Introducción
La constante preocupación de las empresas frente al entorno dinámico y competitivo requiere el desarrollo de nuevas habilidades, capacidades y competencias de los colaboradores para la estabilidad y el crecimiento de las empresas (Zander & Kogut, 1995). En esa línea, los ejecutivos de las empresas innovadoras son exigidos en nuevas formas de pensar respecto a los procedimientos, sistemas y rutinas que garanticen el máximo desempeño del marketing (Vega et al., 2020). Además, el mayor desafío para las empresas es superar la sabiduría convencional y comprender el núcleo de las competencias que tienden a ser el combustible para generar ideas innovadoras e impulsar nuevas formas de descubrir las necesidades de los cliente actuales y nuevos (Priyanka & Padma, 2015).
Hoy más que nunca las empresas necesitan innovar para liderar los cambios y el rumbo de su sector. Sin embargo, existen limitaciones en las competencias de innovación para hacerlo, debido a las restricciones en las directrices, políticas y estrategias de innovación en distintas áreas de la empresa (Kotler & Trías de Bes, 2011). En esa misma línea, las empresas en Perú viven enfocadas en el mediano plazo y con poco interés en invertir en el desarrollo de nuevas competencias de innovación que permitan rentabilizar en el largo plazo (Ísmodes & Carpio, 2020). Asimismo, en las empresas manufactureras de muebles de madera en las provincias de Perú se observan debilidades en las competencias del innovador, por ejemplo, en la gestión de creación de redes presentan desacuerdos en su funcionamiento (García, 2010). Estas afectan las mejoras significativas del acabado, innovaciones en los diseños y modelos de muebles que se reflejan en los bajos niveles de ventas de los muebles de madera (Albán, 2021).
En las empresas manufactureras de muebles de madera en Puno también hay debilidades en la innovación en marketing: en el diseño del producto, en el desarrollo de nuevos productos, en las nuevas formas de comercialización, promoción y ventas (Pacori, 2019) para conseguir nuevos clientes con el propósito de lograr la fidelización (Villanueva, 2016). En consecuencia, el problema de la innovación en las empresas continúa siendo una de las áreas centrales de la investigación científica económica (Zastempowski & Glabiszewski, 2017). Por lo que es necesario realizar estudios que permitan potenciar las competencias del innovador de cuestionamiento, observación, creación de redes, experimentación, asociación (Dyer et al., 2019), previsualización, combinación, desactivación, actuación, focalización (Muñoz, 2014), creación, inspiración, construcción de ideas, entre otros, que son claves para el éxito de las empresas innovadoras (Kelley & Littman 2018).
En esa dirección, la investigación aporta a la literatura sobre la innovación en marketing mediante la validación del efecto de las competencias del innovador en la innovación en marketing de las empresas manufactureras de muebles, dado que existen pocos estudios que expliquen la importancia de las competencias del innovador que repercuten en la innovación, especialmente, en marketing. Sin embargo, las competencias son el ADN para el innovador (Dyer et al., 2019) y la innovación es el instrumento específico del empresario para crear riqueza (Drucker, 2014). Además, la innovación es parte de la naturaleza del ser humano por desear y crear algo nuevo para un futuro mejor (Muñoz, 2014).
Bajo el escenario planteado, la investigación tiene como objetivo explorar si las competencias del innovador de observación, cuestionamiento, experimentación, creación de redes afectan a la innovación en marketing por medio de la competencia del innovador de conexión de ideas en las empresas manufactureras de muebles en Puno (Perú). Para lograr el objetivo desarrollamos un modelo de ecuaciones estructurales (SEM) con mínimos cuadrados parciales (PLS).
Análisis teórico de las competencias del innovador e innovación en marketing
Las competencias empresariales son las habilidades y capacidades que tienen las personas con pensamiento empresarial para generar nuevas ideas de negocio o mejorar la existente mediante la innovación (Esubalew & Raghurama, 2020). La innovación y el pensamiento innovador es una competencia clave en el siglo XXI (Morad et al., 2021). En ese sentido, la investigación se sustenta en la teoría de recursos y capacidades de marketing que son importantes para mantenerse en el mercado (Quaye & Mensah, 2019).
En un contexto dinámico y de incertidumbre las competencias necesarias son el pensamiento sistémico, la previsión, la interdisciplinariedad, la resolución de problemas (Hermann & Bossle, 2020), la vigilancia empresarial, el trabajo en red, el individualismo, la tolerancia a la ambigüedad, el análisis de mercado (Ataei et al., 2020), la identificación de necesidades o problemas, generar nuevas ideas, desarrollar resultados en función de las nuevas ideas, implementar nuevos o mejores resultados y generar un nuevo o mejor valor agregado para la empresa (Morad et al., 2021).
Por otro lado, las empresas innovadoras integran personas que destacan en las competencias de descubrimiento de conexión de ideas, cuestionamiento, observación, creación de redes y experimentación para desencadenar nuevas ideas. Además, las empresas innovadoras desarrollan procesos que potencian dichas competencias en sus empleados (Dyer et al., 2019) para que la innovación sea un factor distintivo entre los competidores del sector (Kutieshat & Farmanesh, 2022).
Competencias del innovador de cuestionamiento (CIC). Es la capacidad de confrontar situaciones determinadas o de crisis; aquí el innovador se caracteriza por estar indagando siempre alrededor de la causalidad de las circunstancias, cuestionando la realidad por medio de preguntas que desafían el statu quo (Dyer et al., 2019). Además, el cuestionamiento está referido a los parámetros históricos que establece el racionalismo en el seno del pensamiento y la acción, es decir, esa capacidad para dudar de lo establecido y que llevará indefectiblemente a presentar nuevas ideas para la transformación del statuo quo (Cancio, 2015). En consecuencia, el innovador cuestiona los parámetros establecidos y analiza las condiciones y el modo de hacer las cosas para generar ideas innovadoras (López, 2019).
Competencias del innovador de observación (CIO). Es una de las características del innovador que tiene la capacidad de observar y percibir las oportunidades de cambio con el propósito de mejorar y lograr el éxito en el negocio (Alcázar, 2015; Urbano & Toledano, 2008). La observación incluye la investigación a empresas para identificar y aprender las prácticas exitosas de los competidores o líderes de otros sectores con la finalidad de copiarlas, adaptarlas y/o mejorarlas (Macdonald & Tanner, 2006). También incluye la investigación in situ y descubrir los hábitos, costumbres y comportamientos de uso y/o consumo de los clientes en su contexto natural (Greenwood, 2000; Reyes, 2013). Por lo tanto, el innovador es un intenso observador de personas, procesos, empresas y tecnologías de su entorno en la búsqueda de algo nuevo que aprender para la innovación (Dyer et al., 2019; Núñez et al., 2014).
Competencias del innovador de creación de redes (CICR). La creación de redes es una práctica común en los empresarios y los emprendedores para generar oportunidades de negocio (Caldas et al., 2019). La CIRC se refiere al reconocimiento de la diversidad, la participación, la flexibilidad y la aceptación del riesgo mediante la gestión de contactos (Calvo & Rojas, 2009; Dyer et al., 2019). El principio elemental de la CICR es vincular las diversas áreas del conocimiento por medio de la interacción con otras personas, ampliando la diversidad de la red de contactos, estableciendo un plan de redes de contacto, asistiendo a eventos, intercambiando experiencias, conocimientos e ideas con expertos (Donawa & Gámez, 2019). Lo cierto es que el empresario innovador tendrá la necesidad de un óptimo manejo de sus relaciones interpersonales en el negocio (Fernández, 2011). Dado que crear redes de contacto, gestionar y explorar redes de negocios benefician la innovación en marketing (Santos-Vijande et al., 2022).
Competencias del innovador de experimentación (CIE). Se refiere a la aceptación del riesgo para generar saltos cualitativos en el desarrollo económico, es decir, asumir los riesgos e ir a la acción. Esto implica desmontar productos, procesos, ideas y probar nuevas experiencias para desarrollar un aprendizaje interactivo que vincule con la idea de negocio (Baltar & Brunet, 2013; Dyer et al., 2019). Además, dentro de la experimentación está también la práctica de entablar ideas de negocio para fortalecer los ensayos previos que constituyen un aprendizaje relevante, debido a que permite un contacto con el mercado, incluso fuera del rubro empresarial, pero deja conocimientos en la interrelación con proveedores, clientes, prácticas de venta, comunicación, negociación, condiciones contractuales y la administración financiera. Estas vivencias significan ejercicios intensivos de experimentación para generar conocimientos tácitos en el innovador para incrementar la probabilidad de éxito (Kantis & Drucaroff, 2011).
Competencias del innovador de conexión de ideas (CICI). Es la aceptación de la diversidad de conocimientos, industrias, áreas geográficas, concertación de experiencias e ideas para pensar diferente mediante el proceso creativo para descubrir nuevas posibilidades de generar nuevos negocios, nuevos productos, nuevas formas de desarrollo y progreso (Donawa, & Gámez, 2019; Henry, 2012). Por otro lado, ideas basadas en experiencias pasadas nos permiten sobrevivir y prosperar, pero si no están provistas de una variación perderán sus ventajas, por ello, deben usarse con un sentido creativo de vinculación en distintos escenarios para crear uno nuevo y diferente que logre la competitividad en el mercado (Michalko, 2002). Asimismo, en caso de que no se tenga la competencia de conexión de ideas, puede desarrollarse mediante la práctica activa del cuestionamiento, la observación, la creación de redes y la experimentación (Dyer et al., 2019).
Innovación en marketing (IM). El marketing es una de las áreas clave de la administración que apareció en la teoría y práctica de los negocios en los años cincuenta del siglo XX. Con el tiempo se convirtió en una filosofía de acción en todas las unidades de la organización por los cambios en el mercado y la presión de nuevos competidores, lo que conlleva a nuevas formas de pensar y actuar en marketing (Spychalska-Wojtkiewicz, 2017). En ese sentido, el marketing se enfoca en la satisfacción de necesidades y deseos de los clientes, por lo que, la innovación en marketing de las empresas es el elemento básico para alcanzar la satisfacción de los clientes y hacer realidad sus deseos (Reguia, 2014). Además, el propósito es conectarse con los clientes en niveles nuevos y diferentes, mediante nuevos tipos o técnicas de promoción que sirven para impulsar la demanda, crear conciencia y reconocimiento de marca y singularidad del producto (Kahn, 2018).
La IM significa desarrollar nuevos procesos de marketing, comercialización y venta, (Zuñiga-Collazos & Castillo-Palacio, 2016). Es decir, introducir nuevos o cambios significativos en el producto, precio, plaza, promoción, marketing directo, relaciones con el cliente, funciones administrativas y de gestión, ingeniería, tecnología, investigación de mercado, pruebas de mercado, nuevas estrategias, desarrollo de mercados, estudios sobre psicología del consumidor, contactos, socios, proveedores y nuevas formas de aumentar la creatividad, entre otras actividades de gestión de marketing, con el propósito de mejorar el desempeño de la empresa (Biégas, 2018; Joueid & Coenders, 2018; Maier & Dan, 2018; Nenonen et al., 2017; OCDE/Eurostat, 2019; Quaye & Mensah, 2019). Sin embargo, la innovación de productos es la más visible y significativa (Khamaludin et al., 2022) en la innovación de marketing, pues busca soluciones creativas a nuevos problemas y necesidades que las empresas enfrentan para ser más competitivas (Ungerman et al., 2018).
Con base en el modelo teórico de competencias del innovador e innovación en marketing se proponen las siguientes hipótesis (figura 1):
H1: la CIO tiene un efecto positivo y significativo en la CICI;
H2: la CIC tiene un efecto positivo y significativo en la CICI;
H3: la CIE tiene un efecto positivo y significativo en la CICI;
H4: la CICR tiene un efecto positivo y significativo en la CICI;
H5: la CICI tiene un efecto positivo y significativo en la IM.
Metodología
La investigación se realizó en la provincia de Puno que está ubicada al sur de Perú a las orillas del lago Titicaca, y es conocido como el lago navegable más alto del mundo por encontrarse a 3827 metros sobre el nivel de mar. Puno es la ciudad principal de la provincia que aglutina a las culturas quechua y aymara, que dejaron como patrimonio inconmensurables creencias, ritos y costumbres, entre otros.
El estudio corresponde al enfoque cuantitativo, con un nivel explicativo y de diseño no experimental-transeccional. En la muestra se seleccionó probabilísticamente a 73 propietarios o gerentes de las empresas manufactureras de muebles de la provincia de Puno (Perú). Según el marco muestral obtenido de la Dirección Regional de la Producción de Puno, la población estuvo constituida por 90 empresas con personería jurídica del sector que efectúan actividades de producción y comercialización de muebles para oficina, sala, dormitorio, comedor, entre otros. Los datos se recopilaron mediante una encuesta personal de tipo estructurada, utilizando un cuestionario autoadministrado entre junio y julio del 2019.
El cuestionario fue diseñado sobre la base de otras investigaciones y adaptado al contexto de la investigación de las CICI, CIO, CIC, CIE, CICR e IM con un total de 34 ítems (apéndice 1) y una escala de medida de 1 a 5 puntos; donde 1 es igual a totalmente en desacuerdo y 5 igual a totalmente de acuerdo. Además, fue sometido a la prueba de confiabilidad y validez utilizando el software Smart PLS (v.3.3.3 con licencia de prueba) como se observa en la tabla 1.
Nota: alfa de Cronbach (AC), rho de Spearman (RS), fiabilidad compuesta (FC), varianza explicada media (AVE), cargas externas (CE). Los ítems Obse7, Cues10, Expe13, Cred17, Imkt23, Imkt28, Imkt30, Imkt31 y Imkt34 fueron eliminados por no superar los valores exigidos en los criterios de confiabilidad y validez.
Fuente: elaboración propia
Resultados
Confiabilidad y validez de constructo
Los valores de confiabilidad de la consistencia interna de alfa de Cronbach, rho de Spearman y la confiabilidad compuesta superan el valor de 0.7 para las CIE, CICR e IM; además, los valores para CICI y CIO son superiores a 0.6, que es admitido para las investigaciones exploratorias (Hair et al., 2019a). Sin embargo, la CIC tiene el valor 0.53 de alfa de Cronbach, por lo demás, se considera válida la fiabilidad de la consistencia interna de los constructos.
La validez convergente mediante la varianza explicada media (AVE) de los constructos superan el valor de 0.5 (Hair et al., 2019a; Saravia-Vergara, 2018). Por otro lado, las cargas externas de los ítems (Coid2 = 0.63, Cues11 = 0.52, Imkt24 = 0.66, Imkt26 = 0.65 y Imkt27 = 0.66) son inferiores a 0.70, y han sido incluidas por considerarse aceptables en investigaciones exploratorias o etapas iniciales (Chin, 1998; Hair et al., 2019b), por lo que se verifica la validez convergente de los constructos (tabla 2).
Por otro lado, la prueba de validez discriminante de los constructos permite establecer que no existe una correlación entre las medidas o conceptos y que realmente mide el constructo previsto (Pundziene et al., 2022). Por lo tanto, las relaciones de heterotrait-monotrait (HTMT) se encuentran por debajo de 0.85 (Henseler et al., 2015) y las correlaciones entre los constructos por debajo de la raíz cuadra de la AVE (Fornell & Larcker, 1981). Lo que implica que existe la validez discriminante del modelo, por lo que el modelo de medición presenta un buen ajuste, superando los principales indicadores respecto a sus umbrales, sugiriendo la confiabilidad y validez convergente del modelo (tabla 2).
Modelo estructural y validación de hipótesis
En la figura 2 se observa el modelo estructural, en el que el coeficiente path o trayectoria (b) de la relación de las CIO, CIC, CIE, CICR entre la CICI y el b de la relación de la CICI entre la IM se encuentran entre 0.05 a 0.67, lo que implica que existe una relación entre los constructos. Además, el modelo de medida de la relación entre los constructos y los ítems se encuentra entre 0.52 a 0.87 que es aceptable (Chin, 1998; Hair et al., 2019a).
Por otro lado, el coeficiente de determinación (R2) para la validez del modelo estructural debe estar por encima del valor de 0.26 para considerarse un modelo sustancial (Zaidun et al., 2021), además, Hair et al. (2019a) considera que un valor de 0.25 es débil, 0.50 es moderado y 0.75 es importante. En la tabla 3 se observa un R2 de 0.59, que representa el 59% de la varianza de la CICI, es decir, el resultado está explicado por el efecto de las CIO, CIC, CIE y CICR. Asimismo, el valor de R2 = 0.45, que representa el 45% de la varianza de la IM, lo que significa, que el resultado está explicado por el efecto de la CICI que aglutina a las demás competencias. En suma, las CIO, CIC, CIE y CICR en conjunto tienen un mayor efecto sobre la CICI, en cambio, el efecto de la CICI sobre la IM es de menor impacto.
Además, del R2 para la validación del modelo estructural se utilizó el criterio de cross validated redundancy (Q2), cuyo valor debe ser mayor a cero para identificar la relevancia predictiva que puede ser pequeña (0.02), mediana (0.15) o alta (0.35) de los constructos exógenos en el constructo endógeno del modelo (Hair et al., 2019a); por lo que el valor de Q2 es de 0.28 para el constructo de CICI y un Q2 = 0.21 para el constructo de IM, ambos se encuentran por encima de cero, lo cual revela una predicción mediana y satisfactoria para el modelo propuesto.
Nota: coeficiente de determinación (R2), redundancia de constructo validada de forma cruzada (Q2), tamaño de efecto (ƒ2).
Fuente: elaboración propia.
El tamaño del efecto (f2) permite evaluar la contribución de las variables independientes al R2 que han sido omitidas por el modelo y pueden ser pequeñas (0.02), moderadas (0.15) y grandes (0.35) (Hair et al., 2019a). Para el modelo propuesto el tamaño del efecto entre CICR y CICI (f2 = 0.11), CIC y CICI (f2 = 0.02), CIE y CICI (f2 = 13) es pequeño; entre la CIO y CICI no hay efecto de contribución (f2 = 00); y el efecto entre CICI e IM es grande (f2 = 0.82) (tabla 3), por lo que el constructo de CICI es el que contribuye más a explicar la IM en las empresas manufactureras de muebles en la provincia de Puno (Perú).
El b muestra las relaciones causales entre constructos que se han propuesto como hipótesis de investigación, para ello se ha realizado la prueba de bootstrapping destinada a generar los valores t para medir la significación estadística de b. Según Hair et al. (2019a) y Fahmi et al. (2021), el b debe alcanzar o superar un valor de 0.2, el valor del estadístico t > 1.96 y el p-valor < 0.05 para que se consideren significativos y aceptar las hipótesis.
El efecto directo de los constructos de CIO y CIC sobre la CICI no son significativos, debido a que el valor de b < 0.2, el estadístico t < 1.96 y el p-valor > 0.05. En consecuencia, se rechazan las hipótesis H1 y H2. Sin embargo, el efecto directo de los constructos de CIE, CICR sobre la CICI y de esta en la IM es significativo y positivo con un valor de b > 0.2, estadístico t > 1.96 y p-valor < 0.05. En consecuencia, se aceptan las hipótesis H3, H4, H5 (tabla 4).
Conclusiones y discusión
En el contexto actual de dinamismo y competitividad global cada vez aumenta la necesidad de desarrollar las competencias del innovador para solucionar problemas económicos y socioambientales, con el fin de adaptarse mejor y hacer frente a los cambios y desafíos empresariales (Phi & Clausen, 2021). Bajo esa óptica, en la investigación se ha encontrado que las CIE y CICR son las que afectan de forma directa y significativa la CICI, y esta, a la vez, afectan la IM de las empresas manufactureras de muebles en la provincia de Puno (Perú).
Esto implica que es importante experimentar y generar nuevas experiencias asumiendo un riesgo moderado mediante la búsqueda de nuevas ideas o encontrar nuevas formas de hacer el marketing para aumentar la probabilidad de éxito empresarial (Baltar & Brunet, 2013; Dyer et al., 2019; Kantis & Drucaroff, 2011). Además, es elemental la creación de redes para generar oportunidades de innovación en el marketing, por medio de la interacción con otras personas de diversas áreas y sectores con el fin de optimizar la gestión de contactos (Caldas et al., 2019; Donawa & Gámez, 2019; Fernández, 2011). Por último, la conexión de ideas es clave en la innovación en marketing; mediante la creatividad se descubren nuevas posibilidades de introducir nuevos procesos o mejoras significativas en el marketing como el producto, el precio, la plaza, la promoción, el posicionamiento, nuevos mercados, entre otros, basados en las competencias del innovador (Biégas, 2018; Donawa & Gámez, 2019; Joueid & Coenders, 2018; Maier & Dan, 2018; Nenonen et al., 2017; OCDE/Eurostat, 2019; Quaye & Mensah, 2019).
Por otro lado, el modelo estructural propuesto es sustancial con un R2 moderado en el constructo CICI y en el constructo de IM, lo que significa que el 59% de la variabilidad en la CICI está explicado por los efectos de las CIO, CIC, CIE y CICR; y, el 45% de la variabilidad en el constructo de IM, está explicado por el efecto del constructo CICI que aglutina las competencias de observación, cuestionamiento, experimentación y creación de redes para generar de forma creativa en distintos escenarios algún tipo de innovación que logre la competitividad de las empresas (Dyer et al., 2019; Michalko, 2002).
Además, la relevancia predictiva es mediana y satisfactoria para los constructos exógenos en el constructo endógeno del modelo propuesto. Mientras que el tamaño de efecto es pequeño de los constructos de CICR, CIC y CIE sobre el constructo de CICI y de este el tamaño de efecto es grande sobre la IM, lo cual implica que es favorable para las empresas, clientes, organizaciones y para la sociedad en su conjunto (Maier & Dan, 2018).
Por último, el estudio está limitado a una sola provincia y debería ser extendido a todas las provincias del país. También está claro de los resultados que se deben encontrar otras variables como la cultura innovadora, el liderazgo innovador, la transformación digital, entre otros, que junto a las estudiadas podrían explicar la IM1.