Introducción
El frenillo lingual es un pliegue medio de la membrana mucosa que se extiende desde la superficie posterior de la encía de la lengua, cubriendo la superficie lingual de la cresta alveolar anterior [1], y que tiende a desplazarse a medida que aumenta la dimensión vertical de la boca, produciendo el alargamiento lingual. Este proceso lleva a que el frenillo lingual termine ubicándose en la parte anterior de la lengua [2]. Su formación se origina en etapas embrionarias cuando se desarrollan los músculos hioglosos y geniogloso de la cavidad bucal. En los neonatos, el frenillo lingual se ubica en “la base anterior de la lengua hasta la base del hueso alveolar de la mandíbula” y tras algunas semanas, al alargarse de manera gradual la lengua, este pliegue termina por “ocupar la porción central de la cara ventral de la lengua, la cual será su posición definitiva” [3 p2].
Una alteración del frenillo lingual puede inmovilizar la lengua o restringirla. Su etiología aún es confusa, pero puede estar asociada a factores de riesgo tales como ser varón y una historia familiar positiva a la presencia de alteraciones en este aspecto [4].
Existen diferentes tipos de frenillo lingual, los cuales se pueden clasificar de acuerdo a sus características. Normal, que es la fijación en medio de la cara inferior de la lengua, y en el piso de la boca el frenillo es generalmente visible a partir de las carúnculas sublinguales. Anteriorizado, que es cuando en la cara inferior de la lengua la fijación se encuentra por encima de la porción medial de la estructura. Corto, que es la fijación en el medio de la cara inferior de la lengua como la del frenillo normal, aunque es de menor tamaño. Usualmente, la fijación en el piso de la boca es visible a partir de la cresta alveolar y casi siempre están visibles las puntas de la fijación del frenillo en esta cresta. Corto y anteriorizado es aquel que presenta una combinación de las características del frenillo corto y del anteriorizado y anquiloglosia, en el que la lengua está totalmente fijada al piso de la boca [5].
En algunas ocasiones, cuando se observa una de estas afecciones, se encuentra una lengua con movimientos restringidos, impidiéndole que se proyecte para afuera de la boca o haga contacto con el paladar duro y con la superficie lingual de los dientes antero-superiores, estando la boca abierta. Esto a su vez dificulta la alimentación, masticación, deglución, articulación del habla, cambios dentales y las funciones sociales, y es ahí cuando se encuentra la necesidad de la intervención quirúrgica en niños en edades tempranas [6].
Por lo anteriormente descrito, este estudio tiene como objetivo encontrar la metodología más eficaz de evaluación de frenillo lingual validada específicamente en neonatos, ya que se considera que debe evitarse cualquier alteración, bien sea por el funcionamiento como en la anatomía de la lengua, que pueda perjudicar el desenvolvimiento de la vida, y para esto la importancia de un diagnóstico claro y objetivo basado en evidencia clínica y medible.
Método
Se realizó una revisión Cochrane conformada por los siguientes seis pasos [7]:
Definición de los DeCs y los MeSH
El estudio tuvo en cuenta los descriptores que se presentan en la Tabla 1. La búsqueda y análisis de los descriptores giró en torno a la temática de metodología de evaluación de frenillo lingual en neonatos.
Jerarquías por cada descriptor
La jerarquía de los descriptores se hizo a partir de las siguientes categorías: Lingual Frenum, Ankyloglossia, Evaluation, Mass Screening, Sensitivity and Specificity, Infant, Newborn.
Establecimiento de cruces de variables
La revisión contó con tres variables constantes durante la búsqueda que se relacionan en la Tabla 2.
Registro de filtrado
Los bancos de datos en los que se llevó a cabo la revisión fueron: PubMed, Science Direct y Scielo. El proceso de filtrado en el estudio se llevó a cabo teniendo en cuenta los siguientes criterios de inclusión:
Resultados
Por medio de la revisión Cochrane, se trató de dar respuesta a la pregunta: ¿Cuál es el método más eficaz de evaluación de frenillo lingual en neonatos? Con la que se hallaron los siguientes resultados:
Etapa de identificación
Con el fin de identificar las metodologías usadas para la evaluación del frenillo lingual en neonatos, y, a su vez, reconocer cuál es la más eficaz, se dio uso de los MeSH a lo largo de la revisión, los cuales se cruzaron permanentemente con el MesH evaluation and lingual frenum. En la Tabla 3 se encuentra el número de artículos arrojados en esta etapa de la búsqueda:
Etapa de Screening
La búsqueda para este segmento se hizo en los bancos de datos PubMed, ScienceDirect y Scielo. Se aplicaron los filtros correspondientes de la investigación, donde se obtuvieron los resultados que se relacionan en la Tabla 4.
Etapa de Elegibilidad
Teniendo en cuenta los resultados con los criterios de inclusión anteriormente mencionados, se filtraron los artículos a través de los títulos de interés para la revisión, quedando un total de 49 artículos. Los criterios que se tuvieron en cuenta para descartar los artículos fueron:
Etapa de inclusión
Los artículos con criterios de elegibilidad fueron organizados en fichas que reportan datos de autores, URL, abstracts de los artículos en su idioma original y resúmenes en español. Para esta revisión, 35 artículos contaron con este proceso.
Etapa de identificación del nivel de evidencia
A partir del tipo de diseño de los estudios seleccionados, se categorizaron los textos siguiendo para el caso del nivel de evidencia la jerarquía propuesta por CEMB. Además, para definir el grado de recomendación clínica se hizo uso del sistema GRADE. Los artículos seleccionados fueron en su mayoría clasificados según la CEBM en estudios 2ª Revisión sistemática de estudios de cohortes, con homogeneidad. En la Tabla 5 se observan los ítems que se evalúan en cada una de las pruebas halladas en esta revisión, las cuales debían ser validadas por medio de Hazelbaker assessment tool for lingual frenulum function (ATLFF), Bristol tongue assessment tool (BTAT) y test de la lengüita.
Valoraciones de frenillo lingual en neonatos | Hazelbaker assessment tool for lingual frenulum function | Bristol tongue assessment tool (btat) | La lengüita |
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Historia clínica | 1.Datos personales | ||
2.Antecedentes personales y familiares | |||
3. Lactancia materna | |||
Aspecto del frenillo | 1. Apariencia de la lengua | 1. Aspecto de punta de la lengua | 1. Postura habitual de labios |
2. Elasticidad del frenillo | 2. Unión en la encía de inferior | 2. Tendencia de la posición de la lengua durante el llanto | |
3. Longitud del frenillo | 3. Forma de la lengua cuando se eleva durante el llanto | ||
cuando se eleva la lengua | |||
4. Unión de frenillo lingual con la lengua | 4. Frenillo de la lengua | ||
5. Unión de frenillo lingual con el borde alveolar inferior | 4.1 Espesor del frenillo | ||
4.2 Fijación del frenillo en la cara sublingual (ventral) de la lengua | |||
4.3 Fijación del frenillo en el piso de la boca | |||
Funcionalidad | 1. Lateralización | 1. Elevación de lengua con boca abierta (llorando) | 1. Succión no nutritiva (succión del dedo meñique con guante) |
2. Elevación de la lengua | 2. Protrusión de la lengua | 2. Succión nutritiva (próxima a la hora de lactar, observar al bebé lactando durante 5 minutos) | |
3. Extensión de la lengua | 2.1. Ritmo de succión | ||
4. Expansión de la parte anterior de la lengua | 2.2. Coordinación entre succión/deglución/respiración | ||
5. Ventosas (capacidad de hacer el vacío) | 2.3. “Muerde” el pezón | ||
6. Peristalsis | 2.4. Chasquidos durante la succión | ||
7. Chasquido |
Análisis y discusión
La ankiloglosia o lengua atada aún genera debates debido a las pocas herramientas que permiten dar un diagnostico objetivo. Así mismo, la falta de un concepto universal que la defina, produce divisiones en el manejo de esta afección. Además, la sintomatología es variable, ya que no todos los recién nacidos dan una señal de la presencia de una alteración en el frenillo lingual. En algunas ocasiones son las madres quienes reportan que existe una dificultad en la [8] movilidad de la lengua de su hijo. No obstante, el número de madres convencidas de que sus hijos presentan esta condición excede el número real [9].
El frenillo se presenta como una membrana mucosa situada bajo la lengua. En el caso de que se encuentre alterado, puede llegar a generar un trastorno del crecimiento y desarrollo, caracterizado por la fijación anormal de la lengua. Esto reduce o impide su movilidad y puede originar efectos adversos anatómicos y/o funcionales en la cavidad bucal [1].
Debido a esto, es importante encontrar herramientas que permitan prevenir disfunciones tanto en el presente como en un futuro. Los criterios clínicos utilizados para diagnosticar la anquiloglosia varían mucho en la literatura. Varios autores [10-12] utilizan criterios basados en las características físicas de la anatomía bucal del paciente [13], pero si se valoran solo los criterios anatómicos y de su función, se encontrará que no todos los frenillos están presentando una alteración [8]. Esto dependerá de si son flexibles, de su punto de inserción, si están formados de tejido fibroso o blando y de si son largos o cortos [14], puesto que algunos pueden parecer cortos, pero tienen suficiente elasticidad para cumplir su función [15].
Las metodologías más usadas para dar un diagnóstico de una alteración del frenillo lingual en neonatos se aplican entre los 0 a 30 días de nacidos. En un estudio de histología se reportó que no hay una elongación o ruptura espontanea del frenillo lingual, por lo que su fijación no va variar a lo largo de la vida [16], y de ahí la importancia de un diagnóstico temprano.
Una de las metodologías más usadas es la que propuso Hazelbaker en 1993, llamada "Assessment Tool for Lingual Frenulum Function" (ATLFF) [17], y que fue modificado en 2017 [18]. Está compuesta por dos ítems: el primero, que es anatomía, y el segundo, que es funcionalidad. Esta herramienta cuantitativa marca tres puntuaciones, perfecta, aceptable y función deficiente [19], sugiriendo que el diagnóstico de una anquiloglosia significativa puede determinarse mediante un puntaje total de ocho o menos, y que en tal caso, la frenectomía estaría indicada. Sin embargo, no existe evidencia suficiente que sustente esta aseveración [20]. En la aplicación se han encontrado dificultades con ciertas limitaciones en algunos casos de puntuación y poca utilidad para identificar la severidad de la anquiloglosia [21, 6, 22], puesto que este sistema no evalúa el frenillo lingual posterior [22,23].
Gracias a la ambigüedad del protocolo, este ha tomado nombre dentro del campo de evaluación del frenillo lingual, por lo que es usado en varios estudios de casos, aunque presente detractores [18,24,25]. En el año 2013, CEFAC valido parcialmente el protocolo para la aplicación en neonatos [26,27], y luego lo valida completamente en 2015, por artículos que ha viabilizado su diagnóstico [11].
Otro de los métodos encontrados de evaluación de frenillo lingual en recién nacidos es el tamizaje que propuso Ingram et al. en 2015, Bristol Tongue Assessment Tool (BTAT) [28], que tiene como objetivo facilitar la implementación de los diagnósticos. También se pueden hacer utilizando el juicio clínico subjetivo de los profesionales [29], por lo que no es completamente objetivo. A pesar de eso, es una herramienta sencilla con buena capacidad de repetitividad [22], que está compuesta por cuatro ítems, igualmente dividida en dos fases: anatomía y funcionalidad. Este protocolo cumplió parcialmente las normas internacionales del proceso de validación [30]. Al mismo tiempo, se encontró que fue desarrollado en base a la práctica clínica y con referencia a la herramienta de evaluación Hazelbaker "Assessment Tool for Lingual Frenulum Function" (ATLFF) [28].
Finalmente, se halló el test de la lengüita, y que inicialmente fue propuesto por Martinelli et al. en 2012, en base a una revisión de literatura que considera las variaciones anatómicas del frenillo lingual y las funciones de succión y deglución [31], y complementado en 2014, donde se declaró obligatoria la aplicación de este test a todos los recién nacidos de Brasil, por medio de la Ley Nº 13.002, 20 de Junio de 2014 [32]. Debido a ese reconocimiento, se convierte en una metodología viable y de alta calidad. De igual manera, se ha sometido a diversos estudios de viabilidad, obteniendo muy buenas calificaciones, con un 100% en sensibilidad especificidad [33,34], las que concluyeron que la prueba del test de la lengüita demostró ser un instrumento válido y confiable, asegurando la exactitud en el diagnóstico de las alteraciones del frenillo lingual [35]. Todo esto teniendo en cuenta que es el único método de evaluación que considera la historia clínica como un ítem aparte de los anatomo-fucionales. Por consiguiente, México está considerando aplicar el mismo sistema en su país [36,37].
Este test permite una selección inicial llamada triaje neonatal, el cual se realiza en las primeras 48 horas, en el que se tomarán los ítems anatomo-funcionales, permitiendo diagnosticar los casos de mayor severidad. Ahora, si llega a existir una duda, se realiza un re-test a los 30 días de nacidos, en el que se valora completamente, considerando que el recién nacido debe adecuarse a los nuevos cambios que enfrenta y que estos toman de 15 a 20 días.
Conclusiones
Según la revisión que se realizó, no se evidencia mayor información actualizada sobre la temática de evaluación de frenillo lingual en neonatos, porque aún no existe claridad en el manejo de esta afección.
Necesariamente, el protocolo más usado no es el más eficaz para dar un diagnóstico sobre alguna alteración en el frenillo lingual. Por esa razón, en los estudios se encontró una aplicabilidad alta bajo el método Assessment Tool for Lingual Frenulum Function de Hazelbaker, siendo el mismo que recibe más críticas en los artículos.
Según la evidencia, el test de la lengüita es el método más eficaz para evaluar el frenillo lingual en neonatos, porque maneja todos los componentes necesarios para dar un diagnóstico, como lo son los aspectos de historia clínica, anatomía, funcionalidad y lactancia materna.