INTRODUCCIÓN
La autotrascendencia es un fenómeno de estudio en varias disciplinas, principalmente en psicología, se ha expandido a la disciplina de enfermería considerando que el ser humano es un ser holístico y cuyos fenómenos como el de autotrascender son parte del cuidado de enfermería. La autotrascendencia es descrita como una expansión multidimensional individual de una persona, logrando la auto-aceptación y el sentido de vida; conectándose con los demás, el entorno y/o una entidad superior; es un aspecto de la espiritualidad humana relacionada con el bienestar expresado por las personas1-3. La autotrascendencia se concibe como una fluctuación en la percepción respecto a los límites personales que favorece que las personas se extiendan más allá de esos puntos sobre sí mismos y sobre el mundo2,4.
Se ha demostrado que este proceso tiene efectos directos sobre el bienestar y resulta ser el predictor para la percepción de una mayor calidad de vida, asociándose este efecto en grupos de adultos mayores; un proceso que mejora la autopercepción, el encuentro consigo mismo, la búsqueda de sentido y la satisfacción con la vida5-9.
Esta fluctuación ocurre en múltiples dimensiones del ser humano: intrapersonalmente, cuando el individuo se hace consciente de sus propias aspiraciones, principios y creencias. Interpersonalmente, al estar en equilibrio con el entorno que le rodea, ya sean las relaciones sociales o el ambiente; y temporalmente, al enriquecer su presente con las experiencias pasadas y ambiciones futuras.
Sin embargo, una extensión más es incluida en este proceso, la transpersonal, en la cual, la persona se conecta con dimensiones que no son perceptibles en el plano de lo material, es decir, una dimensión espiritual, que termina por fortalecer el desarrollo personal10.
Siendo la autotrascendencia el medio para alcanzar esta serie de beneficios, la cual va más allá de una simple adaptación a la situación actual en la vida de los adultos mayores, sirve incluso como coadyuvante en el proceso de salud-enfermedad; permite que las personas tengan un propósito en la vida que los impulse a seguir a lo largo de esta etapa y por consiguiente, se forjará en ellos una identidad, así como niveles de autoestima favorables y un cambio positivo en su comportamiento, tanto para sí mismos como hacia los demás.
Existen diversos estudios que manifiestan la importancia que tiene la autotrascendencia en el adulto mayor en relación al equilibrio entre la persona y su entorno, así como la autoaceptación, favorecen un aumento en la espiritualidad7. De igual manera la autotrascendencia interpersonal, la cual comprende el involucrarse con otras personas, compartir la sabiduría y ayudar a otros, e interesarse en seguir aprendiendo, se relaciona directamente con el bienestar social y emocional de los adultos mayores. Mientras que la autotrascendencia intrapersonal, que comprende aspectos tales como la autoaceptación, ajustarse a la situación de vida y discapacidades, y permitiendo la ayuda de otros, afecta directamente al bienestar funcional11.
Como se ha observado, la autotrascendencia genera grandes beneficios en todas las esferas del individuo: emocional, funcional, social y espiritual, por este motivo, se considera como una herramienta valiosa e inherente al ser humano para hacer frente a situaciones difíciles en la vida, ayudándolos a sobrellevar y a adaptarse, de una manera adecuada, a las diferentes etapas de su existencia. Esta adaptación ayuda a disminuir los niveles de ansiedad y depresión en el adulto mayor7,11.
La disciplina de enfermería puede actuar en sinergia (como un factor moderador y mediador) durante el proceso de autotrascendencia en el adulto mayor. La relación que tienen los profesionales de la salud con este mecanismo adaptativo es de gran relevancia, ya que pueden favorecer el desarrollo de la autotrascendencia en las personas de una forma eficiente12.
Pero la participación de enfermería, incluye también la puesta en práctica de intervenciones que coadyuven en el aumento de los niveles de autotrascendencia en el adulto mayor9. El impacto que tiene la autotrascendencia en la calidad de vida de las personas y en el envejecimiento exitoso se vinculan significativamente también con la salud percibida y la edad (el envejecimiento exitoso esta correlacionado con edades superiores a 80 años)8.
Asimismo, la autotrascendencia influye fuertemente en la calidad de vida del adulto mayor, relacionando esperanza con autotrascendencia, aquellas personas con puntajes altos en Esperanza y Autotrascendencia Intrapersonal, tienen ocho veces más probabilidades de reportar una mejor Calidad de Vida que aquellos que obtienen puntajes bajos6,13.
El envejecimiento es una etapa del ser humano, el adulto mayor ante este proceso se encuentra con una serie de cambios físicos, psicológicos y sociales que lo hacen vulnerable a deterioro en la adaptación a la propia vida y esto repercute en su bienestar y plenitud en la etapa de envejecer.
La autotrascendencia como proceso de la persona adulta mayor ha demostrado tener un efecto para contrarrestar efectos declinantes y favorecer una mejor calidad de vida en el envejecer13.
Esta información brinda al personal de salud, pruebas fehacientes de que fomentar la autotrascendencia en el adulto mayor trae consigo grandes beneficios, y por ende, el promover el desarrollo de este proceso conllevaría a que las personas disfrutaran su ritmo de vida actual.
Si a esto se le suma que en la actualidad, la pirámide poblacional en México refleja un aumento significativo en este grupo etario, el cual representa ya el 7.2% de la población mexicana, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía14; es necesario que los profesionales de enfermería estén cada vez mejor capacitados en el cuidado de estas personas, no solamente en el manejo de tratamientos farmacológicos o de hospitalización, sino también, en el fomento de procesos innatos que les permitan mejorar su bienestar a lo largo de esta etapa, como es el caso de la autotrascendencia.
Así, el adulto mayor tomará conciencia de su propia existencia, enriquecerá su presente extendiéndose más allá de sus propias limitaciones, aumentará su calidad de vida y, en consecuencia, será conducido satisfactoriamente hacia un envejecimiento exitoso en un proceso de autotrascendencia que puede favorecerse con la intervención de enfermería en una relación enfermera-adulto mayor que permita el cultivo de la espiritualidad y la religiosidad, el fomento de la esperanza y contemplación de la vida y el fomento de nuevas expectativas de vida, la interacción con los demás que favorece el bienestar, así como la contemplación a través de la introspección personal.
Considerando entonces que es un fenómeno relacionado con el adulto mayor, es necesario su abordaje por parte de la disciplina de enfermería y que puede contribuir a la aceptación de sí mismo y mejorar el bienestar de los adultos mayores, el objetivo del presente estudio fue determinar cuál es el nivel de autotrascendencia en un grupo de Adultos Mayores de Celaya, Guanajuato, México, con la finalidad de observar el comportamiento del fenómeno tal como se presenta.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se trató de un estudio Cuantitativo no experimental, transversal y descriptivo. Se llevó a cabo de enero a julio de 2016 en tres centros gerontológicos de Celaya, Guanajuato, México, con una población recurrente a los centros de N=167, siendo esta la población objetivo.
Se obtuvo una muestra a través de la fórmula para poblaciones finitas de n=118 (IC 95%, Error de .05); fue un muestreo de Tipo Probabilístico Aleatorio, obtenido a través de número aleatorios en Microsoft Excel 2016. Los criterios de inclusión fueron: Adultos mayores que acuden a los Centros Gerontológicos de Celaya, hombres y mujeres y con una edad de 60 años y más.
Para colectar los datos se utilizó la técnica de entrevista cara a cara; se utilizó un instrumento impreso compuesto por dos apartados, el primer apartado con variables sociodemográficas para caracterizar la muestra y la segunda parte con la Escala de Autotrascendencia (Self-Transcendence Scale, STS)1, una escala que consta de 15 ítems tipo Likert de cuatro puntos (1 a 4 puntos: 1=Nada a 4=Mucho) y que mide la autotrascendencia como un recurso psicosocial y espiritual importante en el desarrollo madurativo de las personas y cuyo valor resultante varía entre 15 y 60 e indica el nivel de autotrascendencia; a mayor número, mayor autotrascendencia.
Se solicitó a la autora el uso del instrumento y su versión en español, quien proporcionó el instrumento en su versión en español. La confiablidad determinada por Alpha de Cronbach, fue originalmente de 0.80 para la versión inglesa; para la versión en español presenta Alpha´s de Cronbrach por encima de .801,15,16.
Se llevó a cabo una prueba piloto con una muestra de 40 adultos mayores con características similares y se obtuvo un Alpha de Cronbach de. 80 para adultos mayores mexicanos17,18. Se incluyó además un Consentimiento Informado que fue leído y firmado por los participantes. Se llevaron a cabo los procedimientos de investigación y ética y el proyecto fue aprobado por el Comité de Investigación de la División de Ciencias de Salud e Ingenierías del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato con el registro CIDSC-2550506 y aceptado para ser llevado a cabo por la Coordinación de Adulto Mayor del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, Celaya, se consideraron los Criterios de ética para investigación propuestos por la Ley General de Salud en Materia de Investigación en Salud y la Declaración de Helsinki para investigaciones con seres humanos19,20.
Se llevó a cabo el análisis con estadística descriptiva para las variables sociodemográficas mediante distribución de frecuencias y porcentajes, máximos y mínimos y medidas de tendencia central (media y desviación estándar). La variable autotrascendencia se analizó con estadística descriptiva a través de frecuencias, porcentajes y medidas de tendencia central, además de estadística inferencial con pruebas de t de Student y ANOVA para diferencias entre grupos.
RESULTADOS
En relación al perfil del adulto mayor se obtuvo que tiene una media de edad de 73.66 años (DE=7.123); el 79.7% fueron mujeres y 20.3% hombres. El 47.5% se sitúa entre los 60-74 años; 46.6% son viudos y un 49.2% cuenta con estudios de Primaria. El 94.1% no labora y el 69.5% no son jubilados; 57.6% no recibe pensión, 55.9% no recibe el apoyo de 65 y más y 49.2% no recibe otro apoyo económico además de la pensión. La mayoría profesa la religión católica (92.4%); 94.9% tiene hijos y el 39.8% vive con ellos y 52.5% refirieron practicar algún deporte.
La media de Autotrascendencia fue 51.36 (DE=6.797, Mín=29, Máx=60) (Nivel alto). Se recategorizó la variable de edad para obtener grupos, los cuales se muestran en la Tabla 1, con su nivel de autotrascendencia. Se aplicó prueba ANOVA para diferencia de grupos (gl=2, F=1.172, p>0.05), no hay diferencia significativa en los tres grupos para la autotrascendencia.
La muestra presentó una distribución normal (KS=0.134, p˂0.001). Los puntajes de Autotrascendencia por sexo muestran una media de 52.05±5.878 (Mín=36, Máx=60) en mujeres y 48.63±9.249 (Mín=29, Máx=59) en hombres, al presentar una distribución normal se obtuvo la prueba t de Student para muestras independientes, se obtuvo que hay una diferencia estadísticamente significativa en la media de Autotrascendencia (p˂0.05) para hombres y mujeres, siendo mayor este nivel en el sexo femenino (Tabla 2).
Fuente: Escala de Autotrascendencia, 2016, n=118
DE=Desviación estándar, t=Prueba t-Student, gl=Grados de libertad, p<0.05
Los resultados en relación a las características que componen la autotrascendencia se basan en los enunciados con los cuales se identifican los adultos mayores, con mayor frecuencia fue “Encontrando significado en mis creencias espirituales” (85.6%) y menos identificados con “Dejando de lado algunas cosas que alguna vez pensé que eran muy importantes” (41.5%), mostrados en la Tabla 3.
Los resultados señalan que el adulto mayor tiene un fuerte lazo con la espiritualidad y el significado de sus creencias, como se puede destacar estas creencias se relacionan con la religiosidad de predominio católico. De igual manera aquella característica que se relacionan con el disfrute de la vida satisfacción con la etapa vital o ritmo presente.
El adulto mayor coloca estas dos últimas por encima, continuando con aquellas que tienen que ver con la etapa de vejez desde el punto de vista fisiológico y el aceptarse a sí mismo conforme avanza la edad, es decir, hay una identificación con la conexión interna y la auto-aceptación.
En relación a las características con las cuales se sienten menos identificados, se puede observar que el adulto mayor aún piensa en situaciones pasadas y le es difícil soltarlas, por lo cual tiene una fuerte conexión su pasado y aquello que no ha podido lograr, así como el ajustarse a los cambios físicos.
DISCUSIÓN
En relación al perfil de los participantes de la muestra, se encontró una media de edad de 73.66 años, predominando el sexo femenino, con una escolaridad de primaria y viudas. Estas características son relevantes en el sentido de que otros estudios reflejan un perfil similar21, otros más reflejan edades superiores de hasta 86 años como media, mujeres y estado civil de viudez7,8,22. Esto refleja un contexto muy similar de adultos mayores en otros países, una edad superior a la esperanza de vida que en México es de 72 años, siendo un punto de soporte este dato ya que refleja que se tiene una esperanza de vida alta, de igual manera sigue predominando el sexo femenino y la viudez, esto se refleja en la estadística nacional mexicana en relación a que siendo mujer, esta no vuelve a contraer compromiso de pareja y se concibe como viuda14.
En relación a la escolaridad del adulto mayor mexicano se tiene la primaria completa, en relación a otros estudios se ha encontrado escolaridad superior, donde este nivel académico es igual a secundaria o preparatoria8, en este resultado de la muestra se puede destacar el esfuerzo de la alfabetización en los últimos años que ha tenido el país que ha elevado el índice alfabetización de los adultos mayores, aunque aún se encuentra por debajo de otros perfiles, resulta interesante ver el aumento de escolaridad14.
En relación a las variables de trabajo, jubilación, pensión, apoyo económico se encontró que los adultos mayores de la muestra ya no laboran, no son jubilados, no reciben pensión ni otro apoyo económico, lo que denota un perfil socioeconómico bajo en comparación con otros estudios que señalan que los ingresos superan los 18,000 pesos quincenales8; o incluso donde por lo menos reciben una pensión por parte del estado23, esto a la expectativa de los adultos mayores en el contexto de la muestra queda muy debajo de sus percepciones económicas lo que refleja además la carencia de economía fija y sustentable, lo que no es sino una reflejo también del perfil del adulto mayor mexicano que si bien labora, lo hace en el comercio informal sin salario y si recibe pensión no contributiva como el caso de la pensión universal ésta se encuentra muy por debajo del salario mínimo por día, equivaliendo a unos 20 pesos mexicanos diarios24, no comparado con los ingresos de otros países, empero es un punto de partida para pensar en la mejora de la condición económica de este sector poblacional. Sin embargo, estas variables que forman parte de la percepción de calidad de vida siguen sin influir negativamente en dicha percepción, puesto que el proceso de autotrascendencia mejora la percepción global de calidad de vida.
La mayoría de los estudios de la muestra profesan y se declaran católicos, otros estudios revelan que los adultos mayores se manifiestan como “algo religiosos”, es decir, que practican “algo” de sus creencias7. Otros estudios revelan una predominancia fuertemente cristiana con una práctica alta de sus ritos y asistencia a los mismos23, México es un país con predominancia católica14, los adultos mayores tienen un afecto especial por la mejora en la práctica de la espiritualidad y religiosas en la etapa de vejez y esto es porque les ayuda a tener un mejor propósito de vida y a disminuir síntomas depresivos, además de aumentar su esperanza; lo que favorece su proceso de autotrascendencia y por ende mejora su bienestar13,25.
Considerando el puntaje de autotrascendencia se tiene un nivel alto con un puntaje de 51.36, este puntaje se encuentra más elevado en adultos mayores de entre 75 y 84 años (51.70 puntos), no siendo estadísticamente significativa la diferencia entre grupos (p=.313), no obstante, en las mujeres refleja un puntaje mayor a los hombres con 52.05 puntos con una diferencia estadísticamente sgnificativa (p>0.27). En otros estudios se han encontrado puntajes menores al encontrado en este estudio que también ha sido más elevado en las mujeres7,8,12,22, este puntaje se puede elevar cuando hay intervenciones de enfermería8,26. Esto refleja parte del perfil del adulto mayor en relación al fenómeno predominando en el sexo femenino puntajes más elevados, en general los puntajes totales reflejan niveles altos, lo que sugiere una identificación del fenómeno en relación al grupo etario. En este el puntaje fue ligeramente mayor en el grupo de 75-84 años, no coincidiendo con otros estudios donde el puntaje más elevado sucedió en adultos mayores de menor edad (65-75 años), sin embargo, estudios sugieren que hay una relación significativa con el aumento de la edad y la autotrascendencia9,12.
Esto coincide con teorías como la de la gerontotrascendencia que identifica al adulto mayor como una etapa que a medida que avanza sugiere una conexión más firme del adulto mayor con su final de vida y por lo tanto un mayor apego a fenómenos relacionados con su autotrascendencia, pese a ello también se cuestiona si estas relaciones de autotrascendencia sean específicas de la vejez, ya que se pueden relacionar con el contexto y con la cultura27-29.
Lo que es relevante es que hay variedad en los resultados encontrados y este fenómeno puede ser elevado tanto en adultos mayores de menor edad y adultos mayores de edad avanzada.
Respecto a las características de la autotrascendencia, los adultos mayores de la muestra se encontraron mayormente identificados con el significado de sus creencias espirituales (85.6%) y con el disfrute de la vida (81.4%), esto tiene el enfoque de perspectiva de la autotrascendencia intrapersonal en los significados y el disfrutar de la etapa de vejez. Esto se relaciona con otros estudios en donde la autotrascendencia intrapersonal se encuentra mayormente elevada que la interpersonal y estrechamente relacionada con el aspecto espiritual mejorando en gran medida el bienestar espiritual expresado7,11,13,25, dicha relación con la espiritualidad se ve manifestada en el significado de las creencias y además como señalan otros estudios esto se expresa a través de la participación en los rituales y la necesidad de tener momentos de serenidad, paz y contemplación12. Aquellos adultos mayores que participan más asiduamente de sus creencias en sus prácticas tienen mejor nivel de autotrascendencia23, lo que sigue ligando a este proceso la parte espiritual del ser humano.
La espiritualidad genera una sensación de contemplación e introspección manifestada en la religiosidad y que da al adulto mayor la fortaleza para mejorar su propósito de vida y al mejorar su propósito de vida se exterioriza el disfrute de la misma, esto se ve reflejado en los resultados ya mostrados. El propósito en la vida además de favorecer el bienestar espiritual, favorece en gran medida el bienestar funcional y emocional de los adultos mayores, lo que a su vez ellos manifestarán como una mejor calidad de vida13. De esta manera se observa la conjetura del bienestar espiritual y la identificación con los significados de las prácticas y creencias y la serenidad y paz interna.
Esto es de gran importancia para enfermería porque a su vez mejora la perspectiva espiritual de los cuidadores, ayudando a disminuir la depresión y mejorando este propósito en la vida. Por lo tanto, se ve reflejada la relación circular recíproca entre la autotrascendencia intrapersonal y la interpersonal1.
La práctica de la espiritualidad y la religiosidad es una parte importante de práctica en el adulto mayor y al ser el adulto mayor sujeto de cuidado de enfermería se destaca la importancia de proveer intervenciones que favorezcan estas prácticas30.
A su vez los adultos mayores se identificaron menos con dejar de lado cosas que consideraban importantes y dándole vuelta a cosas que no cumplieron en el pasado, estas dos características desde esta panorámica reflejan que el adulto mayor tiene un apego aún a situaciones pasadas, pero que no destacan a mayor, por ello es que se identifican menos con ellas, por el contrario, disfrutan su paso por la vida. Es considerable que estas características forman parte también de la autotrascendencia temporal, de alguna manera integrar el pasado y futuro para que hoy se encuentre un significado; estas dos características también han sido relevantes en otros estudios mejorando el bienestar e incluso disminuyendo síntomas de depresión7,11, también favorecen el bienestar espiritual8, por lo cual también son áreas de oportunidad, ayudando al adulto mayor a si tenerlas presentes como recuerdos que favorezcan sus situaciones de amor y sabiduría, así como a su vez, no sean una limitante para poder manifestar una mejor autotrascendencia.
La relación enfermera-persona puede mejorar esta interacción de la situación pasada a través del fomento de la esperanza6, contemplar el pasado pero a su vez proyectarse hacia el futuro en el presente, toda experiencia que el adulto mayor contemple le ayuda en su forma interna a una conexión que le permite proyectar su propósito de vida mismo, por lo cual enfermería al fortalecer su relación con el paciente y al fomentar la esperanza, está colaborando en el fomento de la autotrascendencia intrapersonal, lo que a su vez traerá bienestar espiritual y a su vez una mejor percepción del bienestar emocional y funcional.
Tanto la autotrascendencia interpersonal como la intrapersonal no pueden estar enteramente desligadas ya que conforman la parte de un fenómeno complejo donde todas convergen para lograr el proceso, cuyo resultado será el bienestar personal general y la plenitud1.
Los adultos mayores de la muestra mostraron en general un nivel elevado de autotrascendencia y esto conforme a sus características puede contribuir a dar pautas al profesional de enfermería en sus intervenciones mismas que pueden ser de promoción para la salud y el bienestar físico y emocional, la participación en actividades que fomenten una mejor autoestima en el adulto mayor y que favorezcan la interacción consigo mismo y con los demás31; ya que se ha demostrado que estos niveles elevados son un factor contributivo par aun envejecimiento exitoso, mismo que es el objetivo de muchas organizaciones mundiales y nacionales, como para la Organización Mundial de la Salud que menciona que el objetivo social es favorecer un envejecimiento pleno y exitoso, incluyente y favorecedor de óptimas condiciones de vida32.
En México el Plan Sectorial de Salud en Atención al Envejecimiento 2013-2018 destaca en us objetivos el favorecer una cultura de envejecimiento saludable y pleno33, de entre muchos profesionales que tienen labor en mejorar estas condiciones, el profesional de enfermería contribuye en promover la autotrascendencia para favorecer en el adulto mayor elementos de fortaleza interna que coadyuven en una mejor percepción de su salud funcional, emocional y espiritual y por ende una mejor percepción de la vida que se manifiesta como bienestar general.
Este estudio tiene un alcance de conocimiento descriptivo, algunas limitaciones podrían estar relacionadas con la población diana, ya que se podría ampliar el estudio a otros grupos de adultos mayores por ejemplo los que residen en asilos o en centros de atención integral. Se recomienda ampliar la muestra para otras poblaciones, sin embargo este estudio sienta la base para estudios posteriores con mayor alcance poblacional, así como en generación de conocimiento ya que se podrían desarrollar estudios analíticos y de intervención.
CONCLUSIONES
Se puede concluir que el adulto mayor presenta el fenómeno de autotrascendencia en nivel elevado, de igual manera este fenómeno es más representativo en las mujeres. El perfil del adulto mayor trascendente es similar a otros grupos de otros países.
La autotrascendencia se relaciona estrechamente con las características espirituales y el disfrute de la vida en el momento presente, esto significa mucho para enfermería pues son áreas de oportunidad de promoción para reforzar y que pueden ayudar a mantener e incluso optimizar el proceso de autotrascendencia de los adultos mayores, enfatizando en intervenciones de enfermería relacionadas con la espiritualidad en general, no necesariamente en la manifestación religiosa, pero si ayudan al adulto mayor a reforzar el significado a sus propias creencias que le permitan manifestar salud emocional.
Así mismo, la promoción de actividades recreativas, lazos familiares y relaciones con otros adultos mayores que bien enfermería podría desarrollar de una manera organizada para hacer que el adulto mayor disfrute su paso por la vida; el mantenimiento de la actividad física y el promover los grupos de convivencia genera una identificación con la etapa presente, así como el fortalecimiento de la participación familiar en cada actividad del adulto mayor.
Aquellas características relacionadas con dejar experiencias pasadas, deben incluso ser promovidas, de tal manera que la enfermera puede colaborar en ayudar al adulto mayor a entender su propio presente y si bien recordar el pasado como muestra de gratitud y veneración, para que sea una fortaleza y no una condicionante negativa que genere estrés y ansiedad por aquello pasado y no realizado.
Los adultos mayores en general tienen un nivel de autotrascendencia elevado y se identifican con características específicas, por lo que estas características forman parte de la integridad de la persona y al ser el adulto mayor una persona de cuidado, es foco de enfermería enfatizar en la promoción y educación de la salud emocional y espiritual que son factores determinantes para la manifestación de bienestar general de este grupo de edad.
Se evalúo la fiabilidad del instrumento en español para el contexto mexicano, teniendo una buena consistencia interna a través del coeficiente Alfa de Cronbach, por lo cual se recomiendan más estudios en población mexicana que permitan seguir contribuyendo en los resultados.