Introducción
El pasto Brachiaria humidicola cv. Llanero (antes conocido como B. dictyoneura) es una gramínea adaptada a suelos ácidos de baja y mediana fertilidad y alta saturación de aluminio, predominantes en la Orinoquia (Llanos Orientales) de Colombia. Fue entregado a los productores hace cerca de 30 años en Colombia (ICA 1987) y sigue siendo una de las mejores alternativas para los sistemas ganaderos de la región. Por su hábito de crecimiento postrado e invasor forma un tapete denso que protege el suelo de la erosión y compactación por pisoteo del ganado. El pasto Llanero se ha establecido con éxito en suelos arenosos y arcillosos de la Orinoquia, preferiblemente en suelos bien drenados; sin embargo, también crece bien en suelos con saturación temporal de agua. El sobrepastoreo y la baja fertilidad de los suelos en la región traen como consecuencia la degradación de las pasturas (Rincón 2006), lo cual sumado a la falta tradicional de fertilización de mantenimiento de los pastos, incluyendo el cv. Llanero, resulta en ganancias de peso vivo animal menores a 400 g/an/día, con una capacidad de carga inferior de 2 UA/ha (1 UA = 400 kg de peso vivo). El pasto Llanero es de amplia difusión en la región - estimamos que en la Orinoquia colombiana existe actualmente cerca de 1 millón de hectáreas sembradas con esta gramínea - pero igual a la mayoría de los pastos introducidos en la región está en peligro de degradación severa como consecuencia de prácticas de manejo no adecuadas (Rincón 2011).
Además del nitrógeno (N), para el establecimiento y producción de pasturas en el Piedemonte de los Llanos Orientales de Colombia es necesario aplicar, entre otros nutrientes: fósforo (P), calcio (Ca), potasio (K), magnesio (Mg) y azufre (S). El N participa en la actividad fotosintética de la planta, en la movilización de reservas en la planta, en la expansión del área foliar y en la producción de rebrotes (Salisbury y Ross 1992; Martha Júnior et al. 2004). Además es un constituyente básico para la síntesis de proteínas, que conjuntamente con la energía metabolizable son los principales factores que afectan la degradación del forraje en el rumen (MLA 2006; CSIRO 2007). Minson (1973) reportó un incremento en la digestibilidad de la MS en 2.2% y de la materia orgánica en 1.3% de pastos fertilizados con N. Johnson et al. (2001) encontraron que la fertilización nitrogenada redujo la fibra en detergente neutro (FDN) e incrementó la concentración total de N y la digestibilidad in vitro de la materia orgánica en pastos tropicales. Peyraud y Astigarraga (1998) encontraron que la fertilización nitrogenada aumenta levemente la energía neta y la proteína metabolizable lo que impacta positivamente los nutrientes digestibles totales y el valor energético del forraje.
Teniendo en cuenta las deficiencias que existen actualmente para la adecuada alimentación de bovinos en el Piedemonte llanero, la presente investigación tuvo como objetivo: (1) medir el efecto de la aplicación de fertilizantes disponibles en el mercado en una pastura establecida del cv. Llanero, sobre la producción y la calidad del forraje, la capacidad de carga animal y la ganancia de peso vivo; y (2) analizar la viabilidad económica de esta práctica.
Materiales y Métodos
Localización
El experimento se realizó entre junio 17 de 2015 y marzo 3 de 2016 en el Centro de Investigaciones La Libertad de la Corporación de Investigación Agropecuaria de Colombia (Corpoica; ahora: Agrosavia), localizado a 17 km de la ciudad de Villavicencio, Meta, Colombia, a 4°03' N y 73°28' O, a 300 msnm de altitud y en condiciones de clima y suelo representativas del Piedemonte llanero.
Clima
La temperatura promedio es de 26 °C, la precipitación anual de 2,953 mm y la humedad relativa de 80%. La época de lluvias comienza a finales de marzo y termina a mediados de diciembre. No obstante, en los meses secos entre enero y marzo se presentan lluvias ocasionales que pueden llegar a 114 mm, valor superior a los 28 mm obtenidos en los mismos meses del año 2016, cuando se realizó el presente trabajo (Figura 1). Históricamente (30 años) el mes más lluvioso ha sido mayo con un promedio de 445 mm; sin embargo, en abril de 2015 se presentó la máxima precipitación (521 mm), siendo atípica para la región.
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Figura 1 Precipitación en 2015 y 2016 comparada con el promedio de 30 años. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
Suelo
El sitio experimental es caracterizado por una topografía plana y homogénea, con un suelo Oxisol franco-arcillo-arenoso bien drenado, caracterizado por alta acidez, toxicidad de aluminio (Al), baja disponibilidad de P, baja capacidad de intercambio catiónico y deficiencias en la mayoría de los nutrientes esenciales para las plantas (Ayarza 1991). El análisis de suelo antes del comienzo del experimento arrojó los resultados siguientes: pH 4.8; materia orgánica 2.9%; P (Bray II) 1.5 mg/kg; S 2.9 mg/kg; Ca 0.7 cmol/kg; Mg 0.10 cmol/kg; y K 0.08 cmol/kg. Estas concentraciones son inferiores a los requerimientos señalados por Salinas y García (1985) y Ayarza (1991) para pastos en suelos ácidos: P 10 mg/kg; S 15 mg/kg; Ca 1.0 cmol/kg; Mg 0.20 cmol/kg; y K 0.10 cmol/kg.
Tratamientos
Para el estudio se utilizó un área total de 9.6 ha en una pastura de Brachiaria humidicola cv. Llanero utilizada previamente durante 15 años para ceba de ganado en un sistema de pastoreo alterno con 30 días de ocupación e igual número de días de descanso. Al comienzo del ensayo la pastura se encontraba en buen estado (cobertura del suelo >90%). Cada 2 años recibía una aplicación (kg/ha) de 20 P, 46 N y 25 K como fertilización de mantenimiento; la última aplicación fue l año anterior a la iniciación de este estudio. El área total fue dividida en parcelas de 3.2 ha para la aplicación de los tratamientos siguientes:
T1: Testigo sin fertilización.
T2: Fertilización básica (kg/ha): 20 P, 18 Ca, 20 Mg, 18 K, 31 S, 18 N (DAP-N).
T3: Fertilización básica+urea: (kg/ha): 20 P, 18 Ca, 20 Mg, 18 K, 31 S, 110 N (18 DAP-N, 92 urea-N).
Cada tratamiento consistió en 4 parcelas de 0.8 ha cada una, separadas con cerca eléctrica, que fueron utilizadas en pastoreo rotacional (7 días de ocupación, 21 días de descanso) con su grupo de animales correspondiente.
Las dosis de fertilizantes aplicadas fueron seleccionadas de acuerdo con los análisis de suelo y las recomendaciones de Ayarza (1991) para pastos en la región. Como fuentes de nutrientes se utilizaron fertilizantes disponibles en el mercado: fosfato diamónico (DAP) como fuente de P (20%) y N (18%); sulpomag como fuente de S (22%), K (18%) y Mg (11%); sulcamag como fuente de Ca (18%), Mg (9%) y K (9%); y urea como fuente de N (46%). La dosis de N en T3 fue seleccionada con base en los trabajos de Rincón y Ligarreto (2011) y Rincón (2012). El N adicional en este tratamiento fue aplicado en forma de urea fraccionado en 50% en el momento de la aplicación de la fertilización básica (julio de 2015) y 50% 3 meses más tarde, en octubre de 2015. Los fertilizantes fueron mezclados y aplicados al voleo en forma manual en el mes de julio, 15 días después de iniciado el pastoreo, coincidiendo con la reducción de las lluvias para evitar pérdidas de nutrientes por escorrentía.
Manejo del pastoreo
La ganancia de peso animal en cada tratamiento se determinó utilizando 3 grupos de toretes Cebú Brahman. La carga animal inicial se asignó con base en la disponibilidad de forraje después de un período de descanso de 21 días (800, 1,100 y 1,400 kg MS/ha en T1, T2 y T3, respectivamente) y asumiendo una presión de pastoreo de 4 kg MS/100 kg de peso vivo animal. Como resultado, las cargas iniciales fueron de 2.2, 3.0 y 3.8 unidades animal (UA)/ha equivalentes a 8, 11 y 14 animales de 350 kg, para los Tratamientos 1, 2 y 3, respectivamente. En cada tratamiento los animales fueron manejados en un sistema de rotación en los 4 potreros de cada tratamiento, con 7 días de ocupación y 21 días de descanso (7/21) con un peso, promedio, inicial de 350 kg y edades de 2 a 2.3 años hasta alcanzar un peso final de 520 kg. Se suministró sal mineralizada (6% de P) a voluntad y se realizaron los controles sanitarios como vacunaciones, vermifugaciones y baños garrapaticidas, de acuerdo con los cronogramas de la región. Durante la época lluviosa de 2015 los animales estuvieron en pastoreo durante 173 días de época lluviosa (junio 17 hasta diciembre 9 de 2015) y 77 días de época seca (diciembre 13 de 2015 hasta marzo 3 de 2016), para un total de 250 días de evaluación. Al inicio de la época seca se ajustó la carga, reduciendo el número a la mitad en cada tratamiento.
Diseño experimental
Para los tratamientos de fertilización del pasto, el diseño experimental fue de bloques completos al azar con 4 repeticiones. Respecto a la producción de peso vivo animal, el diseño experimental fue de tipo continuo donde los animales permanecieron pastoreando en las áreas correspondientes a su tratamiento; cada animal fue considerado como una repetición (Amézquita 1986).
Evaluaciones
Producción de forraje. La producción de forraje fue determinada mediante la toma de 2 muestras en época lluviosa (agosto y octubre de 2015) y una en época seca (febrero de 2016), utilizando metodología convencional, en transectos con 20 observaciones en cada potrero, con un marco de 0.50 x 0.50 m. Estos muestreos se realizaron en forma secuencial en cada potrero al finalizar el período de descanso y antes de entrar los animales al pastoreo. Además se estimó en forma visual el porcentaje de cobertura del suelo en cada sitio muestreado, como indicador de un manejo de pastoreo adecuado que evite compactación y erosión del suelo.
Calidad nutritiva del forraje. En octubre de 2015 (época de lluvias) se tomaron muestras del forraje cosechado en las evaluaciones de producción para determinar la concentración de proteína cruda (PC) por micro-Kjeldahl (AOAC 1995); fibra en detergente ácido (FDA) (Van Soest 1963); fibra en detergente neutro (FDN) (Van Soest y Wine 1967); y degradabilidad in situ de la materia seca en bolsa de nylon utilizando un bovino Cebú comercial de 680 kg fistulado en el rumen que pastoreaba en una pradera de B. decumbens con acceso a sal mineralizada y agua a voluntad. Las bolsas con las muestras (5 g) se incubaron en el rumen por triplicado por espacio de 48 horas; luego se extrajeron y el residuo se analizó siguiendo los métodos descritos por Nocek y English (1986).
Aporte de nutrientes de la ración. Con el fin de conocer el aporte de nutrientes y el valor energético del forraje en oferta de cada tratamiento, se utilizó el software Large Ruminant Nutrition System (LRNS) de la Universidad de Texas (nutritionmodels.com/lrns.html) el cual permite estimar los requerimientos y el suministro de nutrientes a ganado de carne y/o leche mediante modelos de función ruminal, tasas de pasaje del alimento, digestibilidad y crecimiento, teniendo en cuenta el tipo de animal, los factores climáticos, el manejo y la composición nutricional del alimento. El programa utiliza el motor computacional del modelo Cornell Net Carbohydrate and Protein System (CNCPS) desarrollado por Fox et al. (2004) y validado en condiciones tropicales (Parsons et al. 2011).
Ganancia de peso vivo. Los animales se pesaron cada 30 días utilizando una báscula Tru-Test EC 2000 (Tru-Test Ltd, Auckland, Nueva Zelanda). En total se reali-zaron 3 pesajes en la época lluviosa (agosto 11, octubre 23 y diciembre 9 de 2015) y 2 en la época seca (febrero 4 y marzo 4 de 2016). Con base en esta información y la carga animal se calculó la producción de peso vivo por hectárea.
Producción de carne. Al final de la ceba, cuando los animales alcanzaron un peso vivo mínimo, promedio en ayuno, de 500 kg y una condición corporal de 8 en una escala 1 a 9, propuesta por Herd y Sprott (1986), fueron transportados a Bogotá para sacrificio en un frigorífico. Una vez sacrificado se determinó el peso de la canal caliente después de la limpieza de esta y se calcularon las pérdidas ('merma') por transporte. El rendimiento en canal se determinó en un grupo de 15 toretes (5 por tratamiento) seleccionados al azar.
Cálculo de costos por tratamiento. Para el efecto se consideraron aquellos ocasionados en los tratamientos de fertilización (T2 y T3) y los ingresos obtenidos por la producción de carne, tomando como referencia los costose ingreso en el tratamiento testigo (T1).
Análisis de la información. Los datos fueron organizados en tablas de Excel y el análisis estadístico se realizó con el programa SAS 9.3. La comparación de medias se realizó mediante la prueba de Tukey (P<0.05).
Resultados
Producción de forraje y cobertura del suelo
La producción de forraje durante 21 días de descanso en época lluviosa fue mayor en T3 (P<0.05), resultando 57% más forraje con relación a T 2 y 60% más en comparación con el testigo sin fertilización, T3 (Cuadro 1). Durante la época seca, la producción se redujo entre 60 y 70% en los 3 tratamientos; no obstante continuó siendo mayor en T3 con 940 kg MS/ha. La cobertura del suelo por el pasto fue de 99-100% (Cuadro 1) lo cual sugiere que en ninguno de los tratamientos la carga animal aplicada fue excesiva.
Cuadro 1 Producción de forraje y cobertura del suelo por Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
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1Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
2Promedios de 2 y 1 fechas en épocas lluviosa y seca, respectivamente.
3Promedios con letras diferentes en la misma columna difieren significativamente según la prueba de Tukey (P<0.05).
Calidad nutritiva del forraje
Durante la época de lluvias se observó una respuesta significativa (P<0.05) a la aplicación de urea adicional (T3) no solo en términos de producción de forraje sino también concentración de CP en el pasto (Cuadro 2). Las concentraciones de FDN (73%) y FDA (35%) y la degradabilidad in situ de la materia seca (DISMS; 70%) en el forraje fueron similares entre los tratamientos.
Cuadro 2 Calidad nutritiva de Brachiaria humidicola cv. Llanero en la época lluviosa con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
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1Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
2FDN = fibra en detergente neutro; FDA = fibra en detergente ácido; DISMS = degradabilidad in situ de la materia seca. 3Promedios con letras diferentes en la misma columna difieren significativamente según la prueba de Tukey (P<0.05).
Con el uso del programa LNRS y la calidad nutritiva se calcularon los aportes de nutrientes de cada tratamiento de fertilización. Aunque no se observaron diferencias en la concentración de fibra y DISMS entre tratamientos, la predicción permitió explicar parcialmente la mayor ganancia diaria de peso vivo animal en los tratamientos con fertilización (T2 y T3) vs. el testigo (T1) durante el tiempo de evaluación, y, entre octubre a febrero, entre T3 y T2 (véase Cuadro 4). La predicción mostró que el aporte de nutrientes digestibles totales (NDT), la energía metabolizable (EM), la energía neta para mantenimiento (ENm), la energía neta para ganancia de peso (ENg) y la concentración de proteína total de la ración aumentaron con la fertilización (Cuadro 3).
Cuadro 3 Cálculo de aportes de energía1 y proteína por LNRS de Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
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1NDT = nutrientes digestibles totales; EM = energía metabolizable; ENm = energía neta para mantenimiento; ENg = energía neta para ganancia de peso; Mcal = megacalorías.
2Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
Cuadro 4 Ganancia diaria de peso por animal en las épocas lluviosa y seca en Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
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1Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
2Promedios con letras diferentes en la misma columna difieren significativamente según la prueba de Tukey (P<0.05).
Carga animal
Con base en la cantidad de MS disponible, las cargas animal iniciales fueron de 2.0, 3.0 y 3.8 UA/ha para aumentar a 3.0, 4.2 y 5.3 UA/ha en los tratamientos T1, T2 y T3 al finalizar la época de lluvias, respectivamente. Al comienzo de la época seca el 50% de los toretes alcanzaron un peso promedio de 520 kg y salieron del experimento para sacrificio. De esta forma, y teniendo en cuenta la menor disponibilidad de forraje en la época seca, la carga animal se redujo a 1.6, 2.1 y 3.2 UA/ha en los tratamientos T1, T2 y T3, respectivamente (Figura 2).
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Figura 2 Evolución de la carga animal en Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia. (1 UA = 400 kg de peso vivo.)
Ganancia de peso y producción animal
Las ganancias diarias de peso de los toretes en los tratamientos con fertilización no presentaron diferencias en el primer y segundo pesaje de la época lluviosa (P>0.05) con promedios de 837 y 857 g/an/día. No obstante fueron superiores (P<0.05) al testigo sin fertilización (Cuadro 4). Durante el último pesaje de la época lluviosa, los animales de T3 presentaron la mayor ganancia de peso (916 g/an/día) (P<0.05). Esta ganancia se sostuvo en el período siguiente de diciembre-febrero, correspondiente a la transición de época lluviosa a seca y parte de la época seca. Al finalizar la época seca (febrero-marzo) las ganancias de peso vivo se redujeron en todos los tratamientos, aunque en los tratamientos con fertilización fueron significativamente mayores que el testigo en 333 g/an/día.
En la Figura 3 se resumen las ganancias diarias por animal obtenidas en los tratamientos en las épocas lluviosa y seca y se confirma la superioridad de los tratamientos de fertilización. Las ganancias diarias adicionales en los tratamientos con fertilización fueron de 290 y 190 g/an/día en época lluviosa para T3 y T2, y en la época seca 342 y 263 g/an/día, respectivamente. Es necesario mencionar que durante 15 años anteriores al ensayo, el área experimental recibió cada 2 años una fertilización de mantenimiento. Esto explica las mayores ganancias de peso en comparación con el testigo de la región, en pasturas de manejo tradicional (sin fertilización de mantenimiento) y donde las ganancias diarias son en promedio 33% menores, con cargas animal de 2.0 y 1.5 UA/ha durante las épocas lluviosa y seca, respectivamente (Pérez et al. 2000).
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Figura 3 Ganancia diaria de peso/animal en las épocas lluviosa y seca en Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia. (Testigo de la región = ganancia de peso en ganaderías tradicionales en la región, caracterizadas por falta de fertilización.)
Con base en las ganancias diarias de peso y la carga animal durante los 250 días de experimentación (173 días en época lluviosa y 77 días en época seca) se hizo el cálculo de la producción animal por hectárea durante este período. En la época de lluvias, en los tratamientos T2 y T3 se produjeron, respectivamente, 194 y 422 kg/ha de peso vivo más que en el testigo sin fertilización. Durante la época seca, estas diferencias fueron de 77 y 131 kg de peso vivo (Cuadro 5).
Cuadro 5 Producción de peso vivo animal en pasturas de Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia.
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1Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
Rendimiento en canal y valor comercial
El peso a sacrificio y en canal, los rendimientos y el valor comercial de venta de los animales se presentan en el Cuadro 6. La única diferencia entre los tratamientos es el valor comercial de venta algo más alto para los toretes del tratamiento T3 en comparación con los de T1 (diferencia de US$ 42.5/animal) y T2 (diferencia de US$ 36.8/animal). Esta diferencia es debida al mayor peso de los animales en el tratamiento T3 y a la menor pérdida ('merma') de peso durante el transporte al frigorífico.
Cuadro 6 Peso al sacrificio, merma, rendimiento en canal y valor comercial de venta (en US dólares) de toretes Cebú Brahman en pasturas de Brachiaria humidicola cv. Llanero con 3 tratamientos de fertilización. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia. (1 US$ = Col.$ 2,800.)
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1Las dosis de fertilizantes aparecen en el texto.
2Incluye pago por transporte, pesaje e impuestos por animal.
3Valor kilo de venta sin descuento: US$ 1.63.
Rentabilidad
Para el cálculo de rentabilidad de la fertilización, se utilizaron los costos comerciales de los insumos que aparecen en el Cuadro 7, incluyendo la mano de obra para preparación y aplicación de los fertilizantes.
Cuadro 7 Costos de la fertilización para los tratamientos de fertilización en Brachiaria humidicola cv. Llanero. C.I. La Libertad, Villavicencio, Colombia. (1 US$ = Col.$ 2,800.)
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Con base en los datos presentados en los Cuadros 5, 6 y 7 es evidente la ventaja económica de la fertilización básica+urea. En este tratamiento (T3) se produjeron 870 kg de peso vivo/ha durante los 250 días de pastoreo, que generaron un ingreso bruto de US$ 1,414 tomando como base un precio de venta de US$ 1.63 por kilo de carne en pie y un ingreso neto de US$ 1,173, mientras que en el tratamiento con fertilización básica (T2) se produjeron 599 kg de peso vivo/ha con un ingreso de US$ 973 por venta de ganado en pie y de US$ 823 como ingreso neto (Cuadro 8). Cuando estos resultados se comparan con los obtenidos en el tratamiento testigo (T1, sin fertilización) se observa un mayor ingreso/ha de US$ 658 en el tratamiento T3 y de US$ 308 en el tratamiento T2. Lo anterior significa que con una inversión por hectárea de US$ 91 en la fertilización nitrogenada se obtiene un ingreso adicional de US$ 350, en comparación con el tratamiento de fertilización básica, equivalente a US$ 3.80 por cada dólar invertido en urea como fertilizante.
Discusión
Los resultados obtenidos en este estudio muestran las ventajas de una adecuada fertilización del pasto B. humidicola cv. Llanero en el Piedemonte de los Llanos Orientales de Colombia, especialmente con la aplicación de N, y el potencial de este pasto para mejorar la capacidad de carga animal y las ganancias de peso vivo de bovinos en ceba. El incremento del 45% en la producción de peso vivo que se obtiene con la adición de 92 kg N/ha justifica la inversión y demuestra la importancia de este nutriente para la producción y calidad del forraje.
Es ampliamente reconocido que la aplicación de N mejora tanto la producción de un pasto como la concentración de PC en el forraje (García et al. 2002; Rincón y Ligarreto 2011; Pérez 2014; Crespo et al. 2015; Dupas et al. 2016; Valbuena et al. 2016). El efecto positivo de la fertilización nitrogenada sobre la digestibilidad, el valor energético y la proteína metabolizable del forraje también fue demostrado por Peyraud y Astigarraga (1998) y Johnson et al. (2001). Esto es de mayor importancia en suelos con bajo contenido de materia orgánica como los de la Orinoquia colombiana, donde no es común la mezcla de pasturas gramíneas-leguminosas ni la fertilización. Aunado a esto, el alto costo de las fuentes nitrogenadas como la urea ha limitado su uso por parte de los productores en la región, lo que se refleja en los bajos índices de producción de carne o leche bovina, como consecuencia tanto de la baja producción como bajo valor nutritivo, especialmente concentración de PC (5-8%), de los forrajes comúnmente usados en la región. No obstante que en este trabajo no se estudiaron los efectos de otros nutrientes incluidos en la fertilización básica, es necesario destacar su potencial aporte al sistema productivo, especialmente en el tipo de suelos donde se desarrolló el experimento, caracterizados por la deficiencia de la mayoría de nutrientes esenciales para el crecimiento y la producción de las plantas (Ayarza 1991).
La producción de peso vivo animal (870 kg/ha) obtenida en 250 días de ceba en pastoreo, confirma la respuesta positiva de los animales cuando tienen acceso a un pasto de buena calidad y en cantidad suficiente, que permite aumentar tanto la capacidad de carga animal por hectárea como la producción por animal. Este resultado es de impacto potencial para la ganadería en la región, si se compara con la producción de peso vivo animal por hectárea de, en promedio, 180 kg/ha/año en pasturas manejadas en forma tradicional y por tanto en proceso de degradación (Rincón 2006). Un resultado similar fue reportado por Rincón (2004) para la Altillanura bien drenada de los Llanos Orientales de Colombia donde con una fertilización básica (kg/ha: P 24, Ca 90, Mg 30, S 20 y N 50) de una pastura de B. decumbens se obtuvo una producción de peso vivo de 397 kg/ha/año en comparación con 193 kg sin fertilización.
En vista de la evidente importancia de la fertilización nitrogenada de pastos en la región es indicado estudiar la optimización de su aplicación. Se requieren de estudios sobre la eficiencia de la utilización y de la recuperación de N fertilizado no solo con miras a la rentabilidad de la producción sino también por el alto potencial que el N tiene para contaminar el medio ambiente (lixiviación de nitratos, emisión del potente gas de efecto invernadero, N2O) (Byrnes 1990; Orozco 1999).
Conclusiones
Por el valor nutritivo, la aceptable producción de MS y la rentabilidad que presenta para el productor ganadero en el Piedemonte de la Orinoquia colombiana, B. humidicola cv. Llanero adecuadamente fertilizado es una alternativa rentable de producción. Se considera que también es una opción para el pequeño productor en la región ya que con 10 hectáreas de cv. Llanero fertilizadas puede obtener un ingreso de casi US$ 15,000/año.
Los resultados confirman el potencial que pastos introducidos o mejorados tienen para contribuir a una mayor producción ganadera. Se espera que este estudio aporte a la implementación de la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono mediante, entre otras, la Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA, su sigla en inglés) denominada 'Ganadería Bovina Sostenible' que busca reducir el área actualmente utilizada para la producción ganadera mediante intensificación sostenible (Gobierno de Colombia 2015).