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Encuentros
Print version ISSN 1692-5858
Encuentros vol.14 no.1 Barranquilla Jan./June 2016
https://doi.org/10.15665/re.v14i1.667
Conducta agresiva en una muestra de estudiantes de tres colegios de la ciudad de Bucaramanga, Colombia
Aggressive behavior in a sample of Bucaramanga student, Colombia
Comportamento agressivo em uma amostra de estudantes de três escolas na cidade de Bucaramanga, Colombia
Jesús Redondo Pacheco1
Marianela Luzardo Briceño2
Kelly Johana Rangel Noriega3
1 Universidad Pontificia Bolivariana Bucaramanga. Santander jesus.redondo@upb.edu.co
2 Facultad de Ingeniería Industrial Universidad Pontificia Bolivariana, Bucaramanga. Santander marianela.luzardo@upb.edu.co
3 Universidad Pontificia Bolivariana Bucaramanga. Santander kellyrangel07@hotmail.com
Cómo referenciar este artículo: Redondo Pacheco, J.; Rangel Noriega, K. J.; Luzardo Briceño, Marianela (2016). Conducta agresiva en una muestra de estudiantes de tres colegios de la ciudad de Bucaramanga, Colombia. Revista Encuentros, Universidad Autónoma del Caribe, 14 (01), pp. 31-40. Doi: http://dx.doi.org/10.15665/re.v14i1.667
Doi: http://dx.doi.org/10.15665/re.v14i1.667
Recibido: 28 de nov. de 2015 Aceptado: 1 de enero de 2016
RESUMEN
La presente investigación1 tiene como objetivo principal analizar la prevalencia de la conducta agresiva en adolescentes estudiantes de tres colegios de la ciudad de Bucaramanga. El estudio fue descriptivo, con un diseño transversal, y se aplicó el Inventario de Habilidades Sociales para Adolescentes (TISS; Teenage Inventory of Social Skills, Inderbitzen y Foster, 1992; Inglés, Hidalgo, Méndez e Inderbitzen, 2003), prueba que evalúa la competencia social de los adolescentes en las relaciones con sus iguales. Con esta investigación se pretende determinar la frecuencia de adolescentes agresivos a partir de una muestra representativa de adolescentes estudiantes de tres colegios de la ciudad de Bucaramanga teniendo en cuenta variables como género, edad y curso académico. Los resultados muestran que la prevalencia de la conducta agresiva fue del 16.3%. Además, la prevalencia de chicos agresivos fue sustancialmente superior a la de chicas en todas las edades y los cursos académicos analizados.
Palabras clave: conducta agresiva; sexo; edad; educación secundaria.
ABSTRACT
This research's main objective is to analyze the prevalence of aggressive behavior in adolescent students in the city of Bucaramanga. The study was descriptive, cross-sectional design, and the Inventory of Social Skills for Teens (TISS; Teenage Inventory of Social Skills, Inderbitzen and Foster, 1992, English, Hidalgo, and Inderbitzen Méndez, 2003) was applied to evaluate the test adolescent social competence in peer relationships. This research aims to determine the frequency of aggressive adolescents from a representative sample of adolescent students from three schools in the city of Bucaramanga considering the variables gender, age and academic year. The results show that the prevalence of aggressive behavior was 16.3%. In addition, the prevalence of aggressive boys was substantially higher than girls in all ages and academic courses analysed.
Keywords: aggressive behaviour; gender, age, secondary education.
RESUMO
Esta pesquisa tem como principal objetivo analisar a prevalência de comportamento agressivo em adolescentes de três escolas na cidade de Bucaramanga. O estudo foi descritivo, com um desenho cruzado, e Inventà rio de Habilidades Sociais para Adolescentes (TISS, Inventà rio de Habilidades Sociais Adolescente, Inderbitzen e Foster, 1992; Inglés, Hidalgo Mendez e Inderbitzen, 2003) foi aplicado, teste que avalia a competência social dos adolescentes nas relações com os seus pares. Esta pesquisa tem como objetivo determinar a freqüéncia de adolescentes agressivos a partir de uma amostra representativa de adolescentes de três escolas na cidade de Bucaramanga, considerando as variáveis sexo, idade e ano académico. Os resultados mostram que a prevalência de comportamento agressivo foi de 16,3%. Além disso, a prevalência de meninos agressivos foi substancialmente maior do que as meninas em todas as idades e cursos acadêmicos analisados.
Palavras-chave: comportamento agressivo; sexo; idade; Educação secundária.
1. Introducción
La adolescencia es el período del ciclo vital donde comienzan y/o incrementan sustancialmente problemas como: conducta antisocial, agresividad, maltrato, violencia, consumo de drogas, así como timidez, ansiedad social, fobia social y depresión.
La evidencia empírica ha puesto de manifiesto que la agresividad y otras dimensiones relacionadas de carácter más general, como la conducta antisocial, y específico, como el maltrato entre iguales por abuso de poder y la violencia (Del Barrio, Martín, Almeida y Barrios, 2003), se relacionan positivamente con una amplia variedad de problemas personales tales como elevada hiperactividad, irritabilidad, ansiedad e inestabilidad emocional, resentimiento y suspicacia (Garaigordobil, Álvarez, y Carralero, 2004; Garaigordobil, 2005), autoconcepto negativo (Calvo, González y Martorell, 2001) y déficit de habilidades sociales (Calvo et al., 1999; Inglés, Hidalgo, Méndez e Inderbitzen, 2003; Inglés, Méndez, Hidalgo y Spence, 2003; Méndez, Hidalgo e Inglés, 2002). Además, este tipo de alteraciones se asocian con problemas sociales y comunitarios como, por ejemplo, relaciones conflictivas con adultos e iguales y rechazo por parte de éstos (Wills y Resko, 2004), fracaso escolar (Garaigordobil et al., 2004) y consumo de drogas (Inglés et al., 2007).
No existen muchos estudios en los que se comparen, simultáneamente, las frecuencias del comportamiento agresivo atendiendo a las variables género, edad o curso académico, lo que resulta extraño teniendo en cuenta que estas variables constituyen dimensiones estrechamente relacionadas del funcionamiento social en la adolescencia según han puesto de manifiesto diferentes modelos del comportamiento interpersonal (Silva y Martorell, 1991; Moffitt, & Caspi, 2001; Inglés, 2007).
En este sentido, se pretende analizar la prevalencia de la conducta agresiva en adolescentes estudiantes de la zona metropolitana de la ciudad de Bucaramanga.
2. Método
El presente estudio corresponde a un enfoque cuantitativo de tipo descriptivo, transversal y con diseño no experimental.
Participantes
Una vez determinados los centros de estudio por conveniencia, a saber, los colegios Víctor Félix Gómez Nova de Piedecuesta, Metropolitano del Sur de Floridablanca e Instituto Empresarial Gabriela Mistral de Floridablanca, los tres colegios de la zona metropolitana de la ciudad de Bucaramanga, públicos y con características socieconómicas similares, se seleccionaron los adolescentes, estudiantes de las jornadas de la mañana con edades comprendidas entre los 11 y los 17 años, mediante un muestreo estratificado por colegio.
El total de sujetos reclutados fue 832 estudiantes de 6° a 11° Grado, de los que 16 fueron excluidos por no pertenecer al rango de edad estimado para la investigación (edades de 9, 10 y 18 años). Por tanto, el total de sujetos se compuso de 816 estudiantes, con un rango de edad de 11 a 17 años (M = 13.61; DT = 1.75). Las Tablas 1 y 2 muestran la distribución de los sujetos según las variables objeto de estudio, a saber, género, curso y edad.
Instrumentos
Inventario de Habilidades Sociales para Adolescentes (TISS; Teenage Inventory of Social Skills, Inderbitzen y Foster, 1992; Inglés, Hidalgo, Méndez e Inderbitzen, 2003).
Esta prueba evalúa la competencia social de los adolescentes en las relaciones con sus iguales. Consta de 40 ítems agrupados en dos escalas, Conducta Prosocial y Conducta Antisocial (Inderbitzen y Foster, 1992). Los ítems se valoran mediante una escala Likert de seis puntos (1 = no me describe nada; 6 = me describe totalmente). Ofrece dos puntuaciones, una de conducta prosocial y otra de conducta antisocial, las cuales se obtienen sumando los valores asignados por los sujetos a los ítems que componen ambas dimensiones. Puntuaciones altas indican elevada conducta prosocial o antisocial. Existen versiones separadas del cuestionario para chicos y chicas, idénticas excepto para el uso de nombres y pronombres.
El TISS es uno de los instrumentos de evaluación de las habilidades sociales con mayores garantías psicométricas en población anglo e hispanoparlante (Inglés, Méndez, Hidalgo, Rosa y Estévez, 2003). Las propiedades psicométricas del TISS fueron analizadas por Inderbitzen y Foster (1992). Estas autoras hallaron coeficientes de consistencia interna idénticos para ambas escalas (a = 0.88). Además, la estabilidad temporal, para un intervalo de dos semanas fue 0.90 (Conducta Prosocial) y 0.72 (Conducta Antisocial). La correlación de las escalas fue -0.26, "sugiriendo que las dos escalas evalúan dominios de conducta diferentes" (p. 453).
La validez concurrente fue estudiada mediante las relaciones con datos de autorregistro de frecuencia de conductas prosociales y antisociales, puntuaciones de preferencia social derivadas de nominaciones sociométricas y valoraciones de los iguales de conductas prosociales y conductas antisociales. La validez discriminante fue analizada utilizando como variables la deseabilidad social, el estatus socioeconómico de los padres y el conflicto auto-informado con la madre (Inderbitzen & Foster, 1992).
Inglés, Hidalgo, Méndez e Inderbitzen (2003) analizaron las propiedades psicométricas de la prueba en población adolescente hispanopar-lante, obteniendo resultados satisfactorios y semejantes a los informados por Inderbitzen y Foster (1992) en población adolescente norteamericana.
3. Análisis de datos
Para poder hallar las tasas de comportamiento agresivo y, por tanto, identificar a los estudiantes agresivos frente a los no agresivos, se utilizó como criterio de selección la media más una desviación típica de las puntuaciones obtenidas en la escala de Conducta Antisocial del TISS.
Además, se llevó a cabo un análisis de varianza intersujetos 6x2 (curso vs género) con las puntuaciones de la escala de Conducta Antisocial para verificar si se presenta un comportamiento estadísticamente diferente entre los diferentes cursos, diferentes géneros y si la interacción entre ellos es significativa.
4. Resultados
Prevalencia de la conducta agresiva
Para la identificación de los estudiantes con elevada agresividad se usó como criterio de selección la puntuación 64.71, equivalente a la media más una desviación típica en la escala de Conducta Antisocial del TISS. Así, el 16.7% (n= 137) de los estudiantes de la investigación fueron identificados como agresivos.
En relación con el género, el análisis de proporciones reveló una prevalencia significativamente superior en los chicos (24,11%) que en las chicas (10,86%), siendo el tamaño del efecto pequeño (d = 0.35). Los resultados fueron similares en todos los cursos académicos, aunque la magnitud de la diferencia atribuida al género fue más pequeña en 6° y 9° (d = 0.15) que en el resto de cursos (ver Tabla 3).
Respecto al curso académico, se encontraron diferencias estadísticamente significativas, aunque de magnitud pequeña (F(5; 815) = 6.399; p = 0.000). No se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre los estudiantes agresivos identificados en cada curso, salvo entre los siguientes cursos: (6° vs. 8°), d= -0.26; (6° vs. 10°), d= -0.42; (7° vs. 10°), d= -0.30; (9° vs. 11°), d= 0.25; (10° vs. 11°), d= 0.35, siendo los tamaños del efecto pequeños.
Finalmente, no se encontraron diferencias significativas entre grado académico y el género (F(5; 815) = 1.278; p = 0.271) (ver Tabla 4).
Con relación a la edad, los resultados son variados ya que, después de realizar el análisis de proporciones se encontró que no existen diferencias estadísticamente significativas entre algunas de las edades estudiadas salvo a los 15, 16 y 17 años. En este caso, se evidencia una prevalencia significativamente superior, de mediana magnitud (d= 0.52), en los chicos de 15 años (39.62%) que en las chicas (15.38%), así como, con una magnitud pequeña (d= 0.35 y d= 0.48) de los chicos de 16 años (26.32%) y de 17 años (38.10%) respecto a las chicas de esas edades (12.12% y 7.14% respectivamente) (ver Tabla 5).
5. Discusión
El objetivo general de la presente investigación fue analizar la prevalencia de la conducta agresiva teniendo en cuenta las diferencias estadísticas según género, edad y curso académico en población adolescente de estudiantes de tres colegios de la zona Metropolitana de la ciudad de Bucaramanga.
El primer objetivo específico fue determinar la cantidad de adolescentes con conductas agresivas teniendo en cuenta las variables de género, edad, y curso académico.
La prevalencia de la conducta agresiva fue del 16.3%. A pesar de que no existen estudios previos que permitan establecer comparaciones directas con este dato, se puede afirmar que éste es similar a la tasa obtenida en estudios como los de Inglés et al. (2005) con estudiantes españoles de educación secundaria (16.8%) o Redondo e Inglés (2009) con una tasa de estudiantes españoles de secundaria de un 17.35%. Además, como se esperaba, la prevalencia de chicos agresivos fue sustancialmente superior a la de chicas en todas las edades y los cursos académicos analizados, confirmando los resultados encontrados en otras investigaciones (Del Barrio et al., 2003; Archer, 2004; Toldos, 2005; Morales-Vives & Vigil-Colet, 2010; Chahín-Pinzón, Lorenzo-Seva, & Vigil-Colet, 2012; Redondo y Guevara, 2012).
Otro de los objetivos de este estudio consistía en comparar estadísticamente la proporción de adolescentes con conductas agresivas a partir de la caracterización de la población adolescente estudiantil de los colegios. En este sentido, los resultados de este estudio ponen de manifiesto que la proporción de chicos agresivos fue superior a la de chicas agresivas en todos los cursos analizados, aunque la proporción de chicas agresivas no varió significativamente con la edad ni con el curso académico, apoyando los resultados donde se confirma la estabilidad de la conducta social negativa durante la adolescencia (Moffitt, Caspi, Harrington, & Milne, 2002; Méndez et al., 2002; Bartholow & Anderson, 2002; Knight, Guthrie, Page, & Fabes, 2002; Keltikangas-Jarvinen, 2005). Estos resultados se podrían explicar en el sentido de que las mujeres en todas las edades predomina un nivel de conductas de resolución positiva ante los conflictos, mientras que los chicos se evidencian mayores niveles de resolución agresiva de los mismos (Galen, & Underwood, 1997; Lindeman, Harakka, & Kel-tikangas-Járvinen, 1997; Carlo, Ra-ffaelli, Laible, & Meyer, 1999; Vail, 2002; Owens, Shute, & Slee, 2004; Toldos, 2005; Navarro, 2009).
En futuras investigaciones se deberían usar diseños de tipo longitudinal para analizar las diferencias de edad o curso académico en este tipo de conductas, lo que permitirá el seguimiento de los mismos individuos a través del tiempo eliminando los denominados efectos de cohorte. La naturaleza unidimensional de la escalas de Conducta Antisocial del TISS no permite analizar las tasas de prevalencia de la conducta agresiva atendiendo al carácter multidimensional de los mismos (Inglés, 2007). Así, se debería profundizar en el estudio epidemiológico de estas conductas realizando una evaluación de la orientación agresiva apoyado por otros procedimientos de evaluación (por ejemplo, entrevistas) y teniendo en cuenta dimensiones tales como la exclusión social, agresividad verbal, agresividad física directa e indirecta, bullying y agresión sexual (Defensor del Pueblo, 2007).
Llegados a este punto, es vital la reflexión que nos lleva a la necesidad de tomar conciencia sobre la importancia de la problemática de la agresividad y sus diferentes manifestaciones en el medio escolar, siendo necesario comprender y resolver adecuadamente las situaciones que llevan a los adolescentes a iniciar y mantener este tipo de comportamientos con la consiguiente intervención por parte de las autoridades educativas, considerando la prevalencia de jóvenes prosociales como un recurso preventivo y terapéutico con el fin de promover el aprendizaje y/o mejora de las habilidades sociales y, por tanto, su competencia social, así como tratar a los jóvenes con problemas de agresividad en los centros educativos (Inglés et al., 2003; Redondo e Inglés, 2009).
Notas
1 Este trabajo hace parte de un proyecto de investigación titulado "Análisis de la prevalencia de la conducta prosocial y agresiva en adolescentes estudiantes de la zona metropolitana de la ciudad de Bucaramanga", financiado en su totalidad por la Universidad Pontificia Bolivariana, seccional Bucaramanga.
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