Introducción
En la experiencia humana, la percepción del tiempo es una característica fundamental que puede asumir una vertiente objetiva, considerada como tiempo de reloj, o subjetiva, a través de las construcciones personales del tiempo (Boniwell & Zimbardo, 2004). La perspectiva temporal (TP) es un proceso mediante el cual se asignan categorías temporales a las experiencias personales y sociales para dar orden, coherencia y sentido a los eventos (Zimbardo & Boyd, 1999). Corral (2010) indica que para la mayoría de las personas el tiempo es fundamental debido a que son conscientes de su finitud, por lo cual realizan cálculos para planear sus vidas.
Zimbardo y Boyd (1999) plantearon un modelo de perspectiva temporal que incluye cinco factores: pasado negativo, pasado positivo, presente fatalista, presente hedonista y futuro, los cuales puedes ser medidos a través del Zimbardo Time Perspective Inventory (ZTPI). El primer factor, el pasado negativo refleja una visión generalmente negativa o aversiva del pasado, que puede derivarse de experiencias reales de acontecimientos desagradables o traumáticos, de la reconstrucción negativa de eventos benignos o de una mezcla o de ambos. El pasado positivo se refiere a una actitud cálida y sentimental hacia el pasado. Por su parte, el presente fatalista revela una actitud fatídica, de indefensión y desesperanza hacia el futuro y la vida. El presente hedonista refleja una actitud centrada en el placer hacia la vida aquí y ahora, toma de riesgos y poca preocupación por las consecuencias futuras. Finalmente, la orientación hacia el futuro sugiere que el comportamiento está dominado por una aspiración a metas y recompensas en el tiempo por venir.
Estos autores también propusieron la perspectiva temporal de futuro trascendental, que divide el futuro en tramas anteriores y posteriores a la muerte; esta orientación temporal se extiende desde la proximidad a la muerte imaginada del cuerpo físico hasta el infinito. Entre las metas de las personas que se orientan por esta perspectiva están: reunión con seres queridos que han fallecido, inicio de la vida eterna, evasión de la condenación eterna, desaparición del dolor, el sufrimiento y la vergüenza (Boyd & Zimbardo, 1997).
Perspectiva temporal de futuro trascendental
La perspectiva temporal de futuro trascendental predice la recompensa eterna o el castigo en la otra vida, lo cual es de suma importancia para muchos individuos y puede afectar sustancialmente su vida presente (Van Beek & Kairys, 2015).
Zimbardo y Boyd (1999) señalan que los individuos que puntúan alto en la Escala de perspectiva de tiempo futuro trascendental (TFTP, por sus siglas en inglés de Trascendental Future Time Perspective) (Boyd & Zimbardo, 1997), que evalúa la orientación al futuro trascendental, creen que van a ser premiados o castigados por su comportamiento presente, al igual que lo hacen las personas que obtienen una puntuación alta en la subescala tradicional de futuro, pero con la diferencia de que para aquellos con orientación al futuro trascendental el refuerzo viene sólo después de su muerte. Desde esta perspectiva temporal, algunos comportamientos considerados a menudo irracionales como el suicidio, el heroísmo extremo y la entrega excesiva de diezmos se transforman en conductas racionales previstas para llevar al cumplimiento de objetivos trascendentales futuros (Boyd & Zimbardo, 1997).
Boyd y Zimbardo (1997) hallaron que el modelo de persona orientada al futuro trascendental se caracteriza por: ser de edad avanzada, mujer, protestante, de origen hispano o afroamericano; además, por valorar la salvación, asistir a templos, orar y efectuar rituales en casa. Ortuño, Paixão y Nunes (2011) desarrollaron un estudio con estudiantes universitarios que respondieron a la escala TFTP, y encontraron que los individuos practicantes de una religión puntuaron mucho más alto en la escala de orientación al futuro trascendental que quienes no lo eran. Diversos estudios (Ortuño, Paixão, & Nunes, 2013; Seema, Baltin, & Sircova, 2014), encontraron una diferencia estadísticamente significativa en los resultados de la escala TFTP según el sexo, siendo las mujeres quienes presentaron mayor orientación al futuro trascendental respecto a los hombres. Ortuño, Paixão y Nunes (2013), además, reportaron correlaciones significativas entre la escala TFTP y los otros marcos temporales de la escala ZTPI. Barrera-Hernández, Corral-Verdugo, Fraijo-Sing y Tapia-Fonllem (2018) encontraron una asociación significativa entre un entorno trascendental (escenario que resulta de la relación entre las personas y sus ideas respecto a entidades y procesos trascendentales) y el comportamiento sustentable, indicando que cuanto más inmersa está una persona en un ambiente trascendental positivo, realizará más comportamientos proecológicos, altruistas, equitativos y frugales (estos últimos hacen alusión a la reducción o evitación del consumo de recursos).
Lee (2009) indica que la investigación acerca de la perspectiva temporal de futuro generalmente se centra en las orientaciones futuras de los individuos con respecto a su espacio de vida personal, esto es, con experiencias ligadas a la vida y no a la muerte. Van Beek y Kairys (2015) señalaron que la investigación acerca de la perspectiva temporal de futuro trascendental es verdaderamente escasa.
Conducta Sustentable
Las conductas sustentables (CS) son el conjunto de acciones que se encaminan a la conservación de los recursos naturales y sociales; lo que supone garantizar la integridad de las especies animales y vegetales existentes, así como el bienestar individual y social de las generaciones actuales y futuras (Corral & Pinheiro, 2004). Esta definición considera el componente de temporalidad de manera evidente y explícita, declarando que uno de sus objetivos centrales es garantizar la calidad ambiental para el futuro.
Corral (2010) incluye entre las CS los comportamientos proecológicos, entendidos como el conjunto de acciones intencionales y efectivas que resultan en la conservación del ambiente natural; las conductas frugales o de austeridad, que reflejan un estilo de vida que promueve la reducción o evitación del consumo de recursos; las conductas altruistas que involucran acciones cuyo objetivo es incrementar el bienestar de otras personas; y las conductas equitativas, vinculadas con la premisa de que los seres humanos son en esencia iguales, independientemente de la diversidad de rasgos que los caracterizan.
La orientación al futuro como antecedente de la conducta sustentable
La perspectiva temporal se ha considerado como un factor disposicional o predictivo de las CS. Arnocky, Milfont y Nicol (2014) indican que la decisión de comportarse de manera sustentable requiere de un enfoque en los resultados futuros a expensas de los beneficios inmediatos, debido a que los beneficios a largo plazo del comportamiento ambiental a menudo implican costos directos en el presente; por ejemplo, el tiempo y el dinero gastados en el corto plazo. Ante esta situación los investigadores han prestado cada vez más atención al rol que juega la perspectiva temporal en las decisiones de los individuos para comprometerse en pro del medio ambiente.
Entre los estudios que abordan la relación entre las CS y la perspectiva temporal se encuentra el realizado por Corral-Verdugo, Fraijo-Sing y Pinheiro (2006), en el que encontraron que la orientación al futuro se relacionaba positivamente con el ahorro de agua. Asimismo, Milfont y Gouveia (2006) hallaron que la preservación del medio ambiente se relaciona positivamente con una orientación al futuro. Fraijo, Corral, Tapia y García (2012) reportaron que la propensión al futuro se correlaciona de manera positiva y significativa con la deliberación o intención proambiental, la austeridad, la equidad, el altruismo y el comportamiento proecológico. Finalmente, Enzler (2015) señaló que la consideración de consecuencias futuras es un predictor significativo del comportamiento proambiental.
CS y Felicidad
Las CS también son instigadas por consecuencias positivas que resultan de su ejecución (Corral, 2010); al respecto, diversas investigaciones (Corral-Verdugo, Mireles-Acosta, Tapia-Fonllem & Fraijo-Sing, 2011; Madjar & Ozawa, 2006; Manríquez-Betanzos, Corral-Verdugo, Vanegas-Rico, Fraijo-Sing, & Tapia-Fonllem, 2016; Tapia-Fonllem, Corral-Verdugo, Fraijo-Sing & Durón-Ramos, 2013) han demostrado que existe una relación significativa entre las CS y la felicidad.
Brown y Kasser (2005) mencionan que la felicidad y el bienestar ecológico pueden ser complementarios. En este sentido, Corral (2012) señala que las prácticas prosociales y proambientales pueden ayudar a incrementar los niveles de bienestar subjetivo.
Por su parte, Brown y Kasser (2005) reportan una correlación significativa entre el bienestar subjetivo y el comportamiento ecológicamente responsable; además, una asociación positiva de la generosidad (o altruismo, un indicador de las CS) con el bie- nestar subjetivo y el comportamiento ecológicamente responsable. Corral-Verdugo et al. (2011) encontraron que las CS influyen significativamente en la felicidad; de modo que entre más proecológica, altruista, frugal y equitativa sea una persona, mayor es el sentimiento de felicidad que experimenta. Csutora y Zsóka (2012) señalaron que las personas más felices actúan de manera más amigable con el medio ambiente. Choi (2016) reveló correlaciones positivas y estadísticamente significativas entre comportamiento proecológico, equidad, altruismo y felicidad. Asimismo, Barrera-Hernández, Sotelo-Castillo, Echeverría-Castro y Tapia-Fonllem (2020) reportaron una asociación positiva entre las CS y la felicidad.
Landes, Unger, Andsbjerg, Frank y Wiking (2015) indicaron que la investigación acerca de la relación entre los comportamientos sustentables y la felicidad aún es incipiente.
Autocuidado y CS
Las conductas de autocuidado, según Tobón (2003), se relacionan con aquellos cuidados que la persona se proporciona para lograr una mejor calidad de vida. Pato y Corral (2013) corroboraron la hipótesis de que las personas que practican conductas de autocuidado también practican comportamientos de cuidado de otras personas (conductas prosociales) y del medio ambiente natural. Dada la relación entre la conducta de autocuidado y la CS, se incluyó esta variable al modelo de relaciones que se especificó en el presente estudio.
Considerando lo anterior, la presente investigación tiene como propósito estimar las relaciones entre dos perspectivas temporales (orientación al futuro y orientación al futuro trascendental) y las CS; y las asociaciones entre dichas perspectivas temporales, con el autocuidado y la felicidad. Se parte de la hipótesis de que la orientación al futuro y al futuro trascendental influirían en la práctica de conductas sustentables y que éstas resultarían en niveles más elevados de felicidad, promoviendo, asimismo, conductas de autocuidado en quienes las practican.
Método
Estudio correlacional, con un diseño no experimental, transeccional (Kerlinger & Lee, 2002).
Participantes
Mediante un muestreo no probabilístico, se conformó una muestra integrada por 209 personas de la ciudad de Hermosillo, Sonora (México), 56.5% mujeres y 41.1% hombres (2.4% no reportó el sexo), con edades comprendidas entre los 16 y los 82 años, con un promedio de 30.33 años (DE = 13.88). El 64.4% de los participantes era soltero, 22.5% casado, 5.3% vivía en unión libre; 3.8% reportó ser viudo y 3.3% divorciado. Respecto al nivel de escolaridad, 70.8% poseía estudios universitarios, 11.5% de bachillerato, 7.7% de secundaria, 6.2% de posgrado y el resto de educación primaria.
Instrumentos
Escala de Futuro del Inventario de Perspectiva Temporal de Zimbardo (ZTPI) (Zimbardo & Boyd, 1999). Adaptada a población mexicana (Corral-Verdugo et al., 2006), mide situaciones y creencias características de personas con orientación al futuro, tales como planear los días, proponerse metas y cumplir a tiempo con obligaciones. La escala consta de 12 ítems en escala Likert con cinco opciones de respuesta (1= muy poco aplicable hasta 5=bastante aplicable). En este estudio la confiabilidad de la escala fue de α =.83.
Escala de Futuro Trascendental (TFTP) (Zimbardo & Boyd, 2008). Adaptada por Corral (2010), consta de 10 ítems en escala Likert que reflejan creencias en la vida después de la muerte y la rendición de cuentas por las acciones realizadas en vida, tales como la muerte como un nuevo comienzo, los humanos poseen alma, etcétera. La escala contiene cinco opciones de respuesta (1= nada verdadero hasta 5= muy verdadero). En este estudio la confiabilidad de la escala fue de α =.88.
Escala de Conducta Proecológica General deKaiser (1998). La versión adaptada a población mexicana por Tapia et al. (2006) consta de 16 ítems en escala Likert, en los que los participantes autoreportan la frecuencia de comportamientos dirigidos al cuidado del ambiente natural (reutilización, reciclaje, conservación de energía, etc.); mediante cuatro opciones de respuesta que van de 0=nunca a 3=siempre. La confiabilidad de la escala en este estudio fue α =.71.
Escala de Altruismo de Corral-Verdugo et al. (2010). Conformada por 10 reactivos en escala tipo Likert que describen conductas de ayuda desinteresada a otras personas, tales como donar sangre, visitar enfermos, ayudar económicamente a los pobres, entre otras; con cuatro opciones de respuesta que van de 0=nunca a 3=siempre. En esta investigación el índice de consistencia interna de la escala fue α =.79.
Escala de Frugalidad (Corral & Pinheiro, 2004). Consta de diez ítems en escala Likert, que enuncian conductas de vida austera, vivir sin lujos, reusar ropa y comprar lo estrictamente necesario. La escala cuenta con cinco opciones de respuesta que van de 0= totalmente en desacuerdo a 4= totalmente de acuerdo. La confiabilidad de la escala en la presente investigación fue de α =.77.
Escala de Equidad (Corral-Verdugo et al., 2010). Contiene siete ítems en escala Likert que refieren al trato igualitario e igualdad de derechos y obligaciones, entre sexos, diferentes edades, condiciones socioeconómicas y razas. Los participantes determinan su grado de acuerdo, empleando una escala de respuesta que va del 0=totalmente en desacuerdo a 4=totalmente de acuerdo. La confiabilidad de la escala en esta investigación fue α =.71.
Escala de Autocuidado (Corral & Pato, 2013). Mide conductas de cuidado consigo mismo como practicar actividad física regularmente, meditar, alimentarse sanamente, entre otras. La escala está conformada por 18 ítems en escala Likert con cinco opciones de respuesta (0=nunca a 4=todos los días). La confiabilidad de la escala en este estudio fue de α =.86.
Escala de Felicidad Subjetiva (SHS, por sus siglas de Subjective Happiness Scale) (Lyubomirsky & Lepper, 1999). La versión adaptada a población mexicana por Corral-Verdugo et al. (2011) constituye una medida de la felicidad global y requiere que los participantes indiquen su percepción de felicidad experimentada por medio de ítems tales como “En general me considero feliz” y “Comparado con la mayoría de mis compañeros, me considero feliz”, en un rango de respuestas que va del 1=no muy feliz al 7= muy feliz. La confiabilidad de la escala en este estudio fue de α =.87.
Procedimiento
La recolección de datos fue realizada por un grupo de encuestadores previamente capacitados. La aplicación del instrumento (reúne las diversas escalas) se llevó a cabo en las viviendas de los participantes y áreas recreativas, tales como parques y plazas públicas ubicados en la zona centro de la ciudad. A los potenciales participantes se les invitó a colaborar y se les explicó el objetivo del estudio, una vez que aceptaron participar de manera voluntaria, se les entregó un formato de consentimiento informado, que especificaba la confidencialidad de los datos recabados y su uso exclusivo para fines de investigación; posteriormente, se proporcionó la versión de lápiz y papel del instrumento auto aplicable, y el tiempo de respuesta aproximado fue de 10 minutos. Los datos recolectados han sido protegidos atendiendo los lineamientos establecidos en la Declaración de Helsinki.
Análisis de datos
Los datos fueron analizados utilizando estadísticas univariadas (medias, desviación estándar y frecuencias) y se revisó la consistencia interna de las escalas calculando el alfa de Cronbach para cada una de ellas en SPSS versión 21.0. Las interrelaciones entre las variables se estimaron mediante un modelo de ecuaciones estructurales en el paquete estadístico EQS 6.1, usando parcelas para los constructos estudiados, y los tres ítems de la Escala de Felicidad. Se construyeron ocho factores de primer orden: 1) Futuro, 2) Futuro Trascendental, 3) Felicidad, 4) Autocuidado, 5) Frugalidad, 6) Comportamiento Proecológico, 7) Altruismo y 8) Equidad; y un factor de segundo orden denominado “conducta sustentable” conformado a partir de los factores Frugalidad, Comportamiento Proecológico, Altruismo y Equidad.
El modelo especificado hipotetiza que los factores de orientación temporal al futuro y futuro trascendental influirían en el factor de segundo orden “conducta sustentable” a la vez que éste influiría significativamente en la felicidad y en las conductas de autocuidado.
Resultados
En la variable de Comportamiento Proecológico los participantes presentaron una puntuación media de 1.52 y en Altruismo de 1.55, esto en escalas que van del 0 al 3, lo que indica una frecuencia ocasional de conductas proecológicas o altruistas. Por otra parte, en la variable Frugalidad obtuvieron una media de 2.37, en Autocuidado 2.42 y en Equidad de 3.50 (estas escalas van de 0 a 4), lo que indicaría niveles medios de Frugalidad y Autocuidado, y un alto nivel de Equidad; es decir, que los participantes refieren estar en parte de acuerdo con llevar acciones frugales y de autocuidado, y totalmente de acuerdo con la mayoría de las ideas sobre equidad. Respecto a la perspectiva temporal, se halló una media de 3.71 en la orientación al Futuro y 3.49 en la orientación al Futuro Trascendental (en una escala de 1 a 5); lo que indica que los participantes se encuentran altamente orientados hacia ambas perspectivas. Finalmente, en la variable Felicidad los participantes obtuvieron una puntuación media de 5.34 en una escala de 1 a 7, lo que indica un nivel alto de felicidad. En la Tabla 1 se presentan los resultados de los análisis estadísticos descriptivos y la consistencia interna de las escalas utilizadas.
La mayoría de las variables presentaron una interrelación positiva y significativa. Se destacan las relaciones de la orientación al Futuro con las conductas de Autocuidado (r = 0.39 p <0.01), Altruismo (r = 0.36 p <0.01), el Futuro Trascendental (r = 0.37 p <0.01) y Comportamiento Proecológico (r = 0.32 p <0.01). En la Tabla 2 se presenta la matriz de correlaciones entre las variables estudiadas.
Tabla 2 Correlaciones entre variables.
![](/img/revistas/cesp/v14n1//2011-3080-cesp-14-01-2-gt2.png)
p<05*, p<.001**
FUT=Futuro, FUTRA=Futuro trascendental, CPE= Comportamiento proecológico, ALT= Altruismo, FRU=Frugalidad, EQU=Equidad, AUC= Autocuidado, FEL=Felicidad
Según el modelo de ecuaciones estructurales, las perspectivas temporales de orientación al Futuro (coeficiente estructural=.44) y el Futuro Trascendental (.29), influyen en las Conductas Sustentables, a la vez que estas últimas afectan positivamente a la Felicidad (.38) y a las conductas de Autocuidado (.77). Aunque el modelo no reporta bondad de ajuste estadística (X2 =478.52; 290 g.l.; p<.001), sí presenta bondad de ajuste práctica (BBNNFI=.91, CFI=.92; RMSEA=.05) por lo que se puede concluir su validez.
Discusión
La presente investigación se enmarcó en la línea de estudios sobre la perspectiva temporal como determinante de las conducta sustentables. Esta línea plantea la idea de que la orientación al futuro constituye un factor importante en la determinación a actuar de manera prosocial y proambiental. Estudios previos apoyan dicha idea (Fraijo et al., 2012; Milfont & Gouveia, 2006), sin embargo, ninguno de ellos se había abocado a investigar la relación de perspectiva del futuro trascendental con las CS, por lo que un propósito especial del presente estudio fue llenar ese vacío.
Los resultados del modelo probado apoyan la hipótesis de que la orientación al futuro trascendental funciona como predictor de las CS, tal como lo hace la orientación al futuro en su acepción tradicional. Los resultados adicionales del modelo ratificaron hallazgos previos en el sentido de que las conductas protectoras del medio ambiente físico y social generan felicidad (Barrera-Hernández et al., 2020; Corral-Verdugo et al., 2011), y que las conductas de autocuidado se relacionan con las CS (Pato & Corral, 2013).
Coinciden también con lo encontrado en investigaciones anteriores respecto a la influencia de la perspectiva temporal futura de las personas en las prácticas de conductas a favor del ambiente físico y social (Corral-Verdugo et al., 2006; Enzler, 2015), así como con estudios previos acerca de las relaciones entre las CS y la felicidad (Brown & Kasser, 2005; Corral-Verdugo et al., 2011; Choi, 2016). Todos estos resultados parecen reafirmar la convicción de que la orientación de las personas hacia la sostenibilidad se fundamenta en la anticipación, la planeación y la preocupación por el bienestar de otros en el futuro, así como en la necesidad de garantizar la calidad ambiental en tiempos venideros.
Aparte de lo anterior, los hallazgos más destacados del estudio que aquí se reporta incluyen el de la correlación positiva y significativa entre las perspectivas temporales de futuro y futuro trascendental, así como entre estas dos con las CS; además de la confirmación de que existe una relación entre esas conductas y los comportamientos de autocuidado. Estos hallazgos implican, en primer lugar, que los individuos que se orientan al futuro más allá de su vida (basados en sus convicciones religiosas o espirituales) tienden también a preocuparse por lo que ocurrirá en el futuro “terrenal”. Es verdad que las convicciones religiosas, especialmente las fatalistas (“todo está bajo el control de Dios y nosotros no podemos hacer nada”) y las escatológicas (“el mundo acabará pronto”) pueden llevar a las personas a despreocuparse por el futuro del planeta y de otras personas (ver Sachdeva, 2016, por ejemplo); pero si esas convicciones no son extremistas y tienen un origen espiritual, pueden lograr que el futuro trascendental se asocie a un futuro más tangible en este mundo, como parecen mostrarlo los principales resultados. En segundo lugar, el hecho de que la orientación al futuro trascendental no sólo se asoció a la propensión al futuro, sino también a las CS, revelaría que la preocupación por alcanzar un tiempo que trasciende la vida se apoya, entre otras cosas, en un interés por la integridad ambiental aquí y ahora. Este hallazgo se relaciona con otros que muestran que las creencias religiosas llevan a aceptar la obligación moral de cuidar la naturaleza (Baylor & Brandhorst, 2015) y a practicar acciones de cuidado ambiental (Tarakeshwar, Swank, Pargament, & Mahoney, 2001). Lo novedoso aquí, es que esas creencias religiosas se manifiestan como futuro trascendental.
El presente estudio confirmó el hallazgo de que las conductas de autocuidado se asocian a las conductas proecológicas, frugales, altruistas y equitativas, como lo habían reportado previamente Pato y Corral (2013); y además encontró que el autocuidado se relaciona significativamente con las dos orientaciones temporales del futuro y con el reporte de felicidad. De acuerdo con estos resultados, se puede entonces suponer que las personas que poseen una mayor orientación al futuro y al futuro trascendental practicarán más conductas sustentables y experimentarán más felicidad y conductas de autocuidado. También se podrían interpretar en el sentido de que las personas que cuidan de sí mismos tienden a cuidar de otras personas y del ambiente, a la vez que se consideran más felices y mantienen conductas en el presente con objetivos en el futuro dentro y más allá de su vida.
Entre algunas limitaciones del estudio se encuentra, por un lado, su naturaleza correlacional, la cual presenta desventaja frente a estudios experimentales o longitudinales que permiten realizar seguimiento al comportamiento de las variables en el tiempo. Además, los instrumentos de medición utilizados consistieron en autoreportes de los participantes respecto a su comportamiento y creencias, siendo posible que los autoreportes conductuales no sean necesariamente equivalentes a las conductas actuales. Por otro lado, el amplio rango de edad de los participantes limita la representatividad de los resultados en grupos de edad específicos, no obstante, el objetivo de la investigación se orientó a la población general. Pese a estas limitaciones, los datos encontrados en esta investigación aportan información potencialmente valiosa que ayuda a elucidar las características que posee un individuo que orienta su conducta a los ideales de la sostenibilidad. Una de esas características, la orientación al futuro trascendental posee un potencial que aún no se ha explorado ni incorporado en estrategias de promoción de las CS que incluyen el componente religioso. En estudios posteriores, que consideren las limitaciones aquí encontradas, se podría avanzar aún más en la construcción de un esquema de relaciones entre las conductas sustentables, la orientación temporal -en especial la del futuro trascendental- y las consecuencias psicológicas positivas que se desprenden de las prácticas proambientales.