INTRODUCCIÓN
El mérito de analizar los modelos de gestión económica y financiera y los reportes financieros en las instituciones de control y en los mercados de valores es indudable, pero aún se intenta entender y diseñar la mejor vía páralos aportes, el progreso y la funcionalidad de los procesos de dirección económica y financiera en las pequeñas empresas, a fin de contribuir al encadenamiento productivo (Gómez, 2004). Martínez y Blanco (2017) explican que en la literatura científica especializada es posible reconocer trabajos de investigación que se asemejan a la gestión económica; estudios que se aproximan a temáticas tales como el análisis de las tendencias; y agendas de investigación que se planean en horizontes temporales que van desde comienzos de la década de 1980 hasta el día de hoy.
Sin embargo, se anotan contribuciones desarrolladas por asociaciones profesionales reconocidas en el área específica de la gestión y la contabilidad. Como lo afirman Key y Kim (2020) y de Helaly, Ntim y Gazzar (2020), la evolución de la gestión y la contabilidad podría entenderse en términos de la forma como los directivos resolvieron distintas cuestiones relativas a las necesidades de comunicación. Briozzo y Albanese (2020) señalan que la época posterior a la Segunda Guerra Mundial corresponde con el periodo en el que la comunidad académica reconoce de manera plena el nacimiento de la contabilidad de gestión.
En línea con lo anterior, en este trabajo se busca hacer una contribución a las pequeñas empresas guayaquileñas1 desde los principios contables existentes, mediante la articulación de la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera. Este estudio utiliza datos relacionados de ocho empresas de características similares durante el periodo 2019-2020.2 La propuesta se basa en evidencias teóricas y empíricas que sugieren que las decisiones de gestión, inversión y financiamiento a nivel de empresa sean una función del entorno empresarial, incluido el nivel económico y social.
Conviene resaltar que las pequeñas empresas son reconocidas por la generación de empleos y productos (Maldonado y Benito, 2020] y por el fortalecimiento de la microeconomía y la innovación. Sin embargo, tienen escasa tecnología, mínimo recurso humano calificado, un mercado reducido y poca competitividad, entre otros aspectos (Saavedra, Camarería y Saavedra, 2019]. En Ecuador, con referencias de Plus Valores (2020), la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros (SC, 2011), la Asamblea Nacional (2017), la Presidencia del Ecuador (2020) y las contribuciones del Ministerio de Industrias y Productividad (MIPRO, 2020), se puede evidenciar que las pequeñas empresas carecen de gestión económico-financiera, cuentan con baja credibilidad en informes financieros, un capital humano poco motivado e insuficiencia en la aplicación de la NIIF en los procesos contables. Todo ello deriva en que las pequeñas empresas ecuatorianas se limiten en el crecimiento económico y financiero.
Las limitaciones que lidian las pequeñas empresas ecuatorianas son significativas; sin embargo, el sector comercio lidera con casi el 40 % de la producción; les siguen el sector servicio con el 28%, y el agro-industrial con el 13% estimado. Otros sectores como industria, construcción, alimentos, hoteles y restaurantes cumplen 19% (Llerena et al., 2020). A la fecha, Guayaquil es la segunda ciudad con mayor participación de pequeñas empresas; tiene además una incidencia tanto como referencia ciudad puerto internacional, como ciudad de gigantes industrias y producción.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC, 2019) informa que en Ecuador, hasta el cierre de 2018, existe un registro de empresas que asciende a 884.236, frente a 843.745 empresas registradas en el directorio de 2017; aumentó la cobertura en 1,05 veces más. El INEC explica que el 40,7% de las empresas se encuentran en las provincias del Guayas y Pichincha, y de ellas, el 47% están en Quito. Rodríguez y Avilés (2020) y de Encalada, Ruiz y Encarnación (2020) argumentan que el 89,6% de las empresas contempladas en esta versión son microempresas, el 8,2% son pequeñas, el 1,7% son medianas y el 0,5% son grandes empresas. Los expertos informan que las pymes representan el 25% del producto interno bruto (PIB) no petrolero.
El análisis realizado a este grupo de pequeñas empresas guayaquileñas revela que las actividades de servicios en su conjunto ocupan el segundo lugar en la economía ecuatoriana, por lo que resulta factible atender las falencias de gestión económico-financiera en este tipo de entidades, con especial atención en las empresas objeto de investigación. Entre las limitaciones encontradas, según el análisis realizado, se registran: mínimo valor agregado en la comercialización de los servicios; deficiencia en la aplicación de NIIF; insuficiencia en la gestión administrativa y contable; escasa tecnología, y recurso humano poco calificado. Todos estos elementos implican el estudio de la NIIF en los procesos contables para mejorar la información financiera y tomar las mejores decisiones.
La NIIF nace como un instrumento de gestión para ser aplicada en las pymes de todo el universo. Su publicación corresponde al Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad, International Accounting Standards Board (IASB), en 2009 (Orobio, Rodríguez y Acosta, 2018). La importancia radica en que dicha norma permite reconocer recursos, valorar, registrar y presentar de manera razonable la información económica y financiera de las organizaciones, para que los directores y usuarios en general tomen las mejores decisiones.
Una publicación de la SC (2011) explica que la NIIF para las pymes, en el contexto ecuatoriano, debió ser aplicada a partir de 2012 con información del año anterior, en consideración a la resolución SC.Q.ICI.CPAIFRS.11.01. Para este caso, las pymes de Ecuador debieron haber hecho la convergencia de la norma local a NIIF, previa preparación del respectivo plan de implementación (SC, 2011). Sin embargo, las autoridades de control informan que, a la fecha, existen pymes ecuatorianas que no aplican NIIF para la presentación de los estados financieros. Ello podría interferir en la toma de decisiones y, además, en limitarse a la recuperación de las inversiones.
El objetivo de la investigación es diseñar un modelo para el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera en pequeñas operadoras de transporte registradas en la SC de Guayaquil, a partir de la articulación de la NIIF para las pymes. Con la propuesta se espera corregir las limitaciones en el orden de gestión, económica y financiera.
Como metodología se aplica la técnica de análisis cualitativa, cuantitativa y los aportes de expertos mediante el software Decision versión 1.0. Asimismo, se consulta información en bases de datos científicas, en instituciones públicas e instituciones de educación superior de prestigio local e internacional. Todo ello permitió seleccionar las secciones de la NIIF que responden en mayor medida a este tipo de empresas y actividades. De esta manera, se intenta perfeccionar la gestión económico-financiera de las pequeñas empresas guayaquileñas, y se contribuye a la mejora continua de las actividades.
La complejidad y el dinamismo del presente entorno empresarial hacen necesario un profundo análisis de las actividades empresariales, en específico, las dedicadas a la presentación de servicios de transporte, las cuales pueden ser consideradas como factor clave para el éxito y fortalecimiento de la economía (García, Gálvezy Maldonado, 2016). En este sentido, estudiarla gestión económico-financiera como un factor de perfeccionamiento de los procesos operacionales de las empresas guayaquileñas es una acción de interés para los diferentes actores y agentes en la toma de decisiones.
Ecuador actualmente vive momentos complejos en las áreas de salud, empleo, financiamiento, entre otros; de ahí que el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera sea clave para competir con otros sectores y mercados de la economía (furado, 2018). Sin embargo, cabe recordar que el proceso de recuperación de la economía y otros sectores relacionados se evidencia un tanto lento, debido a la pandemia COVID-19. En este contexto, resulta necesario el desarrollo de investigaciones científicas que permitan estudiar la importancia de las pequeñas empresas y su impacto en la economía ecuatoriana.
Asimismo, se evidencia que la NIIF ha sido utilizada ampliamente en todo el mundo. No obstante, aunque existe elevada evidencia sobre las consecuencias económicas producto de la NIIF (por ejemplo, inversiones extranjeras, desarrollo de mercados, calidad en contabilidad de gestión, entre otras), especialmente a nivel de empresa, pocos estudios examinan los factores nacionales que pueden impedir o facilitar el uso correcto de la NIIF a nivel de país (Kenny y Larson, 2018; Maradona y Chand, 2018).
La principal contribución de este estudio es diseñar un modelo para el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera, articulando la NIIF para pymes a los procesos operacionales, tomando en cuenta la visión, misión y objetivos, y, sobre todo, las necesidades de las empresas guayaquileñas, con la finalidad de corregir los procesos hacia una adecuada gestión económico-financiera. Cabe indicar que son mínimos los estudios de casos publicados en la literatura que analizan la articulación existente entre las actividades empresariales, los procesos y la NIIF de forma conjunta; por consiguiente, es fundamental consolidar la metodología y la práctica en el escenario de las empresas ecuatorianas (García, Gálvez y Maldonado, 2016; Kafetzopoulos y Psomas, 2015; Himan y Kaliappen, 2015],
REVISIÓN DE LA LITERATURA
Modelos de gestión económico-financiera
El modelo de modernización de la gestión organizacional (MMGO), como refieren Pérez et al. (2009, citados en Ortiz y Pérez [2010] y Pérez [2013]), fue desarrollado por el grupo de investigación G3-PYMES de la Universidad EAN (Colombia). El MMGO propone articular algunas propuestas teóricas a partir de evidencias empíricas sobre las relaciones que surgen entre las prácticas y los procesos en las pymes. Sin embargo, los modelos teóricos no logran relacionarse con las matemáticas, solo presentan contribuciones a partir de un conjunto de teorías, mientras que los modelos cuantitativos solo proyectan datos que en muchos de los casos no logran procesar toda la información por cuestiones de estrategia.
Un estudio de modelo de negocios de las pymes desarrollado por Molina, García y Salas (2013) explica que la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) ha sido, en los años más recientes, el centro de atención de grandes estudios de investigación; no obstante, aún requiere de fundamentos estratégicos, operativos y de alianzas para mejorar la competitividad. Los autores traen a relación el caso de México y uno de los graves problemas que afronta (Torres, 2020): la baja competitividad de la mipyme, que representa más del 90% de la oferta del empleo y de los establecimientos en los diferentes sectores económicos del país. Esta situación también se evidencia para el caso ecuatoriano.
Por otro lado, está el modelo de medición del impacto financiero del mantenimiento de inventario de suministros (Ramírez y Manotas, 2014). En la mayoría de los casos, las existencias integran uno de los principales elementos del capital de trabajo de las industrias y las decisiones de inversión en este rubro; por tanto, deberían tomarse teniendo en cuenta, además del factor costo -el principal propósito de las perspectivas de gestión-, varios elementos relacionados con el riesgo y la rentabilidad.
El modelo de gestión financiera integral para mipymes en Colombia (Correa, Ramírez y Castaño, 2009) es un estudio que destaca una serie de problemas de gestión financiera integral, como escasa atención al tema de calidad, deficiente tecnología de producción, bajo nivel de información financiera, entre otros. Realidad que se infiere también para las mipymes ecuatorianas; sin embargo, las empresas ecuatorianas apuestan a la mejora de las políticas públicas, y de estas, a un sistema de fortalecimiento en cuanto a la reducción de impuestos o, por lo menos, contribuir con el Estado a partir de la renta ganada.
Reyes y Briceño (2010) explican que un modelo financiero para el crecimiento corporativo sostenible debe contener aspectos particulares que fortalezcan las políticas de crecimiento corporativo sostenible. Este estudio hace referencia a aspectos tales como la capacidad técnica y económica en la producción de bienes y servicios, y a la gestión administrativa y financiera, elementos que relacionan aspectos de valoración, análisis y simplicidad en la gestión económico-financiera. Sin embargo, de los modelos analizados, ninguno de ellos hace mención a la aplicación o articulación de la NIIF en los procesos contables; a juicio de valoración, ello limitaría una adecuada gestión y toma de decisiones, debido a la escasa confianza de los estados financieros.
Norma Internacional de Información Financiera (NIIF)
La norma financiera es un resumen de las NIIF completas dirigida a las pymes. Este tipo de organizaciones no están comprometidas a revelar la situación financiera, solo presentan datos a los órganos de control público como medio de información acerca de las actividades económicas, y para que los agentes puedan llevar un registro estadístico clasificado por sectores de la población en cuanto al tipo y clases de entidades; además, permite verificar el cumplimiento de la NIIF en los procesos contables y modelación de los estados financieros.
Otra contribución de la NIIF es que permite valorar, reconocer, registrar y presentar información que relaciona aspectos de gestión societaria y contribuye con datos relevantes para el ejercicio de auditorías; información que se concuerda (Tache, 2020; Suryanto y Komalasari, 2019; Petre y Albu, 2020). Climent y Gómez (2020) y Bonito y País (2018) explican que la NIIF fue publicada como respuesta a la crisis financiera internacional, para tratar de minimizar de alguna manera la quiebra y el cierre de empresas, por un lado, debido a la escasa información financiera y por otro, al insuficiente reconocimiento y valoración de los recursos, obligaciones y patrimonios de las pymes. Sin embargo, cabe destacar que el solo hecho de aplicar una norma financiera en los procesos contables no es motivo de novedad científica; la importancia de relacionar la NIIF en las actividades empresariales es posible por la razonabilidad de los datos de gestión económico-financiera, que permitan comparar dicha información con otras empresas relacionadas o del mismo sector.
Por las investigaciones realizadas en la temática y, además, por el análisis a los aportes de científicos (entre ellos, Terrón et al., 2019; Iatridis, 2010; Cátolico, 2020), se pudo determinar que la NIIF no solo sirve para el reconocimiento, registro y preparación de los reportes financieros, sino que también se convierte en un instrumento de gestión con principios de razonabilidad para aprovechar los vacíos de ciertos elementos jurídicos. Ahí radica precisamente la importancia de la NIIF en las actividades de negocios.
Los materiales analizados que contribuyen a la propuesta indican que todas las secciones de la NIIF son igual de importantes y no se debe desatender ninguna. No obstante, se considera que se debe tener especial cuidado a la hora de articular las secciones de la norma financiera con la actividad contable, debido a que no todas las secciones de la NIIF son aplicables en todas las pymes -dependiendo de la actividad económica-; de ahí la pertinencia de seleccionar los módulos de la NIIF que más aporten a la presentación de los estados financieros, lo cual no difiere con los aportes de expertos; al contrario, se explica por qué se toman ciertas secciones de la NIIF y no otros.
Metodología
Como parte de la metodología, se han tomado como referentes la propuesta de Estrada (2014) y las contribuciones de investigadores y científicos mediante artículos; también se utilizó el criterio de expertos mediante el software Decision versión 1.0; la técnica de análisis cualitativa y cuantitativa, en específico, se aplicó para seleccionar las secciones de la NIIF y, asimismo, para analizar los documentos publicados por Plus Valores, MIPRO, SC, modelos propuestos por organizaciones; y, finalmente, se registran los argumentos empíricos. Con ello se diseña el modelo para el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera de las empresas ecuatorianas.
El modelo está compuesto por entradas de información, tres fases, seis etapas, dieciséis tareas, retroalimentación y las salidas; cada elemento vinculado de forma dependiente y condicional; por tanto, se muestra un estilo lógico, sencillo y fácil de aplicar, tal como se infiere en la figura 1.
El modelo consta de entradas de información; en esta parte del modelo, ingresa la información selecta a partir de la aplicación de la técnica de análisis; es uno de los filtros más importantes del proceso, pues de este filtro depende el tipo de información que se analiza y las futuras líneas de gestión que relacionan al sector económico y financiero.
Fase I: Planificación-diagnóstico. Es la primera fase importante del modelo, debido a que permite analizar los factores externos e internos de las empresas guayaquileñas y las exigencias del medio que abordan las actividades empresariales; su relevancia radica en el análisis cualitativo y cuantitativo sobre la gestión económico-financiera; como política general, se analiza toda la información o un segmento representativo. El desarrollo de esta fase permite justificar la propuesta y esclarecer la necesidad del diseño y el aporte del modelo que va dirigido al perfeccionamiento de la gestión económico-financiera y, por ende, a la durabilidad de las pymes en el mercado. Esta fase registra dos etapas, cada una con cuatro tareas que responden al medio externo e interno de manera explícita.
Fase II: Perfeccionamiento de la gestión económico-financiera. Esta fase consiste en desarrollar métodos y herramientas para lograr el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera, que deberá ser diseñado con suficiente elasticidad para aceptar información, valorarla, cambiar datos y presentación razonable, de modo que al introducir nuevas variables valoradas en NIIF, no se limite; al contrario, responderá a las exigencias de los principios contables de corte internacional y a la gestión de servicios de las empresas. Esta fase está compuesta de dos etapas y cinco tareas como aporte al proceso de perfeccionamiento de las actividades de las empresas. Además, se observan aspectos como beneficio recibido y simplicidad de uso. Sin embargo, el estudio se centra en articular la NIIF a los procesos operacionales para el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera.
Fase III: Control y mejoras. Esta fase complementa la estructura del modelo y está compuesta de dos etapas y tres tareas; su importancia consiste en el control y mejoras de las operaciones de gestión económico-financiera a partir de la aplicación del sistema de indicadores; la principal tarea de esta fase es controlar los procesos de las operaciones de dirección; así también, examinar las diferencias y corregir las acciones futuras.
Para corregir ciertas limitaciones o propiciar una fluidez en el corrido de la información, se registra un circuito llamado retroalimentación y mejora continua, tal como se infiere en la figura 1. Una vez procesados los datos, valorados y justificado cada registro de manera independiente, se imprime la información [salida). Así pues, queda estructurado el modelo para el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera.
Para demostrar el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera en las empresas guayaquileñas, se acuerda preparar una fase con cuatro pasos como punto de partida para articular la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera, como sigue.
Fase I: Articulación de la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera. En este apartado de la investigación se plantean cuatro pasos:
Paso 1. Se especifican las secciones de la NIIF para relacionar con la gestión económico-financiera. En este primer paso se requiere una valoración científica de la NIIF mediante la técnica de análisis y el aporte de expertos para simplificar elementos como función dicotômica. En consideración a los anteriores argumentos, se seleccionan las secciones de la NIIF que participan en la investigación, ellas son: sección 1, sección 3, sección 10, sección 11, sección 13, sección 16, sección 17, sección 20, sección 23, sección 25, sección 27, sección 29, entre otras específicas, como las secciones 4, 5, 6 y 7. Además, se tiene en cuenta la simplicidad de uso y beneficio percibido. Asimismo, se aclara que las secciones de la NIIF que participan en el trabajo son las que responden en mayor medida al perfeccionamiento de la gestión económico-financiera de las empresas estudiadas, de este modo se justifica la selección de dichas secciones de la NIIF y no otras. También cabe indicar que a medida que las pequeñas empresas requieran incorporar otras secciones de la NIIF, estas deberán ser valoradas a partir de criterios de expertos.
Paso 2. Se valoran las secciones de la NIIF de acuerdo con su relación con los procesos de gestión económico-financiera. Para precisar el grado de importancia de las secciones de la NIIF y tener una mejor aproximación a los procesos, se emplea el Método Delphi3, que se sostiene del criterio valorado de expertos y tiene como objetivo examinar la convergencia de opiniones respecto a un problema de interés particular (Harol Listone, 1957, citado en Eneko Astigarraga, s. f.).
El método Delphi relaciona varias características:
Importancia del proceso para llegar a las decisiones.
Carácter de anonimato entre los expertos.
Tiende a alcanzar una aprobación más o menos precisa con relación a la personificación de la casusa problemática.
Destaca las aportaciones significativas frente a los problemas, y facilita establecer un lenguaje común.
Através de este método, se obtiene una valoración de variables a partir de una propuesta que se realiza previamente. Para lograr la articulación entre las secciones de la NIIF y los procesos, se propone aplicar la relación como sigue:
Donde:
NRFP: Nivel de relación entre los procesos y las secciones de la NIIF.
NRF q : Nivel de relación entre secciones de la NIIFq y procesos j.
NRP j : Nivel de relación entre procesos j y secciones de la NIIFq .
F: Secciones que condicionan la relación de la NIIF en los procesos (q=1;...;d).
P: Procesos empresariales. (j=1;..., n).
d: Cantidad de secciones de la NIIF.
n: Cantidad de procesos.
Paso 3. Determinación del dominio de las secciones de la NIIF en las empresas ecuatorianas. En este paso es pertinente desarrollar una relación para conocer la capacidad de respuesta de las empresas guayaquileñas, nivel de importancia de las secciones de la NIIF y dominio de la NIIF según criterios. Para el análisis de las secciones de la NIIF identificadas se relaciona la expresión:
Donde:
RGE: Capacidad de respuesta general de las pequeñas empresas ante la relación de la NIIF a los procesos.
NIMq: Nivel de importancia de las secciones respecto al uso de la NIIF en las empresas.
Rq: Respuesta de las pequeñas empresas ante el domino de las secciones de la NIIF según criterios de los expertos y/o especialistas de las organizaciones.
q: Secciones de la NIIF (q = 1;...; d].
Una valoración de 3 a 5 es razonable para determinar una relación apropiada dela NIIF y los procesos de las pequeñas empresas; un valor entre 2 y 2,9 explica una capacidad de respuesta mediana; y un valor de 0,1 a 1,9 constituye una capacidad de respuesta deficiente, débil o no apropiada en relación con la articulación de la NIIF en las operaciones de gestión económica y financiera de las empresas.
Para determinar el nivel de prioridad e importancia entre las secciones de la NIIF y los procesos que viabilizan la relación con la utilización de la NIIF, se instituye una comparación entre la aplicación de una matriz de relación en la que los expertos proporcionan valores de 1 a 5; por lo que consideran niveles de relación 1 (muy bajo), 2 (bajo), 3 (medio), 4 (elevado) y 5 (muy elevado); fórmulas que se relacionan 1-2 y 3.
Paso 4. Evaluación del cumplimiento de las secciones de la NIIF. Consiste en realizar una operación matemática para determinar cómo se articula la NIIF con los procesos. Se multiplican ambos elementos y se promedian los resultados, fundamentándose el nivel de respuesta de las pequeñas empresas acerca de cómo relacionar el uso de la NIIF con los procesos, como lo indica la tabla 1.
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
Para la confección del presente artículo se analiza un grupo de pequeñas empresas guayaquileñas dedicadas a la prestación de servicios de transporte dentro y fuera de la ciudad, con conexiones al norte con Colombia y al sur con Perú. Es importante indicar que dichas empresas, en los procesos de gestión económico-financiera, no consideran lo nuevo de la NIIF como un instrumento de gestión que les permita reconocer, valorar, registrar y confeccionar de manera creíble y razonable los estados financieros; a su vez, utilizan instrumentos jurídicos fiscales como medios legales para presentar dicha información ante los órganos de control público. Dicho procedimiento limita no solo a las actividades económicas y financieras, sino también se minimiza en competitividad y, sobre todo, se reduce la capacidad de operación. Estas acciones se generan debido al escaso conocimiento en NIIF para valorar los recursos, pues se inclinan por ser más tributarios que financieros; además, se minimizan en durabilidad.
En el caso del trabajo presentado en las pequeñas empresas guayaquileñas, resalta la importancia del análisis cualitativo y cuantitativo de los informes, los cuales han permitido revisar procedimientos, cambiar datos y conjugar una serie de variables con el propósito de perfeccionar la gestión económico-financiera de las empresas ecuatorianas, articulando la NIIF para las pymes a los procesos operacionales, tal como se deriva de la Tabla 1.
Al computar el grado de respuesta general de las pequeñas empresas guayaquileñas, en correspondencia con lo planteado en la sección anterior, ante las secciones NIIF determinadas, se alcanza un valor de 3,44. El hallazgo indica que sobrepasa la media y representa el 68,8% sobre el máximo posible. Mientras que de manera específica, por cada sección de la NIIF declarada, se tiene como resultado que la sección 1, sección 10, sección 17, sección 23 y sección 29 representan el 80% estimado sobre el máximo y el 60% para el resto de las secciones registradas. Dichos resultados indican un nivel elevado de importancia y dominio de la NIIF, por lo que las empresas guayaquileñas están en condiciones para relacionar la NIIF con la gestión económico-financiera declarada dentro del proceso empresarial. De igual manera, para presentar esta articulación se evaluó el nivel de respuesta a partir del vínculo de las secciones de la NIIF con los diferentes procesos que realizan las empresas, alcanzando los resultados que se pueden observar en la tabla 2.
Con estos resultados se determina que la relación entre la NIIF y la gestión económico-financiera en los procesos es elevada, se estima por encima de la media 3,55, lo que representa el 71% calculado con relación al promedio máximo.
Se comprueba que las secciones de la NIIF con menor nivel de articulación son: la sección 13 (inventarios), con un promedio de 3,3, lo que representa el 66% respecto al global; la sección 16 (propiedades de inversión), con un promedio de 3,4, representado en 68%; la sección 25 (costo por préstamos), con promedio de 3,3, con representación de 66%; y la sección 27 (deterioro del valor de los activos), con promedio de 3, lo que responde el 60% estimado con relación al nivel máximo, tal como se muestra en la tabla 2. Sin embargo, las otras secciones de la NIIF muestran resultados positivos incluso mayores al promedio global; asimismo, es importante mencionar que las operaciones con mayor articulación entre los procesos operacionales y la NIIF corresponden a compras con una participación promedio de 4,08, lo que representa el 114,93% sobre el promedio general; las ventas, con una participación promedio de 3,75, representado en 105,63%; el IVA, con un promedio de 4,25, lo que equivale a 119,72%; las inversiones, con un promedio de 3,75, representado en 105,63% respecto al promedio global; otros procesos operacionales registran también índices positivos, como en el caso de servicios generales y aspectos legales, entre otros.
Sin embargo, para cotejar los resultados, se analiza el uso funcional de los indicadores (I), tal como se puede observar en la tabla 3.
Así pues, se valora la relación del uso de los indicadores en cada proceso, el nivel de eficiencia y el índice de funcionalidad. Los procesos de organización, compras, ventas, evaluación y control, aspectos legales y recurso humano, entre otros, asumen el 75,77%, que representa una alta concordancia en el uso de los indicadores en las empresas guayaquileñas. Los procesos de depreciación y amortización, y análisis para deterioro, conservan una correspondencia media representada en el 50%. El porcentaje promedio de relación de los indicadores con los procesos es del 72 %, lo que demuestra un valor elevado en las pymes; esto implica que el uso de los indicadores para la valoración de la gestión económico-financiera en las empresas ecuatorianas es significativo, debido a que relaciona varias secciones de la NIIF en los procesos de gestión y actividades empresariales. En cambio, para la evaluación del nivel de eficiencia, los resultados se presentan en la tabla 4.
Los procesos que se integran con mayor peso en la eficiencia de los indicadores son: organización, compras, ventas, gestión, económico, financiero, inversiones, recurso humano y análisis para deterioro, lo que representa el 4,84% del promedio máximo. Los argumentos de depreciación y amortización clasifican con evaluación media.
Los elementos de aspectos legales, evaluación y control, servicios generales, IVA e impuesto a la renta se categorizan con menor relación en un promedio de 4,31%. De manera general, el nivel de eficiencia de los indicadores en los procesos es alto, 6,39 [de 639/100]. Los indicadores más utilizados en los procesos de GEF son los indicadores de gestión, económico, financiera, negociación y clientes, y los de menor aplicación son para los indicadores ambiental, social y emprendimiento.
Teniendo en cuenta los resultados presentados, el índice de funcionalidad de los indicadores en los procesos de las pymes son de [0,72 + 4,66] = 5,38, lo que significa una integración funcional de los indicadores muy fuerte o elevado en los procesos de las empresas; es decir, todos los procesos en las pymes son valorados, con lo que se comprueba una relación fuerte de los indicadores en la gestión económico-financiera.
Al computar el valor total del perfeccionamiento de la GEF, en la que se incluye a la NIIF como instrumento de apoyo para la dirección empresarial y relacionado con un grupo de indicadores en los procesos de las pymes, el resultado según procedimiento referido en el modelo es de [5,38 / 3,44] = 1,56. Esto afirma que el proceso de articulación de la NIIF a la gestión económico-financiera de las empresas clasifica con una apropiación elevada de la NIIF en los procesos de las pymes, con grado de respuesta razonable ante la relación entre la NIIF y los procesos. Sin embargo, los representantes legales de las organizaciones deben prestar atención a los procesos clasificados con mediana eficiencia y escasa relación, y valorarán la articulación de la NIIF a esos elementos, en correspondencia con el nivel de importancia que tengan esos componentes dentro de la actividad de servicios y la gestión económico-financiera de las empresas.
Por otra parte, los resultados indican que el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera de las empresas guayaquileñas en promedio general pasa de 62% en 2019 a 66% bástalos dos primeros meses de 2020, existiendo una diferencia de mejora en las operaciones de gestión económica, financiera y registros de 6,06% estimados a la fecha. Dichos resultados pueden ser interpretados por un sector de la economía como mínimo perfeccionamiento de la gestión; para otros, en cambio, el resultado es posible que sea razonable. En todo caso, se recuerda a los lectores la situación actual en que vive Ecuador por la crisis global de la pandemia COVID-19; también es necesario tomar en cuenta las pérdidas en ventas por petróleo y el congelamiento de la economía.
CONCLUSIONES
Desde la dirección de empresas no se evidencia una corriente en las actividades para el perfeccionamiento de la gestión en correspondencia con la NIIF, debido a que la administración se centra en mayor consonancia con el análisis y discusión de la innovación de productos que en el mejoramiento de los procesos de gestión económico-financiera. Sin embargo, las principales diferencias que propician efectos en la gestión económico-financiera se registran como sigue:
Propósitos: las empresas guayaquileñas no se relacionan entre ellas para potenciar el mercado; primero, una adecuada articulación de los procesos por actividad interna contribuye a generar confianza entre los responsables y usuarios; segundo, se abre la posibilidad en el escenario externo para controlar la oferta y la demanda de manera integrada, con la amplia posibilidad de incrementar la durabilidad de la empresa y ser competitivos en los mercados.
Clasificación de las secciones de la NIIF: las empresas guayaquileñas analizadas no determinan o especifican las secciones de la NIIF que propician el reconocimiento, registro y valoración de la información económica y financiera; la adecuada elección y reconocimiento de la información contribuye al perfeccionamiento de la gestión, pero, sobre todo, mejora la toma de decisiones.
Relación de ¡a NIIF con los procesos de gestión económico-financiera: para articular la NIIF a los procesos operacionales de las empresas guayaquileñas, deben desarrollarse pruebas que permitan estimar el nivel de relación; es decir, deberá reconocerse el dominio de la NIIF, la importancia que reviste en los procesos y el nivel de perfeccionamiento de la gestión económico-financiera. Si no se aplica de forma correcta lo nuevo de la NIIF en los procesos operacionales, podría resultar que se requiera modificar o ajustar la información hasta demostrar el perfeccionamiento de la gestión económico-financiera como realmente sucede en este caso, debido a las exigencias de los inversionistas y los mercados financieros.
Como resultado de esta investigación, se muestran impactos positivos, debido a que las empresas guayaquileñas estudian la posibilidad de hacer cambios trascendentales a partir de la articulación de la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera. No obstante, en este trabajo se presentan limitaciones, por lo que se sugiere a futuros investigadores profundizar en la temática y en la situación problemática, debido a los cambios constantes que publica el IASB por medio de la NIIF, lo que contribuye a perfeccionar no solo los registros contables y la presentación de los estados financieros, sino también a promover nuevas culturas de negocios.
Para finalizar, teniendo en cuenta los elementos comunes de la articulación de la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera, es posible declarar que la NIIF obliga a los empresarios a consolidar una mejor calidad de la información económico-financiera. Además, proporciona de manera creíble y fiable, por un lado, información exclusiva para proveedores e inversionistas, y por otro, presenta información por separado con relación al sistema tributario, es decir, proporciona información razonable entre lo fiscal y económico-financiero. El mérito o aporte de este trabajo radica en la alta calidad de la información a partir de la articulación de la NIIF a los procesos de gestión económico-financiera.