Abdul Wahhed Khan (subdirector general de la UNESCO para la Comunicación y la Información), afirma lo siguiente: "(...) mientras que el concepto de 'sociedades del conocimiento' incluye una dimensión de transformación social, cultural, económica, política e institucional, así como una perspectiva más pluralista y desarrolladora. El concepto de 'sociedades del conocimiento' es preferible al de la 'sociedad de la información' ya que expresa mejor la complejidad y el dinamismo de los cambios que se están dando. (...) el conocimiento en cuestión no sólo es importante para el crecimiento económico sino también para empoderar y desarrollar todos los sectores de la sociedad".

Nos encontramos pues, en una "sociedad del conocimiento" (Knowledge society), término que surgió hacia finales de los años 90, y la Universidad es un eslabón básico e imprescindible dentro de esta dinámica, ¿cómo?, a través de la educación y de la formación, en primera instancia y obviamente a través de la investigación, de la generación constante de conocimiento. Ese conocimiento, para que sea visible, conocido, valorado, aplicado y compartido, se debe valer de los mecanismos de información, comunicación, divulgación y participación que existen o que se puedan generar, este es el caso de la revista Biotecnología en el sector Agropecuario y Agroindustrial, que se ha posicionado en un medio de divulgación científica destacado en la región, en el país y en nuestro continente.

Hoy tenemos la oportunidad de acceder a otra publicación de la revista Biotecnología en el sector Agropecuario y Agroindustrial, con un logro adicional de los muchos que ha obtenido ésta desde su creación, un logro que la catapulta como una de las mejores revistas de investigación en Colombia, que la ubica también, como un espacio de investigación y divulgación científica de trascendencia internacional, como un punto de referencia en investigación en Unicauca y la convierte en un ejemplo a seguir por todos los que pertenecemos al sector académico de nuestra región.

Biotecnología en el sector Agropecuario y Agroindustrial fue clasificada por Colciencias en categoría B, lo que significa que este medio impreso y electrónico, ha cumplido con una serie de exigencias que la ubican en una posición muy destacada dentro de la publicaciones que existen en nuestro país y en el mundo. Dentro de los parámetros que se han tenido en cuenta para catalogar a este espacio de divulgación en la categoría antes mencionada, se pueden mencionar los siguientes: calidad científica, calidad editorial, estabilidad, visibilidad.

Como se puede observar no es nada fácil, obtener una indexación en categoría B, implica un trabajo constante, unas metas a cumplir muy puntuales, involucra también un alto grado de gestión, de motivación y liderazgo. Sobre este punto es importante resaltar la labor ejercida por JORGE ELIÉCER CARRERA (Q.E.P.D.) como director desde el 2003 hasta el 2006, desde este año la coordinación de este medio la asumió el PhD. HÉCTOR SAMUEL VILLADA, docente también de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de Unicauca. Vale la pena destacar el arduo trabajo desarrollado por Villada, quien ha mantenido con una fuerza contundente los propósitos y las metas por las que fue creada esta revista, con las que alguna vez Carrera y él mismo iniciaron este trabajo de divulgación. Villada con la contribución de otros docentes y el aporte de otros colaboradores, ha mantenido la calidad de la revista y ha realizado los ajustes necesarios para que cada una de sus publicaciones responda a las exigencias de indexación, investigativas y académicas que demanda la dinámica del conocimiento a nivel mundial.

Me enorgullece haber pertenecido al equipo del Comité Editorial local de la revista en un momento que la misma requería cambios, en esa época (2006) el que coordinaba este medio era Carrera (Q.E.P.D.), siempre con la ayuda y colaboración del profesor Héctor Villada.

Ambos se propusieron posicionar este medio, y vaya que si lo han logrado.

Tengo muy claro que los cambios permanentes, en busca de una mejora continua se van a mantener durante todo este 2010 y en los años que vienen, puedo asegurar que la meta del Director de la revista, de su equipo de trabajo y de los comités editoriales que lo acompañan es fortalecerse en la categoría lograda y posteriormente enfilar sus metas, fuerzas y objetivos en obtener la clasificación en la categoría A de Colciencias. No queda más que felicitar a todos los que pertenecen a Biotecnología en el sector Agropecuario y Agroindustrial, a su Director, y a la Facultad de Ciencias Agropecuarias que tiene el privilegio de contar con un espacio de divulgación de la ciencia, la tecnología y la innovación, que permite proyectar al mundo esta dependencia académica de la Universidad del Cauca.