a la URSS en su combate contra la Alemania nazi.

Pero desde el inicio de dicha guerra, el Sah Reza Khan Pahlavi empezó a simpatizar con las potencias del Eje, y al descubrir esto las potencias aliadas invaden el país buscando mantener su posición táctica, deponen a Reza Sah y al trono de Irán llega su hijo Mohamed Reza Pahlavi el 16 de septiembre de 1941. Más tarde, en enero de 1942, se firma el Tratado de Teherán, en el cual Estados Unidos obtenía el libre paso y uso de los medios de comunicación iraníes sin restricciones; con esto, sumado a la hegemonía británica de la explotación de petróleo, era obvio que las potencias capitalistas se posicionaran con gran poder y control sobre Irán, tanto que incluso aun durante la guerra, el Sah negó a la URSS el uso de ciertos campos de petróleo. Lo anterior provocó la ira de la potencia socialista, quien inicia una enorme campaña de prensa en contra Mohamed Reza Pahlavi, la cual se implantó en la propia Irán y dio como resultado el nacimiento del Partido Socialista Persa (Nueva Enciclopedia Temática, 1963).

Una vez finalizada la guerra, el Sah de Irán permaneció leal y cercano a los Estados Unidos de América y al Estado judío. En 1949 Reza Pahlavi fue recibido por el presidente Harry S. Truman, se tenía como objetivo persuadir al Sah con los grandes progresos tecnológicos y la enorme modernización, con la intención de asegurar la explotación de los yacimientos petroleros de Irán y su posición estratégica para una posible guerra con la Unión Soviética, cosa que lograron gracias a que el monarca iraní quedó fascinado con la potencia capitalista.

Con el apoyo de los Estados Unidos, Mohamed Reza Pahlavi inició una gran modernización en Irán, buscando mejorar las condiciones de las personas que vivían en el campo -regiones tan pobres que parecían sumidas aún en la Edad Media- y potenciar las grandes ciudades como Teherán. Pero esta modernización y los planes de potenciación económica y social vino de la mano una enorme occidentalización que se plantó de forma maravillosa a ojos de muchos; pero, a vista de otros, esto fue una acción horrible, entre ellos estaba el clérigo Rulloha Musabi Jomenei, quien más tarde sería el Ayatolá.

Una pesadilla azotó al reino de ensueño del Sah. Esa pesadilla era un hombre que ya llevaba tiempo molesto de que Anglo Iranian Oil obtuviera el monopolio de la explotación petrolera en Irán. Este hombre era Muhammad Mossadegh, quien en 1944 se convirtió en diputado y comenzó una serie de reformas contra este control e injerencia tanto de Estados Unidos como de la URSS.

Como reflejo del malestar del pueblo iraní, que veían cómo había cerca de treinta mil tropas norteamericanas en su suelo y como el gabinete del Sah estaba compuesto en su mayoría de asesores de dicha nacionalidad, Mossadegh denunció la situación y comenzó a trabajar una serie de reformas a favor de la nacionalización de los recursos y servicios de Irán, como lo era la educación, la banca, la salud y en especial el petróleo. Primero consiguió una reforma para impedir nuevas concesiones o monopolios a extranjeros, y en marzo de 1951, el parlamento iraní, inspirado y fascinado con el enorme carisma de Mossadegh, se declaró favorable a la nacionalización del petróleo. Debido a su enorme aprobación y simpatía en el parlamento, el Sah se vio obligado a nombrarlo primer ministro y pocos meses más tarde la nacionalización se concretó (Wehbe, 2008).

El Reino Unido denunció al nuevo Gobierno iraní ante La Haya, pero no logró nada; Mossadegh defendió con firmeza sus convicciones. Lo anterior ocasionó un enorme enojo de Occidente hacia el país persa; lo que se reflejó en el rompimiento de las relaciones diplomáticas, un boicot económico y una campaña mediática contra Mossadegh -acusando al ministro de ser un agente de la URSS o un pobre viejito que se había vuelto loco-. Finalmente, en la embajada de Estados Unidos en Irán se empezó a fraguar el contraataque, lo que se conoció como Operación Ajax (López, 2013).

Este golpe de Estado coordinado entre las embajadas y los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido terminó con el derrocamiento de Muhammad Mossadegh. El levantamiento fue comandado por el general Faz-Ul-Lah-Zahedi y el coronel Nassiri; siendo este último el que entregó personalmente la orden de destitución a Mossadegh. Esta situación dejó varios muertos y heridos; y el ex primer ministro fue encerrado por estos generales en una celda en pésimas condiciones, lo que ocasionó que muriera en 1967, al poco tiempo de quedar libre. La Operación Ajax terminó exitosa el 23 de agosto de 1953. Sin Gobierno democrático y con esta intervención extranjera en Irán, quedó algo sumamente claro: el poder no era del pueblo, sino únicamente del Sah. El Sah le regresó su posición a Estados Unidos y al Reino Unido para asegurar aún más su control, y con el apoyo de sus aliados creó La Savak, agencia de inteligencia secreta curiosamente presidida por el ahora General Nassiri (Wehbe, 2008).

La Savak tenía por objetivo perseguir a todos los opositores del Sah Reza Pahlavi, especialmente a los antiguos simpatizantes y aliados de Mossadegh, y a partidarios del partido TUDEH; secuestrándolos, buscándolos por varias ciudades y obligándolos a exiliarse para evitar ser atrapados, torturados o asesinados por dicho servicio secreto. Se perseguían a intelectuales, profesores de universidades, clérigos, estudiantes o cualquier persona que tuviera una idea de izquierda o simplemente contraria a la del absolutismo del Sah (Wehbe, 2008).

Tras la Operación Ajax, los Estados Unidos y el resto de las potencias occidentales se enfocaron en crear un plan de campaña mediática a favor del Sah, presentándolo como el padre del pueblo iraní, aquel que había traído la paz, prosperidad y riqueza a la nación persa; incluso sus asesores estadounidenses le aconsejaron a Reza Pahlavi velar y apoyar a la clase media, visitar constantemente mezquitas para verse como un benevolente líder musulmán y buscar el apoyo de un clérigo o teólogo. Pero, sin duda, lo que le aconsejaron y lo que más ayudó a su campaña mediática fue el aparente apoyo a las mujeres, algo muy importante para montar una imagen del Sah como defensor de los derechos humanos. Esto impulsó lo que se conoce como la Revolución Blanca, donde se prohibió el uso de los atuendos tradicionales islámicos de las mujeres e incluso se promovió el derecho al voto a dicho grupo social. Este apoyo a las mujeres se vio enaltecido y magnificado por la prensa justo en el momento en que Mohamed Reza Pahlavi coronó a su esposa Fara Diba como Emperatriz de Irán (Wehbe, 2008).

Pero hay algo también importante que ocurrió tras la Operación Ajax, el inicio del programa nuclear iraní. El programa fue creado por Mohameed Reza Pahlavi con el enorme apoyo de la potencia económica estadounidense como un gesto de gran amistad entre Irán y los Estados Unidos. Fue este último país quien regaló a la Universidad de Teherán su primer reactor nuclear experimental, y fue en 1967 cuando el Sah inauguró el primer reactor nuclear. En 1968 el monarca firmó el Tratado sobre la No Proliferación Nuclear4 (Montoya, 2016), incluso los asesores estadounidenses aconsejaban al Sah depender cada vez menos del combustible fósil y centrarse en la energía nuclear, que construyera no una, sino varias centrales nucleares por todo el país; pero esta idea parece que no fue tomada muy seriamente por Mohamed Reza Pahlavi, ya que a inicios de la década de los setenta el petróleo se disparó como nunca en su historia, por lo que en el ámbito de desarrollo económico y social puede que ya no sonara tan atractiva dicha idea, pero sí lo sonaba en otro ámbito (Muñoz de la Teja, 2013).

La energía nuclear era una gran tentación para el Sah, que, a pesar de la firma del tratado, la idea de aplicar esta tecnología en el grado militar era gigantesca y muy obvia. Reportes de inteligencia estadounidense informaban que el Sah y un grupo secreto de colaboradores tenían intenciones en el desarrollo de armas nucleares; pero, a diferencia de la crítica actual, en aquel entonces nadie -absolutamente nadie- se escandalizó de que Irán estuviera desarrollando armas nucleares con la tecnología que las mismas potencias occidentales le habían otorgado. Esto porque, sin duda alguna, sabían que el Sah Mohamed Reza Pahlavi y su Reino de Ensueño, eran el más grande amigo, aliado y colonia de Occidente en Medio Oriente, y sabían que su nación, recursos y armas nucleares siempre estarían de su lado (Muñoz de la Teja, 2013).

El teatro funcionó de maravilla, para los ojos del mundo el Sah era el gobernante que había modernizado Irán, que les había traído una gran riqueza y prosperidad; además de otorgar el derecho al voto a las mujeres, una revolución cultural y occidental. Pero ¿de qué servía tanta riqueza y modernidad?, ¿qué importaba el hecho de que las mujeres pudieran votar?, si seguía siendo un país en donde el poder estaba completamente en manos del Sah y no en el pueblo, ¿de qué sirven estos derechos de papel, más no de hecho en el país?, si efectivamente dependía de este el reconocer derechos a la mujer, ¡difícil de entender! Pero lo que se buscaba era la aceptación a partir de una moral engañosa que proyectara valores al exterior, aunque al interior estos jamás se materializaban.

Mohammad Reza Pahlavi era el protagonista de la obra de teatro que era el Reino de ensueño en Irán, con modernidad, riqueza, libertad y derechos para sectores como las mujeres, eran las estrellas y atractivos de la obra; pero detrás del telón y debajo del escenario, la Savak reprimía a cualquiera con ideas contrarias al Sah, con generales instruidos en escuelas de Estados Unidos, arrestando, torturando y asesinando. Gran parte de los iraníes sabían desde abajo del escenario que Irán era la monarquía absoluta de los Pahlavi al servicio de los Estados Unidos, los verdaderos dueños del país y su riqueza, el cual era su más grande y leal colonia en Medio Oriente. El Reino de Mohamed Reza Pahlavi era una utopía de la cual Ayatolá Jomeini les haría ver la verdad.

El Ayatolá, el fin del sueño

Rulloha Musabi Jomenei nació en 1909 en Juom, perdió a su padre a una corta edad y desde muy pequeño se refugió en el estudio y la religión. Fue así como inició su carrera para convertirse en clérigo y más tarde en Ayatolá. Como anteriormente se menciona, la extrema occidentalización de uno de los países con mayor población musulmana provocó gran enojo en muchos religiosos, entre ellos se encontraba Jomenei, quien criticaba enormemente estas ideas y más aún cuando, a pesar de no simpatizar por completo con el primer ministro Mossadegh, simpatizó con las ideas de nacionalización; por lo que, sin duda alguna, cuando este fue derrocado, lo vio como la clara prueba de la extrema influencia o control que ejercían los Estados Unidos de América sobre el Sah y, por ende, sobre Irán.

Por lo anterior, Ayatolá aumentó sus comentarios y críticas contra la revolución cultural del Sah y en general contra sus políticas; pero no solo este aumentó sus críticas, sino que todos los clérigos musulmanes atacaban las ideas que provocaban que el país perdiera su identidad cultural y sus orígenes sumamente sagrados por miles de personas que sin duda veían esto como una gran violación a sus creencias, un símbolo claro de la corrupción y la inmoralidad. Sin embargo, ante tales comentarios y críticas que poco a poco resonaban ni ganaban simpatizantes, obviamente la Savak no permitiría que una nueva pesadilla perturbara el sueño; por lo que la represión no se hizo esperar: numerosos líderes religiosos y clérigos, junto con sus familias, fueron víctimas de persecuciones, torturas físicas, psicológicas o incluso sexuales. Dice Ferrajoli (2016) que "[e]l miedo siempre ha sido un recurso del poder como sucede en los regímenes autoritarios [...] dramatizándolo para obtener consenso y legitimación" (p. 31).

Jomeini había adquirido ya una enorme fama y relevancia, por lo que en 1963 intercambió una serie de telegramas con el Sah. En las cartas, el Ayatolá le expresaba a Sah que no pusiera los intereses de los Estados Unidos y de Israel sobre los de su pueblo, que fuera respetuoso y recordará lo sagrado e importante que era para el pueblo de Irán las costumbres y los valores islámicos, y que, sobretodo, que usara la riqueza de su país para combatir la ignorancia y la pobreza. La respuesta que recibió por parte del Sah fue clara y concisa, tanto que al Ayatolá Jomenei le quedó claro que Mohamed Reza Pahlavi no estaba al servicio del pueblo de Irán, la respuesta fue textualmente la siguiente: "[d]ejad de atacar al Estado de Israel y dejad de atacar a los Estados Unidos de América" (Wehbe, 2008, p. 202). Esto no dejó lugar a duda de con quién estaba la lealtad del Sah de Irán.

El día 5 de junio de 1963 la Savak asaltó un recinto religioso en Qom buscando al Ayatolá. En este asalto resultaron varios muertos y heridos. Cuando encontraron a Jomeini lo arrestaron y también les orquestaron diversos golpes a algunos miembros de su familia. Esto fue un grave error porque días más tarde, en dicha ciudad, se iniciaron diversas protestas en contra del Sah, la policía trató de reprimirlos, pero el grito de protesta salió de Qom y llegó a otras ciudades como la mismísima Teherán. Lo anterior provocó numerosas manifestaciones en pro de la liberación del Ayatolá, cosa que logró unir a más y más personas a favor de Jomeini. Fue al ver cómo Irán comenzaba a entrar en ebullición, que el Sah tomó, en abril de 1964, la decisión de liberar a Jomeini, tal vez esperando que el pasar casi un año en prisión lo hubiese aplacado o quebrado; pero esto no fue así, el Ayatolá salió con una determinación mucho más fuerte, y más cuando se enteró de la Capitulación Bill. Como consecuencia de lo anterior, Jomeini pronunció un discurso que fue repartido en diversos folletos y casetes; en él convocaba a toda la sociedad, religiosos, estudiantes, obreros, profesionistas, y al pueblo de Irán en general a unirse para terminar con el régimen del Sah y con la represión orquestada por la temible Savak. Sin embargo, con esto no solo logró que el Gobierno de Irán lo volviera a arrestar, sino que lo mandará al exilio (Wehbe, 2008).

Pero en diversas mezquitas del país, en especial la de Qom, los seguidores de Jomenei no hacían más que crecer en número, y los demás clérigos y teólogos se dedicaban a hablar en favor del Ayatolá exiliado. Pero ante el apoyo a Jomenei, el ejército mandó soldados a la ciudad y a la mezquita para arrestar a todo aquel que hablara en favor de él; al final las autoridades entraron en la Mezquita de Qom y la cerraron, desde luego arrestando a los clérigos y varios asistentes.

Por supuesto, la arremetida contra los simpatizantes de Jomenei aumentó las protestas y, por ende, las detenciones, tanto que incluso numerosos organismos de derechos humanos internacionales se unieron a las marchas; pero Mohamed Reza Pahlavi los ignoró. Rulloha Jomeini continuó dictando sus discursos y continuó promulgando sus ideas desde el vecino país de Irak, sus seguidores distribuían sus discursos por escritos. Jomeini insistía en el llamando al pueblo de Irán a unirse en contra del Sah, recordándoles a los iraníes que solo unidos lograrían tumbar al régimen. Ahora bien, el mayor golpe contra el Ayatolá llegó en octubre de 1973, cuando la Savak asesinó a su hijo Mustafa. Este suceso, sin duda alguna, provocó gran dolor y tristeza en Jomeini, obviamente el régimen iraní esperaba que esto hiciera finalmente tambalear y quebrarse al Ayatolá e incluso matarlo u orillarlo al suicidio, pero este terrible golpe solo logró que la voluntad y determinación del gran líder islámico se volviera más fuerte, logrando que su fe y voluntad en Dios y su causa aumentara y lo hiciera trabajar más que nunca por su objetivo.

Con el asesinato de Mustafa y con la visita del presidente de los Estados Unidos en 1978, Jimmy Carter, ya era más que obvio que el pueblo iraní comenzaba a despertar del bello sueño a la pesadilla que era la realidad que vivían, por lo que empezaron a unirse para acabar con el régimen. Pero en ese año una delegación iraní de miembros del gabinete del Sah viajó a Irak para pedir al líder de aquel país, el general Saddam Hussein, que expulsara al Ayatolá de su país, a lo cual accedió, por lo que ahora Jo-meinei continua su actividad revolucionaria en Francia (Wehbe, 2008).

En Qom, en enero de 1978, estallaron nuevas manifestaciones en contra del Sah. Estas manifestaciones también fueron reprimidas, con la diferencia de que esta vez el ejército respondió con una lluvia de ametralladora, dejando miles de muertos. En esta ocasión la Savak se excedió, yendo incluso a los hospitales a detener a los heridos y arrestarlos, y prohibiendo incluso las donaciones de sangre en favor de los manifestantes heridos. Ante tanta represión, durante todo el año las protestas solo fueron en aumento, el Sah y sus asesores no hacían más que incrementar las persecuciones y torturas, "pero el miedo alimentado por estas políticas [...] genera desconfianza" (Ferrajoli, 2016, p. 31).

Pronto Mohamed Reza Pahlavi vería el impacto económico, al ver cómo los grandes empresarios del país transferían o vendían sus propiedades, y lo peor fue cuando estos grandes inversionistas cambiaron el dinero de sus cuentas al extranjero. Al ver cómo el reino de ensueño se desmoronaba, declaró la Ley Marcial; con esto se prohibió cualquier movimiento pro Jomeini o, en general, cualquier manifestación. La Ley Marcial no impidió que en septiembre una gran manifestación se llevara a cabo en las calles de Teherán, donde cerca de cuatro mil personas marcharon al grito de "¡Hay que Quemar al Sah!" y "¡Larga Vida a Gomina!"; pero como era de costumbre, el ejército y la Savak aparecieron y el viernes 8 de septiembre de 1978 las calles de la capital iraní fueron bañadas con la sangre de los manifestantes, cuatro mil es la cifra aproximada, pero se cree que fueron muchos más. Este suceso ha quedado en la memoria de Irán como el "Viernes Sangriento". Y en la supuesta Embajada de los Estados Unidos en Teherán comenzaban a prever que los días de la dinastía Pahlavi estaban contados (Wehbe, 2008).

El Ayatolá Jomeini ya había ganado cientos de miles de seguidores, entre ellos un miembro de los comités de derechos humanos de Irán, llamado Mehdi Barzagan; hasta en la misma Francia se ganó numerosos seguidores, personas que envíaban cartas al Gobierno Francés en apoyo al Ayatolá y otras denunciando la horrible represión en Irán. Esto motivó a las autoridades francesas a callar al clérigo. Fue en diciembre, cuando se instauró el toque de queda, que cerca de dos millones de personas salieron a las calles de Teherán a marchar pacíficamente; como era de esperarse, llegó la Savak a reprimirlos, estos se opusieron y hubo enormes ataques contra las oficinas de la policía secreta, incluso dañaron estatuas y monumentos en honor al Sah Mohamed Reza Pahlavi. Tras esto, Bazargan organizó, a finales de diciembre, por órdenes de Jomei-ni, una huelga de petroleros en el sur del país; esto terminó afectando aún más la economía del país, clavando el último clavo en el ataúd del reino de ensueño del Sah. Ahora bien, el final vino cuando la administración del presidente Jimmy Carter, y el mismo presidente, admitieron que el reino de ensueño de Irán estaba perdido, por lo que abandonan al Sah (Wehbe, 2008).

Según el documental El Mossad (2017), el Estado judío estaba al tanto y muy interesado en la situación de Irán, especialmente su agencia de inteligencia y espionaje. Dicha agencia tenía un pacto con el Gobierno del Sah y con la Savak, tal era su cooperación que incluso la agencia israelí tenía una oficina en Teherán al mando de Eliezer Zafrir, quien fue convocado por el Sah para hacerle la petición a todo El Mossad de asesinar al Ayatolá Jomeini, esta petición evidentemente fue rechazada por la agencia de inteligencia israelí, por razones que no quedan del todo claras.

Fue el 16 de enero de 1979 que al verse completamente solo y con el país plagado de manifestaciones, Mohamaed Reza Pahlavi se exilia, junto con su familia, en México. El 1 de febrero el Ayatolá Jomeini regresa a Irán y es recibido por millones de personas con gran alegría. En junio del mismo año se llevó a cabo un referendo en el que se decidió la abolición de la monarquía y el establecimiento de la República Islámica de Irán, que perdurará hasta nuestros días. Irán había despertado del sueño, pero ahora Estados Unidos convertiría su realidad en una pesadilla (Medina, 2011).

El mejor amigo, el peor enemigo

A partir de 1979, Irán se consagró como un Estado revisionista de su política exterior, por lo que, a partir de ese momento, se determina su contexto político y de seguridad. Dicha visión pretendía convertir a Irán en una potencia líder en Medio Oriente (González, 2019).

Como bien lo señala Sariolghalam (2015), la política exterior de Irán, "desde 1979 ha corroborado una notable estabilidad y continuidad. El enfoque básico de las políticas iraníes con respecto a Rusia, Europa, los principales países árabes y la cuestión palestina ha permanecido fundamentalmente intacto" (p. 210).

Con la llegada al poder del Ayatolá Jomeini, Irán dio una vuelta extremadamente radical a sus políticas y relaciones internacionales. La naciente República Islámica no tardó mucho en demostrarle a Estados Unidos, y en especial a su presidente Jimmy Carter, que aquella frase que reza "los mejores amigos pueden ser los peores enemigos", era una enorme realidad, sobre todo en el ámbito económico, cuando las importaciones y exportaciones se vinieron abajo casi de manera inmediata a la llegada de Jomeini. Pero obviamente Estados Unidos no se quedaría de manos cruzadas y trataría de recuperar a su mejor amigo (López, 2013).

Fue tan radical este giro en cuanto a las políticas internacionales por parte de Irán, que en tan solo unos cuantos meses, exactamente el 4 de noviembre de 1979, cerca de quinientos seguidores del Ayatolá Jomeini se manifestaron alrededor de la Embajada de los Estados Unidos en Teherán, incluso la asaltaron. Esto bajo la enorme creencia y afirmación de que esta embajada era en realidad un cuartel o base de Estados Unidos para espiar y emprender acciones contra Irán; afirmaciones que se ven enormemente respaldadas si recordamos lo sucedido con el primer ministro Mossadegh y cuando al entrar en la embajada se descubrió el intento de los funcionarios por quemar y destruir gran cantidad de documentos (López, 2013).

Mientras tanto, el partido Resurgimiento organizó a unos diez mil estudiantes en grupos llamados "equipos de inspección" y los envió a los bazares para emprender una "cruzada despiadada contra los especuladores, los estafadores, los acaparadores y los capitalistas sin escrúpulos" (Abrahamian, 1982, p. 498).

Los estudiantes capturaron a sesenta y seis funcionarios estadounidenses. Pocos días después fueron liberados trece rehenes -mujeres y afroamericanos-, y los otros cincuenta y tres fueron retenidos por los seguidores de Jomeini para usarlos como moneda con Estados Unidos a cambio de cumplir ciertas exigencias como el reconocimiento de la intervención y apoyo norteamericano al golpe de Estado que destituyó a Mossadegh, así como la promesa de no volver a intervenir en los asuntos internos de Irán y la vuelta del Sah Mohamed Reza Pahlavi para ser juzgado. Esta última petición fue hecha debido a que el presidente Jimmy Carter había autorizado al Sah caído viajar a Nueva York para recibir un tratamiento contra el cáncer, lo que provocó un gran aumento del odio por parte del pueblo iraní contra los Estados Unidos. Jimmy Carter, ante esta agresión, toma acciones en contra de Irán en el ámbito diplomático y económico; por lo que expulsa a varios iraníes del país, impulsando e imponiendo un embargo económico contra la nación islámica. Sin duda, el golpe más duro fue la congelación de siete mil millones de dólares de activos iraníes en su país. Obviamente, al ver que las negociaciones no funcionaban, comenzó a tramar una opción o respuesta militar; pero esta fue desechada cuando en diciembre de 1979 la Unión Soviética invadió Afganistán.

Sin embargo, unos meses más tarde, en abril de 1980, se autorizó y emprendió la Operación Garra de Águila que tenía por objetivo rescatar a los rehenes con una incursión militar sigilosa en suelo iraní; esta operación resultó ser uno de los mayores fracasos tácticos y militares de la historia de los Estados Unidos: fallas logísticas ocasionaron el choque de dos de sus aviones, matando a ocho soldados y haciendo huir a los demás, abandonando los cadáveres de sus compatriotas al verse descubiertos y obligados a retirarse de inmediato. Las tropas iraníes encontraron los cadáveres y los transmitieron por televisión en las calles de Teherán (López, 2013).

Estos fracasos al manejar la crisis con Irán ocasionaron que el presidente Jimmy Carter perdiera las elecciones presidenciales ante Ronald Reagan; pero, además, en septiembre de 1980 ocurrió un suceso que hizo a Irán reducir sus exigencias a solo el descongelamiento de los siete mil millones de dólares en bancos estadounidenses y la promesa de no intervenir. Frente a lo anterior, Ronald Reagan accedió, y fue así como después de cuatrocientos cuarenta y cuatro días los rehenes fueron liberados y en enero de 1981 regresaron a su país. El Sah Mohamed Reza Pahlavi murió en agosto de 1980 y tan solo un mes más tarde una nueva amenaza caía sobre Irán, con el objetivo de destruir la Revolución Islámica del Ayatolá Jomeini, un enemigo con mayor poder tecnológico y militar que contaba en secreto con el apoyo tanto de Estados Unidos como de la Unión Soviética (López, 2013).

Irak y dos aviones de dos tiempos

Para tratar este tema deberemos hacer dos saltos radicales entre el presente y el pasado. El presente es enero del 2020, tras el asesinato del general Qasem Soleimani, donde la República Islámica de Irán cumplió su amenaza de vengar la muerte del jefe militar lanzando una ola de misiles contra dos bases de Estados Unidos en Irak. Con este asesinato, la atención recayó no sobre la cifra de muertos estadounidenses o los graves daños materiales, sino en el hecho de que en el fuego cruzado fue derribado el Boeing 737-800 de Ukraine Internacional Airlines, dejando un total de ciento setenta y seis muertos. El presidente Hasan Rohani y el ministro de Relaciones Exteriores Mohamad Yavad Zarif admitieron y declararon que el derribo del avión se debió a un error humano (Rusia Today [RT], 2020). Una vez expuesto este hecho, regresemos a lo que sucedió tras la Revolución Iraní.

En 1980, en plena Guerra Fría, por increíble que parezca, las dos grandes potencias que estaban enfrentadas, Estados Unidos y la Unión Soviética, se pusieron de acuerdo en algo, esto es, que había que acabar con la Revolución Islámica de Irán antes de que se consolidara y, sobre todo, antes de que se expandiera. Pero Estados Unidos no podía darse el lujo de una intervención directa en territorio iraní y con una Unión Soviética ocupada en Afganistán; ninguno de los dos estaba dispuesto a asumir los costos de una aventura en Irán, por lo que debieron buscar otra solución, esta la encontraron de parte del líder del país vecino de Irán, el general Saddam Hussein de Irak. Al respecto, dice Hayek (1961) que "[b]ajo la intervención, la política deja de ser el arte de lo posible para convertirse en el arte del éxito a corto plazo" (p. 18).

Para el líder iraquí no faltaban motivos para la guerra, su simpatía hacia el Ayatolá Jomeini era mínima. Saddam deseaba la región del Juzestán, la cual albergaba el 85 % de las reservas petroleras de Irán, una de las más grandes del mundo; pero, además de tener grandes deseos, Hussein tenía todo a su favor porque era consciente de que Irán estaba solo y debilitado por su revolución, mientras que el ejército iraquí era uno de los más modernos y mejor armados de la región, y al no estar consolidado del todo, Saddam Hussein incluso esperaba que la población iraní se revelara contra Jomeini. Por lo que, contando con superioridad tecnológica, grandes deseos y con el apoyo directo de las monarquías del Medio Oriente y de algunos países occidentales como Francia, más el apoyo indirecto de las dos grandes superpotencias de la época, Saddam Hussein atacó Irán en septiembre de 1980, esperando una guerra rápida y sencilla, cosa que para nada fue así (Del Pozo, 2021).

La población iraní se mantuvo leal a su líder; no solo no se rebeló, sino que hubo una gran y sorprendente respuesta por parte de los iraníes para tomar las armas y defender su país. Rápidamente las tropas de Hussein fueron expulsadas y la guerra se extendió durante varios años convirtiéndose en una guerra de desgaste con técnicas que recordaban a la Primera Guerra Mundial, como lo eran las trincheras, alambradas, ametralladoras y bombardeo de ciudades. Los iraníes llevaron la pelea a territorio iraquí aprovechando la única ventaja que tenían: la superioridad numérica. Pero Saddam Hussein, al verse cada vez más acorralado, trató de lograr la paz con Jomeini; sin embargo, este la negó, e incluso solicitó ayuda a la ONU, al ver cada vez más y más diezmadas sus fuerzas. El general iraquí no dudó en hacer gala de su superioridad armamentística y utilizó armas químicas contra el ejército iraní; incluso no dudó en lanzar un bombardeo en la ciudad de Kirkuk, matando a su propia gente con tal de lograr frenar el avance del ejército iraní. En esta guerra fue donde hizo su gran aparición la Guardia Revolucionaria Iraní, también fue en este conflicto donde apareció el general Qasem Soleimani. Posteriormente, después de estos eventos, Irak fue castigado con duras sanciones, lo cual debilitó a Hussein y facilitó el ascenso de un Irán nuclear (Cordesman y Hashim, 1997).

Estados Unidos no logró resistir la tentación de intervenir, aunque fuera de manera mínima, en el conflicto Irán-Irak. Pero ¿cómo fue que Estados Unidos intervino?, su intervención se llevó a cabo en julio de 1988 cuando un crucero, el USS VINCENNES estadounidense, disparó y derribó un Airbus iraní, en este ataque murieron doscientos noventa civiles. Los norteamericanos argumentaron haber confundido el avión comercial con un avión militar, cosa que era imposible; incluso condecoraron al general de dicho crucero militar y nunca ofrecieron disculpas ante dicho suceso (López, 2013).

La guerra Irán-Irak terminó en agosto de 1988 -con un curioso resultado- debido a que no hubo un claro ganador en esta guerra, ya que, por su parte, Irán perdió cerca de ochocientos mil hombres, mientras que Irak perdió apenas la mitad de esa cifra. Pero la revolución iraní sobrevivió y Saddam Hussein provocó el efecto contrario de lo que buscaba, porque si hubo algo que logró consolidar la revolución y el liderazgo del Ayatolá Jomeini, fue la guerra contra Irak; mientras que, por su parte, Saddam Hussein vio terriblemente dañado su país y su ejército, tanto que ya nunca consiguió recuperarse, la ONU lo tacho de nación agresora y ni la URSS, ni los Estados Unidos buscaron ayudarlo. Pero el mayor daño que ocasionaría esta guerra fue que Irak asumió una hipoteca de treinta mil millones de dólares con Kuwait; esto provocó una cadena de sucesos, esto es, por la hipoteca Saddam Hussein invadió dicho país unos años más tarde, como consecuencia de esto se dieron las famosas guerras del golfo y esto, a su vez, llevaría unos años más tarde a la caída del general iraquí a manos de los Estados Unidos. Dice Hermann (1991) que "[l]a decisión de Saddam de no tomar el territorio saudí, y su posterior decisión de liberar rehenes occidentales indican que pudo haber sentido que Kuwait podría ser absorbida sin guerra" (p. 52).

Como podemos ver, Irak fracasó y los iraníes respondieron luchando valiente y heroicamente por defender su revolución, su líder y su país contra el superior ejército de Hussein, del enemigo que regresaba a tratar de encerrarlos en un sueño.

Es momento de resaltar la razón de este abrupto salto en el tiempo, para hablar del incidente de cómo Estados Unidos derribó un avión iraní matando a doscientos noventa personas, entre ellas sesenta niños; suceso que contrasta totalmente con lo ocurrido en 2020, cuando después de que el presidente Donald Trump ordenara el asesinato del general Qasem Soleimani, por medio de un dron, para continuar congradándose con Israel (Jalife-Rahme, 2020). La gran superpotencia hizo que todos los reflectores enfocaran en cómo Irán derribó en el fuego cruzado un avión ucraniano, utilizando Estados Unidos el derribo del avión ucraniano para continuar satanizando a la República Islámica. Dice Cuanalo (2017) que "Estados Unidos [... ] manipula conceptos como terrorismo, para iniciar guerras, con fines no muy claros, que dejan miles de víctimas inocentes" (p. 93), construyendo a su villano tan bien, que incluso el primer ministro de Canadá, Justin Treadu, salió a exigir que Irán debía de pagar por tal suceso (El Universal, 2020); mientras que en 1988 ningún país ni tribunal internacional alzó la voz por el avión iraní, y ni siquiera la potencia agresora pidió disculpas por tal hecho y mucho menos admitieron su culpa. Una historia triste, cruel y desoladora que nos dejaron estos dos aviones de dos tiempos, pero también nos deja mucho por reflexionar.

Conclusiones

Como podemos ver, son muchos los sucesos y los aspectos que han aquejado a este país rico en cultura y petróleo. Sin duda alguna, podríamos profundizar aún más en cada uno de estos, desde la época entera del Sah, la Operación Ajax, la revolución, la guerra con Irak y el programa nuclear.

Hoy en día Irán es uno de los protagonistas en la política internacional y sobre todo en los asuntos de Medio Oriente, por lo que da lugar a la reflexión el hecho de que este país, este villano, sea tan ignorado y permanezca tan oculto, tanto que es enormemente fácil para Estados Unidos e Israel presentarlo ante las cámaras, ante el ojo público y ante el mundo como un villano terrible y malvado, que es así, solo por el deseo de querer ver arder el mundo y a otros países. En este sentido, se observa la postura de Estados Unidos hacia Medio Oriente, debido a diferentes factores como los cambios de ejecutivo y los intereses, así como las presiones sistémicas y domésticas en las que el petróleo provocó un intervencionismo que marcó la política de Irán en Medio Oriente (Sánchez, 2018).

Pero, al igual que con todo buen villano o personaje malvado de alguna película o libro en general, debemos de conocer lo que lo llevó a ser como es, las circunstancias, eventos y entorno que lo llevaron a convertirse en un villano. En el caso de Irán podemos observar claramente todo esto.

Pues si Irán es un villano podemos ver que al menos no es un mal villano. No es un país que de la noche a la mañana decidió volverse un antagonista a ojos del guion occidental. Es un país que fue tratado como una colonia, a pesar de ser un país independiente y soberano. Un país que pasó por miles de días de dolor y sufrimiento a manos de la Savak. Un país cuyo poder se depositó de manera directa y enteramente en su monarca, pero de forma indirecta en los Estados Unidos y el Reino Unido.

Un país que fue sumido en la ilusión de ser un paraíso y un reino de ensueño, pero que en la Revolución de 1979 despertó y se dio cuenta de cómo había sido tratado y decidió corregirlo. Un excelente guión, al menos, y no uno superficial, un villano bien construido que pasó por todo un viaje, ese es Irán.

Este artículo no tiene por objetivo que terminemos simpatizando completamente con el Gobierno iraní, tampoco concluye que Irán es un paraíso en la tierra. El objetivo de este artículo lo decide el lector. Tal vez sí reflexionamos de acuerdo a nuestro criterio y no de acuerdo a lo que a las potencias les conviene que creamos. Podemos acercarnos más a una opinión acertada, pues una vez conociendo el contexto, al menos podemos darnos cuenta de lo que motivó la ira de los que son catalogados como grandes villanos para Occidente; como es el caso de la nación persa, cuyo papel en la política internacional y sobre todo en Medio Oriente será clave al menos por los siguientes años e incluso décadas.

Referencias

Abrahamian, E. (1982). Iran Between Two Revolutions. Princeton University Press. [ Links ]

Aguado Romero, G., Vásquez Martínez, L. y Campos Rodríguez, J. O. (2019). La conflagración musulmán-israelí. Opinión Jurídica, 18(37), 273-284. https://doi.org/10.22395/ojum.v18n37a11Links ]

BBC News Mundo. (2019, 1 de abril). Cuáles son los países con mayores reservas de petróleo y por qué esto no siempre es señal de riqueza. https://www.bbc.com/mundo/noticias-47748488Links ]

Cifuentes, O. (2009). La historia de Israel y Palestina (Tomo I). Ercilla. [ Links ]

Cordesman, A. y Hashim, A. (1997). Iraq: sanctions and beyond. Westview Press. [ Links ]

Cuanalo Cárdenas, M. C. (2017). Derechos humanos esenciales. Universidad Autónoma de Baja California. [ Links ]

Del Pozo, M. (2021, 19 de agosto). Tiempos modernos -203-La guerra Irán-Irak (Niko Roa, Fernando Paz) video [video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=eh75AauNGnsLinks ]

Dror, D. (prod.). (2017). El Mossad [miniserie]. Netflix. [ Links ]

El Universal. (2020, 11 de enero). Un Trudeau "furioso" exige a Irán que rinda cuentas por avión ucraniano derribado. https://www.eluniversal.com.mx/mundo/un-trudeau-furioso-exige-iran-que-rinda-cuentas-por-avion-ucraniano-derribadoLinks ]

Ferrajoli, L. (2016). Los derechos y sus garantías. Trotta. [ Links ]

González, P. (2019). Impacto de la política exterior de Irán en las dinámicas de poder y seguridad en Oriente Medio. Revista de Estudios Internacionales Mediterráneos, (27), 184-202. https://doi.org/10.15366/reim2019.27.012Links ]

Gruhin, M. I. (1980). Jerusalem: legal and political dimensions in a search for peace. Case Western Reserve Journal of International Law, 12(1), 169-213. [ Links ]

Hayek, F. A. (1961). Los fundamentos de la libertad (Tomo I). Fomento de Cultura Ediciones. [ Links ]

Hermann, R. (1991). The Middle East and the New World Order: Rethinking U.S. Political Strategy after the Gulf War. International Security, 16(2), 42-75. https://www.jstor.org/stable/2539060Links ]

Hispantv Nexo Latino. (2020, 3 de enero). EEUU asesinó al general Soleimani en un ataque con drones. https://www.hispantv.com/noticias/ee-uu-/445929/general-soleimani-drones-iran-irakeservas-de-petroleoLinks ]

Jalife-Rahme, A. (2020, 17 de julio). El pacto 'secreto' de 25 años entre Irán y China: contra EEUU y con la bendición de Rusia. Sputnik. https://mundo.sputniknews.com/20200717/el-pacto-secreto-de-25-anos-entre-iran-y-china-contra-eeuu-y-con-la-bendicion-de-rusia-1092114079.htmlLinks ]

López Linares Alberdi, M. M (2013). Estados Unidos en el "Gran Oriente Medio": ¿Economía o seguridad? [tesis doctoral, Universidad Autónoma de Madrid]. Repositorio Institucional Universidad Autónoma de Madrid. https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=38850Links ]

Mearsheimer, JJ. (1994). The False Promise of International Institutions. International Security, 19(3), 5-49. [ Links ]

Medina. G. F. (2011, 25 de marzo). La República Islámica de Irán: una voz de desafío y disidencia al orden mundial [conferencia]. XIII Congreso internacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África, Bogotá Colombia. https://docplayer.es/70210446-La-republica-islamica-de-iran-una-voz-de-desafio-y-disidencia-al-orden-mundial.htmlLinks ]

Montoya Cerio, F. (2016). Irán y su estratégico acuerdo nuclear. Documentos de Opinión, Instituto Español de Estudios Estratégicos, (09/2016), 1-14. https://www.ieee.es/publicaciones-new/documentos-de-opinion/2016/DIEEEO09-2016.htmlLinks ]

Muñoz de la Teja, C. (2013). El desarrollo nuclear de Irán [tesis de maestría, Universidad Nacional Autónoma de México]. Repositorio Institucional Universidad Nacional Autónoma de México. http://132.248.9.195/ptd2013/agosto/0700374/Index.htmlLinks ]

Nueva Enciclopedia Temática. (1963). Nueva Enciclopedia Temática Tomo VIII. Richards. [ Links ]

Rusia Today (RT). (2020, 11 de enero). Irán derribó el Boeing ucraniano: todo lo que hay que saber, punto por punto. https://actualidad.rt.com/actualidad/339590-iran-derribo-boeing-ucranianoLinks ]

Sánchez, R. (2001). Metodología de la ciencia del derecho. Porrúa. [ Links ]

Sánchez, F. (2018). Realismo neoclásico y la política exterior de Estados Unidos en Oriente Medio. Papel Político, 23(2). https://doi.org/10.11144/Javeriana.papo23-2.rnpeLinks ]

Sariolghalam, M. (2015). La posición geopolítica de Irán en Oriente Medio. Anuario Internacional Cidob, 208-215. https://www.cidob.org/es/articulos/anuario_internacional_cidob/2015/la_posicion_geopolitica_de_iran_en_oriente_medioLinks ]

Slaughter, A. (2011). International Relations, Principal Theories. En R. Wolfrum (ed.), Max Planck Encyclopoedia of Public International Law. Oxford University Press. https://scholar.princeton.edu/sites/default/files/slaughter/files/722_intlrelprincipaltheories_slaughter_20110509zg.pdfLinks ]

Sputnik. (2020, 7 de enero). Los 24 patrimonios de la Humanidad en Irán, amenazados por EE. UU. https://mundo.sputniknews.com/defensa/202001071090062525-los-24-patrimonios-de-la-humanidad-en-iran-amenazados-por-eeuu/Links ]

Parsi, T. (2007). Treacherous alliance: the secret dealings of Israel, Iran, and the United States. Yale University. [ Links ]

Wehbe, P. M. (2008). El islam profundo: algunas aproximaciones a la incidencia de la fe en la visión internacional de la revolución que creó la República Islámica de Irán. Relaciones Internacionales, 17(35), 264-270. https://revistas.unlp.edu.ar/RRII-IRI/article/view/1339Links ]

1Fue Monarca de Irán desde 1941 hasta la Revolución en 1979.

2Segundo título más alto dentro del clero islámico chií.

3Fue el enfrentamiento político, económico, ideológico y militar entre los bloques capitalista y socialista, liderados por los Estados Unidos y la URSS, respectivamente.

4En el Tratado se considera que las devastaciones que una guerra nuclear infligiría a la humanidad entera hacen necesario adoptar medidas para salvaguardar la seguridad de los pueblos, estimando que la proliferación de las armas nucleares agravaría considerablemente el peligro de una guerra nuclear.

Recibido: 20 de Septiembre de 2021; Aprobado: 09 de Agosto de 2022

Creative Commons License Este es un artículo publicado en acceso abierto bajo una licencia Creative Commons