Introducción
Un accidente ocupacional se define como aquella herida percutánea ocasionada con un instrumento punzocortante contaminado, por el contacto de piel y mucosas con sangre, saliva, tejidos u otro tipo de fluidos potencialmente infecciosos 1. Estas exposiciones aumentan los factores de riesgo en el personal de salud a diversos virus como como el virus de la hepatitis B, el virus de la hepatitis C y el virus de la inmunodeficiencia humana, que producen diversas enfermedades y que comúnmente se reportan. La probabilidad de infección después de un accidente depende de múltiples factores, como el agente patógeno, el tipo de exposición y la carga viral en la sangre del paciente involucrado 2.
La rutina del uso constante de material punzocortante, el empleo de instrumental rotatorio y la diversa flora bacteriana que contiene la cavidad oral del paciente hacen que los profesionales y que los estudiantes de odontología representen un grupo de alto riesgo para el contagio de enfermedades. Adicional a ello, a la falta de experiencia clínica de los odontólogos en formación, se suman los escasos reportes de las exposiciones sufridas, como se demuestra en el estudio de Kessler et al., donde el fallo de reporte por parte de los estudiantes de odontología ascendió al 40 % del total de heridas sufridas 3. Es por ello por lo que la prevención es la perspectiva más confiable para disminuir riesgos de infección, así como para establecer que todo paciente sea considerado potencialmente infeccioso. El requerimiento de inmunizaciones y el uso de barreras de bioseguridad son medidas adicionales para proveer un ambiente de trabajo seguro, ya que, en conjunto, estas prácticas reducen la frecuencia de accidentes y, así, la tasa de infecciones hospitalarias 4.
El conocimiento hace referencia al conjunto de ideas, nociones o conceptos que posee o adquiere una persona 5; mientras que la actitud se define como sentimientos o ideas preconcebidos hacia un tema, al igual que la inclinación a reaccionar de cierta manera a una determinada situación 6. Con los conceptos mencionados, se puede decir que un mayor conocimiento proporciona mayor confianza al estudiante de odontología en su capacidad de manejar un posible accidente ocupacional. Sin embargo, este conocimiento puede no verse reflejado en la actitud de los practicantes. Así lo demuestra un estudio realizado en alumnos de odontología de Cartagena (Colombia), donde el 52,8 % de los estudiantes presentó conocimiento alto sobre las prácticas posexposición frente a un accidente ocupacional, pero el 68 % no reflejó este conocimiento en sus actitudes, ya que no se adhirieron al protocolo establecido en dicha institución 7. Por lo tanto, es necesario conocer el conocimiento y las actitudes de los estudiantes con el fin de poder reforzar estos y brindar un ambiente de trabajo seguro. Por todo lo mencionado, el objetivo de este estudio fue determinar la asociación entre el conocimiento y las actitudes sobre accidentes ocupacionales en prácticas clínicas de alumnos de odontología de una clínica universitaria de Lima (Perú).
Materiales y métodos
El diseño del presente estudio fue observacional, analítico de asociación y transversal. El universo fueron la totalidad de estudiantes de la Facultad de Odontología de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas que estuvieron matriculados en cursos clínicos durante el periodo 2019-2, esto es, 156 estudiantes. El tamaño de la muestra se consiguió usando datos de un estudio previo, donde se aplicó la fórmula de comparación de proporciones con parámetros de un nivel de confianza del 95 % y una potencia del 80 %. De este modo, se obtuvo un tamaño muestral mínimo de 99 participantes. Sin embargo, se realizó un censo en la totalidad de la población 8. El método de muestreo fue no probabilístico por conveniencia. Se incluyeron estudiantes que hayan llevado, al menos, un curso clínico y firmado el consentimiento informado. Los análisis se llevaron a cabo con el programa Open Epi®.
Las variables principales fueron el conocimiento y la actitud, mientras que las covariables fueron las características de accidentes ocupacionales: el tipo de accidente, el número de accidentes sufridos, el momento en que se suscitó el accidente, el material punzocortante y tipo de fluido corporal con el que más accidentes se dieron, y el tipo de procedimiento que involucró más accidentes; además de las características demográficas de los alumnos (género, edad y ciclo académico). La unidad de análisis y observación fue el alumno. A cada uno se les aplicaron dos cuestionarios: el primero evaluaba las características de accidentes ocupacionales, y el segundo, el conocimiento y las actitudes. El primer instrumento fue un cuestionario de autorreporte creado por Arrieta et al. y adaptado para este estudio 9. Este constó de 7 preguntas de opción múltiple que recogió datos sobre la exposición, el tipo de accidente, el momento en el que ocurrió, el tipo de procedimiento odontológico y el material punzocortante o fluido corporal, así como el género del alumno, ciclo académico y edad. El segundo cuestionario utilizado, conformado por 24 preguntas para evaluar el conocimiento y las actitudes, fue creado por Alarcón y constó de preguntas de opción múltiple (dicotómicas y politómicas) 10.
Un juicio de expertos conformado por cinco miembros validó el segundo cuestionario, cuyos datos fueron útiles para determinar la validez de los contenidos. Allí se empleó una V de Aiken, a partir de la cual se obtuvo un coeficiente de 0.98-0.95 para cada encuesta respectivamente. Por otro lado, se realizó una prueba piloto en 20 alumnos, con la finalidad de evaluar la estabilidad de los instrumentos en nuestra muestra mediante la prueba test-retest, a través del coeficiente de Spearman, que dio como resultado 0.78 para el cuestionario de autorreporte y 0.89 para la encuesta de conocimientos y actitudes. De la misma manera, se determinó la fiabilidad de los instrumentos y se obtuvo un alfa de Cronbach de 0.80-0.83, lo que califica a los instrumentos como adecuados.
La evaluación de conocimientos se midió con base en 10 preguntas, donde a cada respuesta correcta se le dio un punto, y a cada incorrecta, cero puntos. El promedio del puntaje total en los 10 ítems fue utilizado como punto de corte de la variable conocimiento, por lo que se calificó como bajo (por debajo de la media) y alto (por encima de la media) 11. Con respecto a la actitud, se evaluó según 14 enunciados y se les realizaron preguntas a los alumnos respecto al grado de acuerdo o desacuerdo. El puntaje máximo posible para las actitudes fue de 14 puntos. Puntajes iguales o mayores a 10 se consideraron indicativos para actitudes positivas y valores menores a 10 para actitudes negativas 12. La encuesta la aplicó un investigador al finalizar las clases regulares, previo permiso del docente responsable. Los estudiantes seleccionados participaron libremente y dejaron constancia de ello a través de la firma de un consentimiento informado escrito. Las encuestas fueron autoadministradas y para completarlas se tomó un tiempo de 15 minutos.
Los datos recolectados se almacenaron y organizaron en el programa Microsoft Excel 2019® y se analizaron a través del programa Stata 14.0® (Stata Corporation, College Station, Texas, USA). Se utilizaron frecuencias y porcentajes para las variables cualitativas. Para la variable cuantitativa (edad) se emplearon medidas de tendencia central (mediana) y medidas de dispersión (rango intercuartílico). A su vez, mediante análisis bivariados se compararon las características generales según el conocimiento y actitud frente a accidentes ocupacionales. Se empleó la prueba de chi-cuadrado (x2) para las variables cualitativas y la prueba U de Mann-Whitney para las variables cualitativas con la variable cuantitativa (edad), previa evaluación de la normalidad a través de la prueba de Shapiro-Wilk.
El bienestar de aquellos quienes participaron en este estudio y el respeto por su privacidad fue respaldado en todo momento por los investigadores. En todos los aspectos, este estudio cumplió con los estándares éticos actualmente requeridos por el Comité de Investigación y Ensayos Clínicos, según la Declaración de Helsinki 1964 (revisada en Fortaleza, Brasil, 2013). Este estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (PI071-19).
Resultados
Dentro de las características generales de la población de estudio, se obtuvo que 110 (70.5 %) fueron mujeres, y 46 (29.5 %), hombres. El 23.6 % de los participantes del estudio se encontraba en noveno ciclo. A su vez, la edad presentó una mediana de 22 (20-23) años. Por otro lado, se puede observar que 109 (69.1 %) alumnos habían sufrido un accidente ocupacional durante sus prácticas clínicas. Con respecto a su conocimiento sobre el actuar después de sufrir un accidente ocupacional, se halló que el 78.2 % de la población general posee un conocimiento alto y que el 72.4 % de esta misma población manifestó una actitud positiva al actuar frente a una exposición ocupacional (tabla 1).
Variable | n (%) | |
---|---|---|
Género | ||
Masculino | 46 (29.5) | |
Femenino | 110 (70.5) | |
Ciclo académico | ||
Quinto | 21 (13.5) | |
Sexto | 38 (24.4) | |
Séptimo | 35 (22.4) | |
Octavo | 21 (13.5) | |
Noveno | 41 (26.3) | |
Edad* | 22 (20-23) | |
Accidente ocupacional | ||
Ha sufrido | 109 (69.1) | |
No ha sufrido | 47 (30.1) | |
Conocimiento | ||
Alto | 122 (78.2) | |
Bajo | 34 (21.8) | |
Actitud | ||
Positiva | 113 (72.4) | |
Negativa | 43 (27.6) |
* Mediana ± RIC - Shapiro Wilk (p = 0.01).
Nivel de significancia estadística: p < 0.05.
El tipo de accidente más frecuente en los participantes fue el pinchazo, con un 77.1 %. En relación con el momento de atención en el que más accidentes se produjeron, predomina el instante en el que se atendió al paciente, con un 72.3 %. El material punzocortante con el que se suscitaron más accidentes fue el explorador, con un 65.1 %. Con respecto a los tipos de fluidos presentes en las salpicaduras, la saliva predominó, con un 74.3 %. El tipo de procedimiento odontológico en el que se registraron más accidentes fue el de operatoria, con un 65.1 % (tabla 2).
Variable | n (%) | |
---|---|---|
Género | ||
Femenino | 84 (77.1) | |
Masculino | 25 (22.9) | |
Ciclo académico | ||
Quinto | 12 (1.0) | |
Sexto | 24 (22.0) | |
Séptimo | 23 (21.1) | |
Octavo | 15 (13.8) | |
Noveno | 35 (32.1) | |
Tipo de accidente | ||
Pinchazo | 84 (77.1) | |
Cortada | 47 (43.1) | |
Salpicadura | 62 (56.9) | |
Número de accidentes previos | ||
Una vez | 30 (27.5) | |
Dos veces | 32 (29.4) | |
Dos veces a más | 47 (43.1) | |
Momento de la atención | ||
Antes de la atención | 23 (21.1) | |
Durante la atención | 79 (72.3) | |
Después de la atención | 55 (50.5) | |
Material punzocortante | ||
Explorador | 71 (65.1) | |
Aguja para anestesia | 45 (41.3) | |
Fresa | 33 (30.3) | |
Bisturí | 32 (29.4) | |
Limas | 14 (12.8) | |
Curetas | 24 (22.0) | |
Tipo de fluido | ||
Saliva | 81 (74.3) | |
Sangre | 40 (36.7) | |
Operatoria | 71 (65.1) | |
Cirugía | 8 (7.3) | |
Periodoncia | 26 (23.9) | |
Endodoncia | 17 (15.6) | |
Odontopediatría | 24 (22.0) | |
Rehabilitación | 40 (36.7) |
Respecto a los conocimientos, se destaca que en las mujeres predomina el conocimiento alto, con un 81.8 %, en comparación con los hombres, con un 69.6 %, pero sin diferencias estadísticamente significativas. Por otro lado, se puede apreciar que el noveno ciclo cuenta con la mayor proporción de alumnos con conocimiento bajo (24.4 %), pero sin diferencias estadísticamente significativas. En relación con la actitud, existen diferencias estadísticamente significativas con el ciclo académico de los alumnos (p = 0.01). Por otro lado, las estudiantes de género femenino obtuvieron mayor proporción en actitud positiva, con un 76.4 % (tabla 3).
Conocimiento | Actitud | |||||
---|---|---|---|---|---|---|
Variable | Alto | Bajo | p | Positiva | Negativa | p |
n (%) | n (%) | n (%) | n (%) | |||
Género | ||||||
Masculino | 32 (69.6) | 14 (30.4) | 0.09* | 29 (63) | 17 (37) | 0.09* |
Femenino | 90 (81.8) | 20 (18.2) | 84 (76.4) | 26 (23.6) | ||
Ciclo académico | ||||||
Quinto | 17 (80.9) | 4 (19.1) | 14 (66.7) | 7 (33.3) | ||
Sexto | 29 (76.3) | 9 (23.7) | 21 (55.3) | 17 (44.7) | ||
Séptimo | 29 (82.9) | 6 (17.1) | 0.90* | 24 (68.6) | 11 (31.4) | 0.01* |
Octavo | 16 (76.2) | 5 (23.8) | 18 (85.7) | 3 (14.3) | ||
Noveno | 31 (75.6) | 10 (24.4) | 36 (87.8) | 5 (12.2) | ||
Edad* | 22 (20-23) | 21 (20-23) | 0.43* | 22 (20-23) | 21 (20-22) | 0.23* |
Accidente ocupacional | ||||||
Ha sufrido | 87 (79.8) | 22 (20.2) | 0.40* | 76 (69.7) | 33 (30.3) | 0.24* |
No ha sufrido | 35 (74.5) | 12 (25.5) | 37 (78.7) | 10 (21.3) |
*Prueba de chi-cuadrado.
Nivel de significancia estadística: p < 0.05.
ᴥ Prueba U de Mann-Whitney.
Mediana ± RIC
Al asociar el conocimiento y las actitudes sobre accidentes ocupacionales se encontró que el grupo que obtuvo un conocimiento alto presentó principalmente actitud positiva, con un 74.6 %. No hubo asociación estadísticamente significativa entre las variables (p = 0.25) (tabla 4).
Discusión
El presente estudio permitió una aproximación a la ocurrencia de accidentes ocupacionales en clínicas universitarias, así como determinó la asociación entre el conocimiento y las actitudes en estudiantes de odontología, ya que estos hallazgos son útiles para realizar orientaciones educativas de bioseguridad.
Diversos estudios en países latinoamericanos y otros han demostrado la alta prevalencia de accidentes ocupacionales en alumnos de odontología 13-15. Asimismo, lo confirma el estudio de Matsumoto et al., que concluye que un odontólogo en formación es más susceptible a sufrir un accidente que un odontólogo residente 16. De la misma manera, se encuentra que la mayor parte de las exposiciones ocupacionales en alumnos de odontología las causaron agujas de anestesia, debido a falta de capacitación en el momento de reinsertar la tapa plástica en agujas contaminadas 17. El aumento del riesgo de sufrir un accidente ocupacional en los alumnos puede deberse a una inexperta habilidad clínica con respecto al manejo del instrumental, además de una escasa capacitación sobre el uso de barreras de bioseguridad. Por otra parte, también influyen factores psicológicos, como una carga de trabajo excesiva en la que se puede presentar estrés y falta de concentración en los procedimientos 18.
Los resultados de la presente investigación coinciden con los de Hbibi et al., para quienes más del 65 % de los alumnos alcanzó un conocimiento alto sobre el control de infecciones ante una exposición con sangre 19. Las similitudes entre investigaciones se debe a que el conocimiento y la actitud se van adquiriendo y perfeccionando a través del tiempo o ante el surgimiento de problemas y situaciones, por lo que los alumnos mejoran los aspectos mencionados en el transcurrir de su desarrollo profesional, integrando lo aprendido en sus prácticas clínicas.
Por otro lado, no se encontró una asociación estadísticamente significativa entre conocimiento y actitud. Esto es similar a lo documentado en el estudio de Ayón et al., en el que se determinó que no había una relación significativa entre el conocimiento y la actitud sobre bioseguridad en alumnos de odontología de una universidad peruana, luego de haber recibido una capacitación 20. Esto concuerda con el estudio de Cázares de León et al., en el cual se encontró que el 38.8 % y el 67.2 % de los hombres y mujeres, respectivamente, del área de la salud de los servicios de salud de Nuevo León (México) informaron haber presentado accidentes laborales, a pesar de que el 49 % de los encuestados había recibido capacitaciones en bioseguridad 21. La diferencia de resultados en los estudios se puede deber a que no todos los alumnos adoptan conocimientos adecuados o, caso contrario, no ponen en práctica lo adquirido y se dejan llevar por un exceso de confianza, lo que significa que actúan según su percepción, mas no con un conocimiento científico. De la misma manera, es importante mencionar que un mayor conocimiento en un alumno hará que su actitud sea mucho más favorable.
Una de las limitaciones del estudio fue que al emplearse una encuesta sobre un acontecimiento, pueden existir sesgos de memoria en la recopilación de datos sobre las exposiciones. Por otra parte, las encuestas utilizadas en la presente investigación se aplicaron en una sola escuela de odontología; en consecuencia, los resultados obtenidos no pueden ser generalizados a alumnos de otras universidades.
Al evidenciar que la prevalencia de accidentes ocupaciones en la población de estudio es alta y que dichos accidentes con material biológico constituyen un riesgo fundamental para el desarrollo de una enfermedad, es importante tener un panorama del estado actual de la población estudiantil, respecto al grado de conocimiento sobre el tema y cómo este conocimiento se pone en práctica ante una eventual circunstancia. De esta manera, los datos obtenidos en nuestro estudio serán útiles para el diseño de nuevas estrategias educativas o reforzar las ya instauradas.
En conclusión, no se encontró una asociación significativa entre las variables conocimiento y actitud frente a accidentes ocupacionales. Sin embargo, una gran cantidad de estudiantes sufrieron, al menos, un accidente ocupacional durante sus prácticas clínicas, en su mayoría pinchazos ocasionados por el explorador y las agujas de anestesia.