Introducción
En tiempos recientes, la preocupación por el desarrollo sostenible, como un concepto complejo a la vez que amplio, ha crecido de manera exponencial (Fonseca et al., 2020; Pizzi et al., 2020). Además de estas dos cualidades, complejidad y amplitud, las definiciones de desarrollo sostenible adquieren matices distintos según las disciplinas que las produzcan, así como en función del entramado categorial dentro del cual se relacionan con otras en diferentes grados de jerarquía.
En un comienzo orientado a la consecución de una concepción de desarrollo orientadora en cuanto a la solución de los problemas más acuciantes de la humanidad, el concepto de desarrollo sostenible se ha diversificado en alcance e impacto (Ali et al., 2023; Bali-Swain & Yang-Wallentin, 2020; Kopnina, 2020). Si bien tanto una exploración somera de la literatura como una revisión profunda de fuentes especialmente relevantes muestran su marcada deriva economicista (Eisenmenger et al., 2020), el sistema de objetivos del desarrollo sostenible (ODS) representa en su intencionalidad un marco gnoseológico donde necesidades medioambientales, sociales, educativas, culturales, financieras y productivas quedan integradas, al menos en su diseño (Berrone et al., 2023; Brychko et al., 2023; Cucco et al., 2023; Magliacani, 2023;Pudryk et al., 2023).
Estos, desde su propia aparición en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015, englobaron las metas de desarrollo social heredadas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y las subsumió en un enfoque poscolonial, transformador y comprometido con la inclusión, la preservación cultural y la salvaguarda del Medio Ambiente (Fukuda-Parr & Muchhala, 2020). Además, dicho enfoque no se limitaba a los países en vías de desarrollo, sino que incorporaba a las grandes potencias, y al mismo tiempo establecía, al menos en el discurso, un espacio para las voces del sur y sus apuestas para lograr un mayor equilibrio económico (Leal-Filho et al., 2020).
En este contexto y fiel a los preceptos ambientalistas alojados en el núcleo de los ODS, una amalgama de ideas y alternativas ha preconizado lo verde, dando forma a un complejo espacio en cual convergen aspectos medioambientales, culturales, sociales y económicos (Begum et al., 2022; Belmonte-Ureña et al., 2021; Tan et al., 2021). No obstante, este se caracteriza por un distintivo enfoque hacia la producción de bienes y servicios amigables con el planeta, pero también con los contextos sociales en que se producen las relaciones económicas, siempre en aspiración de la mencionada sostenibilidad en espacios de crecimiento económico (Afanador Cubillos, 2023; Raihan, 2023; Zhang et al., 2021).
De tal forma, han proliferado múltiples aristas que, parcialmente desarticuladas de la vertiente económica, exploran “lo verde” en función de contribuir al cumplimiento de los ODS. Entre las líneas principales se pueden mencionar iniciativas a partir de los procesos educativos, de elaboración e implementación de políticas, de liderazgo en organizaciones y comunidades y de innovación y emprendimiento, entre otros (Acosta Castellanos & Queiruga-Dios, 2022; Ahmad et al., 2021; Çop et al., 2021; Jamouli et al., 2023; Marini Govigli et al., 2022; Muñoz Bonilla et al., 2024; Pérez-Núñez et al., 2024; Soomro et al., 2020). Sin embargo, existen diferencias conceptuales marcadas en función de variables geográficas, el tipo de comunicación científica, el emisor de la definición y otras similares que patentan la pluralidad del campo, aunque la sostenibilidad como concepto estrecho y la solución de problemas ambientales parecen predominar (D’amato & Korhonen, 2021; Merino-Saum et al., 2020; Mourad & Wahid, 2022).
Precisamente en este contexto surgió este estudio, que con el propósito de explorar la interseccionalidad entre la economía y el desarrollo sostenible favoreció el análisis de los fenómenos sociales que promueven o disrumpen la implementación del Green economy approach. En este sentido, más que enfocarse en los aspectos puramente económicos, energéticos, medioambientales o de innovación, la investigación se encaminó al examen de los desafíos que se producen en este complejo campo donde confluyen y se solapan categorías como economía circular, bioeconomía, sostenibilidad y otras formas de representación del compromiso con “lo verde” (D’amato & Korhonen, 2021; Espinoza Gallardo et al., 2023; Raudales-García et al., 2024).
Metodología
Tipo, alcance y diseño
El estudio realizado se fundamentó en los presupuestos de la investigación mixta, principalmente los propios de las revisiones de la literatura, pues favorecen el análisis cuantitativo de grandes volúmenes de datos, acompañado de una fase de examen a profundidad de fuentes seleccionadas (Hong et al., 2020). Este enfoque beneficia la comparación entre hallazgos, la identificación de aspectos esenciales, la elaboración de futuras líneas de trabajo y la proposición de recomendaciones (Granikov et al., 2020). En esencia, constituye una alternativa para afrontar las limitaciones de los estudios bibliométricos puros, en especial cuando se requiere alcanzar la emergencia de nuevas ideas y supuestos teóricos (Linnenluecke et al., 2020).
Además, cuando la síntesis se sustenta en un enfoque epistemológico orientado a los datos y no a su producción, este tipo de estudios ofrece como fortalezas mayor alcance en los análisis y su contextualización, un programa fuerte de triangulación, diversidad de perspectivas en discusión, mayor credibilidad y un alto rigor metodológico (Cronin & George, 2023; Hong et al., 2020). Por ello, se decidió operacionalizar un protocolo en dos fases: la primera con diseño bibliométrico para una mejor comprensión de la economía como campo de estudio, y la segunda mediante una revisión con enfoque hermenéutico de las fuentes ya identificadas. Así, se buscó conformar una aproximación integral al concepto de economía verde, las categorías y ramas asociadas, con el fin de lograr una mejor comprensión del campo e identificar desafíos trascendentales y líneas futuras.
Datos
La fuente fundamental de los datos fueron manuscritos publicados bajo diversas tipologías, por lo que la naturaleza de los datos fue primordialmente textual. Sin embargo, es preciso señalar que para la segunda fase se contó con enfoque epistemológico como guía, al realizarse la revisión hermenéutica con alcance integrativo para el análisis profundo y orientado de los datos cuantitativos y cualitativos presentados en las fuentes (Cronin & George, 2023).
En aras de garantizar la calidad de las fuentes y los datos, el estudio se realizó con manuscritos publicados en Scopus en el periodo de interés. A continuación se presentan los aspectos relevantes en cuanto a recopilación, temporalidad, criterios de inclusión y exclusión, así como otros elementos cruciales. Esta decisión se tomó en función del diseño mixto específico, su estrategia secuencial y los criterios de rigor metodológico en este tipo de estudios (Harrison et al., 2020; Hirose & Creswell, 2023).
Procedimiento y análisis de datos
En la primera fase se llevó a cabo un estudio descriptivo retrospectivo con enfoque bibliométrico. Con el objetivo de mantener un alto rigor metodológico y permitir la replicabilidad, se adoptaron los principios de la declaración PRISMA( Page et al., 2021). La búsqueda se desarrolló en la base de datos Scopus, para analizar las tendencias de investigación sobre economía verde en el área de las ciencias ambientales en los últimos tres años (2022-2024). En la estructuración de la estrategia de búsqueda se utilizó el descriptor “green economy”.
La fórmula quedó establecida de la siguiente forma: TITLE-ABS-KEY (“Green economy” ) AND PUBYEAR > 2021 AND PUBYEAR < 2025 AND ( LIMIT-TO ( DOCTYPE , “ar” ) ) AND ( LIMIT-TO ( OA , “all” ) ) AND ( LIMIT-TO ( SUBJAREA , “ENVI” ) ) AND ( LIMIT-TO ( EXACTKEYWORD , “Green Eco-nomy” ) OR LIMIT-TO ( EXACTKEYWORD , “Environmental Economics” ) ).
El estudio se desarrolló en enero de 2024 y se identificaron 822 investigaciones (n = 822). En la Tabla 1 se describen los indicadores bibliométricos que se seleccionaron para el análisis bibliométrico.
Después se realizó un análisis de colaboración autoral obtenido con el software VOSviewer. Además, se obtuvo el mapa bibliométrico de la red de coocurrencia de palabras clave con las principales líneas de investigación. Por último, se revisaron estudios bibliométricos similares para contrastar la toma de decisiones metodológicas (Belmonte-Ureña et al., 2021; Pu et al., 2021; Tan et al., 2021).
En la segunda fase se seleccionaron un total de 23 fuentes recabadas durante la fase uno y mediante el seguimiento del workflow establecido (véase Figura 1). Esta decisión se tomó como una adaptación a la estrategia habitual de muestreo en las revisiones de la literatura con enfoque hermenéutico, donde la búsqueda y selección se producen fuera de las bases de datos, organizadas en función de estrategias de muestreo teórico (Mathiasson & Jochumsen, 2022). En cambio, se aceptaron las fuentes ya mencionadas, con la identificación del corpus textual como fuente primaria de datos.
A partir de este procedimiento, se decidió implementar el círculo hermenéutico sin la incorporación de la selección y la adquisición, lo que permitió concentrar esfuerzos en la identificación, refinamiento, clasificación, análisis e interpretación de los datos. Esta toma de decisiones obedeció a la necesidad de profundizar en las relaciones entre conceptos, la importancia de un análisis flexible en campos complejos y producir un conocimiento profundo sobre el fenómeno en estudio (Figura 2).
Para compensar la eliminación de los procedimientos mencionados, el tercer autor realizó una triangulación independiente de los resultados con respecto a otras fuentes relevantes identificadas en la literatura y no seleccionadas en función del sistema de criterios de inclusión y exclusión (véase Tabla 2). Dado que la búsqueda “nunca” termina en las revisiones con enfoque hermenéutico y que los resultados pueden representarse en forma de mapas o redes, aspectos ya resueltos en la primera fase (Mathiasson & Jochumsen, 2022), en esta los autores encaminaron el estudio a la producción de las líneas temáticas fundamentales y la síntesis crítica (Godinho et al., 2023; Maliwichi et al., 2021). No obstante, se apoyaron en el análisis comparativo de dos nubes de palabras, una generada a partir de las palabras clave de las fuentes seleccionadas y otra de las fuentes contrastadas.
Consideraciones éticas
En el estudio conducido las consideraciones éticas se dirigieron hacia dos líneas fundamentales. La primera sobre la protección de los datos manejados, ya fueran referidos a poblaciones, comunidades, stakeholders u otros grupos humanos, con el propósito de lograr un abordaje lo más imparcial posible, en reconocimiento del impacto de los estudios de revisión en la toma de decisiones que sustenta la elaboración de políticas o proyectos de investigación (Gureyev & Mazov, 2022; Kuc-Czarnecka & Olczyk, 2020; Suri, 2020).
La segunda se orientó a la identificación y análisis de posibles dilemas éticos al interno de las fuentes, lo que significó no solo la búsqueda dirigida al interno del corpus (ethical, ethics), sino la revisión detenida de los informes sobre posibles conflictos de intereses, financiamiento y fuentes de los datos. Además, el equipo de autores realizó una valoración sobre posibles conflictos de intereses que pudieran presentar como equipo, sin que se identificaran situaciones que afectaran la objetividad del análisis.
Resultados y discusión
En primer lugar, se presentan los principales hallazgos del estudio bibliométrico, acompañados de la triangulación realizada, según recomiendan Linnenluecke et al. (2020). Después se muestra una síntesis del análisis hermenéutico conducido, con especial énfasis en los desafíos y líneas de desarrollo futuro.
Estudio bibliométrico
Las investigaciones en el período abordado tienen una tendencia positiva hacia el incremento (Figura 3), donde en el año 2023 alcanzaron un pico máximo de 473 publicaciones (n = 473) de un total de 822, que representan el 57.54 %. Este decrecimiento se puede explicar por la fecha en que se realizó el estudio, pero los datos muestran una tendencia positiva al crecimiento, análogo con lo que encontraron estudios similares, lo que confirma la relevancia del campo (Li et al., 2022; Raudales-García et al., 2024).
La Figura 4 muestra la cantidad de publicaciones por área del conocimiento. Las áreas de mayor representación fueron las ciencias ambientales y las ciencias sociales, con 823 y 501 publicaciones, respectivamente. La contrastación auxiliar, tanto en la literatura como mediante las herramientas Viz de SJR mostró que estos resultados pueden aparecer distorsionados ya sea por diferencias en las palabras clave (Sun et al., 2023) o por el carácter difuso del campo en cuanto a temáticas.
Se realizó un análisis de las revistas más citadas en el campo de estudio y se construyó el ranking de las diez revistas más citadas (Tabla 3). Inicialmente se identificaron las revistas que publicaron más artículos, que fueron: Sustainability (Switzerland) con 414 publicaciones; International Journal of Environmental Research and Public Health, con 117 publicaciones, y Environmental Science and Pollution Research, con 86 publicaciones. La revista más citada fue Sustainability, con 1745 citas, que representa un 4.21 de citas por artículos publicados durante el periodo. La de mayor factor de impacto fue Business Strategy and the Environment, con un valor de 2.87 (IF = 2.87). Nueve de las diez revistas se encuentran en el Q1. La de mayor h-index fue Science of the Total Environment, con un valor de 317 (h-index = 317).
Se publicaron investigaciones en 78 países. En un análisis de los diez países más productores (Figura 5), el país con mayor representación de investigaciones fue China, con 523 (n = 523), seguido de países como el Reino Unido e Italia, con 47 y 39 investigaciones, respectivamente. En el continente americano, el país de mayor representación fue Estados Unidos.
Se registraron investigaciones en 159 filiaciones institucionales. En un análisis de las instituciones que publicaron más de diez investigaciones (Figura 6), el análisis arrojó que las instituciones más representativas son: Jiangsu University y Ocean University of China, con 16 y 15 publicaciones respectivamente.
Se realizó un análisis de colaboración entre investigadores con un nivel de coocurrencia igual o mayor que nueve (n ≥ 9), donde se identificaron 17 autores relacionados en cinco clústers (Figura 7). En el clúster rojo destaca la investigación relacionada con un modelo de planificación ecológica de flotas basado en el tiempo y el espacio (Y. Wang et al., 2023), y en el clúster amarillo sobresalen las investigaciones en torno al mecanismo interactivo entre la regulación medioambiental y la transformación ecológica de la producción de materias primas lácteas (Xu et al., 2022) y el impacto de la intervención gubernamental en la innovación ecológica en las cadenas de suministro (C. Li et al., 2022).
Por otro lado, el clúster morado se centra en el uso del internet plus para potenciar la transición ecológica y moderar la normativa medioambiental (C. Li et al., 2023). En el clúster verde los investigadores se enfocaron en el impacto de la normativa medioambiental en la innovación tecnológica ecológica (M. Li et al., 2022), en la exploración de la causalidad bidireccional entre los mercados ecológicos y la política económica (Wang et al., 2022) y los análisis de productividad de los factores ecológicos en las relaciones económicas entre China y Europa (X. Wang et al., 2023), y el clúster azul se orientó al estudio de planes de acción medioambiental desde una perspectiva de calidad para la adaptación al cambio climático (Chen et al., 2023).
Se realizó un análisis de coocurrencia de palabras clave con un nivel igual o mayor que 12 (n ≥ 12) donde las palabras clave de mayor coocurrencia fueron “Economía verde” y “China”, con un nivel de 812 y 417, respectivamente (Figura 8), donde se identificaron 143 ítems agrupados en seis clústers (Tabla 4).
Análisis temático
El estudio realizado mostró un aspecto esencial, de carácter epistemológico, relacionado con el alcance de las investigaciones conducidas en función de generar teoría o datos empíricos. Si bien la multidisciplinariedad del enfoque “economía verde” se aprecia superficialmente, al menos en el sentido tácito de la combinación de varias disciplinas científicas con un mismo propósito, las temáticas y contextos estudiados suelen aparecer como pequeñas parcelas que no representan la complejidad contenida en el sistema de ODS.
Según diversos autores, esta pudiera ser, entre otras, una de las causas de que los ODS no se alcancen para 2030 (Leal-Filho et al., 2023). El análisis de las palabras patenta esta diversidad, con los aspectos “verdes” como centro, pero con un desarrollo marcado por sus vínculos con lo ambiental y lo social, siendo lo económico un atravesamiento (Figura 9).
En este sentido, la economía verde cubre lo macro-, lo meso y lo micro-, así como las interacciones humanas y objetales que se producen en el acto productivo (Kozar & Sulich, 2023). Por tanto, las nociones que comprendían el crecimiento económico sostenible en el marco de los recursos naturales finitos y los riesgos asociados a la sobreexplotación han avanzado hacia el compromiso con el alivio de la pobreza, el mejoramiento de las condiciones de vida y el empoderamiento de regiones, territorios y comunidades (Gonzalez-Argote, 2021; Vázquez Vidal& Martínez Prats, 2023).
Empero, se precisa de un marco conceptual que oriente una praxis en hélice, de manera que la toma de decisiones se produzca integrada y no como una suma de discursos y hechos relativamente aislados (Durán-Romero et al., 2020; Liyanage & Netswera, 2021; Pérez Gamboa et al., 2022; Zhang et al., 2022). Las fuentes contrastadas dan menor importancia al hecho económico puro y valorizan el hecho económico por medio de los conceptos que quedan integrados en la matriz “verde” (Figura 10), lo cual coincidió tanto en los hallazgos del análisis temático como en las palabras clave (Figura 11).
De tal manera, el análisis arrojó dos ejes en tensión en cuya intersección se materializan las relaciones entre procesos ambientales, humanos e institucionales (Figura 12). Aunque el análisis demostró una muy marcada y establecida posición positivista, se precisa de enfoques holísticos para una mejor comprensión de estos dos ejes: potencialidades y desafíos. La interpretación de texto y contexto sugirió la pertinencia de separar corrientes externas de políticas y programas, con el propósito de limitar el incrementalismo y favorecer la agencia en entornos desfavorecidos donde la brecha digital (y social) limita la implementación de este enfoque y el logro de los ODS (Román Acosta et al., 2023).
Conclusiones
Los hallazgos refrendan la importancia de comprender las relaciones económicas como procesos de satisfacción de necesidades, donde lo humano es una dimensión para atender, que a su vez abre diversidad de líneas que convergen, se contradicen o manifiestan de manera singular en función del contexto. A ello se suma la relevancia del análisis epistemológico de las fuentes que soportan la operacionalización de los preceptos del enfoque de la economía verde, como contraparte de criterios externos.
En general, se apreció un campo sólido, aunque presenta convergencias temáticas desarticuladas y una pobre atención al sistema integrado de los ODS y a la dimensión social de la economía verde. De manera similar, el análisis hermenéutico apunto hacia el vacío de un marco integrador de las experiencias, prácticas y alternativas. Aunque destaca la innovación como proceso, a este se asocian de manera muy limitadas los modelos de sociedad y el desarrollo local, por lo que una aproximación en hélice apareció como pertinente en la red de desafíos detectada.
En este sentido, las implicaciones teóricas del estudio se refieren a la necesidad de lograr un mayor grado de profundización en los estudios, de manera que los marcos conceptuales abarquen los niveles sociales y sus relaciones, así como los emergentes den cuenta de la evolución longitudinal de las relaciones económicas y sociales que dan forma a la economía verde. En cuanto a las implicaciones prácticas, el estudio apunta a la necesidad de profundizar en los aspectos de la vida cotidiana de individuos, grupos y organizaciones que condicionan el cumplimiento de los objetivos del desarrollo sostenible, por lo que el desarrollo de investigaciones con enfoque organizativo, comunitario y holístico adquiere una importancia de primer orden de cara al futuro.
En cuanto a las limitaciones de este estudio, fueron fundamentalmente metodológicas. En primer lugar, el análisis bibliométrico se realizó con alcance y diseño descriptivo-retrospectivo, lo que supuso restricciones comparativas y que no se consideraras otros indicadores como productividad y colaboración, aspectos que se recomienda incorporar en próximas aproximaciones.
En segundo lugar, al implementarse una segunda fase esencialmente cualitativa, el estudio se dirigió a un análisis profundo e inductivo de los principales temas en el periodo definido, lo cual limitó el análisis de la evolución temporal del campo más allá de su mención y análisis en el corpus de las fuentes. En atención a esta limitación, se recomienda para futuros estudios el análisis de la evolución temática, lo cual permitirá conocer los temas muy desarrollados, los que actúan como motor y los temas emergentes.
En el futuro, se recomiendan diseños mixtos e integradores, la descosificación de las relaciones humanas y la contextualización del impacto de la tecnología. También se sugiere considerar los aspectos educativos asociados a la construcción de una economía verde y sostenible, lo comunitario como espacio de concreción de dicho movimiento y la elaboración de guías prácticas multiagente para diseñar praxis colaborativas.1 2 3